miércoles, 22 de abril de 2009

Un cementerio de tanques

En El Periodico hemos encontrado esta galería de imágenes que nos muestra la empresa Battle Tank Dismantling GmbH Koch. Cada mes, en la localidad alemana de Rockensußra, en donde se encuentra esta industria, se destruyen más de 150 carros de combate de todo el mundo.

En la fotografía anterior se puede ver a Peter Koch, gerente de la empresa, frente a los tanques aparcados en su desguace situado en Rockensußra, un pequeño pueblo a 300 Km de Berlín.

En el desguace de tanques trabajan 35 personas. En desmantelar cada uno de los tanques se tardan unos tres días, pero siempre hay tanques aparcados en la empresa, pues cada día llegan entre cinco y seis tanques para destruir, procedentes de todo el mundo. A este ritmo de actividad tienen asegurado el trabajo para otros cinco años.

La empresa fue fundada por Peter Koch en 1991 cuando fue necesario destruir gran parte de los tanques estacionados en Alemania, después de la reunificación. Los 21 estados federales integrados en la OTAN y el ejército de la RDA, dependiente del Pacto de Varsovia, tuvieron que reducir drásticamente sus fuerzas para poder cumplir el Pacto sobre armas convencionales en Europa (KSE).

En la actualidad en los 125.000 metros cuadrados que ocupa la empresa se encuentran aparcados unos 500 tanques y vehículos armados del ejército alemán y de otros países.

La mayoría de los tanques almacenados son vehículos de apoyo a la infantería alemana, Marder.

El pueblo de Rockensußra está situado entre colinas rodeadas de praderas y campos abiertos, en el norte de Turingia.

Cuando se creó la empresa Koch tenía 37 años. Para ello embargó su casa y pidió un crédito. Durante los 17 años que han pasado desde entonces ha desmontado unos 14.000 tanques.

Al comenzar a desmantelar un tanque se han de retirar entre 300 y 500 litros de aceite lubricante, gasoil y líquido refrigerante, que se han de envasar en bidones para ser reciclados.

Dos tercios de la chatarra obtenida se vuelve a fundir para obtener nuevos metales (Acero fundamentalmente). El acero especial de los cañones se envía a un fabricante de cuchillos del Sur de Alemania.

La actividad de destrucción de los tanques está supervisada por un equipo de inspectores de los ministerios de defensa y economía que comprueban sobre el terreno que estos tanques no se puedan volver a montar como tales.

Los cañones se inutilizan partiéndolos en multiples trozos mediante sopletes. Los motores se separan para su posterior reciclado.

Estos motores se revisan y reparan.

En SPIEGEL Online se pueden ver los siguientes videos.

1 comentario:

Capitán Cavernícola dijo...

Dios, en qué momento decidí estudiar informática...