viernes, 2 de mayo de 2014

Bibliografía de la Primera Guerra Mundial


Entre los muchos libros que se han editado en el 100 aniversario de la Gran Guerra se pueden citar los siguientes, tal como los he encontrado colocados en el Fnac de Barcelona (A partir de unas fotografías de los libros).

"La Gran Guerra", (Reservoir Books), Joe Sacco.

El autor es un periodista gráfico que trabajó en zonas en conflicto como Palestina o Gorazde. Sacco viaja al pasado para recrear, con toda su crudeza, el primer día de una de las mayores batallas de la historia y, posiblemente la que dio origen a la guerra moderna, la del Somme. El 1 de julio de 1916, Gran Bretaña y Francia comenzaron dicha batalla contra los alemanes y se calcula que, sólo ese día, murieron unos 20.000 soldados británicos (10.000 sólo durante la primera hora) y otros 40.000 resultaron heridos (por unos 8.000 alemanes). Una batalla que ha llegado a personificar la locura de La Gran guerra y de la guerra moderna en general. El día más sangriento de la Gran Guerra.




"EN LAS TRINCHERAS", GAZIEL, DIERESIS, 2009.

La editorial Diëresis presenta una selección inédita de las mejores crónicas de guerra escritas por Gaziel –seudónimo del periodista catalán Agusti Calvet, considerado uno de los maestros del periodismo del siglo XX. En sus páginas, vivimos el curso de la Gran Guerra a través de un testimonio emotivo, penetrante y pacifista, visionario en su comprensión de las causas y efectos de la primera guerra de masas. Por primera vez reunidas en un solo libro, las crónicas de guerra que consagraron al genial periodista catalán.“Toda esta grande y gloriosa nación de Francia se halla en suspenso y como aletargada de frío, mientras sus hijos se baten”. El joven  periodista catalán Gaziel conoció “las oleadas de polvo y sangre” de  los frentes de la Primera Guerra Mundial, se mezcló con los soldados de la vanguardia y con las gentes de la retaguardia para  trazar un testimonio emotivo, penetrante y pacifista. La visión de uno  de los primeros corresponsales de guerra españoles, que recorrió los  frentes francés y balcánico, de Verdún hasta Serbia, se internó en  las trincheras y arriesgó su vida en las líneas de fuego, equipado con  máscara antigás, bajo el fuego de los francotiradores. Edición  con artículos a cargo de Manuel Llanas, biógrafo de Gaziel, y Plàcid Garcia-Planas,  corresponsal de guerra de La Vanguardia.


"Guerra - Un soldado alemán en la Gran Guerra 1914-1918", Ludwig Renn, Fórcola Ediciones, S.L., 2014. Arnold Friedrich Vieth von Golßenau, un joven aristócrata de origen sajón, combatió como oficial en la Primera Guerra Mundial, en el frente del Oeste, primero como teniente y luego como capitán, en un regimiento de infantería de Sajonia en el que había ingresado en 1910 y del que, años después, dirigiría un batallón.

Fruto de su participación en la guerra, en 1928 publicó su primer libro, Guerra, firmado con el pseudónimo de Ludwig Renn, en el que relata la supuesta experiencia bélica de su protagonista como soldado de infantería entre 1914 y 1918. Ni novela ni diario, Guerra se presenta como una verdadera crónica bélica de la irrepetible guerra de trincheras, de la crudeza de la que Emil Ludwig denominó «guerra estúpida», en la que se dieron cita la modernización del combate y la aparición de la muerte tecnificada.

El libro tuvo desde su aparición un gran éxito y una amplia difusión, tanto en Alemania como en otros países, incluida España –donde en 1929 se publicó una versión incompleta–, lo que proporcionó fama a su autor, quien poco después adoptó como propio el nombre de su personaje, Ludwig Renn, en lo que constituye un evidente gesto de renuncia a su clase y de un compromiso político expreso.

En la novela Postguerra (1930) expone la historia política de Alemania de los años 1919-1920 sobre la base de sus propias experiencias como militante comunista. Fue uno de los fundadores de la revista literaria Linkskurve.

En 1933 fue detenido y acusado por los nazis de «alta traición literaria». Dos años más tarde logró escapar de la cárcel y refugiarse en Suiza.

Al finalizar la guerra española emigró a México, donde escribió la novela Aristocracia en decadencia (1944), y dos años más tarde volvió a Alemania y publicó sus libros de recuerdos Mi niñez y juventud (1957). En 1961 aparece su novela Sobre las ruinas del imperio. Publica también libros infantiles, como Trini (1954), El negro Nobir (1955) y, al año siguiente, Herniu y El ciego Asni.


"La primera guerra mundial", Michael Howard, (Crítica, 2003). Este libro consigue en muy poco espacio una asombrosa e iluminadora síntesis de la contienda. Su autor encuadra el conflicto en el contexto de las pugnas políticas de su tiempo, pero dedica la mayor atención a los combates mismos, ya que «una vez iniciada la guerra, los acontecimientos en el campo de batalla determinan lo que sucede en el frente interno». Explicar estos acontecimientos exige, sin embargo, sintetizar una enorme literatura y enfrentarse a cuestiones todavía polémicas y debatidas. Algo que sólo podía realizar un maestro como Howard, cuyo libro, en opinión de otro gran especialista como John Keegan, «es un modelo de lo que puede llegar a conseguir un gran historiador que es, a la vez, un buen escritor»


"LA CRISIS EUROPEA Y LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL. 1904-1918", PIERRE RENOUVIN, EDITORIAL AKAL 1990.

Las peripecias de la lucha militar desarrollada en el periodo 1914-1918 eclipsan en el ánimo de los contemporáneos otros aspectos cruciales del conflicto. Pues si se quiere comprender el sentido y alcance de los acontecimientos militares, es preciso volver a situarlos junto a elementos no menos decisivos: la historia diplomática del periodo, el empleo de los recursos económicos y materiales, y los acontecimientos de la política interior de las distintas naciones implicadas.


"LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL", JOSE EMILIO CASTELLÓ TRAVER, ANAYA, 1999.

La Primera Guerra Mundial conmocionó al mundo en su momento. Pero su importancia va más allá de la envergadura que alcanzó por el número de contrincantes y de víctimas, así como por el costo material y psicológico. Supuso, cara a los decenios siguientes, la confirmación de la decadencia de Europa y el ascenso de nuevas potencias mundiales, en especial Estados Unidos y Japón, así como el comienzo de un proceso histórico, el del socialismo soviético en Rusia.

La guerra que se extendió entre 1914 y 1918 fue conocida hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) como la “Gran Guerra”, porque sorprendió a todos los contendientes por su magnitud. Comenzó siendo un conflicto meramente europeo, pero con el tiempo se convirtió en una guerra mundial en la que participaron también americanos, asiáticos, africanos o australianos y neozelandeses junto a los europeos. La guerra duró cuatro largos años en un enfrentamiento como la humanidad no había presenciado hasta entonces. Los países participantes se contaron por decenas, los ejércitos sumaron millones de soldados, las batallas acabaron con centenares de miles de bajas, los gastos fueron incalculables… Las consecuencias de la guerra fueron tan importantes que todavía se dejan sentir hoy en día, casi un siglo después. De los tratados de paz firmados a su conclusión, arrancan la mayor parte de las actuales fronteras europeas y algunos de los enfrentamientos vividos recientemente: la independencia de los países bálticos, los conflictos entre minorías en Europa central y oriental, y la desmembración de Yugoslavia. Pero el gran significado geoestratégico de la Primera Guerra Mundial fue la pérdida para Europa de la hegemonía mundial y su sustitución por la de Estados Unidos.

El autor presenta un recorrido cronológico por los acontecimientos principales del periodo 14-18, los prolegómenos de la guerra, las primeras campañas, los primeros fracasos por todos los lados, el estancamiento y la guerra de trincheras, las grandes matanzas de Verdún, Ypres, el Somme, el hundimiento de Rusia, la entrada de los EEUU en la guerra, las campañas finales de 1918 y la rendición austríaca, alemana y el consiguiente armisticio.


"12000! Els catalans a la Primera Guerra Mundial", Joan Eculies i David Martínez Fiol, Editorial: Ara llibres 2014.


Soldados catalanes en las filas de la Legión Extranjera en 1915.

"El Barón Rojo (Memorias y biografías)", J. Eduardo Caamaño, Editorial Almuzara 2014.

El autor, J. Eduardo Caamaño, es economista y aficionado a la historia militar siendo este su primer libro, al que ha dedicado cinco años de su vida. El libro comienza con una explicación de la estructura de la obra que consiste básicamente en la biografía de Richthofen hasta su cuestionada muerte el 21 de abril de 1918. El libro combina la biografía con cuadros de datos de batallas en las que se enmarcan los hechos militares en los que participó el Barón Rojo. Asimismo incluye en el texto explicaciones acerca de circunstancias relevantes en la aeronáutica militar de la época: uso del paracaídas, detalles técnicos, tácticos o mecánicos acerca de las batallas aéreas de la época o las características de la medallas militares y las biografías de los aviadores alemanes mas importantes de la época como Boelcke, Immelman o Voss con los que aprendió y combatió el Barón. En el cuerpo de texto se insertan los 80 informes de combate debidos a la mano del propio Richthofen describiendo sus victorias.

Además del cuerpo central del texto biográfico el autor aporta una serie de ilustraciones originales en color de los aviones rivales y propios de von Richthofen debidas a la mano del ilustrador británico Bob Pearson; otros apéndices describen las características técnicas de los aviones de la época, la lista de victorias de Richthofen, las condecoraciones, los dicta Boelcke (normas de tácticas de combate seguidas por la flota de caza alemana) y una explicación de la evolución de los aviones y las técnicas de combate de 1914-1918.

El autor hace mucho hincapié en la descripción del último combate y el motivo de la muerte de von Richthofen el 21 de abril de 1918 ya que se ha especulado mucho acerca del autor de la bala mortal que recibió el Barón Rojo en su combate postrero; para ello utiliza los resultados de la autopsia que se le hizo al Barón y las reconstrucciones de las posiciones de disparo de todos los intervinientes en dicho combate.


"1914-1918. La historia de la Primera Guerra Mundial", David Stevenson, DEBATE, 2013.

En el verano de 1914, una ola de violencia masiva se desató en Europa. La guerra que entonces empezaba tuvo repercusiones globales, destruyendo cuatro imperios y cobrándose millones de vidas. Este conflicto marcó incluso a los países victoriosos durante toda una generación, y todavía hoy seguimos viviendo bajo su sombra. En este importante análisis, David Stevenson reexamina las causas, el transcurso y el impacto de esta «guerra que acabará con todas las guerras», situándola en el contexto de su época y revelando sus conflictos ocultos. Su libro presenta una historia internacional, que incorpora las nuevas perspectivas ofrecidas por las investigaciones más recientes. Asimismo, aporta respuestas convincentes a la pregunta clave de cómo se desarrolló esta terrible lucha: respuestas que siguen siendo inquietantemente relevantes en nuestra época.


"1914 EL AÑO DE LA CATASTROFE", MAX HASTINGS, CRITICA, 2013.

En esta ocasión, el historiador británico se aparta de los relatos al uso para mostrarnos cómo una Europa incapaz de imaginar la magnitud de la catástrofe que iba a desencadenarse se lanzó a lo que pretendía ser “la guerra para acabar con todas las guerras” y fue, por el contrario, el inicio de un siglo de barbarie. Hastings se basa en los resultados de las investigaciones más recientes para profundizar en los orígenes, los planes y la dirección del conflicto, y baja después al terreno para, como gran historiador de la guerra que es, narrarnos los combates y revivir la experiencia humana de quienes participaron en ellos, gracias al empleo de una riquísima documentación de cartas, diarios y testimonios de oficiales rusos, artilleros serbios, soldados franceses o belgas… Un libro esclarecedor que va más allá de los tópicos.


"La primera guerra de Hitler", Thomas Weber, TAURUS, 2012.

Hitler mantenía que sus años como soldado en la I Guerra Mundial fueron los más influyentes de su vida. Sin embargo, y pese a las más de seis décadas transcurridas desde su muerte, su etapa en el Frente Occidental seguía hasta ahora rodeada de misterio y presunciones infundadas.La primera guerra de Hitler desvela por primer a vez la verdadera experiencia del futuro líder nazi durante el conflicto. Haciendo uso de documentación inédita y de testimonios de sus compañeros de regimiento, Thomas Weber presenta una esclarecedora visión de la vida privada y pública de Hitler, muy alejada del mito que él mismo creó tras su llegada al poder.Este libro revela a un Hitler encargado de tareas de retaguardia, rechazado por los soldados del frente y en el que sus superiores detectaron ausencia de «cualidades de líder»; un personaje que permaneció inseguro de sus ideas hasta el final de la guerra y que ocultó, exageró y deformó sus vivencias a lo largo de su estudiada carrera.¿Fue Hitler meramente un producto de su tiempo o una anormalidad que se escapa a toda previsión? La polémica y original obra de Weber arroja además luz sobre este interrogante que sigue desafiando a los historiadores y cuestiona la creencia unánimemente aceptada de que la I Guerra Mundial fue la experiencia crucial de su formación política e ideológica y el origen del camino que condujo de forma natural al nazismo.


"BREVE HISTORIA DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL", STONE,NORMAN, EDITORIAL ARIEL, S.A., 2014.

La primera guerra mundial resultó un conflicto desconcertante para sus protagonistas y lo sigue siendo en buena medida para los historiadores. Lo que debía ser un guerra con botines imperiales y enfrentamientos relámpago, se convirtió en una carnicería sin sentido, con millones de hombres exterminados mediante una atroz mecanización bélica.

La mayoría de los estados implicados acabaron arruinados, e incluso los nominalmente ganadores se vieron irreparablemente afectados. El botín se demostró infame y el recuento final de víctimas terrible, aun en comparación con las cifras de veinte años después.

Este magnífico libro propone una concisa, clara y audaz aproximación a un acontecimiento histórico esencial para entender el siglo XX.

Norman Stone vive entre Oxford y Estambul. Es director del Centro Turco-ruso de la universidad de Bilkent en Ankara. Ha sido profesor de Historia moderna en Oxford y Cambridge.


"La Gran Guerra (1914-1918)", Álvaro Lozano, Editorial Marcial Pons, Ediciones de Historia 2014.

La primera guerra mundial, o Gran Guerra como la denominaron los coetáneos, fue un cataclismo global que produjo desajustes económicos, desazón social y un aumento de la militancia ideológica que socavó las bases del liberalismo europeo. El conflicto provocaría el desmenuzamiento de la Europa central, el auge del movimiento obrero revolucionario y el comienzo de la decadencia europea. La guerra llevó a una ruptura total del mundo conocido hasta entonces, y en el orden moral afectó a toda una generación que tendría un papel destacado en el desencadenamiento de la segunda guerra. El autor, basándose en archivos de diferentes países, se mueve más allá de la narración estrictamente militar y ofrece un complejo lienzo del impacto del conflicto: estratégico, político, social y cultural. Abordando los complejos orígenes de la guerra, posteriormente cubre el desarrollo del sangriento conflicto, la visión «desde arriba» pero prestando atención a la visión humana con el aporte de nuevos testimonios de la «guerra de los soldados». Esta obra de alcance global muestra cómo un conflicto entre potencias europeas arrastró a sus imperios coloniales y afectó a Japón, China, el Pacífico, África, el Imperio otomano y Estados Unidos. Una obra amena e indispensable para conocer el que ha sido definido, de forma certera, como «el acontecimiento más trascendental del siglo XX».


"1914: DE LA PAZ A LA GUERRA", MARGARET MACMILLAN, TURNER, 2013.

En su libro, la historiadora señala muchos paralelismos entre la época preliminar a la Gran Guerra y la nuestra, como el parecido entre el uso disuasorio de los barcos de guerra y el de las armas nucleares y el desgaste que supuso para Alemania entregarse a una carrera para construir una flota equiparable a la de Gran Bretaña, similar al que sufrió la URSS en su competencia armamentística preventiva con EE UU.

Quiso escribir un libro centrado solo en el verano de 1914, cuando el asesinato en Sarajevo del archiduque austriaco Francisco Fernando desencadenó una guerra que nadie pensó que estallaría. Pero aquellas semanas estivales llevaron a Margaret MacMillan, decana del St. Antony’s College de la universidad de Oxford, a arrancar su investigación en 1900 para explicar en «1914. De la paz a la guerra» (Turner) la mecánica endiablada que arrasó para siempre con la Europa de los imperios. Conocida por una influyente obra sobre la conferencia de paz de París de 1919, esta historiadora canadiense, biznieta del primer ministro liberal británico, David Lloyd George, está ahora en el punto de mira de los ultranacionalistas serbios por calificar de terrorista a Gavrilo Princip, el magnicida anarquista de Sarajevo. «La historia nos ayuda siempre a pensar en el presente», reflexiona.

-¿Cómo influyó en los acontecimientos que la mayoría de los líderes estuvieran de vacaciones?

-El factor tiempo jugó su papel, por el hecho de que en esas semanas tenían otra cosa entre sus preocupaciones. El ministro de Exteriores británico, Edward Grey, estaba observando pájaros, el presidente francés de vacaciones en el Báltico. Los británicos aquel verano estaban preocupados sobre todo por la cuestión irlandesa. Me pareció muy llamativa la poca atención que prestaba «The Times», por ejemplo, a los acontecimientos en Europa. Como mucho hablaban del derrocamiento del rey en Albania. Y la opinión pública francesa estaba centrada en el «affaire Caillaux», la mujer del ministro de Finanzas que asesinó al director de «Le Figaro».

-¿No se esperaban una guerra?

-No, la sensación dominante era que asistían a una crisis balcánica más, como las que ya había habido en los años anteriores, y daban por hecho que se superaría. La secuencia de los hechos es clave. Aunque las alianzas habían sido reforzadas -Alemania con Austria-Hungría e Italia por un lado, y Francia, Rusia y Gran Bretaña por otro-, y aunque todos ellos habían elaborado detallados planes de guerra, los europeos creían que esta era impensable.

-Los estados mayores tenían detallados planes de transporte de tropas por tren a varios frentes. ¿La burocracia bélica hizo el conflicto inevitable?

-No me atrevo a emplear el término inevitable, pero sin duda fue uno de los factores que empujaron hacia la guerra. En 1914 todos los países tenían planes ofensivos. Hasta los franceses, que contaban con fortalezas defensivas notables. Había un culto a la guerra ofensiva que cuadraba bien con el darwinismo social de la época, según el cual el conflicto y la competencia entre naciones formaba parte del orden natural de las cosas. Los minuciosos planes bélicos introducían la presión de poner la maquinaria en marcha, cualquier día perdido suponía una desventaja. Y eran inflexibles. Cuando el káiser Guillermo preguntó a su jefe del Estado Mayor, Helmut von Moltke, si era posible atacar solo a Rusia, y no a Francia, la respuesta fue negativa. Al zar Nicolás II le pasó lo mismo cuando sugirió atacar solo Austria-Hungría y no Alemania.

-Las personalidades jugaron un papel clave, según su libro. La más obvia es la del propio archiduque Francisco Fernando, asesinado el 28 de junio de 1914. ¿Mataron al hombre de paz que pudo haber evitado la Gran Guerra?

-Es una gran ironía. No sabemos lo que habría ocurrido, pero en el pasado el archiduque había defendido que era una locura atacar a Serbia y provocar así a Rusia, su protectora. Era un autoritario de la vieja escuela y no me gustan muchas de las cosas que hizo, pero habría sido una voz de la razón. Alrededor del emperador Francisco José había muy poca gente razonable. Tenía 84 años, había estado muy enfermo en primavera, su mujer [la emperatriz Isabel, Sissi] había sido asesinada, y se quedó solo frente al jefe del Ejército austriaco, Conrad von Hötzendorf, que había sido siempre un halcón defensor de la guerra. Las cosas podrían haber sido diferentes también si hubiera vivido el padre del káiser Guillermo II, Federico III (1831-1888). El padre de este, Guillermo I, vivió 91 años (1797-1888). Si Federico III hubiera alcanzado esa edad, la Alemania de 1914 habría sido muy diferente, porque tenía ideas mucho más liberales que las del autoritario káiser Wilhelm.

-¿No es irónico que los reyes y emperadores empujaran al continente hacia una guerra que enterró su mundo?

-Veían la guerra como una salida. En muchas partes de Europa la aristocracia estaba perdiendo posiciones, poder, y muchas tierras. Los precios agrícolas en esa época comenzaron a bajar muchísimo por la llegada de productos del nuevo mundo, como Australia y Nueva Zelanda. Sentían que su modo de vida estaba amenazado, y creían que la guerra era la forma de restablecer los valores adecuados. La aristocracia todavía tenía muchos vínculos con el campo, y no se fiaban de que las clases urbanas estuvieran dispuestas a sacrificarse por su país. Los militares franceses, por ejemplo, estimaban que un 20% de los llamados a filas no se presentarían. No fue así. Al final, solo falló el 1%.

-Las elites estaban preparadas para la guerra, ¿lo estaban las masas?

-Mucho más de lo que se pensaba. La ideología del nacionalismo había permeado las sociedades alemana, británica y francesa de forma profunda. Cuando estalló la guerra, las opiniones públicas de cada país estaban convencidas de que estaban siendo atacadas, y que iban a la guerra por razones legítimas. La nueva opinión pública, los «lobbies» coloniales, o de la Armada y el Ejército, ejercieron presión sobre los gobiernos. Lord Salisbury [primer ministro británico 1895-1902] decía que era como tener un asilo de lunáticos acechándote.

-El gatillo del conflicto fue apretado en Sarajevo por un anarquista. Su lista de magnicidios es sorprendente: el presidente francés Carnot, el rey Umberto de Italia, el presidente William McKinley de EE.UU., Cánovas y Canalejas en España. ¿Qué papel jugaron?

-Agravaron la inestabilidad en Europa. Hubo momentos de auténtico pánico, épocas en que los restaurantes del centro de París estaban vacíos por miedo a los atentados, aunque no eran indiscriminados como los del yihadismo. Se influenciaban unos a otros. Joven Bosnia [la organización terrorista de Princip] estaba muy influenciada por el anarquismo italiano. Estoy recibiendo muchos emails rabiosos de serbios por calificar de terrorista a Princip. Dicen que es un luchador por la libertad.

-¿Qué les contesta?

-Que es un terrorista porque podía haber utilizado métodos diferentes, aunque a la mayoría no les contesto porque son muy ofensivos, te llaman mentirosa, desgraciada… En ciertos círculos nacionalistas serbios, Princip sigue siendo un héroe nacional.

-¿Fue justo culpar a Alemania?

-La cláusula del Tratado de Versailles de 1919 no habla de culpa sino de responsabilidad, como la base para las reparaciones de guerra. Inicialmente los dos principales beneficiarios debían ser Francia y Bélgica y, siendo justos, en esos dos casos Alemania fue responsable de atacarles. Nuevas investigaciones históricas han ido demostrando que, a medida que los alemanes avanzaban y vaciaban Bélgica de ganado, comida y oro, forzaron a muchos belgas a realizar trabajos forzados en Alemania.

-Pero, ¿empezó Alemania la guerra?

-Alemania y Austria-Hungría tuvieron una gran contribución, entre las dos, a que Europa diera el último paso hacia el precipicio. Más que las otras naciones, porque estaban más preparadas a arriesgarse a una guerra. Cuando Austria-Hungría lanzó el ultimátum a Serbia eran muy conscientes del riesgo de que Rusia acudiera en ayuda de Belgrado. Y, cuando Alemania le dio un cheque en blanco a Austria-Hungría, sabían muy bien que podía ocurrir. Sin embargo, creo que Rusia también es responsable porque no tenía por qué movilizarse en todos los frentes. Algunos defienden que Francia también tiene su parte de responsabilidad por empujar a la guerra a su aliada Rusia, pero creo que no tenemos datos suficientes sobre las conversaciones aquel verano entre el presidente francés, Raymond Poincaré, y el zar.

-¿Sigue vigente la cuestión alemana?

-Está viva desde la unificación del país en 1870. Su geografía es enorme, su capital humano es enorme, sus infraestructuras, la ética del trabajo, todo eso hace que Alemania sea muy poderosa. Pero la Alemania de hoy es muy diferente. Hugo Stinnes, un gran industrial alemán de antes de la Gran Guerra, se quejaba de la locura de los militares que hablaban todo el rato del dominio de Europa. Si esperamos, terminaremos por dominar el continente de todas formas, decía. Y es lo que ha ocurrido, solo que tras un rodeo de dos guerras mundiales.


"La Gran Guerra (1914-1918)- historia militar de la Primera Guerra Mundial", Hart, Peter, Editorial Crítica 2014.

Fue una carnicería: 9 millones de combatientes muertos, un millón de ellos durante los primeros cinco meses; hambre; epidemias; migraciones forzadas, y cuatro imperios desaparecidos. Incluso quienes ganaron la guerra, Francia y Gran Bretaña, la perdieron: acumularon más de dos millones de muertos y terminaron endeudados. Se trata de la Primera Guerra Mundial, de la que este 2014 se cumplen cien años y a la que el investigador del Imperial War Museum de Londres, Peter Hart, dedica un volumen entero para documentar sus aspectos militares más resaltantes: La gran guerra 1914-1918 (Crítica)

Hart, considerado uno de los grandes especialistas en la investigación de las grandes batallas, tiene muy clara una cosa: “La primera guerra mundial fue, por una parte, la primera guerra tecnológica a la vez que la última contienda al estilo convencional”. Así explica Hart una de las conclusiones a las que ha llegado tras un largo proceso de documentación de todos los frentes. Uno de los datos que recoge el libro es asombroso: el 86% de las bajas las ocasionó la artillería cuyo alcance fue el más cruento a la vez que efectivo.

Si algo tiene claro el británico es que la historia de la gran guerra ha sido tergiversada. Se dice que una gran parte del terrible coste humano de la Primera Guerra Mundial se debió a la incompetencia de los militares. Hart no comparte esa visión. La verdadera responsabilidad fue la de los líderes políticos y la diplomacia. Evidentemente, el fracaso de esas vías precipitó la gran carnicería que se ejcutaría durante aquellos cuatro años.


"LA GRAN GUERRA - LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL AL DESCUBIERTO", Canal Historial, PLAZA & JANES, 2013.

¿Qué es lo que sucedió para que un problema local en los Balcanes adquiriera una relevancia mundial? ¿Cómo vivieron los ciudadanos el primer gran conflicto armado de la historia que implicó directamente a la población civil? ¿Cómo afectaron los devastadores acontecimientos de la guerra al desarrollo económico, social y cultural del siglo XX?

Por fin el canal de televisión líder en documentales históricos se acerca a este momento cumbre de la civilización occidental. Desde un punto de vista novedoso, que no se limita a contar la cronología o las batallas de la guerra, ahonda en los antecedentes y las consecuencias del conflicto, y en las diferentes áreas del espectro político, económico y social. Además, profundiza no sólo en los grandes personajes y acontecimientos, sino también en la historia de la vida privada, de cómo afectó al día a día de los ciudadanos estas trascendentales transformaciones, del cambio social y de las costumbres.


"LA BELLEZA Y EL DOLOR DE LA BATALLA", PETER ENGLUND , ROCA EDITORIAL DE LIBROS, 2012.

"Es este un libro sobre la Primera Guerra Mundial. No es, sin embargo, un libro sobre qué fue esa guerra –es decir, sobre sus causas, su progreso, su final y sus consecuencias-; sino un libro sobre cómo fue. Lo que el lector encontrará aquí no son tanto factores como personas, no tanto procesos como impresiones, vivencias y estados de ánimo. Lo que he intentado reconstruir, más que el curso de unos acontecimientos, es un mundo emocional.

El lector seguirá de cerca a veinte individuos, personajes reales todos, por supuesto (no hay en este libro nada ficticio, su contenido se basa en los documentos de diversa índole que dichas personas dejaron), todos ellos rescatados del anonimato o del olvido, todos situados en las capas más bajas de la jerarquía.

Mayoritariamente se trata de gente muy joven, hombres y mujeres de apenas veinte años. De esta veintena de personajes dos caerán en combate, dos serán tomados prisioneros, dos se convertirán en héroes homenajeados, dos acabarán siendo, físicamente, unas piltrafas. Varios de ellos reciben la guerra con los brazos abiertos pero aprenden a aborrecerla; algunos la aborrecen desde el primer día; otro la ama de principio a fin. Uno de ellos perderá literalmente la razón y dará con sus huesos en un hospital psiquiátrico, otro no llegará a oír ni un solo disparo. Y así sucesivamente. Pese a todas las diferencias en cuanto a destino, roles, sexo y nacionalidad les une el hecho de que a cada uno de ellos la guerra les robó algo: la juventud, las ilusiones, la esperanza, la humanidad –la vida.

La mayor parte de estas veinte personas vivirán experiencias dramáticas y atroces; sin embargo, lo que se pretende enfocar es el lado cotidiano de la guerra. En cierto modo este texto es un pedazo de anti historia, lo que he querido ha sido reencauzar a sus elementos más atómicos e ínfimos, es decir, al individuo y sus vivencias, un acontecimiento que, se mire por donde se mire, hizo época.”


"LA CRISIS MUNDIAL 1911-1918", WINSTON CHURCHILL, DEBOLSILLO, 2014.

Esta obra magistral no recoge únicamente el testimonio de Winston Churchill a partir del papel que jugó en la Gran Guerra sino también demuestra que era un historiador brillante. Winston Churchill no fue únicamente un gran líder político y militar, también fue un cultivado historiador y un prolífico escritor galardonado con el Premio Nobel de Literatura en el año 1953. A lo largo de estas páginas narra de forma magistral los dramáticos detalles que, desde 1911, empezaron a forjar un conflicto a escala mundial y que, por último, desencadenaron la llamada Gran Guerra. Asimismo, describe los inicios del concepto bélico moderno dominado por la alta ingeniería, las trincheras, el terror de los civiles y los avances científicos.Este libro perdurará como el gran clásico de la historia de la Primera Guerra Mundial que es. Una lectura esencial para todos aquellos que deseen entender mejor el siglo xx.

«Un libro extraordinario.» John Maynard Keynes


"España en la Gran Guerra: Espías, diplomáticos y traficantes", Fernando García Sanz, GALAXIA GUTENBERG 2014.

"Desde que comenzó el conflicto europeo, el pueblo español, como la mayoría de los pueblos neutrales, está en plena guerra civil". Este lúcido pensamiento –de raíz noventayochista– lo escribió, desde las páginas del diario ABC, el novelista, anticlerical y germanófilo Pío Baroja.

Era diciembre de 1916 y hacía ya dos años que los cañones de agosto de la Gran Guerra lanzaban morteros a discreción y sin descanso. España –una antigua potencia colonial secundaria– había optado desde un principio por la neutralidad oficial. Ni con las potencias centrales (Alemania, Austria-Hungría y Turquía) ni con los aliados (Francia, Inglaterra y Rusia). Una economía exhausta y un ejército arcaico no eran las garantías más óptimas para enfangarse en una contienda feroz que se pretendía corta, pero que acabó prolongándose durante cuatro sangrientos años.

Cuatro años en los que España quedó al margen de la memoria mortífera del continente, pero también años en los que el país se convirtió en un tablero secundario de operaciones para las grandes potencias (más de 70 barcos fueron hundidos por submarinos alemanes). Los servicios secretos, la diplomacia palaciega y el bloqueo comercial fueron herramientas que unos y otros usaron a discreción y con aquiescencia. "La imagen de la beatífica neutralidad española es falsa", concluyen Eduardo González Calleja y Paul Aubert en Nidos de Espías (Alianza, 2014). Mientras las trincheras y los frentes en Europa eran reales, en España se levantaron trincheras y frentes simbólicos.

Un simulacro de guerra que tuvo a los intelectuales –por primera vez en la historia del país– como abogados y detractores de una causa internacional, que fue tomada por ellos como un pretexto para diseccionar el tuétano moral de la historia de España hasta el momento. La prensa, sobornada por las potencias extranjeras, se inundó de manifiestos. Los escritores, y gran parte de la sociedad con ellos, se dividieron en aliadófilos (intelectuales liberales) y germanófilos (conservadores y tradicionalistas); categorías elásticas, heterodoxas, que traspasaron la celulosa del papel y llegaron a la calle: una ópera del muy germano Richard Wagner era un motivo tan bueno como cualquier otro para que la representación acabara en batalla campal.


"LA GRAN GUERRA 1914-1918", MARC FERRO, ALIANZA EDITORIAL, 2014.

«Larga, dolorosa, mortífera, la Gran Guerra mostró cómo se mataban unos a otros millones de hombres que todavía la víspera juraban “guerra a la guerra”. Fueron compañeros de armas de aquellos a quienes acusaban de ser militaristas, patrioteros, belicistas, e igualmente de millones de otros hombres que hicieron la guerra por deber o incluso sin saber muy bien por qué. Después de 1918, convertidos en ex combatientes, ni unos ni otros pusieron en duda la legitimidad de su sacrificio: habían combatido en defensa de la patria, y la guerra que habían hecho era una “guerra justa”. Durante cincuenta años no han cesado de repetir lo mismo».

“Tenemos un solo enemigo, agazapado tras una muralla de oro, protegido por un mar espeso como la sangre…”

En el año del centenario, este es el libro que hay que recomendar. Pequeño, manejable, ameno y maravillosamente
bien documentado. El libro perfecto. Y encima puede conseguirse en edición de bolsillo.

Marc Ferro nos ofrece una descripción de los sucesos que conducen a la guerra, del clima moral y político que condiciona el momento histórico, de los planes enfrentados, y del desarrollo de las operaciones, de las negociaciones de paz, de los dilemas estratégicos y de las brechas que terminan produciendo el desmoronamiento de tres Imperios y sus dinastias.

El libro nos ofrece un poco de todo: La complejidad de las alianzas, la incapacidad política del II Reich para enfrentarse al cerco diplomático que Francia había tejido a su alrededor, las ambiciones frustradas de Serbia y Rusia, enfrentadas a un imperio Austro-Hungaro acosado por los problemas internos, los planteamientos estratégicos que prácticamente condenaban a la guerra, especia y decisivamente en el caso de Alemania…

Y luego las masacres, las acusaciones contra los “orientales”, el paso en falso de Salónica, la campaña de Macedonia, la caída de Rumania, el desastre en Italia, un golpe gigantesco en el Este…los motines y la mítica orden de “diezmar” los batallones, la supuesta puñalada por la espalda, la llegada de los americanos…

Este libro tiene de todo. Tiene lo necesario para alguien que no sepa nada sobre la PGM, y tiene mucho para contentar a alguien que sepa bastante.

Marc Ferro (1924) es director de estudios en L’Ecole des Hautes Études en Sciences Sociales. Especialista en la revolución rusa y de la URSS y en historia del cine, es autor de La Révolution de 1917 (1967), La Grande Guerre, 1914-1918 (1968), Cinéma et histoire (1976), L'Occident devant la révolution soviétique (1980), Suez (1981), Comment on raconte l'histoire aux enfants à travers le monde(1983), L'histoire sous surveillance: science et conscience de l'histoire (1985), Pétain (1987), Les origines de la Perestroïka (1990), Questions sur la Deuxième Guerre Mondiale (1993), Histoire des colonisations, des conquêtes aux indépendances (XIIIe-XXe siècle) (1994), L'internationale (1996); Les sociétés malades du progrès (1999), Que transmettre à nos enfants (con Philippe Jammet, 2000), Les Tabous de l'histoire (2002), Histoire de France (2003), Le choc de l'Islam (2003), Le cinéma, une vision de l'histoire (2003) y Les individus face aux crises du XXe siècle (2005).

De sus libros, se han traducido al castellano Cine e historia (1980), Nicolás II (1993), Historia contemporánea y cine (1995), La Gran Guerra 1914-1918 (1998), Historia de Francia (2003) y El conflicto del Islam (2004).


"LAS GUERRAS DE LA GRAN GUERRA (1914-1923)", FRANCISCO VEIGA, LA CATARATA 2014.

Desde los conflictos en Oriente Medio al destino de la moderna Turquía como potencia emergente, la nueva Rusia nacionalista, la hegemonía económica alemana en Europa o incluso la globalización tienen más que ver con las problemáticas de hace un siglo que con el final de la guerra fría. Por lo tanto, se podría decir que 2014 es nieto de 1914, en tanto que la desaparición de la Unión Soviética, un fenómeno histórico surgido de la Gran Guerra, nos devuelve a tensiones que fueron origen y consecuencia de ese conflicto, el último gran enfrentamiento continental provocado por el nacionalismo.

FRANCISCO VEIGA (Madrid, 1958) es Doctor en Historia, analista político experto en Europa Sudoriental (Balcanes) y Turquía, Profesor de Historia Contemporánea en la Universidad Autónoma de Barcelona, donde imparte docencia desde 1983. Asimismo es fundador y coordinador de la asociación Eurasian Hub, dedicada a los estudios, análisis, recursos y asesoramiento académico para asuntos relativos a Eurasia (Europa Oriental y Balcanes, Anatolia, Cáucaso y Asia Central). Su actividad profesional abarca tres áreas: a) Desarrollo y docencia de nuevas asignaturas universitarias especializadas en Historia de la Europa oriental y República turca-imperio otomano. B) Investigación y ensayística académica especializada en Historia Contemporánea y Actual de su área de especialización (Europa Sudoriental y Turquía) centradas en las siguientes temáticas: Historia de Europa oriental en los periodos de entreguerras (1918-1939), Guerra Fría (1948-1991) y Posguerra Fría (1991-2008). Teoría de las crisis específicas en el «espacio ex otomano (1804-actualidad). Nacionalismo, derecha, ultraderecha e involución política en Balcanes-Turquía. El resultado han sido diversos libros y artículos en revistas especializadas. C) Análisis político de actualidad en diversos medios de comunicación sobre la zona Balcanes-Turquía: además de comentarista fijo en diversas cadenas de radio, el diario «Avui (1987-1989), «El Observador (1990-1993) y, sobre todo, «El Periódico de Catalunya y «El País (1989-2008). En la radio ha intervenido en: BBC Exterior, RN5, Catalunya Ràdio y, COM Ràdio.


"La primera guerra mundial contada para escépticos", Juan Eslava Galán, Planeta 2014.

1914. Hace ahora cien años… Europa vivía una plenitud dorada. Los adelantos científicos y técnicos prometían un futuro feliz, sin hambrunas ni guerras.

Pero un terrorista serbio asesinó, durante un desfi le en Sarajevo, al heredero del Imperio austrohúngaro y a su esposa. Ese hecho aislado provocó un efecto dominó que arrastró a la guerra a más de cincuenta países.

En cuatro años de contienda, la Gran Guerra arrasó Europa y arruinó a los cuatro imperios que dominaban la Tierra. Las consecuencias de aquel cataclismo aún perduran en el mundo inestable que hemos heredado.

A lo largo de estas páginas, contemplará el lector los inéditos estragos de la nueva guerra tecnificada que imponen la ametralladora, el tanque y los gases asfi xiantes en los campos de fango y sangre surcados por laberintos de trincheras. Junto a esos horrores, conocerá a la seductora Mata Hari y al legendario Barón Rojo, que brinda con una nueva copa de plata por cada avión derribado.
También a Rasputín, el inquietante y corpulento monje que seduce a las damas de la corte rusa. El lector viajará en el tren sellado que condujo a Lenin a Rusia en compañía de su esposa y de su amante, sobrevolará África en un zepelín, asistirá al asesinato de la familia del zar, se sorprenderá con los pasatiempos de la tropa, con las costumbres de los burdeles, con los espías que pululaban por los hoteles de lujo de Madrid y con mil historias particulares de anónimos muchachos y de futuros grandes hombres que jamás volverían a ser los mismos después de aquella decisiva experiencia.

Juan Eslava Galán
Arjona, Jaén, 1948
Juan Eslava Galán es doctor en Letras. Entre sus ensayos destacan Historia de España contada para escépticos (2010), Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie (2005), Los años del miedo (2008), El catolicismo explicado a las ovejas (2009), De la alpargata al seiscientos (2010), Homo erectus (2011) y La década que nos dejó sin aliento (2011). Es autor de las novelas En busca del unicornio (Premio Planeta 1987), El comedido hidalgo (Premio Ateneo de Sevilla 1991), Señorita (Premio de Novela Fernando Lara 1998), La mula (2003), Rey lobo (2009) y Últimas pasiones del caballero Almafiera (2011).



En el verano de 1914 la tensión entre los imperialismos europeos acabó por desatarse en forma de guerra abierta; una de las más salvajes y enconadas de toda la historia. Lo que al principio parecía que iba a ser una refriega más entre Francia, Alemania, Inglaterra y Rusia fue creciendo como una bola de nieve que acabó arrollando a medio mundo y le precipitó en una violenta locura que sumió a la humanidad en el caos durante más de cuatro años.

El escritor español Vicente Blasco Ibáñez, exiliado en Francia en aquella época, fue testigo directo del conflicto y también narrador de primera fila de esa contienda que «iba a acabar con todas las guerras». Concebida en varios volúmenes, la Crónica de la Guerra Europea de 1914 constituye hoy un testimonio de primer orden sobre los acontecimientos de la Primera Guerra Mundial. Minuciosa, completa, detallada y, sobre todo, muy personal, no es sólo un relato impactante de la violencia desatada, sino también un análisis completo de sus circunstancias y motivaciones, de su entorno social, político y humano.

Ninguneada durante el franquismo debido a su carácter antialemán, esta auténtica enciclopedia de la Gran Guerra había caído en el olvido. El presente volumen rescata una obra que Blasco Ibáñez escribió no sólo como un trabajo periodístico, sino como el retrato de una Europa dominadora del mundo pero a la vez empobrecida, dividida y llena de odios, sumida en una eterna crisis económica que pronto derivaría hacia los autoritarismos fascistas. Un buen aviso, cien años después, para un mundo que quizá no haya cambiado tanto como parece; y también una excelente lectura, viva, enérgica, que ofrece un punto de vista poco corriente sobre una de las grandes catástrofes de la historia.

Vicente Blasco Ibáñez (Valencia, 1867-Menton, Francia, 1928) es uno de los grandes escritores españoles de todos los tiempos, y el primer autor de best sellers de nuestro país. Perteneciente a una familia acomodada, su actividad política a favor del ideal republicano (fue diputado en Cortes) le llevó a pasar gran parte de su vida fuera de España en un autoexilio durante el cual emprendió toda suerte de negocios hasta hacer fortuna como escritor y periodista.

Residió sobre todo en Francia, donde le encontró el estallido de la Primera Guerra Mundial, por entonces llamada Gran Guerra, la cual inspiró no sólo su monumental Crónica, sino varias de sus novelas más importantes, entre ellas Los cuatro jinetes del Apocalipsis o Mare Nostrum, que fueron grandes éxitos e hicieron de él un escritor famoso en todo el mundo.

Su oposición a la monarquía y a la dictadura de Primo de Rivera le impidieron regresar a España. Desde Francia combatió activamente al dictador con sus artículos, preconizando para España un modelo de sociedad democrática basado en el republicanismo francés. Debido a una enfermedad pulmonar mal tratada, falleció en el exilio sin llegar a presenciar la proclamación de la República Española. Su trabajo y su obra ―sus escritos políticos más comprometidos y, en particular, su Crónica de la Guerra Europea― fueron silenciados durante décadas por la dictadura franquista debido a su crítica al militarismo alemán.


"Gran Guerra: grandeza y dolor en las trincheras", Miguel del Rey y Carlos Canales, Editorial EDAF 2014.

Cuando en agosto de 1914 Europa enloqueció, nadie aún parecía creer que el mundo se viese empujado a una catástrofe. La mayor parte de los ciudadanos de las naciones que iban entrando en la guerra, y que se reunía en calles y plazas mostrando su alegría y patriotismo, pensaba que el conflicto no se extendería mucho más allá de la Navidad y daba por hecho que la victoria llevaría por fin a terminar con todos los conflictos bélicos. Los hechos se encargaron de demostrar que estaban terriblemente equivocados. La guerra duró cuatro años con un grado de destrucción desconocido hasta entonces. Fueron años en los que, una tras otra, las naciones europeas se sumaron al bando que más les interesaba, salvo una pequeña minoría que supo o pudo permanecer neutral —como España—, en un conflicto que, debido a la existencia de colonias de los contendientes en los cuatro puntos cardinales, de inmediato extendió su horrible mancha de destrucción y muerte por toda la Tierra.


"LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL", MARTIN GILBERT , LA ESFERA DE LOS LIBROS, 2004.

La primera guerra mundial fue el primer conflicto europeo del siglo XX. Dos grupos de estados poderosos se agredieron mutuamente con todos los medios que les brindaba la ciencia militar, incluido el gas tóxico. Cuando finalizó, habían muerto nueve millones de soldados y cuatro imperios habían quedado destruidos.El espléndid o relato de Martin Gilbert refleja, semana a semana, los sucesos y los horrores en el frente occidental y oriental, tanto de la lucha en el mar como en el aire, así como sus efectos lejos de las trincheras. Los primeros combates, los desembarcos en Gallípoli, la agitación en el este, las batallas del Somme o de Passchendaele, la última gran arremetida alemana o el contraataque aliado, entre otros destacados momentos, se narran con una minuciosidad sin precedentes. Pero no sólo los detalles de la estrategia militar, sino también los aspectos más humanos y conmovedores, que no escapan a su análisis: el valor, la devoción y la resistencia de los soldados; los odios raciales, las ambiciones desmedidas, los resentimientos albergados durante mucho tiempo…El profesor Gilbert nos brinda una versión rigurosa y a la vez amena de uno de los acontecimientos más complejos de la historia. Y convierte las páginas de esta obra, considerada un clásico de la bibliografía sobre el tema, en un sentido homenaje a todos aquellos que perdieron la vida en el transcurso de la guerra.

Martin Gilbert es uno de los historiadores más distinguidos del siglo XX. Nació en Londres en 1936, estudió en la Highgate School y estuvo dos años en el ejército como soldado. Se graduó en Historia Moderna en 1960 y fue ayudante de investigación de Randolph Churchill, a quien sucedió como biógrafo oficial de sir Winston S. Churchill, escribiendo seis de los ocho volúmenes de su biografía. Entre sus otras obras figuran The Holocaust (1990), In Search of Churchill (1994), The Day the War Ended (1995), La segunda guerra mundial (1939-1942), La segunda guerra mundial (1943-1945) y La primera guerra mundial, los tres últimos publicados con éxito por esta editorial.

Vive en Londres con su esposa, Susie, que es su principal colaboradora en temas históricos. Desde 1962 forma parte del cuerpo de profesores y la junta rectora del Merton College de Oxford. En 1990 fue nombrado Comandante del Imperio Británico por los servicios prestados a la enseñanza y Caballero en 1995.


"Sonámbulos. Cómo Europa fue a la guerra en 1914", Christopher Clark, Barcelona, Galaxia Gutenberg, 2014.

En 1914 los cimientos de lo antiguo se hundían por todos lados. La irrupción de mil vanguardias, no sólo artísticas, era el síntoma más claro de la metamorfosis, pero eso no lo cuenta Sonámbulos, el extraordinario libro de Christopher Clark sobre el proceso que derivó en la Primera Guerra Mundial. El historiador británico traza un enorme y exhaustivo lienzo sobre las causas del conflicto, y lo hace con maestría desde la buena labor de quien sabe lo necesario que es contextualizar para llegar a conclusiones atinadas.



"PARA ACABAR CON TODAS LAS GUERRAS", ADAM HOCHSCHILD , PENINSULA, 2013.

Lo que nos atrae de esta Primera Guerra Mundial es la forma en que destruyó para siempre la Europa segura de sí misma y luminosa de húsares y dragones con cascos con plumas y de emperadores que saludaban desde carruajes descubiertos tirados por caballos. Dos imperios, el austrohúngaro y el otomano, desaparecieron por completo bajo la presión de la interminable matanza, el káiser alemán perdió su trono y el zar de Rusia y toda su fotogénica familia, con su hijo ataviado de marinero y sus hijas con vestidos blancos, perdieron la vida. Incluso los vencedores fueron perdedores: en Gran Bretaña y Francia juntas hubo más de dos millones de muertos y terminaron la guerra fuertemente endeudadas. Estamos acostumbrados a que, en los conflictos actuales, tanto si las víctimas son los niños soldados de África como si lo son los estadounidenses provincianos de clase obrera en Irak o Afganistán, los pobres constituyan un porcentaje desproporcionado de los muertos. En cambio, entre 1914 y 1918, la guerra fue sorprendentemente letal para las clases dirigentes de todos los países que participaron. Había muchas más probabilidades de que murieran los oficiales de ambos bandos que de que perecieran los hombres que los seguían saltando los parapetos de las trincheras para avanzar hacia el fuego de las ametralladoras, y ellos mismos solían pertenecer a las capas más altas de la sociedad…


"LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL: DE LIEJA A VERSALLES", RICARDO ARTOLA , ALIANZA EDITORIAL, 2014.

Como si de sonámbulos se tratara, las grandes potencias de principios del siglo XX se embarcaron en una guerra que cambiaría la faz de la tierra, y cuyas consecuencias para la posteridad fueron la instauración de los dos grandes totalitarismos y sus atroces secuelas, y sobre todo, el fin de un mundo optimista,próspero y que creía que el futuro era suyo. LA I GUERRA MUNDIAL no se limita a describir los aspectos militares de un conflicto que ha proporcionado numerosas lecciones sobre la política internacional y mostrado con toda su crudeza las miserias y grandezas del ser humano, sino que incluye, además de una selección iconográfica y una cuidada cartografía, apartados específicos sobre cronología, armamento,protagonistas y una bibliografía comentada.


"La gran guerra", Morrow, John H. (Jr)., Edhasa 2008.

El nuevo ensayo de John Morrow no es una obra más sobre el acontecimiento trascendental del siglo XX que cambió el mundo. Nos enfrentamos a una historia diferente a lo mucho escrito hasta ahora sobre este episodio clave. Morrow sitúa la primera guerra mundial en el contexto del imperialismo, pues es en buena medida la ambic ión imperial de raíces decimonónicas y victorianas la que generó una serie de conflictos que acabarían desembocando en la Gran Guerra. Y buena parte de las sorpresas que depara al lector proceden de este punto de vista, pues Morrow trasciende la habitual visión eurocéntrica para tomar en consideración el impacto que la guerra tuvo sobre los soldados rasos y sobre la población civil, incluso más allá de los países más directamente implicados en él. En un impresionante trabajo de investigación y reflexión sobre los acontecimientos, Morrow nos ofrece una nueva mirada sobre un momento que cambió para siempre la trayectoria de nuestra historia y la convirtió en una sucesión de terribles conflictos. Sin embargo, lo más subyugante de este libro reside quizás en el impecable estilo del autor, en la claridad con que transmite acontecimientos muy complejos, en el vigor narrativo con que relata las acciones bélicas y en su perspicacia para relacionar aspectos en apariencia sin ningún vínculo. No estamos, pues, ante una obra dirigida a los especialistas, quienes sin embargo encontrarán datos nuevos y una muy lúcida interpretación de los mismos, sino ante una obra capaz de aclarar de una vez por todas qué fue y cómo evolucionó la Gran Guerra y, sobre todo, por qué podemos llamarla también una guerra “mundial”.


"LOS CAÑONES DE AGOSTO: TREINTA Y UN DIAS DE 1914 QUE CAMBIARON LA FAZ DEL MUNDO", ROBERT K. MASSIE; BARBARA W. TUCHMAN , PENINSULA, 2004.

Cuando terminó el mes de julio de 1914, Europa vivía aún inmersa en la engañosa placidez de la belle époque, instalada en la dilatada continuación de casi tres lustros de un siglo XIX, generoso y fructífero, que no acababa de pasar. Treinta y un días después había comenzado el siglo XX, y de la belle époque no quedaba más q ue un montón de ruinas humeantes: habían tronado los cáñones de agosto. A partir de un impresionante caudal de información histórica, Barbara W. Tuchman nos presenta en este libro clásico el panorama dramático, multicolor, cargado de tensiones psicológicas, abrumador por su incertidumbre, desconcertante por su rapidez, de aquel mes de agosto de 1914 que cambió la faz del mundo. Ã Los hechos que se sucedieron sobre el complicado mosaico de Europa y los personajes que en ellos intervinieron reviven aquí con asombrosa fidelidad, con auténtico calor humano. Las pequeñas miserias, las virtudes, el genio, los rasgos más personales e incluso los defectos físicos de las figuras que entonces tuvieron en sus manos el destino de millones de seres, saltan ante nuestros ojos con expresivo vigor.


"La primera Guerra Mundial en el cine: Refugio de Canallas", Emilio González Romero, T&B Editores 2013.

La Primera Guerra Mundial que recorrió Europa y se extendió por varios continentes entre 1914 y 1918, supuso el primer apocalipsis de la historia de la Humanidad. Durante cuatro terribles años un escalofrío recorrió el mundo no solo ante las masacres de la contienda, sino por toda una convulsión social, demográfica, cultural y económica que azotó a las principales potencias de principios del siglo XX. El escritor y abogado Emilio G. Romero realiza un apasionante recorrido por aquella tragedia utilizando el cine como instrumento de ilustración de las causas, desarrollo y consecuencias de la hecatombe mundial de la que en los próximos años se celebrará el centenario. En una primera parte el autor aborda el conflicto desde el punto de vista histórico, militar, sociológico y económico visualizando los diferentes ámbitos de la guerra a través de escenas de multitud de películas que han reconstruido aquellos años. En la segunda parte describe las diferentes etapas de la historia del cine y cómo han representado la contienda según las circunstancias políticas y culturales del siglo XX e inicios del siglo XXI.



"CUADERNOS DE GUERRA (1914-1918)", BARTHAS, LOUIS, Editorial Páginas de Espuma, 2014.

Barthas, tonelero, sindicalista y cabo de infantería del ejército francés, acudió a las trincheras en septiembre de 1914 y terminó siendo testigo de un conflicto que consolidó su convicción más antibelicista. Todas las vivencias quedaron recogidas en un diario que le acompañó durante cuatro años de horror. Un testimonio único e irrepetible que, por su contundencia, marcó una fecha en la historiografía de la Primera Guerra Mundial. Los Cuadernos de guerra de Barthas son considerados, hoy en día, un clásico de la contienda europea y de cómo la guerra destruye “todo en el hombre, convertido bajo su uniforme en un ser anónimo”; unos hombres que “esperaban de día la noche, esperaban de noche el día, esperaban todo el tiempo la muerte”. “Quién sabe, tal vez un día en este rincón de Artois se alzará un monumento que conmemore ese arrebato de fraternidad entre unos hombres que sentían horror por la guerra y a quienes obligaban a matarse contra su voluntad”, Louis Barthas.

Louis Barthas nació en Homps (Francia) en 1879, era tonelero cuando fue llamado a filas en 1914 y retomó la misma labor después del armisticio. Activista socialista, participó en su región para crear el sindicato de los trabajadores agrícolas y compartir las ideas pacifistas de Jean Jaurès. Fue movilizado en el 280.º Regimiento de Infantería de Narbona como cabo. En diciembre de 1915, se unió al 296.º Regimiento de Infantería, y al 248.º en noviembre de 1917. Durante cuatro años luchó en las zonas más peligrosas del frente, como las batallas de Verdún y del Somme. Tras regresar a su casa en Peyriac-Minervois, el estallido de otra guerra, veinte años después del tratado de paz de 1919, fue una noticia sumamente dolorosa para este socialista de ideas pacifistas que tenía entonces sesenta años de edad. Louis Barthas murió el 4 de mayo de 1952. Eduardo Berti (Buenos Aires, 1964) es uno de los escritores argentinos más reconocidos de su generación. Además de sus libros, ha sido traductor de Nathaniel Hawthorne, Jacques Sternberg, Jane Austen, Charles Dickens o Harold Bloom entre otros.


"HISTORIA MILITAR DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL: DE LA TRINCHERA AL CARRO DE COMBATE", FELIPE QUERO RODILES , SILEX EDICIONES, 2009.

La Historia militar de la Primera Guerra Mundial es un estudio minucioso y de alto nivel intelectual y militar de uno de los conflictos armados más importantes de la Historia, tanto por sus dimensiones como por la entidad de las fuerzas enfrentadas y las novedades operativas y tecnológicas aparecidas en ella. Se tratan muy cuidadosamente las experiencias y lecciones aprendidas de ella derivadas y que dieron paso a la Segunda Guerra Mundial, conformando entre ambos conflictos la base y fundamento de la guerra moderna y del pensamiento militar contemporáneo. Aborda la historia de esta gran guerra en su conjunto y como un todo, superando las visiones parciales de algunas de sus partes o batallas, también de una forma muy completa, considerando e interrelacionando las acciones terrestres, navales y aéreas. El método expositivo supera el tratamiento cronológico habitual por campañas anuales y se acomoda a la lógica estratégica que se configura así como el argumento principal de esta obra. El amplio uso de croquis viene aconsejado por la experiencia. Su finalidad es meramente aclaratoria, tanto en el orden táctico como en el estratégico, pero sin perder de vista que son simples representaciones esquemáticas y aproximadas de la realidad, pero imprescindibles para identificar con facilidad las acciones, siempre difíciles de seguir en un atlas. Está dirigida con carácter general a todos los interesados por las cuestiones militares, y en particular a los estudiosos de la guerra y de la historia, y a los militares profesionales al proporcionar elementos de juicio para comprender mejor la relación entre la estrategia y las operaciones, el mando de las grandes unidades y los procedimientos tácticos, así como las capacidades de las nuevas armas utilizadas.


"Diario de guerra: (1914-1918) (Tiempo de Memoria)", Ernst Jünger, Tusquets Editores S.A. 2013.

Un joven de 19 años marcha al frente de la Primera Guerra Mundial movido por la sed de aventuras. Pronto encontrará el infierno: compañeros desventrados, poblaciones arrasadas, una maquinaria de devastación. Toda vida puede quebrarse en cualquier momento. Efectivamente, tras unos meses de instrucción militar, el jovencísimo Jünger, soldado voluntario, cruzó la frontera de Luxemburgo y entró en combate. Desde entonces, y casi a diario, relató en sus cuadernos su participación en una contienda que diezmó a una generación entera. Jünger trata de observar lo que le rodea con la fría curiosidad de un entomólogo, pero no tardan en surgir sentimientos.

Ernst Jünger, fue un escritor alemán nacido en Heidelberg. A lo largo de sus 103 años, se transformó en uno de los hitos culturales fundamentales del siglo, no sólo en Alemania, sino en todo Occidente. Inmerso en un siglo convulso, portavoz no oficial de la Kultur germana tan denostada entre 1914 y 1945, sufre en su propia carne los prejuicios que la propaganda achaca a esta Kultur en todo su sentido negativo, prejuicios que, por extensión, no han dudado en esgrimir sus detractores en todo tiempo y lugar. No obstante, al conocedor de su obra no le queda más remedio que doblegarse y, aún no estando de acuerdo con todos sus postulados, reconocer su relevancia en el desarrollo cultural del siglo XX. Participó como voluntario en la primera guerra mundial. La experiencia de aquellos años terribles quedó reflejada en Tempestades de acero, primer tomo de sus Diarios. Terminada la contienda, alternó su afición a escribir y viajar con los estudios de zoología y filosofía. Dentro del conjunto de su extensa obra, ocupan una posición central los Diarios, que ofrecen el testimonio de una trayectoria intelectual que se extiende a lo largo de casi ochenta años. Su obra, polémica donde las haya, ha ido sobreviviendo a los avatares de la Historia gracias a la sedimentada lucidez con la cual ha vivido y dado cuenta, desde una posición personal siempre incómoda y delicada, de los acontecimientos que han ido marcando un siglo cargado de convulsiones de toda índole. Escribió entre otras obras, Acercamientos, La emboscadura, El libro del reloj de arena, Radiaciones (Vol. 1 Diarios de la Segunda Guerra Mundial), Radiaciones (Vol. 2 Diarios de la Segunda Guerra Mundial), Pasados los setenta I (Radiaciones Vol. 3), Tempestades de acero, La tijera, El tirachinas y El trabajador.


"ATLAS DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL. LA HISTORIA COMPLETA", MARTIN GILBERT, EDITORIAL AKAL 2003.

Desde sus inicios hasta sus más terribles consecuencias, se presenta de manera clara y viva el tortuoso y a menudo sangriento curso de la Gran Guerra. A través de 164 mapas detallados y concretos se ofrece una información reveladora en su conjunto y en su amplitud. El resultado es una imagen completa y clarificadora de aquella guerra que hizo estallar el espacio europeo.

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