martes, 5 de septiembre de 2017

La fabricación del papel en Tolosa


En el número del 22 de agosto de 1884 de la revista La ilustración española y americana aparece esta descripción de la fábrica de papel.

LA FABRICACIÓN DEL PAPEL EN TOLOSA.

Con motivo del viaje de S. M. el Rey á los baños de Betelú, y de haberse dignado visitar, el 11 del actual, las importantes fábricas de papel del señor D. Baldomero Ollo, en Tolosa, nuestro especial artista Comba ha tenido ocasión de hacer los dibujos de estos notables establecimientos industriales, y no hemos vacilado en darlos a conocer á nuestros lectores, seguros de que verán con gusto el grado de desarrollo que, merced a la bienhechora paz, adquiere la producción nacional en el hermoso país vascongado.


S. M. el Rey, acompañado del Excmo. Sr. Duque de Sexto, visitó detenidamente las fábricas y presenció con visible interés las diferentes operaciones que requiere la elaboración del papel, quedando agradablemente sorprendido de la regularidad y admirable orden con que todas ellas se ejecutan, A la vez que de la grandiosidad de los edificios y del magnífico material de que están dotados. No escaseó el ilustrado Monarca sus elogios ante aquella importante manifestación del progreso que alcanza la industria nacional, ni su satisfacción por que se le hubiera recibido sin aparato previamente preparado, lo que le permitió contemplar á su sabor el espectáculo de un centro industrial, en la fiebre de la actividad cotidiana.

Consecuencia de la favorable impresión que en el ánimo de S. M. produjo su visita á las fábricas del Sr. Ollo fué que en los días siguientes estas se vieran favorecidas con la presencia de personas distinguidas de la colonia veraniega, entre las que recordamos á los senadores D. Manuel María Santa Ana y D. Manuel María Alvarez, propietario el primero dé la popular Correspondencia de España, y consejero el segundo de nuestro primer establecimiento de crédito.

Tres son las fábricas que bajo la inteligente dirección del activo industrial Sr. Ollo funcionan sin descanso para surtir de papel á una considerable parte de las prensas españolas. Títúlanse, respectivamente. La Guipuzcoana, La Tolosana y La Guadalupe, ademas de una cuarta fábrica, nombrada La Paperola, especialmente dedicada por el Sr. Ollo á la elaboración de las pastas destinadas á la producción del papel en las otras tres. De todas ellas damos en las páginas 101 y 108 apuntes remitidos por Comba, si bien éstos, por la magnitud misma de los edificios, y especialmente de La Guipuzcoana, no pueden dar sino una idea aproximada de la importancia y extensión de aquéllos.

El num. I de nuestro grabado de las páginas 104 y 105 representa la vista general de La Guipuzcoana, que ha sido montada en el espacioso local donde existió la afamada fábrica de paños de Tolosa. A pesar de las vastas dimensiones que aquél tenía, el Sr. Ollo ha ejecutado obras de consideración, agrandándole en más de un tercio, para dar con toda comodidad desahogo y luz á las potentes máquinas que para su fabricación ha importado de las mejores casas constructoras del extranjero. No son tanto de apreciar a la vista, y lo son mucho, las obras ejecutadas en lo que se refiere á su importancia y coste, pues las hidráulicas llevadas á cabo en la parte subterránea son de tal magnitud, que sorprenden, á la par que por su utilidad, por lo arriesgado de su ejecución, habiéndose hecho indispensables para obtener una fuerza permanente de 180 caballos por medio de tres poderosas turbinas, impulsada una por el río Oria y dos por el Arajes, que se precipita dentro de la fábrica desde una altura de nueve metros. Aparte de contar con esta poderosa fuerza hidráulica, el Sr. Ollo ha
adquirido una magnífica máquina de vapor, sistema Corliss, en los renombrados talleres de Mr. P. Vanden Kerchove, de Gante, con una fuerza efectiva de 100 caballos, para las eventualidades de aquella otra, ademas de diversas máquinas de vapor más pequeñas, que distribullen fuerza allí donde la regularidad de la marcha hace preferible el vapor.

La vista general de la fábrica deja distinguir un gran depósito de agua para las claras de la fabricación, que se recogen en un estanque capaz de 2.000 metros cúbicos, pasando antes por una serie de filtros de un sistema tan especial como ingenioso, inventado por D. Tomás Berasaluce, jefe mecánico de la fábrica que nos ocupa. Las aguas se elevan por dos tubos de hierro, impulsadas por dos poderosas bombas sistema Greindl, á una altura de 10 metros sobre el nivel del suelo de la fábrica.

Otros edificios que no se distinguen en la vista general circundan La Guipuzcoana, y en ellos tiene establecidos el Sr. Ollo inmensos almacenes de primeras materias para la fabricación, de tal manera dispuestos y organizados, que los wagones del ferrocarril, entrando en los anchurosos patios de la fábrica, permiten hacer la carga y descarga con la más absoluta comodidad, tanto más necesaria, cuanto que La Guipuzcoana es á la vez depósito general de las otras fábricas del Sr. Ollo, y cuenta, para el buen servicio de almacenes, con una red telefónica de cuatro kilómetros de extensión por la cual la oficina central de La Tolosana trasmite órdenes, que son ejecutadas sin demora. También existen casas de obreros espaciosas y cómodas, donde se albergan gratuitamente las familias de los principales de éstos, de los jefes de talleres, el jefe mecánico, el contramaestre de la trapería, el administrador y el jefe d e fabricación, recientemente llegado de Alemania.

El Sr. Ollo ha construido también, aprovechando los grandes terrenos que circundan la fábrica, una carretera que, empalmando con la de Navarra, pone en inmediata comunicación esta fabrica con La Tolosana, y al otro extremo tiene construido un puente sobre el Oria, de 55 metros de extensión, que permite, á la vez que el tránsito de los wagones, el servicio de camionaje para La Guadalupe.

El núm. 2 del mismo grabado representa una parte del patio central de la fabrica, donde se halla la esbelta chimenea de 50 metros de altura, provista de un pararayos que defiende todo el circuito de la fábrica. Al pié de ella hay construidos dos edificios: el menor encierra una máquina de vapor de 20 caballos, para dar movimiento a la máquina de hacer el papel; el mayor se halla dividido en dos partes: una donde se hallan establecidas las calderas generadoras del vapor, con su distribuidor, válvulas de seguridad, guiffard y bomba alimentadora, con emplazamiento para una tercera caldera, y la otra parte, donde tiene asiento la gran máquina de vapor de 100 caballos. Los wagones de carbón entran, como se ve, hasta los mismos hornos.

El num. 3 da una idea de la sala destinada á la elaboración de colas, provista de los aparatos más completos para el objeto.

El num, 4 representa el gran salón de la máquina de hacer el papel. Los estrechos limites que nos impone este género de reseña impide el que nos ocupemos de describir todo lo acabado y completo de es a asombrosa máquina, que puede producir en veinticuatro horas 5.000 kilogramos de papel, y cuyos detalles de construcción, trasmisiones, bobinadoras, bombas, aspiradores, depuradores y, en fin, todo cuanto constituye una máquina de hacer papel, son admirables y nada dejan que desear al más exigente conocedor.

El num. 5 es la vista de la sala llamada de apresto, donde tanto la cortadora, sistema americano perfeccionado, como la calandra (grabado num. 10), de la reputada casa J. Bertram et Lon de Edimburgo; las prensas, lisas, guillotinas y cuantos aparatos se requieren para las últimas operaciones del apresto, han sido colocados con raro acierto y comodidad poco común en establecimientos de esta especie, teniendo ademas en esta sala, donde trabaja considerable numero de personas, luces por ambos lados, como sucede en casi todas las de la fábrica.

El num. 6 muestra la disposición de la gran sala de las lejiadoras, donde se hallan funcionando tres, de á 2.000 kilogramos de cabida cada una, las cuales se cargan desde un salón que existe sobre ellas, y donde funciona una moderna máquina, perfectamente entendida, para despojar al trapo, ya cortado, de toda impureza y materia extraña antes de ser sometido al lejiado.

En dicha sala de lejiadoras se ve también una preciosa pila lavadora, donde el trapo lejiado recibe el mayor grado de limpieza, y desde cuyo depósito contiguo sube el trapo así dispuesto, en wagonetas capaces d e 300 kilos, por un ascensor hidráulico á la sala de cilindros que pasamos á reseñar.

El núm. 7 es la bonita perspectiva de la sala de cilindros, ó sea de las pilas dcsfilachadoras y blanqueadoras, en cuyo fondo se ven, á la izquierda, los depósitos de pastas secas, y á la derecha los del cloro. Las pilas, capaces de 250 a 300 kilos cada una, están construidas de portland, lo cual las da un aspecto cual si fueran de mármol, y una consistencia de muchos años. De igual materia son las pilas blanqueadoras, capaces cada una de 1.000 kilos, y donde las pastas reciben una pureza tal en el blanqueo, que las hace aparecer cual depósitos de blanquísima nieve en movimiento. También son de portland los depósitos del cloro, las pilas refinadoras y los suelos todos de la fábrica.

El núm. 8 representa la sala de refinos, cuyas pilas, de igual cabida que las desfilachadoras, ponen las pastas en poco tiempo en condiciones de depositarse en las grandes tinas de á 1.000 kilogramos, desde donde salen para alimentar la máquina de papel.

La distribución de estas dos salas últimamente reseñadas permitirá en su dia la colocación y marcha inmediata d e otra máquina de papel, cuyo emplazamiento tiene dispuesto el Sr. Ollo.

Finalmente, el num. 9 representa la sala donde se corta, aparta y clasifica el trapo, primera materia de la fabricación del papel. En esta sala y su continuación por el ala izquierda del edificio trabajan 150 mujeres, bajo la dirección de un capataz que cuenta muchos años en la casa, y puede calcularse la importancia de esta dependencia y de los inmensos salones de trapo en bruto y apartado, haciendose notar que de allí salen para las demas fábricas considerable numero de sacas de trapo, indispensables para obtener unas ocho toneladas diarias de papel. El señor Ollo ha cuidado mucho de la higiene, y ademas de haber montado una máquina, primera que funciona en España, para limpiar el trapo en bruto, ha provisto las salas de traperia de 12 ventiladores sistema inglés, que dan por resultado el que al entrar en ellas no se perciba polvo, permitiendo que las obreras trabajen en las mejores condiciones.

Tanto esta fábrica como las otras de la pertenencia del señor Ollo (dé las cuales damos grabados en las págs. l01 y 108), cuentan con el alumbrado de gas, sistema R. Drescher, d e Chemnitz (Sajonia), de excelentes resultados al par que económico, y que permite que la fabricación durante la noche se verifique en idénticas condiciones que durante el dia.

Nos lisonjeamos de que nuestros lectores verán con gusto que hayamos consagrado cierto espacio á ocuparnos de las fábricas del Sr. Ollo, atendida la evidencia en que las ha puesto la honrosa visita de S. M. el Rey, reseñada por los corresponsales de la prensa, y su importancia bajo el punto de vista de la industria nacional. Otras circunstancias, muy dignas también de ser apreciadas por el público que nos honra, hemos tenido presentes; en ellas se fabrican desde hace muchos años los papeles en que se
imprimen LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA, LA MODA ELEGANTE ILUSTRADA, el Almanaque de LA ILUSTRACIÓN y las obras de la Biblioteca selecta de Autores Contemporáneos, publicaciones todas fundadas por nuestro inolvidable don Abelardo de Carlos, que durante tanto tiempo consagró á ellas su incansable actividad y poderosa iniciativa, del mismo modo
que contribuyó eficazmente al engrandecimiento y actual prosperidad de estas fábricas, que compiten hoy con la mayor parte de sus similares del extranjero en la producción d e toda clase de papeles sin excepción, en las mejores condiciones.

V.

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