miércoles, 27 de abril de 2011

Robots utilizados en Fukushima

Para el trabajo en las zonas más contaminadas de la central nuclear de Fukushima se están utilizando robots para tomar medidas de radiación y pequeños trabajos.

La compañía americana QinetiQ ha adaptado el robot autónomo TALON para usarlo en Fukushima. Los robots cuentan con cámaras de visión nocturna, así como kits de detección CBRNE (Química, biológica, radiológica, nuclear y explosiva, por sus siglas en inglés).

Estos sensores CBRNE permiten a los robots identificar cerca de 7.500 tipos de contaminantes, que incluyen productos químicos, gases volátiles, radiación y posibles explosivos, así como indicadores de calidad de aire y temperatura. Los robots TALON pueden ser operados desde una distancia de 1.000 metros, y como suele pasar con muchos robots americanos usados para operaciones militares de búsqueda y rescate, estos están controlados mediante controles de consolas de videojuegos Xbox 360.

Uno de los robots que trabajan midiendo la radiación en la central de Fukushima.

Los dos robots estadounidenses han entrado en los edificios afectados de la central siniestrada de Fukushima I para medir los niveles de radiactividad, hidrógeno, temperatura y humedad. Los aparatos han detectado elevados niveles de radiactividad en los edificios de los reactores uno y tres, cuyo sistema de refrigeración quedó muy dañado tras el gran seísmo y el tsunami del pasado 11 de marzo. Desde entonces, los operarios de Tepco, la compañía que opera la central, han intentado sin éxito enfriar los reactores para evitar fugas de material radiactivo.

El objetivo de estas mediciones era determinar si los trabajadores de la central podían acceder a dichos reactores para reanudar las tareas de refrigeración, especialmente en el número tres, donde no ha entrado ningún operario desde la explosión de hidrógeno del mes pasado. La lecturas de ambos reactores muestran un "ambiente adverso", demasiado para que los seres humanos puedan trabajar allí, lo que complica las tareas de reparación del sistema de refrigeración.

Este robot ha sido desarrollado por un consorcio que incluye a la Universidad de Tohoku, el Instituto Nacional de Tecnología de Información y Comunicaciones, y el Instituto de Tecnología de Chiba. Está protegido contra la radiación y dispone de un escáner 3D y una cámara, es resistente al agua. Se controla de forma remota desde una distancia de dos kilómetros, pudiendo funcionar durante un máximo de dos horas.

Imagen tomada de un vídeo difundido por el Ministerio de Defensa japonés que muestra a varios soldados descontaminando un vehículo militar después de una misión en una zona a 20 kilómetros de la planta nuclear de Fukushima I, en los primeros días de la catástrofe.

Este es otro de los robots, resistente a la radiación, utilizado en la central nuclear de Fukushima. El objetivo de esta decisión es poder llegar a lugares donde la radiación sería letal para el ser humano, según informes del periódico japonés Asahi Shimbun.

La máquina, desarrollada por el Centro de Seguridad y Tecnología Nuclear (Nustec), ha sido bautizada como "Monirobo" y comenzó a trabajar a finales de marzo. El robot tiene una altura de un metro y medio y cuenta con un brazo manipulador para la eliminación de obstáculos y la recolección de muestras.

Además, está pertrechado por artilugios diversos que incluyen un detector de radiación, sistema de cámaras 3D y sensores de temperatura y humedad. Puede ser operado de forma remota desde una distancia de un kilómetro.

"Monirobo" pesa unos 600 kilos y su velocidad se limita a 2,4 kilómetros por hora. Tiene que llevar un grueso blindaje, porque muchos dispositivos electrónicos, especialmente las cámaras, son altamente vulnerables a los efectos de la radiación.

Un segundo robot recogerá muestras y gases inflamables, y acompañará a 'Monirobo' días más tarde de la inclusión del primero.

Mientras tanto, el área situada sobre la planta de Fukushima es una zona de exclusión aérea para los aviones tripulados. Sin embargo, un avión no tripulado Global Hawk de la base de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Guam ha proporcionado imágenes de la central. El Global Hawk está equipado con cámaras especiales capaces de ofrecer una imagen detallada de la zona del reactor, tanto de día como de noche y con cualquier meteorología.

En cada minuto, los Minirobo pueden avanzar 40 metros y gracias a sus sensores pueden captar cuales son los valores de temperatura del ambiente, el nivel de radiación y el porcentaje de humedad.

Así mismo, van equipados con una cámara tridimensional que es utilizada para captar imágenes de las diferentes regiones de Fukushima, lo cual sirve a los expertos para evaluar el estado de las infraestructuras y así tomar decisiones que puedan evitar catástrofes aún mayores. Estos robots pueden ser manejados como máximo a 1 Km de distancia.

Los robots teledirigidos TALON trabajan en la central nuclear de Fukushima desde el 18 de abril para comprobar el estado de la planta y allanar el terreno para más adelante poder trabajar en las instalaciones nucleares fuertemente dañadas. Las máquinas se encontraron con un vapor denso en el edificio del reactor número dos, lo que impidió estudiar el estado de las instalaciones en un primer momento.

Parece ser que el vapor provenía de la zona dañada de la piscina del reactor. El vaho podría ser altamente tóxico. En cambio, los niveles de radiación son relativamente bajos y la empresa cree que algunos trabajadores podrían entrar en las instalaciones por breves periodos de tiempo.

Por otro lado, los robots se adentraron en el reactor 3, pero se encontraron con el camino bloqueado por los escombros, por lo que no pudieron avanzar muy deprisa. Por este motivo, los técnicos decidieron emplear otro robot con un peso de más de 100 kilos y con capacidad de retirar estos obstáculos.

La Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial de Japón (NISA, por sus siglas en inglés) informó de que se había detectado tecnecio 99 en el reactor 2, un elemento que sólo se libera con la fusión de las barras de combustible, por lo que se sospecha que este reactor también está afectado, aunque de momento se desconoce el alcance de estos daños.

Mientras tanto, la compañía francesa Areva ha anunciado que va a instalar un sistema de descontaminación de agua radiactiva en la central, según ha informado la directora ejecutiva de la firma, Anne Lauvergeon. La instalación, no obstante, no estará finalizada hasta finales del mes de mayo y las tareas se prolongarán durante los meses de verano.

El método empleado por esta compañía es la coprecipitación, en la que agentes químicos especiales eliminan las partículas radiactivas. Este sistema es capaz de limpiar unas 50 toneladas de agua por hora. Tepco decidió verter al océano Pacífico 11.500 toneladas de agua contaminada para liberar espacio en el que almacenar otra mucho más contaminante, una medida considerada como mal menor pero muy criticada por países como China y Corea del Sur, por los daños ocasionados al ecosistema marino.

Además, Areva se ha ofrecido a ayudar a Tepco a eliminar la sal del agua marina utilizada para refrigerar la planta. De esta manera, se podrá seguir utilizando sin riesgo por que la sal cristalice y provoque rupturas en las tuberías. La empresa francesa también quiere trabajar en la descontaminación del suelo y la gestión de los residuos nucleares.


No hay comentarios: