lunes, 3 de mayo de 2021

15 de abril de 1931 desde las páginas de "El Liberal"

"El Liberal", miércoles 15 de abril de 1931

La bandera tricolor, izada por veinte millones de españoles, ondea en toda la nación, desde el palacio real al último Municipio aldeano

¡VIVA LA REPÚBLICA! 

La primera piedra en el solar libre 

El Gobierno provisional de la República se posesiona del Poder Libre el solar, según ayer decíamos, no había ni podía haber fórmula jurídica que plasmara una solución de continuidad dentro del régimen. No podía haberla y no la hubo. 

— ¿Abdicación en el príncipe? —¡Pero si no hay príncipe! ¡Si es la República lo que se ha proclamado con los escrutinios del día 12 de abril! 

—¿ Un Gobierno nacional de carácter provisional para ir a las Cortes constituyentes ? —¡Si no hay más Gobierno que el provisional de la República! 

Es que las elecciones, como escribíamos nosotros en el editorial de ayer, ha dejado libre el solar. Fue inútil que se amenazara con una situación Cierva, que era tanto como amenazar con una nueva dictadura. 

Urgía la resolución. El Gobierno provisional de la República, que había empezado a actuar el día 13, tan pronto como se dio cuenta de su triunfo, no podía seguir esperando las “fórmulas" que ofrecieran como transación los monárquicos. No había, no podía haber transación de ninguna clase. Lo único procedente era que el Gobierno de la Monarquía entregara los poderes al de la República, porque de no ser así, no se cumpliría la voluntad nacional. 

Y así ocurrió ayer y tendrá estado oficial hoy, en la forma que verá el lector en otro lugar de este número... 

Y se constituyó el Gobierno de Alcalá Zamora entre manifestaciones de júbilo desbordantes de entusiasmo en la Puerta del Sol, calle de Alcalá, carrera de San Jerónimo, plaza de la Cibeles y Neptuno... 

Todo Madrid ofrecía un aspecto imponente. Se había proclamado la República sin derramar una gota de sangre, y todas las clases sociales se adherían con entusiasmo a la nueva forma de gobierno; los trabajadores, tanto intelectuales como manuales, porque la República les ofrecía una intervención más directa y efectiva en la gobernación del Estado; la burguesía, porque la República será la mayor garantía de sus intereses legítimos; la milicia, porque el Ejército dejaba de pertenecer al Pretorio para ser el brazo armado de una patria independiente y libre; el clero, porque su misión, de tejas arriba, no tiene beligerancia de tejas abajo. 

España renace a una nueva vida, que le permitirá incorporarse a los estados de Europa y de América, enaltecida por la cívica ejecutoria que supone haber derribado una Monarquía sin un hecho de fuerza que hiciera tan ilegítima por su origen la República como lo fue la Monarquía. ¡Esto fue siempre para nosotros lo más importante! 

Los estados modernos deben estructurarse en Derecho y no por la fuerza. A la naciente República española le rinden sus armas instituciones como la Guardia civil, que será desde hoy más civil que nunca, tan civil como le corresponde ser a una Guardia republicana; le rinde sus armas el Ejército, que ya venía fraternizando con el pueblo desde que volvió a sus cuarteles, separándose de la dictadura; le rinde sus, armas ese Cuerpo de Seguridad, que bajo otra dirección más humana, más técnica, más jurídica— la de D. Carlos Blanco— , recobrará lo perdido en brutales represiones, de las que fue víctima propiciatoria, por los odios que contra ese Cuerpo desataron sus directores. 

Y esa la la posición que corresponde a los institutos armados en toda democracia bien organizada. ¡Subordinación incondicional al Poder constituido por la soberanía nacional! Sin eso no puede haber República, ni Monarquía, ni pueblo. 

¡VIVA LA REPÚBLICA! 

El grito que a toda España le salió ayer, y continuará saliéndole hoy, de lo más profundo del alma, tiene que ser algo más que un grito; tiene que ser la convicción honrada y sincera que nos obligue a la defensa y consolidación del nuevo régimen, indiscutible por ahora, como saludable medida de prevención; indiscutido luego por la ejemplaridad de su gestión y por la Virtud de sus más puras esencias democráticas. 

No podíamos legar a nuestros hijos ni la Monarquía que hemos padecido durante siglos, ni un régimen de dictadura más o menos fascista. Y es una República civil, eminentemente democrática, lo que les legamos. No le ha costado al pueblo esfuerzo que el de ejercitar su derecho al sufragio; pero si en cualquier momento tuviera que sacrificarle vida y libertad, lo haría sin vacilaciones, porque la República es suya y no consentiría que nadie se la quitara. 

¡VIVA LA REPÚBLICA!

La República española adviene sin odios ni exclusivismos. Todos la hemos implantado; todos la afianzaremos; para todos habrá de ser. No alienta deseos de venganza, sino vehementes anhelos de justicia. No realizará en lo sucesivo, como no las ha realizado ayer, represalias contra los que, hace pocas horas aún, dudaban de que se establecería o sentían hacia ella un miedo pueril e inexplicable. 

Pero será—debe de ser—inexorable con los que la calumniaron cuando iba a alborear, con los que cometieron el más vil delito de leso patriotismo, atentando no contra el crédito de un Gobierno, ni siquiera contra el crédito del Estado, sino contra el crédito, el honor y los intereses de toda una gran nación. Esos periódicos que todavía ayer mismo acogían en sus columnas indignas sugestiones, como la que un abyecto libelo francés publicaba, aconsejando a los capitalistas que vendiesen rápidamente sus valorea españoles; esos periódicos, que durante largos meses difamaron a un pueblo acosado, que forcejeaba para liberarse, deberán arrepentirse de sus culpas y reconocer sus errores. 

RUN - RUN

¡ADIÓS! 

Pocas palabras. No quisiéramos escribir más que una; la del título. Pero hay; que hacer el periódico. Con nervios, con emoción, con tembleteos de pluma, como sea. 

Y en realidad, el periódico no es hoy más que un adiós estrepitoso, alegre, vibrante. ¡Adios! ¡Hasta nunca! 

El régimen monárquico ha terminado. Basta de historia. Basta de vergüenzas. ¡Adiós! España merece serlo todo en el mundo. Y lo será con La República. ¡Adiós! ¡Buen viaje! El tren del descrédito nacional ha partido para el olvido definitivo. ¡Adiós! Al fin podréis saber de cerca lo que es la libertad. Abridla vuestros brazos. Y despedid a la tiranía histórica. 

¡Adiós! Se la ha arrojado de España, sin hipotecas de ninguna clase. Porque el pueblo, serenamente, brillantemente, lo ha querido, dentro de la legalidad más estricta. 

¡Adiós! Los pueblos no son ya patrimonio de nadie. Y menos reales patrimonios. ¡Adiós! Lo estaríamos diciendo un día entero. Es la República. 

¿No lo creéis? Se comprende. ¡Después de tantos años de angustias, de burlas, de dictaduras! Es la República, que resucita con un grito clásico; ¡Viva España con honra! El domingo sonó la hora en los comicios. ¡Adiós! Estamos orgullosos de ser españoles. 

¡Viejos! ¡Ahí la tenéis! La ilusión de toda nuestra vida. Tomadla, como una ofrenda gloriosa. Os la dan los jóvenes, que han sabido ganarla para que muráis con toda la honra de España sobre el corazón. ¡Adiós! Ya se pierde en la carretera. ¡Largo! ¡Para siempre! ¡Para siempre!

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LA REPÚBLICA O EL SOVIET 

La aventura del rebuzno 

No quepo en mi de gozo. Estoy satisfecho, alegre, orgulloso. Celebro el triunfo como madrileño y a titulo de republicano. A cuantos han votado por la República les felicito muy cordialmente. El pueblo no se ha anquilosado, no se ha envilecido con la dictadura. Sabe votar. 

Y al despreciar el perjurio, la traición, el acomodamiento a las circunstancias, a la realidad, al medio, demuestra grandeza de alma, honradez natural, fundamental, congénita. Ha sido tan hermosa cuan grande la victoria. Felicitémonos como españoles y felicitemos a los electos concejales y a los que les han dado el voto. Por felicitar, hasta a Miguel de Cervantes Saavedra felicito. 

¿A Cervantes? No es que el júbilo me haya trastornado el seso; es que el manco sano nos contó en "El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha” la aventura o el cuento del rebuzno, al que aludí por broma al ver cómo discurseaban varios alcaldes, a fin de encontrar la vara que a uno de ellos se le había perdido. El que a recuperarla más le ayudaba recogió mi alusión en otro mitin, y me amenazó con que había de comprender, aunque por no dar mi brazo a torcer no lo confesara, que 

“ No rebuznaron en balde el uno y el otro alcalde.” 

En balde han pronunciado discursos (no quiero volver a decir que los regidores han rebuznado) y en balde rebuznaron en el pasaje cervantino, porque el asno que buscaban y que rebuznando llamaban, no acudió a tales solicitudes, ni oyó rebuznar como jumentos a personas de calidad, porque el pobre borrico había muerto. Lo que consiguieron el uno y el otro alcalde es mostrar su habilidad y concitar contra el lugar de que eran naturales la burla del lugar inmediato, con el cual iban a reñir batalla. 

Hay aplicaciones de aquella aventura a la vida nacional. Por muy grandes que sean las habilidades oratorias del uno y del otro alcalde, al borrico muerto en el amor popular no le harán revivir. Los regidores (hubo otro a quien no metí en el orfeón porque un cabo de Somatén gruñe, croa, grazna, bisbisea y balbuce, pero no rebuzna) han logrado proporcionar, altruistas o cándidos, los votos necesarios para que el encasillado con el mote de independiente pueda gozar de una misérrima representación minoritaria que le permite ser concejal, no alcalde. 

La vara está para Vallellano tan muerta como el asno para el regidor del cuento. Los que para lucir la agilidad de su garganta, la fortaleza de sus pulmones y el don imitativo de su canto han reservado sus votos, se han lucido al formar recua—perdonen la obligada comparación—con los que nos rigieron cuando la dictadura. 

Sobre hacer ver que merecían los cargos que les hizo y los dicterios que les dirigió la dictadura de Primo de Rivera han traicionado su doctrina y su historia y han comprometido aquello mismo que lacayunamente querían servir. 

Los partidos constitucionales, así el conservador (liberal-conservador), como el liberal y el democrático, defienden la Monarquía constitucional; pero no la absoluta. Antes que el poder personal estaba para ellos la soberanía nacional y la Constitución. 

Contra el lema Dios, patria y rey, falsificado por Primo de Rivera con el de religión, patria y Monarquía, lucharon con la pluma y con el sable, con la palabra y con el fusil. Y no hay que remontarse a las guerras civiles, ni siquiera a los tiempos de Cánovas y Sagasta; nos basta con citar campañas recientes en favor de la Constitución, organizadas por D. Miguel Moya y en las que actuaron mancomunadamente liberales dinásticos y antidinásticos. 

Juntos, en vida de Moret y de Canalejas, con Romanones y García Prieto y con ese mismo Amalío Gimeno, que da un pienso de honor al caballo del general Mola (a eso equivale el banquete a los doctores Suñer y Salamanca), hemos conmemorado un aniversario de la revolución de septiembre, en la cual se destronó a la reina que en vez de cumplir su juramento de respetar la Constitución, la burló y la escarneció, aun sin convertirla en un guiñapo. 

Los liberales y demócratas, romanonistas y garciprietistas, que del brazo con los restos de la dictadura “mitinearon”, han privado a la Corona de una solución constitucional, parlamentaria y civil, condenándola a dictadura, preludio revolucionario o soviético, fatal, inevitable, o a la República por las buenas, incruentamente, acogiéndose a la receta del doctor Ossorio y Gallardo, siempre que se ajuste a la fórmula del rey D. Amadeo de Saboya, único medio posible para salir del laberinto en que tardanzas en resolver y confianzas en rufianes de la Monarquía y en apaches del orden han metido a los derrotados el domingo. 

Si los detritus de la primera dictadura son perfectamente aprovechables para levantar un muro de contención (más frágil, como se está viendo, que si fuera de papel de estraza), y si los que formaron la U. P. y disolvieron las Cortes y arrinconaron la Constitución e insultaren al antiguo régimen son dignos de los abrazos, del concurso y del voto de ex ministros, ex diputados y ex alcaldes liberales y demócratas, ¿por qué se piden responsabilidades, por qué se ha conspirado contra un régimen nuevo y beneficioso y contra unos hombres dignos de los brazos, del concurso y de los votos de los correligionarios de los multados por haber contribuido a la revolución constitucionalista de San Juan (1926)? 

Y una de las causas secundarias de la derrota humillante de la candidatura monárquica, el día fausto para el buen nombre de España y la gloria de Madrid del 12 de abril, ha sido ese vicioso ayuntamiento, ese escandaloso maridaje de liberales y demócratas dinásticos, pero constitucionales, con los náufragos de la primera dictadura, con los restos de la U. P., porque muchos liberales y demócratas muy monárquicos, pero muy decentes, se han abstenido de votar, procediendo sabia y honradamente.

Derrotados hubieran salido también los monárquicos de mantener la primera candidatura limpia de nombres dictatoriales: pero quizá hubieran logrado más votos y el recurso impagable de atribuir a la desunión el vencimiento. Ahora, unidos como un sólo upetista, con las partidas de la porra sin bozal, quiero decir sin cortapisas para perturbar y delinquir, y con el general Mola indestituible, indimitible, al frente de los ejércitos de la Seguridad, han sido vencidos. 

Me alegro. No merecían el triunfo. Ni disculpa pueden alegar a fin de cohonestar su espantoso fracaso. 

ROBERTO CASTROVIDO

EL GRITO HISTÓRICO 

¡ABAJO LOS BORBONES! 

Tres veces se ha alzado el pueblo español contra sus reyes: en 1808, en 1868 y en 1931. Y siempre se ha encontrado con la misma rama: les Borbones. El grito ¡abajo los Borbones! fue el principal incentivo de la revolución de septiembre. ¡Abajo el Borbón! han gritado ahora los españoles. Nos hemos librado, al fin, de la maldición de una familia que parecía inexpugnable. ¡Abajo los Borbones! !Definitivamente! 

COMO NACE LA SEGUNDA REPÚBLICA ESPAÑOLA 

Robusta, sana, alegre, limpia de taras pretorianas, de excrescencias monárquicas y de sarpullidos demagógicos 

Jamás, jamás, desde la gloriosa revolución francesa a la fecha, se ha instaurado en el mundo una República tan limpia de máculas, tan exenta de taras congénitas, tan robusta, tan alegre, tan libre de rencores y de apetitos ilícitos como esta segunda República española, que proclamó ayer, en una vasta y jubilosa oleada popular, toda la nación. 

No la ha impuesto un pronunciamiento militar. El último pronunciamiento—de real orden—fue el de Primo de Rivera, que se fraguó y realizó para proteger a la Monarquía contra la justicia del pueblo, y ha traído por consecuencia el hundimiento de una y la exaltación gloriosa de la otra. No la han traído los sables aguzados por la ambición desapoderada o por el militarismo solapado. 

No será, pues, la segunda República española un régimen nacido con el estigma del pretorianismo, pecado original que tantas repúblicas ha deshonrado o desnaturalizado.

No ha necesitado la segunda República española de interesados cirineos monárquicos, de tránsfugas que posado el momento del riesgo heroico se suben a las traseras de los carrozas del vencedor para acabar asiendo las palancas de mando. La segundo República española no tiene, entre sus dirigentes ningún Thiers, ningún Mac Mahón, ningún edecán o lacayo flordelisado travestido, a la hora de los provechos, de jacobino. D. Niceto Alcalá Zamora y D. Miguel Maura fueron monárquicos cuando todavía el último Borbón se preocupaba de disimular—y lo hacía hábilmente, porque no en balde es biznieto de Fernando VII—su irrefrenable absolutismo. 

No es producto la segunda República española de ningún desbordamiento demagógico. Ni la soldadesca que en España no la hay, sino pueblo armado—pueblo armado que ayer juró y besó la bandera tricolor en las calles, individualmente, sin comprometer la disciplina— ; ni el populacho, que en este magnífico país tampoco existe: plebe es, desde hace años, densa y vibrante masa de ciudadanos.

 La nación no tiene quien pueda adueñarse de sus destinos alegando méritos ni mucho menos complicidades. Ha sido toda España la que ha implantado su soberanía con una decisión varonil y con un gesto de graciosa oportunidad. Sin aspavientos ni truculencias. 

El domingo la proclamó en las urnas; pero tuvo paciencia, cordura y nobleza suficientes para no sentir arrebatos históricos y para no entonar ante las puertas de los derrotados el «¡vae victis!». 

Se ha implantado la República en el momento adecuado. Cuando los megaterios del viejo retablo dinástico preparaban, a favor de la confusión que creían haber provocado, una grotesca maniobra, el pueblo se ha lanzado a la calle y de un vigoroso y donoso manotazo ha desbaratado la última burda estratagema. 

El rey acaso pensaba en salvarse una vez más con su doblez hereditaria. Como hubiera sido preciso. Humillándose, genuflexo, ante la nación que sus testaferros vejaron, calumniaron y escarnecieron durante un septenio, ya que los charrascos facciosos habían vuelto a la vaina, bacía mucho tiempo, con el ademán del fanfarrón cervantesco. 

Una República instaurada de tal modo, advenida por la voluntad arrolladora de la nación; una República que contará con veinte millones de soldados siempre alerta para evitar traiciones y derrotismos, habrá de ser, en el transcurso de su vida, como lo ha sido en su nacimiento, una democracia ejemplar, fuerte, honesta e invencible.

LA PLAZA DE FERMIN GALAN 

El pueblo, reunido en la plaza de Isabel II, proclamó el cambio de nombre de la misma por la de Fermín Galán. ¿Atenderá este deseo de la opinión popular madrileña el ya glorioso Ayuntamienta de la República?

La proclamación de la República en España. 

-La enorme emoción del pueblo.

-El día de hoy, fiesta nacional (LEASE EN LAS PAGINAS SIGUIENTES)

LA CAÍDA DEL RÉGIMEN 

Causas y motivos 

El proceso del régimen se inició hace mucho tiempo. Se remonta a la pérdida de las colonias. Pero fue sobreseído por el tiempo. 

Volvió a abrirse el año 17 con lo de las Juntas de Defensa; pero también fue echándole tierra el tiempo. El desastre de Annual representa la fase más aguda del proceso. Lo interrumpe durante siete años la dictadura del general Primo de Rivera (1923 a 1930). Se abre de nuevo con las responsabilidades de la dictadura en 1930. 

Ocho días de libertad de imprenta derriban al Gobierno Berenguer, exhumando los cadáveres de los fusilados en Jaca, y unos treinta días de Prensa libre bastan para que el país se ponga en pie y derroque la Monarquía en unas elecciones municipales. 

¿Causas? Las propias culpas acumuladas de la Monarquía en España; el régimen más abyecto que ha podido soportar un pueblo; el Poder personal llevado a la enésima potencia; el impulso atávico del absolutismo peor disimulado. 

¿Motivos? La nobilísima actitud de D. Niceto Alcalá Zamora renegando de la Monarquía en Valencia; la actitud del constitucionalismo, implacable contra el monarca, aunque desdeñosa para la República; el “affaire“ Ontaneda-Calatayud, aún no resuelto en el Juzgado; las “filípicas” y “catilinarias" de Ossorio y Gallardo, que tampoco pasó a la República; pero que declaraba reiteradamente no poder estar dignamente en la Monarquía y confesaba que en su casa se había hecho republicano hasta el gato; las torpes represalias de los periódicos de las derechas contra los detractores del monarca y de la Monarquía; LA SUBLEVACIÓN DE JACA por la forma cruenta en que fue reprimida y por la emoción trágica que produjeron los fusilamientos de Galán y García Hernández

El régimen se fusiló así mismo fusilando a estos bizarros oficiales del Ejercito que dieron su vida por restablecer la ley suspendida durante ocho años. Gotas de agua que hacen rebasar el vaso, son el Ministerio de concentración monárquica en el que aparecían Bugallal y Cierva del brazo de Ventosa y Cambó, y Alhucemas y Romanones aliados con los cuatro. 

¡No puede darse una alianza más impúdica! Hubo que explicarla de alguna manera, y la suspicacia señaló la política de las “soluciones” para los "problemas, concretos”.

Cuando por sorpresa apareció en la “Gaceta” el empréstito de 60 millones de dólares, ¡ya no cabía duda!... Y cuando el conde de Pedroso en su notable conferencia en el Ateneo de Madrid, quedó de cuerpo presente, no ya el ministro de Hacienda, sino todo lo demás. 

El Gobierno de la República revisará lo actuado antes y después de la dictadura y quedará todo perfectamente esclarecido.

EL LIBERAL, 

EL INMENSO JÚBILO DEL HERMOSO DÍA DE AYER

Con delirante entusiasmo y orden absoluto se proclama la República en toda España

Manifestaciones de Largo Caballero 

Ayer A mediodía D. Francisco Largo Caballero hizo las siguientes manifestaciones; después de conocer las declaraciones de Aznar a la salida de Palacio negando la crisis y advirtiendo que el rey llamaría a consulta a Villanueva, Bergamín y Sánchez Guerra. 

—Es natural que niegue la crisis de Gobierno—dijo—porque quien se va es el régimen. Y la salida tendrá que ocurrir en un plazo de horas. —Se habla de un Gobierno Cierva. —¡Es una insensatez! Cierva en estos momentos valdría por una provocación a la guerra civil. ¡Ni pensar en eso! — 

¿Entonces la impresión de usted...? —Y la de todo el mundo es que la República es ya cosa de horas. Sin embargo, los impacientes demandan noticias concretas del Gobierno provisional. 

—Las organizaciones obreras actúan sobre la marcha. En Eibar y en varios pueblos de Almería es todo ya la República, y seguramente a estas horas habrá ocurrido lo mismo en todo Guipúzcoa. 

—¿Algo más? 

— A todos que tengan calma y serenidad ¡Que no se dejen sorprender, porque para la total implantación de la República sólo faltan horas! 

Las manifestaciones en las calles

A primera hora de la tarde comenzaron a formarse manifestaciones en las calles, que fueron engrosando a medida que se conocían las noticias de la inminente proclamación de la República.

Las más Numerosas circularon por la Puerta del Sol, calle de Alcalá y demás vías céntricas.

Estas manifestaciones fueron aumentando de tal forma, que puede decirse que estaban constituidas por todo el pueblo, lanzado a la calle lleno de entusiasmo.

En la Puerta del Sol, frente a la calle de Correos, se estacionaron más de 1.000 personas. Las aclamaciones a la libertad fueron incesantes. Fuerzas de Seguridad permanecieron en actitud espectante.

Pasaron varios automóviles que llevaban banderas tricolor. Su paso era acogido con ovaciones cerradas. Algunos coches llevaban litografías de la República; y otros, fotografías de Galán de García Hernández.

Por la calle Mayor desembocó en la Puerta del Sol un automóvil que llevaba un gran bandera roja. El teniente de Seguridad que mandaba una sección desenvainó el espadín y se dirigió a los ocupantes del automóvil. Les pidió en tono amable que enrollaran la bandera. Los ocupantes del vehículo le hicieron ver que se había proclamado la República y que esa era la bandera nocional. 

-Todavía no, señores. La República no se ha proclamado, y por ello les ruego que se abstengan de hacer manifestaciones.

Mientras hablaban, un agente de Policía se acercó cauteloso, y. violentamente, arrebató la bandera a las personas que iban en el automóvil. Esta hazaña del policía provocó una serie de manifestaciones hostiles, y seguramente el oficioso policía lo hubiera pasado mal de no intervenir el teniente, de Seguridad, que hizo entrega de la bandera roja a las personas que la llevaban. Únicamente les rogó que la llevaran dentro del coche sin mostrarla al público.

En tanto las manifestaciones y los vivas a la República atronaban el espacio. Los guardias de Seguridad aconsejaban a la multitud que se disolvieran.

Otro de los episodios emocionantes registrados ayer es éste:

En la calle de Alcalá, al paso de la manifestación, que sumaba más de 4.000 almas, se dirigió un teniente de Caballería solicitando el honor de llevar la bandera republicana. En medio de aclamaciones delirantes y de vivas a la República naciente, éste tomó la bandera y, subido en la capota de un coche, dio vivas a la República y al Ejército.

MAS ACTOS DE ENTUSIASMO EN LAS CALLES

Necesitaríamos un espacio del que no disponemos para poder narrar todos los actos del desbordamiento de alegría del pueblo madrileño. Recogemos, por tanto, sólo los episodios más salientes.

A las cinco y cuarto de la tarde hicieron su entrada en la Puerta del Sol, aislada de un público expectante, unos representantes de la F.U.E., que llevaban una gigantesca bandera republicana, y cuya presencia fue acogida con una ovación ensordecedora. Poco después desfilaba también por la Puerta del Sol un automóvil, ocupado por la señorita Victoria Kent y otras damas del Lyceum Club, que llevaban una gran bandera republicana y que fueron objeto de una ovación delirante.

También a media tarde se registró otro interesante hecho.

Un teniente de Ingenieros, de uniforme, se hizo cargo de una gran bandera republicana, y después de nombrarle el público abanderado honorario de la República, se puso al frente de una de las manifestaciones, que se dirigió a la Puerta del Sol. El oficial se subió a un camión para dar mayor grandiosidad al nombramiento que acababa de otorgarle el pueblo. 

Ya en la gran plaza, en la que una enorme muchedumbre vitoreaba a la República, dejó paso al camión abanderado, y éste se detuvo a la puerta del ministerio de la Gobernación. El oficial de Ingenieros se apeó del vehículo y siempre con su bandera en alto intentó penetrar en el ministerio. que estaba cerrado.

Como la multitud pedía que entrase y se asomara al balcón central para comunicar desde allí al país los datos oficiales que hubiera de la dimisión real y de la formación del Gobierno provisional de la República, el militar, con gran decisión, se puso a golpear en las puertas, cerradas.

Sólo después de largo rato de silencio desde el interior, desistió de su propósito, y subiendo de nuevo al camión desfiló por la carrera de San Jerónimo y calles de Sevilla y Alcalá entre nuevas ovaciones del pueblo. Así llegó, a las cinco y media de la tarde, al ministerio del Ejército, dispuesto a incautarse de él; pero el palacio de Buenavista estaba igualmente cerrado a piedra y lodo.

EN EL ATENEO

Por delante del Ateneo científico no cesaron de pasar durante toda la tarde autos y camionetas con banderas republicanas, ocupados por hermosas señoritas, que vitoreaban a la docta casa y a la República. Dentro de la casa de la ciencia el entusiasmo fue indescriptible.

EN LA PLAZA DE ORIENTE LOS HUSARES SIMULAN VARIAS CARGAS. 

VARIOS INCIDENTES

Al iniciarse ayer tarde los acontecimientos políticos, que terminaron con la proclamación de la República, la plaza de Oriente fue tomada por las fuerzas de Seguridad, Guardia civil y húsares. Estos simularon varias cargas para despejar la plaza, quedando interceptado el paso de toda la Plaza de Oriente para vehículos. 

Uno de los últimos taxis que pasaron llevaba enarbolada la bandera roja, dándose entonces gritos de "¡Viva la República!", gritos que fueron contestados por los legionarios que había en Palacio con los de "¡Viva el rey!" 

La confusión fue enorme, dándose varias cargas y resultando algunos contusionados. Poco después paso otro automóvil que también llevaba bandera roja. Dentro iba, con otro, el duque de las Torres. Tras el coche salieron los legionarios y apedrearon el vehículo, aparte de maltratar al duque. También tuvo que intervenir la fuerza pública, que dio varias cargas. Minutos después, y a costa de grandes trabajos, desfiló ante Palacio una manifestación de mujeres, que llevaba una bandera roja, a los gritos de "¡Viva la República!". 

LA ESCOBA DE LAS CIGARRERAS 

Otro de los episodios pintorescos es el que dieron las cigarreras ayer tarde. Estas simpáticas obreras desfilaron en automóviles por las calles de Alcalá, Puerta del Sol, carrera de San Jerónimo, Congreso y paseo del Prado hasta Cibeles. En uno de los coches, una vieja muy terne enarbolaba una escoba, como símbolo del sufragio popular, que ha barrido a la Monarquía en España.

Se iza la bandera republicana en el palacio de Comunicaciones 

Al conocerse el triunfo de la República, los oficiales de Telégrafos improvisaron varias banderas republicanas con las sacas rojas de la correspondencia y engalanaron con ellas los balcones de la sala de batalla que da al paseo del Prado, frente a la Cibeles. 

Poco después los mismos empleados izaron la bandera republicana en uno de los torreones del edificio. Rápidamente se congregó frente a Correos una inmensa muchedumbre a la que los telegrafistas y muchos compañeros de Correos comunicaban que según las noticias recibidas en dicho centro, en las principales ciudades de España había sido proclamada la República. 

El público contestaba a estas buenas misivas con vivas a España y a la República española, que eran coreadas con el mayor entusiasmo desde todos los balcones del palacio de Correos y Telégrafos. Estos cuerpos del Estado han sido los primeros en acatar la nueva forma de gobierno. 

EN TELÉGRAFOS CONFIRMAN LA PROCLAMACIÓN DE LA REPÚBLICA EN VARIAS CAPITALES ESPAÑOLAS 

Los empleados de Telégrafos han confirmado que de la mayor parte de España se recibían despachos, en los que se daba cuenta del júbilo ciudadano de la nación y se notificaba la proclamación de la República en casi todas las capitales y pueblos de importancia.

Para que el trabajo, abrumador en estos días de enorme curiosidad ciudadana, no se interrumpiese, los jefes del servicio dispusieron que en los balcones hubiese sólo un turno de seis oficiales encargados de dar noticias de la proclamación al público, mientras los demás compañeros trabajaban incesantemente a fin de que marchara con toda perfección el servicio de recepción y expedición de despachos. 

¡Ya no tienes que servir al rey, hijo, sino a la República! 

Cuando mayor era el entusiasmo ayer tarde en la calle de Alcalá, frente a Teléfonos, un guardia marina se encontró con su madre. Esta abrazó a su hijo y le dijo; ¡Ya no tienes que servir al rey, hijo; sino a la República! Y como obedeciendo a un mismo impulso, entre ella y una hermana del futuro oficial de la Armada republicana, le quitaron las coronas bordadas que lucía en las charreteras. 

Surgen en todo Madrid las banderas tricolor 

Como por generación espontánea ayer surgieron en Madrid millares de banderas republicanas La querida enseña de la República española fue enarbolada por el pueblo en las calles y en los edificios y lució en el pecho de los españoles. Las mujeres fueron las primeros que se proporcionaron el distintivo.

Desde la plaza de la Independencia a la Puerta del Sol la aglomeración del público y de los millares de automóviles que formaban en la manifestación ciudadana interrumpieron de cinco a seis el tráfico de tranvías, en algunos de los cuales los manifestantes, de acuerdo con conductores y cobradores, izaban la bandera republicana en los troles. Muchas muchachas, subidas en lo alto de los automóviles, ondeaban al viento banderas republicanas, que eran saludadas con grandes aplausos y vítores por el público.

En la Casa del Pueblo 

Desde las primeras horas de la mañana la animación en la Casa del Pueblo fue extraordinaria. A medida que se iban conociendo datos de la proclamación de la República en varios puntos de España la agitación entre la gran masa de trabajadores en su domicilio social congregada era enorme.

Inmediatamente después comenzaron a salir de la Casa del Pueblo los dirigentes de las organizaciones obreras afectas a la Unión General de Trabajadores con sus banderas y estandartes, colocándolos en camiones y automóviles. 

Después, completamente abarrotados. desfilaron por las calles de Madrid dando gritos de "¡Muera el rey!, ¡Viva la República! y ¡Vivan los emigrados!". Magníficos retratos del insigne apóstol del socialismo español Pablo Iglesias iban colocados en el capot de los automóviles. La muchedumbre — todo Madrid— que por la tarde se ehó a la calle, vitoreó entusiásticamente su inolvidable "abuelo". La bandera republicana ondeaba en la Casa del Pueblo. 

Es imposible describir el entusiasmo emocionante de la clase obrera. El Sr. Largo Caballero, profundamente emocionado, salió a las doce de la mañana de la Casa del Pueblo, dirigiéndose a la cita que con el Gobierno provisional tenia a esa hora. 

SE REÚNEN LAS EJECUTIVAS DEL PARTIDO SOCIALISTA Y DE LA UNIÓN GENERAL

Próximamente a las cuatro de la tarde reuniéronse en la redacción de "El Socialista" las ejecutivas del partido socialista y de la Unión General de Trabajadores. 

A las cinco de la tarde se coloco la bandera republicana en el periódico órgano del partido, en la calle de Carranza, y se estacionó allí un enorme vehículo con Cordero y Carrillo y animó a la República con delirantes salvas de aplausos. 

Momentos después salió el señor Saborit para el Ayuntamiento, con objeto de asistir allí a la proclamación de la República. A las cinco y media terminé la reunión de los comités. Salieron en primer lugar los Sres. Largo Caballero y De los Ríos y dijeron que se iba a redactar un manifiesto o una nota. 

A los ilustres candidatos se les preguntó: 

—¿Pueden ustedes adelantamos algo de lo que dirá el manifiesto? 

—Es la adhesión de los dos organismos a la nueva República y un llamamiento a la clase trabajadora para que se muestre serena y no admita otras órdenes que las que emanen de la organización. 

Don Fernando de los Ríos añadió: 

—Hoy la clase trabajadora y toda la democracia tienen que demostrar más que nunca disciplina y organización, para dar pruebas de su capacidad.

Los Sres. De los Ríos y Largo Caballero marcharon inmediatamente al Ayuntamiento. Más tarde salieron también los señores Cordero y Carrillo y se marcharon a la Casa de la Villa. Todos se mostraban satisfechisimos y emocionados por la forma en que se ha implantado la República en España. 

Las organizaciones de provincias pedían informes de lo que tenían que hacer; se les contestó que procuraran imitar lo ocurrido en Madrid y Barcelona y en las restantes provincias de España, donde se implantó la República sin incidentes; se les recomendó que procurasen hacerlo sin derramamiento de sangre, y si así no fuera posible, que esperasen el momento oportuno.

Proclamación de la República ante el pueblo

Ayer volvió a ser la Puerta del Sol el viejo "Forum matritense" de los tiempos clásicos de la villa. Madrid entero acudió a la bellísima plaza y en ella dio la más delirante muestra de entusiasmo de la delirante y entusiasta jornada. Desde poco antes de las cuatro de la tarde el espectáculo que ofrecía el vasto ámbito era realmente deslumbrador. La gente se agolpaba en las aceras y calzada, se encaramaba en las columnas del alumbrado público, subía y se posesionaba del techo de los tranvías, y en todos sitios prorrumpía en gritos y ovaciones clamorosas de jubilo y exaltación por él naciente régimen.

No es posible dar siquiera una ligerísima impresión de la grandiosidad del momento que venimos comentando. Madrid entero vivía su más férvida hora ciudadana, sin que por un momento cayese en los espantables desmanes que tanto temía y pregonaba la Prensa derechista. Por doquier se escuchaban a voz en cuello gritos de ¡Muera el rey! ¡Viva Alcalá Zamora! y un sinnúmero de cancioncillas glosando el gran acontecimiento del día con música de obras populares.

Miles de banderas republicanas ondeaban en todas las manos, en los balcones, en el «baquet» de los taxis, en la cima de los tranvías. El público enronquecía enloquecido. De pronto en la gran plaza estalló una ovación ensordecedora. Todas las miradas se clavaron en los balcones del ministerio de la Gobernación. En aquel momento un puñado de funcionarios civiles colgó del balcón central la bandera republicana, quedando desde aquel instante proclamada de hecho la República española.

Al saber el público que en el ministerio estaba reunido el Gobierno provisional pidió insistentemente que uno de sus miembros les dirigiera la palabra; se asomó D. Miguel Maura, quien dijo:

—Pueblo de Madrid, Permaneced vigilantes mientras el rey esté en Palacio. Con este mismo orden, con esta misma ciudadanía; pero vigilantes mientras no salga de España el representarte del régimen caído. ¡Vigilancia, calma y a trabajar!

Las palabras del Sr. Maura fueron acogidas con una frenética ovación.

Otros pormenores interesantes

LA BANDERA TRICOLOR EN LA UNIVERSIDAD

Uno de los edificios en que más pronto ondeó la bandera republicana fue en la Universidad Central. La colocó un grupo de estudiantes, en medio del mayor entusiasmo. A la puerta se encontraban varios guardias, al mando de un teniente, sin que tuvieran que intervenir, pues el orden fue perfecto.

¡FUERA LA HISTORIA NEGRA DE ESPAÑA! 

LA ESTATUA DE ISABEL II, DERRIBADA

Un grupo de manifestantes que pasaba por 1a plaza de Isabel II sintió, al enfrentarse con la estatua de la reina funesta el horror a la historia negra de España, y a palos derribó la efigie e hizo un acto incruento de justicia, en medio de la sana y patriótica algarabía del vecindario.

El pueblo lee; el pueblo conoce las glorias y las vergüenzas de su país. Sabe que toda la historia borbónica es una serie ininterrumpida de traiciones y deslealtades. Y llega el momento de desquitarse de ella, y juzga sin violencias, con serenidad, con alma española.

Ha caído la estatua de Isabel II. Hay que buscar otra más artística, más nuestra, más honorable, para esa magnífica plaza de Madrid.

LOS AVIADORES PRESOS, EN EL ATENEO

Una vez puestos en libertad los aviadores presos con motivo de la sublevación de Cuatro Vientos, se dirigieron al Ateneo. En la docta casa se les hizo un recibimiento apoteósico. Los socios del Ateneo trasladaron a los militares al salón de sesiones y les hicieron ocupar la tribuna. La emoción no les dejaba hablar. Al fin uno de ellos, entre aplausos y vivas incesantes, dijo;

—¡Más habéis hecho vosotros en las calles!...

Una ovación ahogo sus palabras. Todos gritaron:

—¡ No ! ¡ No ! ¡ A vosotros os lo debemos todo !

Alguien propuso un minuto de silencio en memoria de Galán y García Hernández, y el momento fue de intensísima emoción.

Los militares que han sido puestos en libertad son:

Teniente coronel Muñoz, de Artillería : Félix Sampil, capitán: Santiago Sampil, teniente: Arturo Buylla. tenientes Ernesto Navarro, Vicente Iglesias, Agustín Gobbart, Joaquín Mellado, capitán Larroquette y alférez José María Valle.

VARIAS MANIFESTACIONES FRENTE A NUESTRA REDACCIÓN

Durante toda la noche se dirigieron a nuestra casa numerosos manifestantes, que nos dedicaron cariñosas ovaciones y vivas. Emocionados por estas pruebas de afecto y adhesión, nuestros redactores los agradecieron con vivas a la República y al pueblo.

También recibimos en nuestra redacción la visita de numerosos ciudadanos y comisiones de manifestantes, que nos felicitaron con entusiasmo. A todos agradecimos su deferencia, que reiteramos. Entre los visitantes vinieron varias orquestas improvisadas, que nos regalaron con los acordes de la Marsellesa.

LOS LEONES DEL CONGRESO ENVUELTOS EN LA BANDERA TRICOLOR

Una de las muchas manifestaciones que circularon ayer por las calles de Madrid se dirigió al Congreso, invadiendo la gradería del Parlamento. Al salir envolvieron a los leones con la bandera tricolor, en medio de grandes ovaciones.

EL TENIENTE PRIMO DE RIVERA ESTUVO AYER DE GUARDIA EN PALACIO

Como curiosa coincidencia recogemos el hecho de que ayer prestó servicio en Palacio, al mando del piquete de Caballería, el teniente D. Fernando Primo de Rivera.

LA MARSELLESA, A DOMICILIO

Ramón González Tablas, el gran simpático que le colocó la capa a la estatua de la Cibeles, incurriendo en las iras del dictador, organizó anoche una simpática carroza, sobre la cual varios jóvenes tocaban la Marsellesa allí donde eran requeridos. Su presencia era acogida en todas partes con grandes y prolongados aplausos. 

LOS OBREROS OCUPAN LOS SILLONES DEL CASINO DE MADRID 

Se comentaba muy jocosamente por el público el hecho de que medio centenar de obreros hubiera ocupado desde primeras horas de la noche los sillones colocados a la puerta del Casino de Madrid. La clásica tertulia, llamada irónicamente por el pueblo la "Unión General de Trabajadores", anoche lo era en realidad, pues que estaba constituida por obreros de todos loa ramos, muy retrepados en los sillones de mimbre y en la actitud de los sesudos varones habituales ocupantes de aquellos sitios. A la madrugada abandonaron sus puntos de molicie entre risas y bromas. 

GRUPOS DE REPUBLICANOS VISITAN LA CASA DE "EL DEBATE" Y SE LLEVAN LA PLACA DEL PERIÓDICO

A las doce de la noche nutridos grupos de manifestantes llegaron a la casa de "El Debate". al que hicieron objeto de ruidosas muestras de desafecto. Al retirarse, sin producir mayores disturbios, arrancaron la placa del periódico, que ostentaron como trofeo por las calles.

"VENGUEMOS A LAS VICTIMAS DE BERENGUER, MOLA Y ALFONSO XIII" 

Un grupo de estudiantes, que lleva la la bandera tricolor, era portador también de un magnifico cartel, en el que figuraban las palabras que aparecen en el título. El público aplaudía fervorosamente el paso de los simpáticos sitiados de San Carlos. 

HOY LLEGARÁ FRANCO 

El comandante Franco llegará hoy por la mañana en avión a Madrid. El Gobierno dio anoche las órdenes oportunas para que se le tenga preparado en la frontera uno de los aviones más rápidos de que se pueda disponer.

EL ASPECTO DE LAS CALLES 

A las dos de la madrugada un camión sobre el cual se ubicaron muchos estudiantes, recorría las calles dando vivas a la República. Numerosos organillos establecidos en las barriadas populares amenizaron también el advenimiento de la República. Ni que decir tiene que la gente joven se dedicó a las delicias de Terpsícore. Todos los cafés del centro que tienen orquesta interpretaron constantemente la Marsellesa. 

ESCUDOS QUE DESAPARECEN DE LAS MUESTRAS DE COMERCIOS 

Al paso de los manifestantes por las calles céntricas, muchos comerciantes arrancaban de los rótulos de sus tiendas los escudos en que se declaraba su condición de proveedores de la real casa. El viejo comercio matritense, con un republicanismo muy galdosiano, se sumaba de este modo al gran regocijo popular entre atronadoras ovaciones del público. 

LA BANDERA EN EL GOBIERNO CIVIL 

En el Gobierno civil se izó la bandera de la República a las seis y veinte de la tarde. Momentos antes, el gobernador, duque de Rubí, había abandonado su despacho oficial por la puerta posterior del viejo caserón de la calle Mayor. El momento de izarse la enseña tricolor en el Gobierno fue de una intensa emoción, un grupo nutridísimo de público, en el que había personas de todas las clases sociales, llegó hasta la puerta del Gobierno, y destacándose una Comisión con la bandera subió al piso principal, y sin que nadie opusiera resistencia enarboló la bandera en el asta que hay colocada en dicho balcón. La multitud, agrupada frente al edificio del Gobierno, que había permanecido en emocionado silencio durante la operación de izar la bandera, prorrumpió en vivas a la República, que fueron contestados entusiásticamente por cuantas personas llenaban los balcones de las casas colindantes. Las guardias de Seguridad que estaban a la puerta del Gobierno se cuadraron ante la bandera republicana y saludaron militarmente, lo que aumentó el entusiasmo de la multitud. 

LA HISTÓRICA BANDERA DE LA UNIÓN REPUBLICANA, EN NUESTRO BALCÓN 

Los herederos de D. Luis Talavera. su hermano D. César y su hijo D. Luis, guardadores de la histórica bandera tricolor de la Unión republicana de Madrid, que cobijó a ilustres repúblicos en la asamblea de la Unión, tuvieron la gentileza —que agradecemos cordialmente—de prestarnos espontáneamente esta reliquia para que ondease en el balcón de nuestra redacción.

UN MINUTO DE SILENCIO A LA MEMORIA DE GARCÍA HERNANDEZ V DE GALAN 

Anoche, poco después de las doce, cuando más intensa era la vibración del pueblo, se solicitó desde uno de los balcones de Gobernación que se guardase un minuto de silencio a la memoria de los gloriosos fusilados por el pretorianismo que acaba de desaparecer. La gente, emocionada, guardó un silencio conmovedor. Los hombres se destocaron y muchas mujeres lloraban emocionadas. Transcurrido el corto lapso de tiempo, estalló una formidable ovación. 

DON ALVARO DE BAZAN, REPUBLICANO 

La estatua de D. Alvaro de Bazán, que por motivo que todavía ignoramos, figura en la plaza de la Villa, en vez de alguno de los corregidores más famosos de ella, apareció ayer con una magnifica bandera republicana, aprovechando la actitud en que fue fundida. 

ACUERDOS DE LA ASOCIACIÓN DE VECINOS 

Le Junta directiva de la Asociación oficial de Vecinos e Inquilinos de Madrid adoptó anoche los siguientes acuerdos: 

Primero. Expresar al Gobierno provisional republicano su adhesión. 

Segundo. Visitar, cuando llegue la ocasión, a los ministros de Gracia y Justicia y Trabajo y al alcalde de Madrid para reiterarles las peticiones que esta Asociación tiene hechas a dichas autoridades respecto a los problemas de alquileres y de la vivienda. bien entendido, por lo que se refiere al primero, que solicitará que hasta tanto que las Cortes resuelvan de un modo definitivo esta cuestión se restablezca la situación en que se hallaba en 1923. 

Tercero. Felicitarse del espectáculo grandioso dado por el pueblo madrileño, con el que ha demostrado su cultura y su civismo, al mismo tiempo que su amor a la libertad.

LA PROCLAMACIÓN DE LA REPÚBLICA EN EL AYUNTAMIENTO 

A las cinco y cuarto se izo la bandera tricolor. -El Sr. Ruiz Jíménez entregó la vara al Sr. Saborít.-Y después, la mayoría republicana designó alcalde a D. Pedro Rico, que presidirá el Concejo basta la proclamación según la ley 

Poco antes de las cinco de la tarde se recibió en la Casa del Pueblo una comunicación del Sr. Besteiro invitando a sus compañeros, candidatos electos por Madrid, a dirigirse a la Casa de la Villa para proclamar allí solemnemente la República. A la muchedumbre, apiñada a las puertas del edificio, se le transmitió esta noticia desde los balcones de la Casa del Pueblo. Y después de aplausos y vítores entusiastas comenzó el desfile hacia el Ayuntamiento. Los concejales Sres. Muiño y Trifón Gómez marcharon en un coche adornado con banderas. Ya por las calles transitaba gran número de vehículos con banderitas rojas y "affiches". 

SE IZA LA BANDERA - ARENGAS 

Frente a la Casa de la Villa se había ido estacionando un gentío inmenso. En un taxi—el núm. 17.488— apareció una bandera republicana, que fue saludada con vivas y aplausos atronadores. Poco después fue izada en el Ayuntamiento, y se desbordó el entusiasmo popular. Para encauzarlo y evitar incidentes que estropeasen el armónico y emocionante conjunto de la histórica jornada dirigió la palabra al pueblo el concejal electo Trifón Gómez, que auxiliaba a Muiño en su operación de atar la bandera al mástil. 

En su discurso—sereno y atinado por encima de la emoción del momento—Trifón Gómez dijo instantes después que el Consistorio proclamaría solemnemente la República: que ya estaba proclamada de hecho y casi de derecho en toda España. Aseguró que los hombres de la Conjunción republicanosocialista y sus correligionarios y elementos directores sabrían cumplir los compromisos contraídos con el pueblo español, conduciéndose con honradez acrisolada y haciendo honor a la confianza que en ellos se ha depositado. 

Terminó su arenga el Sr. Gómez excitando a todos a hacerse dignos del triunfo que habían obtenido en las urnas, manteniendo el mismo espíritu de ciudadanía, conservando la serenidad dentro del máximo entusiasmo y velando por el orden, "que —dijo— ahora ocupará su verdadero lugar, ya que estuvo subvertido durante todo este tiempo". Los vivas atronaron el espacio, ahogando las últimas palabras de Trifón Gómez. Después, a propuesta del concejal Sr. Maura, la multitud guardó un minuto de silencio en memoria de los capitanes Galán y García Hernández, fusilados en Jaca, se dieron muchos vivas a la República, dirigiéndose después todos los presentes al salón de actos.

TAMBIÉN HABLAN AL PUEBLO LOS SRES. RICO Y SABORIT 

A todo esto habían ido llegando casi todos los candidatos electos de la Conjunción republicanosocialista. El público, que se dio cuenta de la presencia de D. Pedro Rico y de Saborit en uno de los balcones—en el principal—les obligó a que hablasen. Ambos aconsejaron la mayor cordura en este primer acto de fe de vida republicana, a fin de que esta fecha memorable no quede manchada ni con una sola gota de sangre. Terminaron diciendo que el lema de la República se concreta en estas cuatro palabras: Orden. Libertad. Grandeza y Justicia. El concejal republicano Sr. Cámara colocó, entre ovaciones, otra bandera republicana en el segundo piso. 

EL SR. RUIZ JIMENEZ ENTREGA LA ALCALDÍA Y DOS CONCEJALES REPUBLICANOS LE ACOMPAÑAN CORTESMENTE A SU SALIDA 

A las seis menos cuarto llegó al Ayuntamiento el que hasta ahora ha sido alcalde con el fin de dar posesión a los nuevos concejales y entregarle la vara al Sr. Saborit. Se le había telefoneado a ese efecto al Casino de Madrid, y el señor Ruiz Jiménez acudió en el automóvil de su amigo el ex diputado señor Abril y Ochoa

Entró en su despacho oficial, donde era esperado por los nuevos concejales, y visiblemente emocionado redacto y firmó el decreto de entrega de la Alcaldía a favor del señor Saborit, que se hizo cargo de la documentación. Todos los presentes le despidieron cortésmente, y los concejales D. Emilio Noguera y Sr. Muro Lara le acompañaron en su coche, para evitar incidentes, improbables dada la característica de la jornada; pero que no era inoportuno prever. —Somos caballeros—le dijeron—, ¿Nos permite usted acompañarle? Subieron, pues, ambos al coche con el Sr. Ruiz Jiménez, y éste partió visiblemente emocionado. Los periodistas no quisieron importunarle. 

SE REÚNE EL NUEVO CONCEJO Y DESIGNA A D. PEDRO RICO 

A las seis y veinte se reunieron todos los concejales bajo la presidencia del Sr. Saborit en el salón de actos y acordaron celebrar otra sesión bajo la presidencia del gobernador civil de Madrid nombrado por la República, D. Eduardo Ortega yGasset. En la reunión se designó alcalde a D. Pedro Rico. El presidirá el Ayuntamiento hasta que el día 16 de mayo, según la ley del 77, se haga la proclamación de los elegidos el domingo pasado. 

LA GUARDIA MUNICIPAL REPUBLICANA 

El nuevo Ayuntamiento dio instrucciones para que la Guardia municipal republicana se consagrase a mantener el orden, y principalmente en la plaza de Oriente, para que nadie se propasase. Se acordó que los guardias lleven un brazalete tricolor. 

CAMBIO DE RETRATOS 

En sustitución de los retratos del ultimo rey se colocó en el salón una alegoría de la República. 

(Continúa esta información en la página siguiente.)

El Ayuntamiento republicano de la villa de Madrid 

HACE SABER: 

Que proclamada la República, los concejales electos el glorioso día 12 se han hecho cargo del Ayuntamiento y de todas sus funciones. 

Es su primer acto saludar emocionado al pueblo madrileño, cuyo civismo, serenidad y alteza de miras contribuyeron al triunfo de la República y a la salvación de España. 

Esperan los representantes del pueblo de Madrid que esa actitud serena se mantenga como gallarda muestra de civilidad. 

El Apuntamiento republicano ha de asegurar el normal desenvolvimiento de la vida de la ciudad. 

Ese deber ha de tener la asistencia, con lo cual la autoridad con que se consiga sera democrática, firme e inquebrantable. 

El Ayuntamiento, construido en sesión permanente, reitera la esperanza de que ningún estímulo que no sea el mantenimiento del orden moverá a los madrileños, a quienes corresponde la máxima garantía para el aseguramiento de la República. 

¡¡Viva España!! ¡¡Viva la República!! 

Madrid. 14 de abril de 1931. 

Angel Galarza, Francisco Largo Caballero, Niceto Alcalá Zamora, Fernando Coca, Wenceslao Carrillo, Cayetano Redondo, Rafael Salazar Alonso, Julián Besteiro, José Noguera, Andrés Saborit, Trifón Gómez, Rafael Henche, Fernando de los Ríos, Miguel Maura, Pedro Rico, Alvaro de Albornoz, Eugenio Arauz, Manuel Cordero, Manuel Muiño Arroyo, Celestino García Santos, Fabian Talanquer, Eduardo Alvarez Herrero, Miguel Cámara, Francisco Cantos, Eduardo Ortega y Gasset. Antonio Fernández Quer, Lucio Martinez Gil, Rafael Sánchez Guerra, Honorato Castro, José Mouriz Riesgo.

LA CRISIS DEL RÉGIMEN 

SU DESARROLLO Y SOLUCIÓN CON LA CAÍDA DE LA MONARQUÍA

EL ALMIRANTE AZNAR EN PALACIO 

A las diez y media de la mañana llegó a Palacio el almirante Aznar que vestía de paisano, y no dijo nada de particular. 

LOS MINISTROS DE GOBERNACIÓN Y HACIENDA DICEN QUE LLEVAN UN DESPACHO CORRIENTE 

Minutos después de subir el presidente a la cámara regia llegó a Palacio el marqués de Hoyos. Interrogado por los periodistas. manifestó que llevaba una firma corriente... y moliente. 

— Hoy es un día normal—añadió—. Traigo algunos decretos y algunas notas de los resultados de las elecciones. Detrás del ministro de la Gobernación llegó el de Hacienda, que dijo que llevaba varios decretos para someterlos a la firma de D. Alfonso. Suponemos que no serían empréstitos... 

EL PRESIDENTE DECLARA QUE SERÁN LLAMADOS A CONSULTA LOS CONSTITUCIONALISTAS, POR SER EL ÚNICO SECTOR QUE TODAVÍA NO SE HA MANIFESTADO 

A las once y cinco salió de Palacio el presidente. 

—. No tengo que decir más que cuatro cosas. Mejor dicho, una sola el Gobierno ha aconsejado al rey que oiga a los elementos constitucionalístas, porque forman el único sector al que falta definirse ante la opinión en estos momentos interesantes. 

— ¿Hay crisis?

—No. El rey no oye más que a cuantos tiene alrededor, y como no carece de costumbre de oír a los políticos, nosotros le hemos dado ese consejo. 

Insisto en que no falta más que un sector que debe definirse, y como este sector no tiene teorías distintas a las del actual Gobierno, ya que nosotros estimamos también que todo tiene que solucionarse en unas Cortes constituyentes, ya que las grandes poblaciones creen que el régimen debe cambiar, sólo en esas Cortes debe decidirse lo más conveniente para el país. 

Vuelvo a repetir que falta un sector que todavía no se ha definido. 

—¿ Empezaran las consultas ?

 —Deben comenzar cuanto antes 

—¿Quiénes vendrán ?

 —No lo sé. 

—¿ Melquíades Alvarez ? 

—Puedo afirmar que no, porque el Sr. Alvarez, según tengo entendido, se ha declarado ayer republicano. 

—¿Vendrá el Sr. Burgos Mazo a Madrid ?

 —No lo sé. 

—¿Habrá Consejo de ministros? 

—No. Pero no tendría nada de extraño que vinieran a consulta los señores Bergamin, Villanueva y tal vez D. José Sánchez Guerra. 

Si hay más noticias las darán los ministros que ahora están arriba. 

MAS MINISTROS EN PALACIO 

Después de penetrar en la cámara regia el conde de Romanones y el marques de Alhucemas llegaron a Palacio el ministro de Marina, almirante Rivera; el de Guerra, general Berenguer; el de Trabajo, Sr. Maura, y el de Fomento, Sr. Cierva. Ninguno de estos señores hizo al entrar manifestación alguna. Se limitaron a decir que acudían por haber sido llamados.

NO HAY CRISIS, PORQUE ESO ES LO QUE HA DICHO EL PRESIDENTE, AFIRMA EL MARQUES DE ALHUCEMAS 

El marqués de Alhucemas y el conde de Romanones salieron juntos. Ambos Fueron abordados por los periodistas. 

—¿Hay crisis?— le preguntaron. 

El conde de Romanones contestó; 

—Yo les podía contestar a ustedes la verdad. 

El marqués interrumpe para decir:

—Que no hay crisis. Esto es lo que ha dicho el presidente. y el presidente ha dicho también que el rey había acordado oír personalmente las opiniones de los ministros. Nosotros hemos dado cuenta al rey leal y noblemente de lo que ayee tratamos en el Consejo. El rey oirá a los señores Sánchez Guerra y Villanueva. 

—¿Vendrá el señor Bergamin ?

 -No sé. Sólo sé que vendrán los señores Sánchez Guerra y Villanueva. El conde de Romanones, que escuchaba atentamente las manifestaciones del Sr. García Prieto, terminó: 

—Tranquilidad para todos, señores. Con tranquilidad todo se arreglará rápidamente y como mejor convenga.

 —¿ Habrá Consejo esta tarde? 

—No lo sé. Probablemente así será, porque el Gobierno ya saben ustedes que no está en crisis.

EL SR. VENTOSA CONFIRMA LA IMPRESIÓN FACILITADA POR EL ALMIRANTE AZNAR 

A las doce y veinte salieron juntos de Palacio los ministros de Hacienda y Gobernación. El Sr. Ventosa, dirigiéndose a los periodistas les dijo: 

— Supongo que el presidente habrá informado a ustedes de todo lo sucedido.

 —No, señor. Sólo nos ha dicho que no había crisis; pero que ahora vendrían los constitucionalistas. 

 —Si, eso es todo. Ahora mismo vendrán los señores Villanueva v Bergamín. Y, además, el rey consultará a todos los ministros del actual Gabinete, que acudirán a Palacio de dos en dos 

-¿Cree usted que se llegará a una solución con los elementos constitucionalistas? 

—No lo sé. 

—Pero, ¿cree usted que todo quedará así? 

—Sobre el porvenir no podemos hacer conjeturas. Sabemos nosotros tanto como puedan saber ustedes. Sobre el porvenir. Dios dirá. 

ROMANONES Y ALHUCEMAS NO DICEN NADA 

A las doce llegaron a Palacio el conde de Romanones y el marqués de Alhucemas, quienes no hicieron a los periodistas manifestación alguna. Se limitaron a decir que les habían llamado y por eso iban. 

LOS MINISTROS DICEN EN PUBLICO QUE NO HAY CRISIS, AUN CUANDO EN PRIVADO DIGAN OTRA COSA 

Como el presidente al salir de Palacio nos dijo que el rey pediría consejo a los señores Sánchez Guerra y Villanueva, no haciéndola a D. Melquiades Alvarez por su declaración republicana—declaración que no existe, porque lo dicho por D. Melquiades es cosa muy distinta—, hemos visitado a estos tres prohombres. 

Es preciso advertir aquí que todos los ministros del actual Gabinete repiten en público que no se ha planteado la crisis total, aunque digan otra cosa en privado. Ello obedece sin duda, a querer dar una sensación de poder que consideran precisa en momentos tan críticos como los que atraviesa España; pues en algunos departamentos ministeriales han comenzado a llegar telegramas en los que se dice que se ha proclamado la República en varios Ayuntamientos de España.

«¡SEÑORES VIAJEROS AL TREN!», DICE SANCHEZ GUERRA

Don José Sánchez Guerra nos recibe, contra su costumbre, sin previa cita.

—Lo hago así—nos ha dicho—por la gravedad de los momentos actúales.

—¿Cree usted en unas Cortes constituyentes ?

—No creo fácil va las constituyentes. Es conveniente sólo buscar un camino de legitimación de lo que venga. Esto lo dice un monárquico que votó con sacrificio la candidatura monárquica y que es prisionero de su historia. 

—¿Puede pensarse en una abdicación ?

—No soy partidario de la abdicación por muchos motivos. Y para pensar en las ventajas de este acto es demasiado tarde. Los periódicos de la derecha han querido dar a las últimas elecciones un carácter de plebiscito. ¿Quién se lo niega ahora? Ha habido mucha ceguera en todos. No hay más solución que marcharse, pero yo no soy mozo de tren y no quiero decir: ¡Señores viajeros, al tren!

El respeto nuestro debe ser sólo a la soberanía nacional, a España, y lo que ella dice hemos de acatarlo todos, aunque algunos no la sirvan. El caso de Tiers es distinto, porque entonces pásaron muchas cosas y aquí la muerte ha indultado y borrado la culpa de uno y la que tienen dos sólo la lleva...

—¿Formarla usted un Gobierno de transición ?

—Yo no suelo renunciar a la mano de doña Leonor.

EL REY DEBE OBEDECER LA VOLUNTAD DE ESPAÑA, DICE DON MELQUIADES ALVAREZ

Hemos visitado a D. Melquíades Alvarez, quien nos dice 

—He dicho ya que el rey debe obedecer la voluntad nacional. No hay modo de formar unas Cortes constituyentes porque esas son las municipales actuales. ¿Otro plebiscito? Eso es una sutileza jurídica para hacer un Gobierno de treinta días, que viviría entre disturbios, provocados con razón. No hay más solución que una: «Que se vaya».

¿ Qué Gobierno cree usted que debe formarse ?

—El republicano que ya está constituido. El título de legitimidad lo tiene en el sufragio; lo que no tenía la Restauración cuando se impuso. Y que tengan en cuenta el peligro de nuestra paz, de la paz de España, que es inmenso y por horas peor. 

UNAS PALABRAS DEL CONDE DE ROMANONES 

A la una de la tarde estuvimos en el ministerio de Estado, donde logramos hablar breves momentos con el conde de Romanones. El ministro dimisionario nos ha dicho:

— Las cosas siguen su camino y van bien 

— Pero, ¿no hay peligro de Gobierno de derechas? 

—¿Quién pregunta eso? ¿ Es que no hay más que insensatos alrededor del rey? Y verdaderamente contrariado D. Alvaro tomó el coche.

REGRESA ROMANONES A PALACIO 

A las dos y media de la tarde el conde de Romanones volvió a llegar a Palacio en automóvil. Los informadores lo rodearon para preguntarle el motivo de su vuelta pero el conde se negó a hacer manifestación alguna. Sin embargo, entre los periodistas había la impresión de que el conde iba a manifestar a D. Alfonso el resultado de las gestiones llevadas a cabo en el domicilio del doctor Marañon, cuya referencia recogemos en otro lugar de este número. 

EL CONDE DE ROMANONES ANUNCIÓ QUE POR LA TARDE SE REUNIRÍAN LOS MINISTROS EN PALACIO BAJO LA PRESIDENCIA DE D. ALFONSO 

A las tres de la tarde salió de Palacio al conde de Romanones. 

—Pocas cosas. He venido para decir al rey los acontecimientos del día. Ahora vendrán los señores Villanueva y Sánchez Guerra y seguramente esta tarde nos reuniremos en Palacio todo el Gobierno bajo la presidencia de D. Alfonso. Probablemente el Consejo se celebrará en seguida. 

PALABRAS DE SANCHEZ GUERRA AL SALIR DE PALACIO 

A las cuatro y cuarto de la tarde abandonó Palacio el Sr. Sánchez Guerra. Al verse rodeado el Sr. Sánchez Guerra dijo :

 —He hablado al rey del momento político actual y de la gravedad de las circunstancias. Por ello comprenderán ustedes que les puedo decir muy poco. Únicamente me interesa hacer constar, hoy mas que nunca, que yo he sido, soy y seré monárquico. 

Creo únicamente, y esto solo a título de rumor, que vendrá el señor Villanueva. 

—¿Qué impresión tiene usted de continuidad ? 

—Ninguna. Ya les he dicho a ustedes que yo no puedo decir hoy nada, y menos en estos momentos de tristeza para mi que soy monárquico. Durante estos días algunos señores me han preguntado si yo me haría republicano y les he dicho que no, porque no me gusta ayudar a los vencedores. 

Cuando se disponía a tomar el coche varios periodistas le preguntaron si tenía noticia de que se había proclamado la República en Barcelona, Zaragoza. San Sebastián, Eíbar y otros puntos 

- Sí; ya lo sabia, señores... Y finalmente añadió: 

—Todo esto es la cosecha de aquella siembra. 

EL SEÑOR VILLANUEVA SALE DE PALACIO 

A las cuatro y veinticinco salió Villanueva de Palacio. 

—Poca cosa : He hablado con el rey del momento político. Hasta tanto el rey no resuelva lo que crea oportuno no puedo decir nada. A las cuatro y media salió Melquíades Alvarez y dijo: 

—El rey y yo hemos reconocido la situación política gravísima por que atraviesa España en estos momentos. Le he manifestado que por culpa de ciertos gobernantes enemigos de las Constituyentes se ha hecho utilizar temerariamente la formula de las elecciones municipales sin prever las consecuencias. 

El pueblo español, que tiene más educación política de lo que suponen ciertas gentes, y plena conciencia de su deber, acaba de imponer su voluntad de una manera explícita. La lucha era de monárquicos y republicanos, y el pueblo ha votado por la República. 

Al rey le he dicho con toda cortesía que no le queda otro recurso que obedecer la voluntad del pueblo, ausentándose de España, renunciar ante el Poder constituyente, y que de esta forma se cumpla el ideal de la nación. No le queda a usted, señor —le he dicho—sino acatar la voluntad del país y obedecerla ciegamente.

Al fondo del asunto

TAMBIÉN EL GOBIERNO PROVISIONAL CELEBRÓ CONSULTAS 

Todas esas conversaciones se celebraban en la cámara regia, mientras fuera de ella actuaba el Gobierno provisional de la República ocupando el solar que había quedado libre después de las elecciones. 

En una buena parte de España ya se había proclamado la República sin pedirle permiso a nadie. En Madrid se hacía lo mismo, invitando al Gobierno dimisionario a que no pusiera dificultades y procurando la adhesión de los elementos armados, adhesión obligada por sumisión a la soberanía nacional y por amor a España. Por lo que se refiere a la Guardia civil, el general Sanjurjo, que la dirige, reunió a los coroneles jefes de tercio y acordó con ellos que el benemérito instituto tenia que reconocer y obedecer al Gobierno constituido, y que el resultado de las elecciones había constituido, de hecho y de derecho, el Gobierno provisional de la República. 

Por lo que nace referencia al Cuerpo de Seguridad, el director general designado por el Gobierno provisional, el ilustre auditor general don Carlos Blanco, reunió a los jefes de Seguridad y obtuvo de ellos la más completa adhesión. 

EL REY SE VA 

Estas adhesiones cerraron las consultas de Palacio, y se resolvió por D. Alfonso firmar el acta de renuncia que lo pusiera a la firma el notario mayor del reino, que, como se sabe, es el ministro de Estado. De la redacción de dicha acta fueron encargados el ilustre literato D. Ramón Pérez de Ayala, el profesor eminente Sr. Ortega y Gasset y el médico eminentísimo D. Gregorio Marañón, que, como es bien notorio, es tan político como médico y tan literato como político y medico. Entre abrazos efusivos y cordiales transcurrieron las horas que tardó D. Alfonso en formalizar su renuncia y disponer su viaje. 

Con luz del día partió en automóvil con dirección a la cuesta de las Perdices el último monarca que ha tenido España. Debía tomar el tren en El Escorial o en Ávila.

EL GOBIERNO PROVISIONAL SE POSESIONA 

En el domicilio del Sr. Maura pasaron la tarde reunidos los ilustres repúblicos que componen el Gobierno provisional de la República esperando que les notificaran la marcha del monarca abdicado para posesionarse del Poder. 

A las seis de la tarde habló el director de EL LIBERAL con D. Carlos Blanco, que estaba reunido en dicho domicilio con el Gobierno provisional. El compañero nuestro que hacia información en la puerta de Palacio había comunicado a la redacción que un ayudante del ministro de la Guerra había subido a la cámara regia para proponer al Gobierno dimisionario la declaración del estado de guerra, porque las noticias de las capitanías generales acusaban sublevaciones en toda España con ocasión de la toma de posesión de los ayuntamientos. 

Al comunicar esta noticia al Gobierno provisional, le extrañó mucho que hubiera podido adoptarse una resolución tan grave por el Gobierno dimisionario, ya que no tenía facultades para ello. Quedamos tranquilos siguiendo el curso de los acontecimientos; pero a las siete menos veinte volvió a comunicar con nosotros el compañero destacado en Palacio. 

Nos dijo que al salir el presidente dimisionaria, almirante Aznar, había manifestado que el rey no resolvería hasta hoy miércoles, y que se había resuelto declarar el estado de guerra. Se confirmaba con esto la noticia anterior. 

Nos apresuramos a ponerlo en conocimiento de D. Niceto Alcalá Zamora y pudimos advertir la gran contrariedad que le había producido la noticia. Los Sres. Alcalá Zamora, Largo Caballero y Maura se dirigieron al ministerio de la Gobernación en un automóvil. Fueron reconocidos por la multitud que a aquella hora se hallaba ya en la gran plaza. 

Entre vítores y aclamaciones llegaron al ministerio, subieron al despacho del ministro y se posesionaron del ministerio sin resistencia de nadie, pues el Sr. Marfil, Subsecretario del anterior Gobierno abandonó su despacho al advertir la llegada del presidente y dos ministros del nuevo Gobierno. 

Poco después llegaron los otros ministros y se reunieron en Consejo. Acudió luego el general Sanjurjo y recibió el encargo de rogar al capitán general de Madrid que desistiera de la declaración del estado de guerra porque el Gobierno de la República no lo estimaba conveniente. 

He aquí el bando que estaba ya redactado : 

"Don Federico Berengusr y Fusté, teniente general del Ejército, capitán general de la primera región.

Hago saber: Queda declarado el estado de guerra en todo el territorio de la región, con el fin de mantener el orden público absolutamente, para que los acontecimientos políticos puedan desarrollarse pacíficamente. 

Ordeno y mando: 

Articulo primero. Quedarán sometidos a la jurisdicción de Guerra: 

Primero. Los delitos por rebelión, sedición y sus conexos y todos los demás que afectan al orden público. 

Segundo. Los delitos que se cometan contra la seguridad e integridad de la patria. 

Tercero. Los delitos que se cometan contra la libertad de contratación del trabajo, sea cualquiera la naturaleza de éste, y las coacciones que tiendan al mismo fin. 

Cuarto. Los que se realicen o tiendan o causen desperfectos en cualquier clase de vias de comunicación, telegráficas y telefónicas y a dificultar la circulación de trenes, tranvías, vehículos del servicio público o de transporte de mercancías. 

Quinto. Las injurias, insultos o amenazas de hecho o de palabra a todo militar que desempeñe funciones propias del servicio, sea cualquiera la graduación de aquél. 

Sexto. Las personas que promuevan o asistan a reuniones no legalmente autorizadas y las que originen algaradas públicas o turben el orden en cualquier forma. 

Séptimo. Los que por medio da la imprenta u otro medio mecánico de publicidad exciten, directa o indirectamente, a cometer delitos comprendidos en este bando, los repartidores o vendedores de los ejemplares de publicaciones encaminadas a ese prepósito y los que fijen pasquines dirigidos al mismo fin. 

Octavo, Los que tiendan a impedir el abastecimiento público de artículos de primera necesidad.

Noveno. Los que maliciosamente causen daños en establecimientos comerciales o puestos de venta, considerándolos como delito, sea cualquiera su cuantía.

Articulo segundo. Los funcionarios públicos o corporaciones que no presten el inmediato auxilio que por mi autoridad o por mis subordinados sea reclamado para el restablecimiento del orden o para la ejecución de lo mandado en este bando serán suspendidos inmediatamente en sus cargos, sin perjuicio de la correspondiente responsabilidad criminal que les será exigida por la jurisdicción de Guerra.

Artículo tercero. Aprehendidos infraganti los reos de los delitos anteriores significados, podrán ser sometidos a juicio sumarísimo y dictada y ejecutada la sentencia con arreglo al Código de Justicia militar.

Artículo cuarto. Las autoridades Militares continuarán funcionando en todos los asuntos de sus atribuciones que no se relacionen con el orden público, limitándose en cuanto a éste a la facultad que mis autoridades les deleguen. 

De la sensatez de la población espero no sea necesario hacer efectiva la aplicación de este bando, que durará en vigor tan sólo el tiempo exactamente indispensable para normalizar la situación conforme a los designios de la voluntad nacional. 

Madrid, 14 de abril de 1931.— FEDERICO BERENGUER."

Como se advierte a simple vista, con el pueblo en la calle celebrando la proclamación de la República, la publicación de ese bando no podía ser cosa grata al pueblo. El Gobierno hizo bien no autorizando la declaración del estado de guerra. Y mejor hizo aún resolviendo no esperar a que le llamaran para posesionarse del Poder. 

Es un Gobierno que ha dado ya pruebas de tener bien despierto el sentido de la responsabilidad que ha echado sobre sus hombros el pueblo soberano. La República está en buenas manos, y mientras tenga la adhesión del pueblo nada tiene que temer nadie.

EL SR. AZAÑA SE POSESIONA DE LA CARTERA DE GUERRA 

Ayer por la tarde se posesionó también de la cartera de Guerra el ministro de la República Sr. Azaña. Recibió adhesiones de las guarniciones de España, y hoy visitará los cuarteles. 

LOS GOBERNADORES CIVILES 

Se han hecho cargo de los gobiernos civiles los presidentes de las audiencias. 

CORREOS Y TELÉGRAFOS 

El Cuerpo de Correos y Telégrafos, representado por una Comisión, visitó al subsecretario de Gobernación para ofrecerle su más entusiasta adhesión. 

EL DECRETO DE AMNISTÍA 

Tan pronto como pudo desentenderse de los menesteres de la posesión, el Sr. Alcalá Zamora firmó el siguiente decreto; 

"El Gobierno de la República española, teniendo en cuenta que los delitos políticos, sociales y de imprenta responden generalmente a un sentimiento de elevada idealidad; que los hechos más recientes de ese orden han sido impulsados por el amor a la libertad y a la patria y además legitimados por el voto del pueblo en su deseo de contribuir al restablecimiento y afirmación de la paz pública, decreta, como primera medida de su actuación, lo siguiente; 

Artículo 1.º Se concede la más amplia amnistía de todos los delitos políticos, sociales y de imprenta, sea cual fuere el estado en que se encuentre el proceso, incluso los ya fallados definitivamente. y la jurisdicción a que estuvieren sometidos. Se exceptúan únicamente los delitos cometidos por los funcionarios públicos en el ejercicio de sus cargos y los de injurias y calumnias a particulares, perseguidos en virtud de querella de éstos. 

Art. 2.º Por los ministerios de Gracia y Justicia, Ejército y Marina se dictarán las disposiciones aclaratorias, mediante las cuales se resuelvan las dudas que surjan y el alcance de la amnistía. Por los mismos departamentos se preparará con urgencia un indulto general que reduzca la severidad de las condenas y haga partícipe a la población penal de la satisfacción. 

Dado en Madrid, a 14 de abril de 1981.

—El presidente del Gobierno de la República, Niceto Alcalá Zamora y Torres.

EN LIBERTAD 

Como consecuencia de este decreto fueron libertados el capitán Jaudino y otros oficiales aviadores que estaban presos. También recobraron la libertad los Sres. Galarza y Llizo.

LO QUE HA DICHO EL DIRECTOR DE SEGURIDAD DE LA REPÚBLICA, D. CARLOS BLANCO 

Una vez posesionado del cargo el nuevo director de Seguridad, el ilustre D. Carlos Blanco, manifestó a los periodistas que se hallaba muy emocionado, y les dijo: 

—Acepto el cargo para el que se me nombra, no con espíritu de sacrificio, sino con verdadero entusiasmo, con verdadero deseo de servir a mi patria. Un pueblo que, como el nuestro, es ametrallado por la fuerza pública, y a los dos días, ante esta misma fuerza pública, como anoche, grita ¡Viva la Guardia civil!, ¡Viva la Guardia de Seguridad !, es digno de que se le trate como a hermano, no como a enemigo, por los que deben garantizar el orden. 

La República sabrá garantizar éste a todos los ciudadanos, sea cual fuere su convicción y sus ideas; pero sin apelar a procedimientos de todo punto vituperables. Desde el momento en que él pueda ver en los agentes del orden enemigos suyos, estos agentes no tienen fuerza moral ni merecen respeto alguno. Han de saber imponer su autoridad por los medios adecuados. Estoy dispuesto a que el pueblo se manifieste con toda su intensidad. No me asustan las manifestaciones ni los vivas. Un pueblo que ha sufrido pacientemente una mordaza de ocho años, bien se merece que tenga la debida expansión. 

Nosotros estamos seguros de que el nuevo director de Segundad hará honor a su fama bien lograda sirviendo los intereses de la República. Ser demócrata republicano y tener sentido jurídico, no incapacita, ni mucho menos, para ofrecer a una sociedad bien organizada en República la mayor garantía que puede apetecer para el orden publico.

El pueblo soberano que se ha dado la forma de gobierno que estimó más digna, está en el deber de colaborar con el director de Seguridad en el afianzamiento de la República.

CONSTITUCIÓN INTERINA 

El Gobierno provisional de la República promulgará hoy una Constitución interina, en la que figurarán las principales normas por que se regirá.

LA FAMILIA REAL, A PARIS 

Hoy, en el expreso de las diez y media, saldrá para París toda la familia real. No necesitamos recomendar al pueblo de Madrid, que es de sobra hidalgo, las consideraciones debidas a las damas. El ex rey se marchó ayer tarde, como ya hemos dicho. La ex reina y sus hijos, con el príncipe de Asturias enfermo, no han tenido inconveniente en dejar para hoy su traslado a París; porque de sobra conocen la caballerosidad y la hidalguía del pueblo español.


"El Liberal", martes 14 de abril de 1931

UNA JORNADA HISTÓRICA 

El triunfo republicano en toda España 

EN LAS CAPITALES DE PROVINCIA, EN LAS GRANDES CIUDADES Y PRINCIPALES NÚCLEOS URBANOS, LOS AYUNTAMIENTOS SON ANTIMONÁRQUlCOS

HA QUEDADO LIBRE EL SOLAR

LA MONARQUÍA NO TIENE NADA QUE HACER ENTRE NOSOTROS. ¡TODOS DEBEMOS ACATAMIENTO A LA SOBERANÍA NACIONAL!

EL HECHO 

Los que prometieron acatamiento a la voluntad nacional ya pueden tomar sus resoluciones definitivas. El resultado de las elecciones del domingo no ofrece duda. 

Poco menos que improvisadas, con un censo en el que falta más del 30 por 100 de los electores republicanos; con todo género de presiones ejercidas por gente de escaleras abajo; con la coacción de la fuerza pública, que tenia tomadas militarmente las ciudades; envueltos entre proclamas monárquicas que agitaban estúpidamente el espantajo de! comunismo; a pesar de una campaña de Prensa derechista que batió el record de la mentira, de la insidia y de la insolencia más procaz; con toda una juventud escolar y obrera que milita en los partidos de izquierda; pero que no tiene voto; contra curas, monjas y frailes que fueron agentes electorales de las candidaturas monárquicas, Madrid se pronuncia por la República por una mayoría aplastante de sufragios.

¡En el corazón de la Monarquía se ha enquistado, según nos habíamos propuesto, el Gobierno provisional de la República!

Si sólo fuera esto, aún podría remediarlo la Monarquía con una operación quirúrgica a vida o muerte; pero no es esto solo. Es que la República triunfa, como en Madrid, en Albacete, Alicante, Almería, Avila, Badajoz, Barcelona, Bilbao, Burgos, Cádiz, Cáceres, Castellón, Ciudad Real, Córdoba, Coruña, Cuenca, Gerona, Granada, Guadalajara, Huelva, Huesca, Jaén, León, Lérida, Logroño, Lugo, MADRID, Málaga, Murcia, Orense, Oviedo, Santander, Segovia, Sevilla, Soria, Tarragona, Teruel, Tenerife, Toledo, Valencia, Valladolid, Vitoria, Zaragoza y alguna otra provincia de la que no tenemos datos a la hora en que escribimos estas líneas.

Los triunfos son, naturalmente, por las mayorías en las capitales y en los principales núcleos urbanos de cada una de las provincias, en casi todos los pueblos. Si esto es España, nadie puede dudar hoy que España es republicana, que ha triunfado la República... Y no es, pues, su Gobierno provisional lo enquistado en la Monarquía; es ésta la enquistada en algunos músculos de aquélla...

Ya está hecho todo lo que habla que hacer por las vías legales. Las mismas derechas dieron a las elecciones del domingo un sentido plebiscitario. Dijeron de ellas, repetidamente, que sus resultados serían definitivos. Y coincidieron en esto con las izquierdas, que opinaron de igual manera desde el primer momento. Y ahí están los resultados bien expresivos.

¡España es republicana!

LA CONSECUENCIA

El periodo constituyente que se abrió en otros tiempos tras violentas conmociones sociales ha quedado abierto el día 12 de abril de 1931—¡fecha histórica!—, sin más pronunciamientos que el de las urnas. Y en ese cauce jurídico debe resolverse el problema planteado para impedir lo que tanto temen los “ amigos del orden” .

¡Urge la solución! El tiempo devora hombres y fórmulas. Sánchez Guerra, que pudo resolver el problema en 1930, llegó tarde en 1931. Y puede no llegar a tiempo Alcalá Zamora si a él se recurre en 1932.

No hay más solución que la convocatoria inmediata a Cortes constituyentes, no como las proyectaron los constitucionalistas, a los que también se les pasó su hora, sino a Cortes constituyentes con todas sus consecuencias, con el natural y lógico desplazamiento de todos los poderes constituidos. Las elecciones del domingo han dejado libre el solar, tan libre como hubiera podido quedar después de una revolución triunfante.

Los que no quieren revolución ni dictadura están en el deber, en el patriótico deber, de reconocerlo y proclamarlo así. Si no lo hacen, deberemos entender que entre abominaciones de la dictadura y de la revolución, es por la revolución y por la dictadura por lo que laboran. Y de ellos será la responsabilidad, porque dictadura y revolución son una misma cosa; algo tan monstruoso que llevaría consigo una tragedia social; algo tan cruento que ahogaría en sangre no ya el régimen vetusto que muere por asfixia, sino algo que vale más que ese régimen, mucho más que todas y cada una de las formas de gobierno: ¡ESPAÑA!

¡A España no se le puede imponer un sacrificio tan grande por salvar una institución tan mezquina! España tiene derecho a ser un pueblo que disponga libremente de sus destinos. Y puede hacerlo sin ninguna conmoción social. Debe lograrlo sin derramar una gota de sangre. Bastará para ello que sus hijos sean españoles antes que ninguna otra cosa, y no “ serviles” como los del siglo pasado.

Vamos, sin demora, a las Cortes restauradoras de la Libertad. Al efecto, debe establecerse el Poder constituyente tan pronto como se produzca el acontecimiento, el hecho histórico que espera, no ya España, sino el mundo entero.

EL “ FASCIO” DE LAS RAMBLAS

De no ser ésta la solución al problema planteado y resuelto dentro del cauce legal, ¿qué otra puede tener fuera de ese cauce?

Hace pocos días hablábamos del “ fascio" de las ramblas. Consúltese el resultado electoral y se comprenderá que ni en las mismas ramblas encontraría eco esa aberración de los “ amigos del orden” y de los “ problemas concretos”. El “ fascio” , que pudo set un recurso heroico contra la revolución comunista, allí donde con la ocupación de las fábricas se inició esa revolución bajo la influencia rusa en 1918, seria, seguramente, sin que de ello nos quepa la menor duda, una provocación a esa misma revolución, donde, como en España, no tiene hoy ni la más remota posibilidad el comunismo.

Todo lo que hay espiritualmente sublevado en nuestro país, es precisamente lo más opuesto a la revolución social. SI hay algo simpatizante con ello, sabe bien que no es ésta su hora, y aparece aliado al republicanismo conservador del Sr. Alcalá Zamora y al socialismo de sentido “ laborista” de la Unión General de Trabajadores. Desencadenar contra esto un “ fascio” equivale a quitar al socialismo su sentido “ laborista” y al republicanismo su significación conservadora... Y ya no peligrará la Monarquía, sino España, porque en la lucha desesperada contra el absolutismo; en una guerra civil separatista y comunista, perecería inevitablemente nuestro pueblo.

¡No podemos legar a nuestros hijos una herencia tan indeseable! ¡Nadie tiene derecho a traicionar a su país en una forma tan abyecta!

En nombre de los más legítimos intereses; en defensa de la civilización occidental; en previsión obligada de una revolución sin freno, las clases conservadoras, los que sean sinceramente amigos del orden y de la libertad, deben elevar su voz con la nuestra, clamando por la solución a que antes nos hemos referido. No hay otra. Es inútil buscarla. Urge aprovechar el tiempo, que, como queda dicho, devora hombres y soluciones.

El “ fascio” se sabe dónde empieza, si, como decían, lo partean con un desfile espectacular en el paseo de Gracia (Barcelona); pero no se sabe dónde acaba, porque el “ fascio” es la huelga general que afecta a todos los servicios públicos; el “ fascio” es la resistencia al pago de tributos no aprobados por las Cortes, resistencia patrocinada por los ayuntamientos republicanos; el “ fascio” sería una guerra civil que traería consigo la intervención extranjera.

—¿Mussoiini?—le preguntaron a Primo de Rivera en Barcelona cuando dió el golpe de Estado que nos ha traído todo esto.

—¿Mussolini? ¡De ninguna manera!—respondió escandalizado—. Si acaso, Prim, que es más español.

De haber sido Prim, otra sería la situación de España; pero no fue Mussolini, porque eso no puede serlo ningún general español sin renegar de la hidalguía, de la nobleza, de la caballerosidad que distingue a nuestros soldados.

Y si entre los militares no tiene caudillo el "fascio" ; ¿Lo encontrará entre los hombres civiles? ¡Ni hablar de ello!

De no ser un Mussolini “ Codorniú” , tampoco entre los hombres civiles hay “ duce”. Y el “ Codorniu” aludido no está para andar en camisa por esas calles, aunque la derrota del domingo lo haya dejado en “ cueros vivos”.

Y lo que decimos del “ fascio” , bien puede aplicarse a cualquier solución de derechas en las presentes circunstancias.

LA FORMULA DEL SR. OSSORIO

El Sr. Ossorio nos ruega la publicación de estas cuartillas:

"La elección del domingo es ejemplar, principalmente porque significa un grado muy alto y muy nuevo entre nosotros: de educación y de civismo. El Gobierno, contra lo que muchos temíamos (confieso mi error), ha respetado lealmente la libertad de los electores, y merece un aplauso, que nadie le regateará. Los grupos contendientes han procedido con medios limpios. Y la compostura ulterior de vencedores y vencidos ha permitido durante más de veinticuatro horas, los mejores augurios, interrumpidos en el momento en que escribo estas líneas por sucesos cuyo alcance no puedo calcular.

Apuntan, sin embargo, procedimientos de consolación encaminados a desvirtuar lo que es nítido y concluyente. Algunas personas se entretienen en operaciones aritméticas evidentemente risibles. Otras alegan que las elecciones han sido administrativas, olvidando que fueron el Gobierno y la Prensa de la derecha quienes más acentuaron su decisivo carácter político. Por último se oye también hablar de la abdicación de su majestad el rey como medio de seguir tramitando el pleito hasta desembocar en unas elecciones legislativas, donde sin duda se querrá confiar al artificio lo que ahora no ha logrado la sinceridad.

Tengo yo algunas obligaciones personales en relación a esa fórmula que di como monárquico de antes, de entonces y de ahora. Cuando propuse en Zaragoza, en mayo del año pasado, la abdicación del rey en el príncipe de Asturias, se procuró hacer el vacío a mi indicación. Cuando en noviembre inmediato repetí el dictamen en Valencia, ya advertí mi temor de que fuese tarde para abdicar en el príncipe y que habría que hacerlo en la soberanía nacional.

Sólo conseguí que me prodigasen insidias e injurias periódicos que debieran haber contemplado la realidad con menos pasión. Hoy se vuelve a hablar de abdicación en el príncipe. No se engañe nadie. Se ha perdido la oportunidad. Esa renuncia hace seis meses pudo ser el modo de buscar un plebiscito. Hoy seria la artimaña para burlar el ya conseguido.

A los elementos socialmente conservadores me dirijo especialmente. El éxito tiene que dar sus frutos. Si alguien se empeña en defraudar a quienes los obtuvieron será responsable de desencadenar la revolución violenta, porque cuando un pueblo, se mueve en los caminos de la legalidad y ve que se le burla, fatalmente se entrega a los más exagerados extremismos y se ríe de quienes le aconsejan caminos de orden y de paz. El triunfo electoral no ha traído los espasmos comunistas que se nos daban como ciertos. El desengaño fatalmente los acarrearía. Cuídese de no provocarle por el ardid ni por la intemperancia.

El rey mismo y cuantos le sostienen deben comprender que si los errores de la República la hicieran fracasar, cabría pensar en la restauración, encarnada en otra persona... siempre que la que cese ahora en su función regia lo haga sin dejar ninguna huella sangrienta. Más no juzgo preciso insistir en este pronóstico, que podría parecer interesado.

Prefiero poner mi confianza en la rectitud moral del rey, quien de fijo colocará la paz de España por encima de cualquiera otra preocupación y hará lo que todavía está de su parte para que nuestra patria desenvuelva sus destinos dentro de un orden jurídico magníficamente establecido en la jornada del domingo pasado.

ANGEL OSSORIO

Lunes, doce noche.

FELIZ ANIVERSARIO

Hace un año que D. Níceto Alcalá Zamora se declaró republicano en el teatro Apolo, de Valencia

Y DESDE ENTONCES ACA...

El día 13 de abril de 1930 se presentó el Sr. Alcalá Zamora en el teatro de Apolo de Valencia para proclamarse republicano.

El acto fue de una gran emoción. El gran orador confesaba la imposibilidad de seguir gobernando con el régimen vigente, y muy concretamente declaraba, como única y patriótica solución, la República.

Recordamos algunos de los párrafos de aquel solemne discurso.

«¡Adónde vamos!», se preguntaba el gran estadista. Si el obstáculo a la soberanía nacional española, si el obstáculo a la libertad española hubiera sido sólo la dictadura y el dictador, la vida española seria ya normal, sería tranquila, sería plenamente ciudadana, estaría encajada en una legalidad.

¿Pasa eso ? No, no; la inquietud subsiste igual; la opresión, los síntomas momentáneos, suavizados en la táctica, porque le conviene; pero afirmada con igual intensidad en la plenitud de las potestades usurpadas.

Sobre la vida españolo pesa la misma inquietud pero con esta diferencia: No es la pesadilla de ayer, sino la preocupación de mañana. Se sigue hablando de las contingencias de otra dictadura, y variando los nombres sobre la encarnación física del dictador, coinciden todos loa rumores en la predisposición favorable al sistema.»

Y luego seguía briosamente:

"Hay dos imposibilidades. Una de ellas es, a mi entender, el ensayo que en 1870 no fue viable y que hoy sería imposible, de ir a buscar una Monarquía extranjera ni en los desechos de las dinastías destronadas ni en los recelos de las dinastías imperantes.

La otra solución que yo estimo moralmente imposible es la continuación de lo actual. Entendedlo bien, ¿ Habéis creído que es que me sitúo fuera de ella ? Pues no habéis acabado de entenderme. No es fuera de ella, es enfrente de ella. (Bravo, bravo. Ovación.)»

He aquí la declaración franca, leal, vibrante:

«Una República viable, gubernamental, conservadora, con el desplazamiento consiguiente hacia ella de las fuerzas gubernamentales de la mesocracia y de la intelectualidad española la sirvo, la gobierno, la propago y la defiendo (Grandes aplausos.)

«Yo proclamo el derecho y el deber en los elementos monárquicos de condición democrática y constitucional, de servir, de votar, de propagar la defensa de una forma republicana como la solución ideal mejor para España. (Prolongados aplausos. El público en pie ovaciona al orador.) Pero esperad; es que no me puede negar ningún exaltado, y aunque lo fuerais todos sería inútil, el derecho mío y el de los demás a condicionar la forma en que esa asistencia podemos decorosa y noblemente prestarla.

Nosotros, nosotros los hombres de orden, los hombres de meditación, los hombres de espíritu templado, no podemos desconocer que este ambiente republicano de España es—no os hagáis ilusiones los radicales—no el esfuerzo milagroso de vuestra propaganda, sino la reacción inevitable de la torpeza monárquica y de la mordaza de la dictadura. (Aplausos.)» 

Del discurso brotaron párrafos maravillosos:

«Don Antonio Maura, que no fue un demagogo, sino un Conservador, pero que sentía la dignidad de la función ministerial, dijo un día en el Congreso que al entrar los ministros de la Corona en cierto sitio debían tener como cuidado muy precioso de indumentaria, el de que sus uniformes no se pareciesen a otros uniformes, muy honrosos, pero de una función cortesana que no es la de los ministros.

¿ Y sabéis el modelo de uniforme simbólico que para los tránsfugas de la democracia se reserva ? El de palafreneros distinguidos.

"Yo dije; Presté juramento a una relación compleja, a una fidelidad múltiple; pero yo no tuve duda jamás sobre la hipótesis, como no la he tenido en la realidad acerca de cuál sería el desenlace cuando surgieron dolorosamente disociaciones e incompatibilidades para la fidelidad a todo lo que yo juré: patria, Constitución y rey, que por ese orden veía yo el rango tan desigual de las tres fidelidades que juraba. Y yo os digo que en el crisol de mi conciencia, nunca mejor llamado crisol, se ha operado por el reactivo del absolutismo y por las llamaradas de la reacción un fenómeno de química moral en el cual noto con tranquilidad que se evapora lo más sutil, lo más deleznable, lo más frágil, lo más humano, y queda intacto lo más sagrado, aquello que aprendí de mis antepasados y formó mi alma.»

También al problema constitucionalista tuvo en el discurso un precioso comentario:

«¿Quiénes son los mas culpables del delito de lesa democracia española? Yo os digo, con la tristeza en mi alma, porque se trata de mis afines, porque se trata de afecciones particulares que yo no puedo borrar, que a mi entender los elementos que se llaman constitucionales y acuden solícitos y palatinos hacia la fuente del Poder son más culpables que loe elementos dictatoriales. (Aplausos.) 

Ellos, sin darse cuenta, porque en el fondo son personas de recto deseo, prestan al absolutismo el mayor servicio que necesita y el único que de ellos puede demandar."

Fue el de Alcalá Zamora un programa que había de mantener con honradez y gallardía. Doce meses han pasado. En este tiempo ha ocurrido el movimiento nacional más enorme de estos últimos cincuenta años. Y el Sr. Alcalá Zamora, fiel a su promesa, ha sido el primer entusiasta de la noble rebeldía, ha asumido la responsabilidad de una jefatura.

Recordemos la fecha con alegría. El domingo, un pueblo enardecido por el triunfo, dio al Sr. Alcalá Zamora prueba imponente de su estimación, de su amor a la libertad.

¡Nunca, en ningún momento, había podido el eminente político sentir tan de cerca los latidos del corazón del pueblo!

LA TOMA DE LA BASTILLA

...Para todo sirven las bayonetas menos para sentarse en ellas. Cuando apostan un orden de cosas sostenido por la opinión e impiden los atentados de la minoría contra la mayoría, resultan fortísimas; pero frágiles cuando a la voluntad general se oponen y combaten impalpables e incoercibles ideas, a cuyo misterioso poder se doblan y rompen, como las cañas al poder del viento. Los soldados no han venido de otro planeta y no acampan en una nación como si fuera un solitario campamento.

Tienen ojos y ven las miserias publicas; tienen oídos y oyen y oyen los clamores amargos; tienen corazón y sienten los afectos generales; tienen inteligencia y reciben el rayo de luz que penetra en todas las almas; tienen familia. y desean ver su hogar respetado, y su propiedad consagrada, y su trabajo retribuido; son hombres y no se excluyen del movimiento de la Humanidad; pertenecen al pueblo y no se eximen de las cóleras y de las pasiones populares; el oxígeno de la atmósfera moral llega a su pecho como el oxígeno del aire y mueve su corazón, que a su vez mueve el brazo, mantenedor de la pesada arma a que libra la reacción toda su salud y toda su fuerza. Luego los clubs agitan, los periódicos escriben, las muchedumbres claman, y todo esto oxida los sables. ¡Fiarse exclusivamente en la fuerza, esa ciega corte! ¡Pues no sabía que muchos soldados acudían a la asamblea del estado llano, poniéndose a sus órdenes? ¿Pues no sabía que grupos numerosos de ellos escuchaban, bajo los árboles del palacio real, las arengas populares? ¿Pues no sabía que varios, condenados por desconocer sus consignas a ir a los clubs, acababan de alcanzar la libertad por un movimiento del pueblo? Si una parte del ejército le fallaba, ¿adonde irían a parar?

Y le falló. Los guardias franceses salieron de sus cuarteles de la Chaussé d'Autin y se encararon con el regimiento Eeal alemán, y tendieron muertos a algunos de aquellos, cuyos sables acababan de herir a las muchedumbres. No había remedio. La partida estaba ganada por el pueblo.

(...Castelar, Capitulo XXVllI . Toma de la Bastilla. Historia de Europa en el siglo XVIII Tomo primero, página 357.—Felipe González Rojas, editor.)

LOS AGENTES PROVOCADORES Y SUS MANIOBRAS

Un rumor lanzado anoche, no sabemos con qué intención, produjo en el público alegre y confiado manifestaciones de alegría, que toleradas en un principio, acabaron por engrosar y dar pretexto a las cruentas represiones con que vela por el orden público la Dirección de Seguridad.

Resultaron algunos heridos, uno de ellos grave. Vimos con pena la manifestación de anoche. Y nos creemos en el caso de insistir en nuestros consejos para que los agentes provocadores no saquen de las circunstancias actuales el único partido que les ofrecen, que es el de alterar el orden para impedir que la crisis producida por el triunfo electoral republicano, tenga el desenlace lógico que debe tener. Con el orden y la tranquilidad se avalora la nobilísima actitud de la democracia española; con las algaradas y los motines se produce el efecto contrario.

Los republicanos y socialistas tienen sus elementos directores, que apreciarán las necesidades de cada momento. Y nadie que pertenezca a esos partidos o simpatice con ellos, debe permitirse hacer movimientos que no estén previamente organizados, porque son contraproducentes. Lo de anoche está bien claro para los que lo presenciaron.

¡Que sirva de escarmiento! Con un Gobierno dimitido y en vísperas de acontecimientos importantes en el orden político, no podemos, ni debemos, hacer otra cosa que esto que hacemos.

Impresiones y resultados de la magnífica lucha electoral del domingo en los distritos de Madrid

EL TRIUNFO ARROLLADOR DE LA CONJUNCIÓN REPUBLICANOSOCIALISTA

Impresión

La jornada'electoral en el distrito de la Universidad comenzó con toda normalidad, no ocurriendo novedad en ninguno de los 53 colegios, constituyéndose todas las mesas a la hora marcada y sin que hubiera que formular la menor protesta.

Loa Sres. Largo Caballero y Carríllo empezaron el recorrido por el asilo de la Paloma, y el Sr. Tato Amat, por la Universidad Central.

Los electores madrugaron mucho, formando colas enormes, y sin temor alguno y en modo ostensible no ocultaban sus propósitos de votar a la Conjunción, tomando parte en las manifestaciones de entusiasmo que producía el paso de las camionetas engalanadas y abitas de guapas mujeres republicanas y socialistas o por la llegada de candidatos.

Por lo que respecta a los elementos coadyuvantes, como apoderados e interventores republicanos, por primera vez, lo hicieron con desinterés completo; era costumbre darles dinero para que se arreglaran o enviarles el almuerzo el domingo, ni un pitillo. Este es el mejor síntoma del desinterés con que se procedió por todos.

Fue cuestión batallona en todos los colegios la admisión del voto a los guardias de Seguridad. El Sr. Tato y Amat, cuantas veces se le ofreció el caso, lo resolvió en la siguiente forma: "El párrafo segundo del artículo primero de la ley Electoral dice terminantemente que no puede votar la fuerza armada", y aunque diga lo que quiera el reglamento del Cuerpo, los guardias tienen fuero militar, pero como los guardias se encontraban frente al hecho de figurar en el censo, aunque indebidamente, y la amenaza descuento en sus modestos haberes, si no presentaban la cédula con el sello de haber votado y no había a ocasionar ningún daño a estos funcionarios, que se les dejara votar; pero consignando los interventores la protesta en el acta por la abusiva inclusión por la Junta del Censo, y reservándose el ejercicio de las acciones emanantes de la ley Electoral y del Código penal.

Salvo algún caso aislado, en el distrito de la Universidad se aplicó este criterio.

A poco de constituirse la mesa de la sección 24 (Trasmiera), recibieron la siguiente carta nuestros interventores:

"Salud. La presente es para comunicaros que el elector número 233, Vicente López García, jornalero, habitante en Calvo Asensio, 10, primero, no puede emitir su voto por encontrarse enfermo de gravedad. Lo que os comunico con el fin de que si se presentase a votar por él algún monárquico lo impidáis. Sin otro particular, se despide de vosotros, deseando salud y República. Damián Rodríguez, sobrino carnal del elector."

Se cumplió la corazonada. A los diez minutos el "enfermo" se presentaba en el colegio y fue detenido. 

Sección novena. Es la una de la tardo. Los interventores monárquicos se ponen en pie y dicen; «En este momento llevamos contadas diez papeletas nuestras, y como estamos haciendo el ridículo, nos retiramos.» 

Sección octava. Entran dos sacerdotes, y dirigiéndose a nuestros interventores cogen la papeleta, y abierta se la entregan al presidente. 

Universidad Central. Un apoderado monárquico coge muy solícito a un ciego le coge la papeleta, la rompe y le entrega otra. La maniobra se descubre; avisan al Sr. Tato, y cuando se disponen a votar en la sección quinta, el Sr. Tato lo impide y manda detener al apoderado. En todos los colegios reparten las candidaturas mujeres, que ponen gran calor y entusiasmo, compitiendo con los estudiantes, que se portaron como siempre. 

Carrillo, y especialmente Largo Caballero, producen a su paso por los colegios verdaderas tempestades de aplausos y vivas. A las once de la mañana el Sr. Alcalá Zamora y su señora, acompañados por el Sr. Tato, llegan a la puerta del grupo Carmen Rojo, donde funcionan once secciones. En el acto se apercibe la muchedumbre, y prorrumpe en vivas y aplausos. La manifestación, a punto de que durante más de un cuarto de hora se interrumpe la circulación en la calle de San Bernardo, se reproduce al llegar a la puerta de la Universidad Central. 

Con enormes trabajos puede libertarse Alcalá Zamora de la avalancha de besos y abrazos. Y así en todos los sitios por donde pasan. En cambio, los otros candidatos pasaban desapercibidos e iban como avergonzados. Hubo alguna compra de votos; pero el Sr. Tato puso vigilancia en los bolsines de contratación, y sólo se atrevieron a pescar a algún aislado. 

Por la tarde, como raro era el colegio donde no hubieran votado ya más de trescientos, desaparecieron las colas; pero quedó buen golpe de gente en las puertas en espera de la visita de las huestes de Albiñana. que tuvieron el acierto de no aparecer. 

Sin más incidentes, y sólo dando lugar a alguna protesta leve, comenzó el escrutinio, a la hora reglamentaria. recibiendo con efusiva alegría la lectura del resultado, tan significativo como la sección 16 (palacio del duque de Alba), donde obtuvo Galarza 201 votos, y el mayor monárquico. 100 ; en las do Fernando el Católico (donde bregó muy bien D. José Cobo Fernández), con resultado más pavoroso todavía.

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Sin incidente alguno se constituyeron las mesas en las 55 secciones de este populoso y republicanísimo distrito. En loa barrios populares se extremó el servicio de vigilancia; pero en todo distrito no hubo el más pequeño conato de alteración del orden público. El barullo se queda para "los otros". Los republicanos y socialistas chamberileros; es decir, el 95 por 100 de los habitantes del distrito, sabían que la mejor vigilancia la llevaban ellos mismos en su conciencia. Conocemos a un pintor, que vive en la calle de Blasco de Garay y que el sábado se quedó «de más» y rechazó doce duros que le ofrecieron los monárquicos por su voto. ¡Este es el pueblo de Madrid!

Otra nota de civismo registramos en la sección séptima, establecida en las escuelas municipales del Dos de Mayo. Un elector, después de recoger su papeleta de votación en la mesa de los interventores republicanosocialistas y cumplir su deber de ciudadano, advirtió a la mesa que su padre, que tiene el voto en la misma sección. estaba ausente, y otro dio cuenta de un vecino que habla fallecido el día anterior. ¿Que mejores interventores que los propios electores?

A las ocho en. punto comenzó la votación en todas las secciones con gran entusiasmo y orden perfecto, y a media mañana había emitido el voto la mayor parte del censo.

En las calles era extraordinaria la animación. Los estudiantes y las muchachas, con simbólicos brazaletes rojos, ofrecían la candidatura de la Conjunción rcpublicanosocialista, y en las puertas de los colegios era acogida con nutridísimas salvas de aplausos la presencia de los candidatos Alcalá Zamora, Coca y Cayetano Redondo eran materialmente estrujados por sus admiradores.

En la calle de Abascal, núm. 8, votó D. Niceto, y poco después el duque de Maura, y en la de Santa Engracia, núm. 121, se presentó un guardia, con sable y todo, y se precipitó sobre la urna, como si fuera un quirófano, con un papelito blanco en la mano.

— ¿Qué es eso, amigo?

— Mi papeleta.

—Sera el calomelano, porque aquí no vota usted.

y claro, no votó.

Seguros del triunfo ya, en las primeras horas de la tarde fue indescriptible el entusiasmo.

A las cuatro y media llegó el señor Alcalá Zamora al Centro republicano de Luchana. 20.

—Un triunfo, un verdadero triunfo—exclamaba emocionado el ilustre repúblico.

—¿ Qué cree usted que pasara ahora ?

—No son ellos los que tienen ya que hacer, sino nosotros.

De la calle de los Artistas (sección 34) salió a eso de las tres un hombre de aspecto obrero, que con gran regocijo ofreció una copa a todo el que quisiera. Le habían dado dos duros por el voto monárquico; los cogió, dio el cambiazo de la papeleta y... se los bebió alegremente. 

En la sección séptima se presentó a votar un mudo acompañado de su hermano, y éste, luego de explicar el por qué de acompañarle, le dio la papeleta en la que iban escritos los nombres de nuestros candidatos, En otra sección de la calle de Santa Engracia votó un borracho, a quien acompañaba su mujer ¡ por si las moscas! Los monárquicos lo habían metido el alcohol en el cuerpo, pero la «parienta» le entregó en el momento decisivo la papeleta de la Conjunción republicanosocialista. La impresión final era tan optimista que muchos lamentaban no haber ido al copo, y cuando se fijaron en el exterior de los colegios electorales y se vio la enorme diferencia de votos el entusiasmo fue serio, severo, civil y digno.


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Recomamos este distrito con un poco de miedo. Era lo que se llama el «hueso» de la información liberal. 

¿Qué iba a pasar allí? 

Pero desde el primer momento la votación republicanosocialista ganó a la otra, puesto que hubo colegios donde los interventores monárquicos se marcharon a sus casas antes de comer, asustados de lo que se les venia encima. El director de Seguridad había adoptado en ese distrito precauciones especiales y abusivas. 

Muchas mujeres propagandistas de la Conjunción hermoseaban los colegios. Los candidatos de la izquierda hacían su aparición en los puntos estratégicos, y eran, naturalmente, recibidos con clamorosas ovaciones, Hubo algunos incidentes.  

En la sección establecida en la calle de Mendizábal, número 42, surgió el primer incidente. Fue protagonista del mismo el candidato republicano Sr. Cámara, que sorprendió a un grupito de monárquicos legionarios tratando de hacer maniobras. El señor Cámara se fue hacia ellos, y al sorprender que trataban de comprar votos ordenó su detención, cosa que fue realizada inmediatamente por dos parejas de Seguridad que había allí. Llevados a la Comisaría, fueron puestos en libertad después da prestar declaración. 

En la sección 35 no se sabía si los guardias de Seguridad podían votar o no. Uno de ellos pretendió ejercer su derecho. 

—Yo soy un ciudadano — dijo — y tengo derecho al voto.

 —Muy bien—dijo el presidente— Un decreto de la dictadura les militariza a ustedes. Consultaremos.

 Realizada la consulta se le autorizó para votar, y entonces el presidente exclamó: 

—Si vota usted como ciudadano, hágalo: pero sin armas. El guardia fue despojado del armamento: sable, pistola y porra. Y votó con todas las de la ley. Y al salir dejó de ser ciudadano para convertirse en guardia. Don Ignacio Blanco denunció una compra de votos, a consecuencia de la cual se practicaron dos detenciones. Por la tarde, a última hora, el triunfo de las izquierdas desconcertó a los que se creían dueños del distrito. ¡Se había rescatado! Eran ya los republicanos y socialistas los nuevos dominadores de Palacio. Pedir más hubiera sido tocar la libertad con las manos.

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Este era también otro de los distritos que se consideraba difícil para la causa de la democracia, porque en él reside un gran sector aristocrático y monárquico. Sin embargo, el triunfo fue absoluto, indiscutible, como en todo Madrid. 

De esto entusiasmo recogimos innumerables pruebas, una de las cuales es la prontitud con que acudió a las urnas el cuerpo electoral. Antes de las ocho de la mañana se habían formado colas de ciudadanos en todos los colegios del distrito, y a las diez había votado ya la mitad del censo. En algunas secciones, como en la 31, de la calle del Marqués da Villamagna 6, que se compone de 498 electores, a las doce y media figuraban presentados 400. 

En el grupo escolar Reina. Victoria, de la calle Príncipe de Vergara número 61, donde se hallaban instaladas nueve secciones, se formaron varias filas de electores, que a las nueve de la mañana daban un contingente de más de mil votantes. Ello, como es lógico, produjo la natural molestia de tener que permanecer en la «cola» más de media hora, a pesar de la actividad que desplegaron las mesas en las operaciones de identificación de la personalidad de los electores. Pero no hubo más remedio que facilitar esta pesada labor de adjuntos e interventores, para la completa pureza del sufragio.

Esta espera, mantenida sin protesta alguna, y la diligencia en acudir a los colegios, personándose en ellos en las primeras horas, fueron otra muestra más de civismo del pueblo madrileño, que dio el domingo una verdadera lección de ciudadanía a los que atropellaron sus derechos.

En las puertas do loa colegios se situaron grupos de bellísimas señoritas, acompañadas de muchachos pertenecientes a las juventudes republicana y socialista, que a voz en grito aconsejaban y repartían la candidatura de la conjunción, ofreciéndola con frases como éstas: «Votar a la conjunción es barrer», «Esta candidatura es la de la verdad.» «Aquí tenemos la candidatura de la Conjunción  republicanosocialista», etc.

No hubo apenas necesidad de proporcionar candidaturas en las calles, porgue todos los electores llevaban ya su papeleta en el bolsillo. Las animosas muchachas y entusiastas muchachos, que llevaban un lazo rojo como distintivo, realizaron una labor de propaganda formidable, que no encontró rival. 

A pesar de que este distrito es uno de los más extensos, pues abarca una zona enorme y lo integran 52 secciones, no so registraron ni en los colegios ni en la calle incidentes de gran Importancia. La votación se desarrolló dentro del más perfecto orden y con una disciplina por parte del cuerpo electoral, verdaderamente admirable. 

No se vio en las calles un exceso de fuerzas; sólo en la Guindalera y la Prosperidad patrullaron varias parejas de Guardia civil a caballo, que hubieron de limitarse a su acto de presencia. 

En los centros antimonárquicos establecidos en las calles de Ayala, 72, y Luis Cabrera, 4, hubo durante todo el día enorme animación, y a media tarde comenzaron a recibirse datos concretos del resultado probable, que no variaron mucho de la realidad. 

Según estos datos, había votado en el distrito el 80 por 100 del censo a él adscrito, cifra extraordinaria, teniendo en cuenta los fallecidos y los errores. De todos los colegios se acusaba una mayoría en los republicanos, excepto en las secciones 15, 4, 44 y 14, que llevaban superioridad los monárquicos. 

De todos modos, el triunfo era seguro, con una cantidad enorme de votos. Al comprobarse el triunfo, el entusiasmo se desbordó en las callos del distrito, y la gente, presa de un entusiasmo y un deseo comunicativos, se daba mutuamente la enhorabuena, aun no conociéndose. 

Las características pues, de la elección en esta zona madrileña fueron éstas: prontitud en acudir a las urnas, convicción, serenidad, disciplina y entusiasmo delirante al conocerse el éxito de la victoria republicanosocialista. 

Incidentes dignos de contarse, sólo se registraron éstos: A uno de los colegios acudió un sacerdote, a quien se le ofreció una candidatura monárquica. 

— No es esa la que quiero, hijo —expuso al propagandista dinástico—, sino la otra. 

Y votó por las izquierdas. Frente a otra sección, una joven propagandista do la Conjunción se lamentaba de no poder ir a tomar un vaso de leche, por no dejar de vocear la candidatura. Lo oyó una señora que acompañaba a su marido en la «cola» y se brindó a sustituirla el tiempo que fuese, como así lo hizo. 

En una de las secciones se exigió la cédula al ex ministro Sr. Wais. Frente a la Biblioteca Nacional un joven monárquico arrancó el cartel de propaganda que llevaba el coche de Maura, y éste defendió el «afiche» con energía.

Les correspondió votar en este distrito a los Sres. Qssorio y Gallardo, Salvatella, almirante Aznar, marques de Hoyos, Sánchez Guerra, Luis de Tapia, Bergamín, Sánchez de Toca y conde de Romanones. Este ocupó un puesto en la «cola» y emitió su voto cuando le correspondió.

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El reportero encargado de hacer información en este distrito lanzóse a la calle el domingo a las ocho en punto de la mañana. A esa hora ya aparecían «colas» formadas a la puerta de los colegios esperando el momento de actuar. 

En la calle del Barco, donde en una distancia de veinte pasos se abrían nada menos que tres colegios, el espectáculo que ofrecía el publico era por demás curioso. Las tres «colas» se confundían en alegre camaradería, y quien más, quien menos, se las prometía felicísimas en cuanto al triunfo de su candidatura so refiere. No hay que decir que esta candidatura estaba compuesta por los tres nombres que formaban la conjunción republicanosocialista. 

Constituidas las mesas sin incidentes dignos de consideración, empezó la votación. Orden y serenidad en todas partes fueron las características de la lucha. La gente entregaba su voto a los presidentes de las mesas y salía a la calle comentando el buen augurio de la elección. Buen augurio en cuanto a la victoria de las izquierdas atañe.

Apresurémonos a decir que el domingo no existía en la calle en este distrito (y en todos, por supuesto) más que la voz de las fuerzas antidinásticas. Dijérase que el elemento monárquico se ocultaba bajo los siete velos de la indiferencia por como no se manifestaba en ningún detalle ni persona. 

Hasta en las mismas puertas de los colegios apenas si se oía otro clamor que el que producían, los voceadores de las candidaturas republicanas, entre los que es de justicia destacar a un buen número de damas y señoritas que rivalizaban con los varones en energía y ardimiento. 

A LAS DOCE DE LA MAÑANA HABÍA VOTADO MAS DE LA MITAD DEL CENSO 

Signo elocuente del extraordinario interés que estas elecciones habían despertado en el cuerpo electoral es el hecho de haber votado a las doce de la mañana más de la mitad del censo, cosa que jamás había, sucedido en unas elecciones municipales. 

De una a dos votaron los pocos rezagados que aún quedaban, y a las cuatro en punto se comenzó el escrutinio, que dio el resultado con que encabezamos estas lineas.

BESTEIRO VOTA A LAS OCHO EN PUNTO DE LA MAÑANA 

En la sección 10, establecida en la Facultad de Farmacia, votó al señor Besteiro. Y su voto fue el primero que se depositó en la urna. En esta sección a la una había ya depositados 420 votos de los 482 de que se compone el censo. 

VOTA D. ROBERTO CASTROVIDO 

Don Roberto Castrovido y su hijo votaron a las once y media de la mañana en el colegio de la calle de San Marcos, 3. Al entrar el insigne republicano en la sección todos los interventores se pusieron en pie en señal de respeto; fue un momento emocionante, D. Roberto saludó a todos, y luego, como es costumbre en él, repartió puros a los interventores de la conjunción republicanosocialista. 

¿PUEDEN VOTAR LOS GUARDIAS? EL DIRECTOR GENERAL DE SEGURIDAD QUIERE DEJAR SENTIR SU AUTORIDAD EN LOS COLEGIOS ELECTORALES 

En esta misma sección llegó el guardia número 359, en unión de un candidato monárquico, y pretendió votar. Pero la Conjunción Republicanosocialista se opuso rotundamente a ello, alegando las razones antes expuestas. 

Se marchó el guardia y a poco volvió con una comunicación del general Mola, en la que se exigía una certificación de por qué no se le había dejado votar. Ni que decir tiene que tampoco de esta manera se le dejó votar, ni la Mesa dio certificado alguno al guardia, porque no tenía obligación alguna de ello. El guardia está incluido en las listas electorales con el número 375. En vista de ello, el candidato monárquico hizo constar su protesta. 

GUARDIAS REPUBLICANOS 

Al salir de este colegio se me acercó un guardia de Seguridad de los que hacían servicio en la puerta -- — Pero si nosotros somos tan republicanos como ustedes... ¿ Por qué no pos dejan votar?

 — ¿Pero usted se hubiera atrevida a votar por la República? 

—  ¿Y por qué no? ¿No ve usted que no hay que entregar la papeleta descubierta ?... 

DON PERFECTO MELON ¡VOTA 

En el colegio de la calle de la Florida, donde actuaba de adjunto don Nicolás María de Urgoiti, se presentó por la tarde, a primera hora, un elector, que al ser preguntado por su nombre y apellidos dijo llamarse Perfecto Melón. Y, en efecto, en las listas figuraba el mismo nombre y apellido. El candidato D. Eduardo Ortega y Gasset, que se hallaba presente, exclamó;

 —¡ Qué ganas de hacer un chiste tenía el padre de este señor al bautizarlo !

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Todos los elementos que estaban designados de antemano para formar las mesas lo hicieron—salvo rara excepción—a las ocho en punto de la mañana. Fueron escasas las mesas en que por no comparecer los designados para presidentes tuvieron que dirigir la elección los presidentes suplentes. 

Esto ocurrió en la sección 41, situada en la Cava Alta, número 5, y en la 42, establecida en la plaza de los Carros, número 1. También en la sección 11, emplazada en la carrera de San Francisco, número 9, el presidente suplente fue el encargado de encauzar la elección. 

En todos los colegios del distrito de la Latina se hizo patente el firme deseo de los electores de que algún desaprensivo no les arrebatara el sufragio, y para ello desde primera hora de la mañana empezaron a sus puestos. Poco más eran de las ocho, y ya en lodos los colegios se habían organizado enormes colas de electores, que fueron aumentando a medida que el tiempo transcurría. 

Pese al extraordinario número de personas que en los portales de los colegios se encontraban, como los que acudieron a las urnas en este distrito iban dispuestos a votar lo antes posible, la elección se desarrolló con completa normalidad. 

LOS QUE IBAN DISPUESTOS A VOTAR Y NO LO CONSIGUIERON 

En la sección 23 (grupo escolar de la calle de Bailén) compareció un votante dispuesto a colar su papeleta y tal; pero uno de los interventores, al oír su nombre, exclamó:

—Elias Fernández ha muerto.

El hombre se fue sin poder votar.

—Paciencia, amigo—le dijo—; que todos no somos como el marques de Alhucemas, que aunque es cadáver puede votar. 

En la calle de la Redondilla estaba situada la sección séptima, y a ella fue jadeante el guardia de Seguridad Jerónimo Huertas Rodríguez. El hombre quería votar. Se le desarmó en la puerta del colegio y entró. Expresó su deseo. Los de la mesa consultaron la ley Electoral,

—¿Pueden votar los guardias?

—No... Sí...

No se ponían de acuerdo los señores del Tribunal. El guardia insistió. Al fin se le dejó votar; pero los republicanos protestaron. Se presentaron otros casos análogos en las demás secciones, y en la mayoría se acordó no admitirles el voto a los guardias por entenderse que se trataba de individuos sujetos a la disciplina militar. Sin embargo, en algunos casos se les dejó emitir el sufragio.

ALGUNOS CASOS DE SUPLANTACIÓN

A pesar de las enormes precauciones que se adoptaron en todo al distrito para evitar las suplantaciones de votos, no se pudo impedir que algunos sujetos consiguieran su propósito. 

El primero se cometió en la sección 23 (escuela de niños de la calle de Bailén). y el suplantado fue Florentino Sanz Lillo.

Al consultar la lista, los adjuntos coincidieron en exclamar:

—Ya ha votado.

Y el pobre Florentino contestó:

—Bueno, Pues otra vez será. Y ya procuraré madrugar, ¡ A cualquier hora dejo yo que vuelvan a votar por mí !

En la sección 20 (grupo escolar Joaquín Costa) se dieron dos casos más de suplantación. Las victimas fueron Antonío Ortega Alonso y un vendedor callejero de la calle de Calatrava. 

También se encontró «votado» al llegar a la sección 35 (calle de Isabel González) Francisco Cristino Barrero.

LOS REPARTIDORES DE CANDIDATURAS MONÁRQUICAS BRILLAN POR SU AUSENCIA

En las puertas de los colegios ofrecían la candidatura de la Conjunción republicanosocialista hombres, mujeres y niños.

— ¡Candidaturas republicanosocialistas !—voceaban.

Él pregón se repetía infinidad de veces, Parecía que se trataba de una candidatura única. Era raro, rarísimo, ver un repartidor de candidaturas de coalición monárquica.

EN LOS BARRIOS EXTREMOS

En las secciones de los barrios extremos, como las instaladas en la carrera de San Isidro, calle de Doña Urraca y paseo de los Pontones, era donde mayor animación y entusiasmo imperaba. Animaba, por su magnífica organización y por el espíritu de los votantes la candidatura republicana.

En las puertas de los indicados colegios no cesaban los vítores a los candidatos de la Conjunción.

DOS SACERDOTES POR LA REPÚBLICA

Dos sacerdotes en su correspondiente se dispusieron a guardar cola. Un voceador de candidaturas monárquicas se les aproxima oficioso y hace su oferta con gesto de seguridad.

— ¡ Coalición monárquica !

Los dos sacerdotes pasan de largo.

El de las candidaturas cambia su gesto de seguridad por uno de estupor y repite su oferta, esta vez sin convicción ;

—¡Coalición monárquica !

Los sacerdotes apartan con un ademán de repulsa al importuno y piden a otro voceador:

—Denos usted dos candidaturas de la Conjunción republicanosocialista.

Y así, con la candidatura abierta, de manera ostensible, entran a cumplir sus deberes ciudadanos y a dar su voto a las izquierdas estos dos sacerdotes, que no hacen caso de las órdenes del obispo de Vitoria.

POR LA MAÑANA YA SE DABA POR DESCONTADO EL TRIUNFO DE LOS REPUBLICANOS

 Tal fue el número de electores que acudió desde las primeras horas de la mañana a emitir su sufragio, que a las doce la elección estaba casi ya terminada. A dicha hora en todos los colegios habían votado más de las dos terceras partes de los electores del censo. La impresión que se recogía era la misma: triunfo enorme de los tres candidatos republicanosocialistas. Desde luego, en el distrito de la Latina los incidentes fueron de escasa importancia. 

COMIENZA EL ESCRUTINIO 

A las cuatro de la tarde se cerraron las puertas de los colegios para dar lugar a que votaran los miembros de las mesas. 

Hecho esto, un cuarto de hora después se abrieron de nuevo las secciones y empezó el escrutinio con el orden más perfecto. En las puertas de entrada se situaron grupos de jóvenes republicanos para impedir que elementos perturbadores asaltasen los locales con ánimo de romper las urnas y lograr de este modo que se anulase la elección. Los escrutinios terminaron minutos después de las siete y las operaciones de recuento se efectuaron con absoluta tranquilidad. (Continúa en la página siguiente)

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¡Barrios bajos! ¿Cuándo más altos, más saturados de ciudadanía, de respeto a todos y a sí mismos ?... Milagro de su tradición democrática, de su fe en el triunfo. Milagro de su organización política, y como fruto suyo, de su disciplina. Todo el mundo en su puesto y todo elector, fiel a la consigna «votar y callar». 

El entusiasmo se trasluce en las caras. Pero los electores desfilan sin gritos, sin alardes.,. Llega mediodía y no hay nada que hacer en los colegios. Ni siquiera el recuento. ¿Para qué?... Las urnas se han atiborrado de votos republicanos, sin sorpresa para nadie. Si lo fue siempre el distrito, ¿qué no ahora frente a la acumulación de responsabilidades y de yerros de lesa pstria?...

Cuando se tiene un avance de las acas de escrutinio—proporción de 11 a 2—. un elector resume la jornada: 

—No es vencer ; es barrer. 

Y otro completa :

— Y barrer bien ; sin levantar polvo. 

EN ESTE DISTRITO HAY OFERTAS QUE PARECEN BROMA 

En las puertas de los colegios los repartidores de candidaturas republicanas invitan dignos y seguros:

 — ¡Votad la candidatura republicanosocialista ! 

Los voceadores monárquicos tartamudean:

 —¡Votad a la Monarquía! 

Y los electores suelen mirar a estos últimos con cara de : 

 — ¿ Pero por quién me ha tomado usted, pollastre? 

¡AQUÍ NO VOTAN !... NI SE CERTIFICA 

También se planteó en este distrito el problema de los guardias. ¿ Pueden votar por estar militarizados por la dictadura? ¿No pueden votar, cono fuerza armada que son?... 

Nuestro bizarro director de Seguridad les dijo que pidiesen certificación donde no les dejasen votar. El que se reía de un acta notarial cuando lo de las llaves del ateneo, fía ahora en la eficacia de unas certificaciones, que además, no le quisieron dar. Pregunta un interventor : 

— ¿Votan los guardias de Seguridad?

 —Verá usted. No debían votar; pero como tienen orden de Mola para hacerlo piden certificaciones, molestan, y como total ganamos, pues los estamos dejando que voten. 

Otro interventor : 

—¡ Pero ya no vota ninguno más ! 

El diálogo es en la sección 22. Zurita, 54, y en este momento llega un cabo de Seguridad. 

— Ahora verá usted—me dice el interventor. 

Y dirigiéndose al presidente de la mesa: 

—Es guardia y no puede votar—dice. 

Presidente. — No puede usted votar. 

Guardia.—Soy el cabo 62, Gregorio Vega Ortega, y tengo que votar. 

Interventor.—¡ Pues no vota ! 

 — ¡Pues hay que darme un certificado para que mis jefes vean que he tenido ! 

Un interventor de la otra banda. 

¡Que se deje el voto para última hora y luego resuelva la Mesa! 

Interventor de la Conjunción.—No ha lugar. 

Sobre la mesa quedan los asuntos dudosos ; pero esto está claro y la ley es taxativa. ¡ No vota ! 

Y el cabo 62. Gregorio Vega Ortega, se queda sin votar. 

¿SE COMPRAN VOTOS O SE VENDEN VERMÚS? 

Al Centro Republicano llega el rumor de que en un café de la barriada los monárquicos compran votos. Nos trasladamos allí y no se comprueba la noticia. Igual acusación se lanza contra algunas tabernas. Tampoco es posible comprobarlo. ¿ No será un ardid publicitario do algún amigo de los dueños de estos establecimientos? El reportero, metido a detective, forzosamente tiene que hacer alguna consumición en estos supuestos centros de compra de votos... 

INCIDENTES LEVES 

En la calle de Méndez Alvaro, en la sección octava, se registraron dos incidentes tan leves, que no vale la pena dedicarles un espacio necesario para más importantes temas.

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El democrático distrito de la Inclusa dio el domingo una prueba más de su civismo, acudiendo a las urnas con un entusiasmo y una disciplina admirables. 

Como en todo Madrid, los electores se personaron en sus respectivas secciones a primera hora, lo que dio lugar a que se formaran largas "colas" y se pusieran de manifiesto la convicción, el orden y la disciplina de los que forman en las filas del republicanismo y del socialismo madrileños. 

No hubo desórdenes ni incidentes dignos de mención. El Cuerpo electoral dominó sus entusiasmos y emitió el voto calladamente, con toda la grandiosidad del episodio histórico que se registraba en España. 

Sabía el elector que estas elecciones no eran unas elecciones vulgares, sino plebiscitarias, y con la plena conciencia de esta misión encomendada al pueblo despreció al enemigo y sus provocaciones. Por ello, aun cuando algunos intentaron dar origen al disturbio, la maniobra fracasó ante el vacío de que se vio rodeada. 

Y como en Madrid entero, la victoria del distrito de la Inclusa fue rotunda, magnífica, desconcertante... He aquí los detalles más salientes de la información; 

Se constituyeron las 38 mesas, sin ningún incidente, y a la hora en punto comenzó la votación, que fue incesante hasta el mediodía. Es decir, que el Cuerpo electoral había cumplido con su derecho ciudadano horas antes de cerrarse la elección. 

La propaganda republicana, a cargo de las juventudes de las dos fracciones de izquierda que constituian la Conjunción, se hizo ostensible desde primera hora y dio un resultado admirable y una sensación de organización y disciplina nunca visto. 

Las fracciones monárquicas apenas si tenían preparado nada. Su inferioridad era manifiesta, También fracasaron sus escasos manejos de compra de votos y de agresiones. Dentro de los colegios, las operaciones propias del acto se desenvolvieron con absoluta normalidad, y los ciudadanos identificaron su personalidad con cédula y documentos militares. A media mañana sabíase ya en el distrito que la victoria izquierdista era aplastante. Ello dio motivo a que se desbordara el entusiasmo en los centros políticos y electorales y en la misma calle. La alegría del triunfo por la tarde, al conocerse el escrutinio, fue indescriptible.

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Por su situación estratégica fue en este distrito, en el que más resaltó la característica de estas elecciones: la tranquilidad. Más propiamente dicho: la serenidad. En la calle de Alcalá —Ministerio de Hacienda—, en la Montera—Decanato de los Juzgados— en los colegios eminentemente "céntricos", los electores entraban o ingresaban en las «colas» con un orden admirable, con un mutuo respeto impresionante. Podría decirse viendo ese aspecto de las rúas principales, que ellas habían dado el diapasón a las otras más escondidas distrito. Los paseantes domingueros de ese primer trozo de la calle de Alcalá podrían haber confundido la entrada al colegio electoral con el acceso a los templos. 

Otra característica—harto significativa y nueva en este distrito—fue el ambiente republicano que se respiró en todas las horas del sufragio. De marcado abolengo monárquico, rara vez lograron concejales los antidinásticos en el Centro. Ahora se advirtió desde el primer momento su triunfo. Triunfo tan arrollador, que los tres antimonárquicos vencieron por el doble de votos que sus contrincantes. 

Y sin incidentes—un pequeño alboroto en la Puerta del Sol, al margen de la elección— y con escasísimas y leves protestas en las actas do escrutinio. 

POR FIN AQUÍ VOTAN LOS GUARDIAS. EN REALIDAD LLEVAN YA UNA GRAN TEMPORADA "VOTANDO" 

La sección del ministerio de Hacienda no tiene «cola». Los electores han ido espaciados, como de acuerdo para no estorbarse. Uno pregunta : 

—¿Dónde se vota?

Otro : 

—¿Qué hay del empréstito?... (No le oímos bien si ¿qué hay ? o ¿ qué queda ?) 

Aprovechando un paréntesis, unos guardias consultan si pueden o no votar. Los Interventores de la Conjunción republicanosocialista protestan contra el hecho do que se permita votar a los guardias de Seguridad, militarizados por la segunda dictadura. Pero los hombres del casco votan. Y así, en secreto, nos dicen algunos que por la Conjunción. Aunque en ciertas esferas esto provoque interjecciones.

Bueno, vamos a Pontejos, 9. Allí hay cuatro secciones nada más ; la 2.ª, la 7.ª, la 22 y la 24. En todas ellas, tranquilidad. En alguna se da el caso de los guardias. 

Al salir nos encontramos al maestro Villa, que va, muy majo, de uniforme. 

—¡ Qué, maestro! ¿A votar? 

¡Hombre, claro! ¡Uno, además de músico, es ciudadano! ¡Ciudadano Sobre todo ! Vota D. Ricardo y luego se va al Retiro, a dirigir la «Sinfonía negra». 

¡POR SI ES EL ULTIMO !— DICE UN VIEJECITO VENERABLE 

En la sección 24 presenciamos un espectáculo ejemplar. Lo dio D. Clemente Cherra, anciano de setenta y dos años, que con ellos encima y apoyado en un hijo suyo y en dos muletas, agarrándose materialmente a las paredes, fue a votar. Cuando salía, un grupo le rodeó ;

 —¡ Bien, abuelo!—le dijeron—. ¿ Por quién ha votado usted ? 

—Eso no se pregunta—repuso muy indignado-, ¿ Por quién va a ser sino por éstos? 

Y en su diestra, temblorosa, pero enérgica aún, mostraba una candidatura republicanosocialista. 

—Quizá sea éste mi último voto— siguió D. Clemente—. ¡ Cómo iba a perderlo ! 

El público que rodeaba al venerable ciudadano le ovacionó.

LOS QUE NO DEJABAN NI HABLAR EN LA TERTULIA... 

En la sección 28—Tres Cruces, 4— el que fue presidente de la Diputación con el viejo régimen, luego con el seudonuevo y..., ,Sr. Salcedo Bermejillo, se permitió aconsejarle al presidente de la mesa, no en voz alta. que no la tiene, sino con su también falsa vocecilla, que se fijase bien en la documentación. Es curioso. Estos «asistentes» que no dejaban a nadie ni hablar en la tertulia, cuanto menos votar, se despepitan ahora por la pureza del voto. Por supuesto, el presidente le hizo el mismo caso que el que solía hacerles el dictador a sus presidentes de corporaciones: Bermejillos, Yangüillas, Aristizabaliles y demás personajillos de su servidumbre. 

«HOMBRE, UN VOTO» 

D. Gabriel García, candidato comunista, obtuvo en todo el distrito un voto. He ahí de manifiesto el lema del sufragio universal. Pensando en él, sin duda, se olvidaron de mandar urna al colegio de la calle de Cádiz, 9, en donde, por esa causa, no pudo empezar la elección hasta las nueve. 

PREGONES 

Junto al tímido ofrecimiento que de la candidatura monárquica se oía de vez en tarde a la puerta de los colegios, contrastaban los pregones de los conjuncionistas : 

¡Votad contra la dictadura! ¡Votan contra los responsables de Annual ! 

POR FORTUNA, NO SE LE PRESENTO BATALLA AL GENERAL 

A partir de las dos de la tarde la calma en la Puerta del Sol y sus cercanías—otros días tan agitadas—no se alteró ya. La concentración de fuerza pública y la previsión de enarenar las calles resultaron innecesarias, pues, por fortuna, a la mayor gloria y solemnidad del triunfo no se le presentó batalla al todavía invicto general Mola. 


Impresión

Tranquilidad paradisíaca. Ejemplaridad ciudadana, que debe haber producido terrible desencanto entre los troglodíticos, que estaban preparados ya para el barullo. 

El distrito del Congreso ha acusado una sensibilidad exquisita. Ha sido la explosión de un ideal contenido violentamente durante ocho años indignos, cuya fuerza ha barrido cacicatos y feudos. 

No se ha registrado ningún incidente que merezca el calificativo de tal. Presbíteros magníficos que votaban en serie, de igual modo que se construyen en América los automóviles. Este fue un detalle muy digno, porque en el momento en que alguno se decidió a separarse del rebaño pidió la candidatura republicanosocialista. 

Tal fue el caso de la sección establecida en las escuelas Aguirre, donde un sacerdote de aspecto pobre, de esos que constituyen la gran vergüenza del clero español por su desigualdad lamentable, rechazó con dignidad la candidatura de los «siete siglos de Monarquía» para aceptar la que le ofrecía una muchacha que ostentaba los colores de la libertad. Era un pobre cura de esos que llevan remiendos en el hábito porque su sueldo mezquino no les permite usar esos magníficos manteos de seda, orgullo de los periódicos que preconizaban violaciones, huidas del capital y otras menudencias. 

En las cuarenta y cinco secciones del distrito se volcaron materialmente los electores. Votó un 90 por 100; pero se votó tempranito. A las once quedaban ya pocos electores por emitir su voto. Hasta esa hora, ante las puertas de los colegios se habían impuesto materialmente los partidarios de la República.

El entusiasmo continuó durante toda la jornada, pero ya por la tarde los votantes fueron más escasos. Por todo el distrito circularon automóviles de alquiler con las capotas cubiertas con letreros de tela roja, en los que se recomendaba la candidatura antimonárquica. 

En algunos iban señoritas, que a su paso cosechaban grandes aplausos. También circularon bastantes coches, ocupados por jóvenes pertenecientes a la derecha liberal republicana. que llevaban grandes carteles con dibujos alusivos a las elecciones y dolorosas fechas históricas. 

La banda de Albiñana hizo algunas incursiones de pequeñas partidas ante algunos colegios. Tenía que sufrir las delicadas indirectas de las mujeres socialistas que ante las puertas de las escuelas Aguirre repartían candidaturas de la Conjunción republicanosocialista. 

DESPUÉS DEL ESCRUTINIO

EN LOS CÍRCULOS REPUBLICANOS 

En los circulos republicanos la animación fue enormemente extraordinaria durante todo el día, y por la tarde, al conocerse el triunfo, el entusiasmo se desbordó en forma muy expresiva, dentro del mayor orden, como la disciplina había impuesto. 

En Acción Republicana D, Jaime Torrubiano y D. Honorato de Castro facilitaron a los informadores las impresiones recogidas y los incidentes pintorescos registrados. En la Derecha Liberal Republicana el Sr. Lafora confirmó el entusiasmo, la tranquilidad y la plena consciencia en los votantes. 

Otro de los centros más concurridos fue el de la Alianza Republicana. de la calle de Fernanflor, 6. 

Al conocerse en estos círculos el avance del resultado se colocaron grandes carteles dando el resultado de Madrid y los que se iban conociendo de provincias. A cada nuevo triunfo, las ovaciones eran imponentes. Frente al círculo de la calle de Fernanflor había estacionadas más de 2.000 personas. 

La llegada de los candidatos se recibió con grandes aplausos. Algunos de ellos tuvieron que dirigir la palabra a los correligionarios. Todos exhortaron a la multitud al orden, que se cumplió con ejemplar disciplina. 

EN EL CENTRO REPUBLICANOSOCIALISTA 

Desde primera hora de la tarde la afluencia de republicanos fue enorme en el centro republicanosocialista de Pizarro. 14. donde estuvo, ¡qué pena!, el Círculo carlista. Allí se habían centralizado las operaciones de recuento de la Universidad y del Hospicio, y tuvo que abrirse el teatro para que la avalancha de gente permitiera trabajar. 

La primera certificación, de la Universidad, que se recibió fue la de la sección 36, que decía: Galarza, 265 ; Largo, 263; Carrillo, 263; Barrena, 18, y Leyus, 17. Cuando el Sr. Tato dio cuenta de ella, aquello fue el delirio, entusiasmo que se reproducía cada vez que daba cuenta de algún otro dato de Madrid o de provincias. 

Dos veces tuvo que hablar Albornoz ; otras tantas Ortega y Gasset; varias el Sr. Tato Amat, y Gloria Keller vióse precisada a ocultarse para no hacer lo mismo. 

Todos ellos, ante el peligroso desbordamiento de alegría, riéronse precisados a aconsejar prudencia y moderación. En la misma escalera les fue arrebatada la bandera a la Juventud, que se empeñaba en flamear por las calles la enseña republicana. El Centro estuvo lleno de gente hasta muy de madrugada, cruzándose telegramas con provincias y París. 

LA CASA DE ALCALA ZAMORA 

En casa del Sr. Alcalá Zamora tuvimos el gusto de saludar a los triunfantes, Sres. De Los Ríos, Maura, Largo Caballero, Albornoz y Sánchez Román, Casuso y otras figuras destacadas del republicanismo. 

Constantemente se recibían telegramas y conferencias anunciando los triunfos de España entera. Don Niceto, visiblemente conmovido y abrumado por la constante flagelación de abrazos recibidos durante el día, permanecía, no obstante, entero y resuelto. También se notaban sensiblemente tas huellas de la emoción y el cansancio en Albornoz y Largo Caballero. En cambio, resplandecían de tranquilidad D. Femando de los Ríos y D. Miguel Maura, que no abandonó un instante la sonrisa y el buen humor 

EN LA CASA DEL PUEBLO 

La Casa del Pueblo desde las primeras horas de la mañana del domingo era un verdadero hervidero de público de todas las clases sociales. Constantemente iban llegando noticias de la marcha de las elecciones, no sólo de Madrid, sino de provincias. 

A las tres de la tarde la animación era extraordinaria y el triunfo de las izquierdas antidinásticas estaba descontado. Era materialmente imposible dar un solo paso por los pasillos y escaleras de la casa de la democracia. 

Poco después de las cuatro los apoderados e interventores llevaron a secretaria las actas de los candidatos todos triunfantes. El entusiasmo fue indescriptible, y los vivas a la República se sucedían sin cesar.

—La Junta administrativa de la casa ordenó entonces que sobre la terraza se izase la bandera roja como símbolo del triunfo alcanzado, y coincidiendo con los aplausos que la determinación produjo hizo su presencia, rodeando el edificio, un retén de la Guardia civil. Los obreros congregados en los alrededores acogieron a la fuerza con un silencio sepulcral ; pero en cambio dentro del recinto el disgusto se iba exteriorizando, con grave riesgo para los obreros.

La Junta, con muy buen acuerdo, telefoneó entonces al ministro de la Gobernación, rogándole que la Guardia civil se retirara a sus cuarteles, respondiendo, desde luego, de que no ocurriría nada anormal. En efecto, el orden fue completo y el civismo absoluto. Ni un grito ni una frase molesta para nadie se oyó en la calle.

Los obreros, dando pruebas de gran serenidad y templanza, acogían con aplausos solamente las noticias que desde uno de los balcones de la casa se les iban dando, de viva voz, del resultado electoral en Madrid.

Los grupos engrosaron de tal forma, que fue preciso seguir desde la ventana el procedimiento; pero a la vez hubo de habilitarse pava ello también el amplio salón-teatro. Cada cinco minutos se leían los resultados y se iba dando cuenta de la derrota monárquica en toda España. Cada telegrama. cada dato de sección de Madrid. producía extraordinarias ovaciones y vivas. El entusiasmo fue realmente extraordinario, y la templanza se impuso en todo momento.

LLEGAN ALCALA ZAMORA Y LOS CANDIDATOS ELEGIDOS

A las cuatro y diez de la tarde llegaron a la Casa del Pueblo, donde permaneció toda la tarde, D. Niceto Alcalá Zamora y los demás candidatos antidinásticos.

La presencia de cada uno a su llegada promovía manifestaciones de afecto y respeto hacia aquellos hombres, defensores de la libertad y del ideal de las clases societarias.

Todos se mostraban satisfechísimos del triunfo, que era rotundo y absoluto.

EN LA CÁRCEL MODELO

Nos place dedicar un elogio al personal de Prisiones que el domingo estuvo de guardia en la cárcel Modelo.

Haciéndose cargo de la nerviosidad del Sr. Galarza, durante la mañana, tarde y noche recibió y trasladó en el acto noticia de todos los incidentes y resultados, no sólo de Universidad, sino del resto de Madrid.

Parte de la mañana y toda la tarde permitió el Sr. Elverza la permanencia de la familia do Galarza. Llegaba su amabilidad a tomar nota, con detalle, de toda llamada telefónica.

Galarza recibió el domingo y ayer en la cárcel centenares de telegramas de España y París.

A primera hora de la mañana de ayer estuvieron en la cárcel loa señores Largo Caballero y Tato y Amat, para comunicarle los resultados concretos.

Durante todo el día fue un constante jubileo. Más de un millar de correligionarios, y a la cabeza de ellos Alcalá Zamora, Albornoz, De los Ríos y Maura, concejales triunfantes, desfilaron ante la reja de don Ángel Galarza, que estaba emocionadísimo por la muestras de simpatía que estaba recibiendo.

DATOS DEL AYUNTAMIENTO 

En el Ayuntamiento, a primera hora de la tarde, facilitaron ayer la siguiente nota oficiosa;





Podemos asegurar que estos datos no son ciertos y que están en contraposición con los de las oficinas republicanas, como en el caso Galarza, que teniendo 12.249 votos le rebajan porque sí 35, y raya en lo abusivo dejar a Besteiro con 7.341, cuando salió (tenemos certificados de todas las secciones) 11.341, que no es lo mismo. 

Pero aun respetando las cifras del Ayuntamiento, resulta que han votado a los republicanos 91.833 electores y a los monárquicos 34.027, o sea 123.840 votantes. 

El censo tiene 197.080 inscripciones ¿Dónde están los 80.000 de que habla «La Nación»? Pero ese total de 91.833, que dice el Ayuntamiento, tampoco es cierto. Los certificados republicanos y socialistas acusan 95.309 en su favor, y no llegan a 65.000 las abstenciones. 

LOS RUMORES DEL DOMINGO 

En el ambiente de gran entusiasmo por el definitivo triunfo obtenido, la noche del domingo fue pródiga en rumores. 

Se dijo que las tropas salían a la calle. Y en efecto, poco después de las diez fuerzas de húsares ocuparon los lagares céntricos. Supimos que este relevo se hacía para que descansase la Guardia civil. 

Se afirmaba que dos generales habían acudido llamados a Palacio para ver si era posible una intentona. Se dijo también que existían alteraciones en Alcalá de Henares y que en Cuatro Caminos había un fuerte tiroteo. Nada se confirmó. Y poco después de la media noche todo era paz y tranquilidad después del legítimo triunfo conseguido. 

Nota importantísima de la Comisión ejecutiva del partido socialista

Reunida la Comisión ejecutiva del partido socialista obrero para dar posesión a los compañeros designados por las agrupaciones, no se limitó aquélla a examinar las cuestiones administrativas pendientes, sino que deliberó sobre el problema político planteado ante el enorme triunfo electoral obtenido por la Conjunción republicanosocialista. 

La Ejecutiva del partido socialista estima que ha sido tan rotunda y expresiva la declaración de la voluntad popular, que no cree posible se intente subvertirla ni retrasar las consecuencias inevitables del esplendido acto plebiscitario del domingo: pero si por obcecación o insensibilidad se intentase esterilizar el esfuerzo realizado, el partido socialista, obediente a su deber y de acuerdo con la Unión General de Trabajadores y con los partidos republicanos, buscaría el modo de dar satisfacción a los legítimos derechos de la organización obrera y de la democracia española.

—La Comisión ejecutiva. 

NOTA FACILITADA POR LOS REPRESENTANTES DE LA CONJUNCIÓN 

En la historia moderna de Europa hay actos civiles como el realizado por España el día 12; pero no hay uno que lo supere 

SE INVOCAN LOS SUPREMOS VALORES CIVILES A QUE RINDEN ACATAMIENTO EN TODO PUEBLO CULTO LAS INSTITUCIONES MAS ALTAS DEL ESTADO

He aquí la importantísima nota facilitada ayer tarde por los representantesocialistas, coaligadas para una acción conjunta, siente la ineludible necesidad de dirigirse a España para subrayar ante ella la trascendencia histórica de la jornada del domingo 12 de abril, 

Jamás se ha dado un acto en nuestro pasado comparable con el de ese día, porque nunca ha mostrado España tan fuerte emoción civil y entusiasta convencimiento ni ha revelado con tanto vigor la digna firmeza de que es capaz de desplegar la defensa de sus ideales políticos. 

En la historia moderna de Europa hay actos civiles como el realizado por España en el día 12 ; pero no hay uno que lo supere.

La votación de las capitales españolas y principales núcleos urbanos ha tenido el valor de un plebiscito desfavorable a La Monarquía y favorable a la República y ha alcanzado, a su vez, las dimensiones de un veredicto de culpabilidad contra el titular supremo del Poder. 

En la formación de esos juicios adversos han colaborado todas las clases sociales del país, todas las profesiones, y aún ha quedado en la calle, vibrando, pero sin poder repercutir en las urnas, la admirable y férvida adhesión a nuestros ideales de las juventudes españolas. 

Invocamos, pues, llegada esta hora, los supremos valores civiles a que rinden acatamiento en todo pueblo culto las instituciones más altas del Estado, los órganos oficiales de gobierno y los institutos armados; a todos es forzoso someterse a la voluntad nacional, que en vano pretenderá desfigurarse con el silencio o el voto rural de los feudos. 

El día 12 de abril ha quedado legalmente registrada la voz de la España viva : y si ya es notorio lo que ansia, no es menos evidente lo que rechaza ; pero si, por desventura para nuestra España, a la noble grandeza civil con que ella ha procedido, no respondiesen adecuadamente quienes con violencia desempeñan o sirven funciones de gobierno, nosotros declinamos ante el país y la opinión internacional, la responsabilidad de cuanto inevitablemente habrá de acontecer, ya que en nombre de esa España mayoritariamente anhelante y juvenil que circunstancialmente representamos, declaramos públicamente que hemos de actuar, con energía y presteza, a fin de dar inmediatamente efectividad a sus afanes implantando la República.

—Niceto Alcalá Zamora, Fernando de los Ríos, Santiago Casares Quiroga, Miguel Maura, Francisco Largo Caballero, Alvaro de Albornoz y Alejandro Lerroux.



"El Liberal", domingo 12 de abril de 1931

ELECCIONES PLEBISCITARIAS 

¡Votad las candidaturas republicanas!

DISTRITO DE CHAMBERI.—Un candidato por la derecha liberal republicana, otro socialista y otro de Acción republicana. Un abogado, un periodista y un médico, D. Niceto Alcalá Zamora: un gran patriota y un conservador de tipo europeo, que tuvo la lucidez bastante y el suficiente espíritu de sacrificio para dar a tiempo el alerta a la burguesía española, amenazada de gravísimo riesgo si el régimen que produjo la pérdida de las colonias, el desastre de Annual, el superávit de la dictadura y el empréstito de los sesenta millones de dólares oro no deja paso rápidamente a otro régimen que, por su honestidad, eficiencia y liberalismo, pueda ser dique de la anarquía que sigue a todo período dictatorial. Al servicio de esta empresa puso D Niceto Alcalá Zamora su vida, su Libertad y su peculio. Fueron a la cárcel a ofrecerle una cartera y la rechazo, para perseverar en su actitud revolucionaria, que es hoy eminentemente conservadora. Cayetano Redondo, joven y meritisimo militante societario, autodidacto, que dejó el componedor para ocupar la dirección del órgano periodístico obrero. Fernando Coca, uno de tantos intelectuales a quienes el despotismo primorriverista forzó a salir del laboratorio a la calle en defensa del derecho y la libertad.

DISTRITO DE BUENAVISTA .—Un socialista, uno de Acción republicana, otro de la derecha liberal. Un catedrático y dos abogados. Fernando de los Ríos, maestro de juristas, místico y romántico. Arquetipo de socialdemócrata. Estuvo en Rusia y defendió la libertad frente a Lenin. Es orgullo de la Institución Libre de Enseñanza. Pedro Rico, federal injerto en socialista. Patrocinador ante los tribunales de Justicia de los obreros frente a los patronos. Hombre popularísimo por su llaneza, su donaire y su generosidad hidalga. Miguel Maura: el maurista que más rectamente ha interpretado el pensamiento del maurismo, que no toleró nunca el poder personal, que peleó tercamente contra el auténtico "viejo régimen" —hoy más viejo y caduco que nunca—, que denunció la corrupción municipal junto a socialistas y republicanos. Mientras los mauristas averiados colaboraban con la dictadura, obteniendo jugosos provechos, Miguel Maura conspiraba, laboraba por la República e iba a la cárcel. 

DISTRITO DE LA UNIVERSIDAD .—Dos socialistas y un radicalsocialista. Dos antiguos obreros manuales y un profesional del Derecho, Francisco Largo Caballero, el Jouhaux o el Cook español, estuquista en su juventud, desde hace largos años el alma y el cerebro de la U. G. de T. Una vida de lucha, heroica u oscura. Una condena de cadena perpetua en 1917, dos lustros de combate parlamentario; después, otra prisión y otra condena, esta vez leve, que fue, no sólo absolución, sino casi una glorificación. Ángel Galarza, un «menos de cuarenta años»; orador fogoso, jurista competente, periodista nervudo y fino. Un Consejo de guerra le ha condenado a seis años de prisión por un supuesto delito inferior al que sólo tuvo tres meses en la cárcel a los miembros del Comité revolucionario. Wenceslao Carrillo, metalúrgico. Realizó una magnifica labor como secretario de su organización en la Vizcaya de las poderosas fábricas, tan bien defendidas por el Estado monárquico, y actualmente ocupa el mismo puesto en Madrid. Es también secretario adjunto de la Ejecutiva de la U. G. de T. y vocal de la del partido.

DISTRITO DE LA INCLUSA .—Un radicalsocialista, un federal y un socialista. Un médico, un abogado y un panadero. Alvaro de Albornoz, mentalidad, espíritu y pergenio de jacobino. Fue diputado una vez y no deseó serlo de nuevo, siguiendo la huella de Joaquín Costa, el titán que aborrecía las amañadas Cortes monárquicas. Escritor cultísimo y vibrante, orador cálido y enjundioso. Siempre en forma para la acción revolucionaria, siempre el primero en el peligro. Eugenio Arauz, un joven inteligentísimo, líder actual del viejo federalismo madrileño, que tantos hombres de valía ha dado a la política española. Manuel Cordero fue pastor en su niñez, aprendió a leer mientras guardaba el rebaño. Ha trabajado junto al horno hasta hace pocos años. Ha sido concejal—un concejal que honró a su partido, fértil en concejales irreprochables—y diputado a Cortes. Hoy es gerente de la Mutualidad Obrera, una de las mas prósperas y útiles fundaciones del socialismo madrileño. 

DISTRITO DE LA LATINA.—Dos socialistas y un republicanorradical. Un catedrático, un abogado y un panadero. Julián Besteiro pasó del republicanismo—como Jaures—al partido socialista. Miembro del Comité de huelga en 1917, presidiario que fue del penal de Cartagena a un eseaño del Congreso. Sucedió a Pablo Iglesias en la presidencia del partido y de la U. G, de T . Dejó una y otra por una cuestión de táctica, que no afecta en nada a la doctrina ni a su temperamento revolucionario y que no quebrantó lo más mínimo su combatividad y su disciplina. José Nogueras Casares, viejo republicano, que mantuvo en este distrito, de tan claro abolengo democrático, la fe liberal, aun en las épocas más duras para el partido. Rafael Henche, presidente del Sindicato de las Artes Blancas, dentro del cual contuvo la infiltración comunista que durante algún tiempo pareció que iba a desvirtuar los procedimientos de esta organización. 

DISTRITO DEL CENTRO .—Uno de Acción republicana, otro socialista y otro de la derecha liberal. Un catedrático, un farmacéutico y un periodista. Honorato de Castro, profesor de Astronomía y secretario de la Universidad Central, secretario del Ateneo madrileño, aragonés, fiel a las tradiciones liberalísimas y gallardas de la recia tierra hispana, que engendró a Costa y vio morir por la libertad a Lanuza, a Galán y a García Hernández. El doctor D. José Mouriz, insigne investigador y académico de Medicina. Tuvo una niñez paupérrima. Su padre fue un obrero manual, que le dio carrera haciendo un penoso y laudable esfuerzo. Hoy, consagrado como un prestigio científico, el doctor Mouriz considera como su mayor honra su humildísimo origen. Rafael Sánchez Guerra, hijo del ex sublevado de Valencia, y sublevado a su vez. Participó en todas las conspiraciones contra la dictadura e hizo profesión de fe republicana antes de que su padre, se declarase incompatible con la Monarquía absoluta. Escritor y periodista brioso y autor de libros notabilísimos.

DISTRITO DEL HOSPICIO .—Dos socialistas y un radicalsocialista. Un albañil, un zapatero y un ahogado. Antonio Fernández Quer, presidente de la Agrupación socialista madrileña. Profesor laico, además de albañil, y uno de los fundadores de la Liga laica, recientemente constituida y que ya es un sólido baluarte contra las tropelías del troglodítico clericalismo. Eduardo Ortega y Gasset. Era monárquico y se afilió al republicanismo al día siguiente de la implantación de la dictadura, contra la que fue esforzado combatiente en la emigración al lado del maestro Unamuno. Dirigió "Hojas libres", el único periódico escrito en castellano que denunciaba las arbitrariedades y negocios de la dictadura. Un dato concluyente sobre su honestidad incorruptible: fue subsecretario de Abastecimientos, y abandonó el cargo más pobre de lo que era. Lucio Martinez, expertísimo organizador. Vocal hasta hace poco de las comisiones ejecutivas del partido y de la U. G de T. Infatigable proselitista, ha sido, al frente de la Federación de trabajadores de la tierra, uno de los mejores artesanos de la manumisión del agro español, cuyos primeros frutos son esa grata sorpresa de los municipios íntegramente socialistas proclamados por el articulo 29.

DISTRITO DEL HOSPITAL .—Dos socialistas y un republicano. Un tipógrafo, un ferroviario y un abogado. Andrés Saborit, corrector de. imprenta. Prepara la huelga de 1917 como secretario de la Juventud socialista, y corre la misma suerte que Besteiro, Largo Caballero y Anguiano. Destaca en el Congreso por sus dotes polémicas y por su capacidad de trabajo. En el Municipio impone frecuentemente su criterio justo y equitativo a mayorías sujetas a prejuicios y esclavas de los intereses creados. Un gran realizador: da considerable impulso al órgano del partido obrero, en el que sucede a Pablo Iglesias, y hace posible la Gráfica Socialista, viejo y aparentemente irrealizable empeño del partido. Trifón Gómez, uno de los ferroviarios seleccionados con motivo de la huelga de 1917. Desde entonces no se aparta del timón del Sindicato nacional, que tras de etapas angustiosas recobra su perdido apogeo. Preside la Casa del Pueblo y es un orador magníficamente dotado. Rafael Salazar Alonso. Poco más de treinta años. Un valor nuevo del Foro. Un periodista notable. Escribe libros, da conferencias, pone su inteligencia y su actividad al servicio de los siervos de la gleba en Extremadura.

DISTRITO DEL CONGRESO.—Dos socialistas y un republicano federal. Un chófer, un industrial y un embaldosador. Celestino García, presidente del Sindicato del Transporte mecánico, fino temperamento de luchador, que al frente de su organización defendió resueltamente los intereses del pueblo madrileño frente al locau que los patronos declararon para lograr una injusta subida de tarifas en los taxis de alquiler. Fabián Talanquer, un esclarecido representante de aquella industriosa mesocracia galdosiana, que tan tenaz y fructuosamente ha contribuido al engrandecimiento de la capital de España. Manuel Muiño, espejo de societarios preparados y talentosos. Preside la Federación local de la Edificación, y en este cargo ha realizado muchas campañas meritorias y eficaces. Una de ellas, la emprendida contra los contratistas sin conciencia y los arquitectos "firmones", culpables de los trágicos hundimientos de casas en construcción. Técnico insuperable en su especialidad y ciudadano admirable.

DISTRITO DE PALACIO.—Un socialista, un republicano federal y un republicano radical. Un mecánico, un profesor y un abogado. Eduardo Alvarez Herrero. Francisco Cantos es uno de esos hombres modestos que, hurtándose a la popularidad hacen una fecundísima labor por la cultura y la democracia. El Sr. Cantos la ha llevado a efecto en uno de los aspectos más descuidados por la democracia española: el laicismo en la enseñanza. Miguel Cámara, joven, batallador, culto. Durante muchos años fue el brazo derecho de D. Alejandro Lerroux, y hoy mismo actúa al lado del ilustre repúblico con certero sentido de las realidades políticas. Eduardo Alvarez Herrero, chófer y ex concejal. Uno de los pocos ex concejales que componen la candidatura republicana. En el Municipio era un fiscal implacable y un excelente administrador.. 

IMPORTANTE ADVERTENCIA DE LA CASA DEL PUEBLO

La Casa del Pueblo nos envía esta nota: 

"Noticias fidedignas nos aseguran que agentes provocadores se mezclarán entre la multitud que acuda hoy a esta Casa del Pueblo, deseosa de conocer el resultado de las elecciones, con el malvado propósito de perturbar el orden, dentro o fuera del edificio, y justificar la violencia de la fuerza pública, que seguramente se prodigará en los alrededores del mismo. 

Seguros de nuestro triunfo en las urnas, queremos advertir de la infame maniobra a todos los camaradas y ciudadanos que suman sus esfuerzos a los nuestros para el advenimiento de un régimen republicano rogándoles encarecidamente que hagan un verdadero derroche de serenidad para hacer fracasar los criminales propósitos de nuestros enemigos, 

Cuantos ciudadanos, y serán muchos miles, acudan hoy a la Casa del Pueblo, deben recibir con el júbilo natural los datos anunciadores del triunfo obtenido por nuestra candidatura; pero cuidado de no hacer el juego a los perturbadores, y por consiguiente, no sumándose a los gritos significativos que éstos inicien o secunden, con los malhadados propósitos antes citados. 

¡Camaradas y ciudadanos! Cuantos acudáis a la Casa del Pueblo a conocer el resultado de las elecciones desfilad con orden por dentro y por las calles adyacentes al edificio, sin proferir gritos ni promover altercados, altamente perjudiciales a la noble causa por nosotros defendida. 

Trifón Gómez, presidente, y Manuel Muiño, secretario de la Casa del Pueblo de Madrid."

ANTE LAS URNAS LA HORA DE LA CIUDADANÍA

Por primera vez desde hace nueve años, ejercita hoy el pueblo el derecho al sufragio, que es el postulado de su soberanía. 

La nueva generación, la generación de los que tenían dieciséis años cuando la dictadura interrumpió la vida constitucional de España, asistiría a la jornada de hoy, plena de emoción, si el censo electoral se hubiera confeccionado con el más elemental escrúpulo de sinceridad: pero son tantos los que han llegado a la mayor edad sin que las listas electorales recojan sus nombres, que toda una legión de jóvenes asistirá como meros espectadores a la votación de hoy. 

El hecho es tanto más lamentable cuanto que precisamente esa juventud es la mis influida por la revolución. El cauce legal no se abre para ella. La falta la interpreta como una marrullería del viejo régimen. 

Si, además, ve con sus propios ojos cómo se suplanta el voto, cómo se falsifican las certificaciones de los escrutinios, cómo se ahogan en sangre las protestas de los electores atropellados en su derecho, la opción ya no será dudosa para los jóvenes ciudadanos y difícilmente renunciarán al procedimiento revolucionario. 

Esta hora ciudadana debiera tener la virtud de abrir el amplio cauce jurídico en que deben contenerse las aspiraciones nacionales. Para ello sería preciso que los beligerantes convivieran dentro de la legalidad, respetando en el adversar.o aquello que deseamos sea respetado en nosotros mismos; pero las derechas monárquicas no han orientado en este sentido su actitud ante las elecciones; antes por el contrarío, esas derechas vienen predicando la guerra civil y han batido con sus órganos en la Prensa el record de la insolencia y de la provocación. 

Se han sentido, sin duda, débiles y han procurado disimularlo, convirtiendo en patio de vecindad el noble estadio en que tanto pudo hacerse por la paz pública a la hora de restablecerse las libertades ciudadanas. 

Se proponían, sin duda, que otros les siguieran por ese camino de violencia, colaborando así con ellos en propósitos inconfesables contra la reiteración constitucional. Son incompatibles con esa restauración, no ya las ideas viejas. caducas, de esas derechas ultrarreaccionarias, devotas del absolutismo, sino también los negocios que se desarrollan desde el Gobierno para dar a los “problemas concretos” . 

Y han hecho cuanto han podido por producir alteraciones en el orden público; provocar a los estudiantes y a los obreros; por mantener estados de alarma con rumores sin fundamento; por exaltar la indignación popular con excesos de represión... 

Han buscado, en fin a la fiera en su cubil y le han hurgado reiteradamente para ametrallarla con el menor pretexto.

¡Todo ha sido inútil hasta hoy! A trancas y barrancas vamos recorriendo el camino de la restauración, como Cristo subió el del calvario. Tenemos ya cubierta la primera etapa. Hemos llegado a las elecciones municipales. ¿Cómo saldremos de ellas? 

El triunfo de las candidaturas de Alianza lo tiene todo el mundo descontado en Madrid y en otras muchas capitales y ciudades saturadas de ambiente republicano. Eso no preocupa a las izquierdas. Están seguras de su razón y de su fuerza en la contienda electoral. Lo que le produce la natural inquietud es la conducta a seguir por los agentes provocadores que tienen a su servicio las derechas, porque la provocación sería ya inaguantable si llegara al extremo de atentar contra la pureza del sufragio, o de escamotear, en último extremo, el resultado de las votaciones. 

Hasta ahí se les ha permitido llegar; pero de ahí no pasan. 

Los republicanos y socialistas sufrirán resignadamente la derrota allí donde la suerte se la depare en noble lid. Los monárquicos vienen obligados a tener igual resignación en el caso recíproco. La fuerza pública no debe jugar ningún papel en esta contienda. La Dirección de Seguridad deberá tascar el freno y esperar mejor ocasión para sus desmedidas intervenciones. Cuando lo que se pronuncia es la soberanía nacional ejercitando el sufragio, la posición de esa fuerza es la de “ firmes” o la de “ rendir armas” ante la fuente de todo derecho, de toda ley y de toda autoridad. No tiene otra misión, ni puede cumplir de otra manera el más elemental de sus deberes. Pronto vamos a saber si lo entiende de esa manera el Gobierno, que es, en fin de cuentas, el responsable de lo que pueda ocurrir.

RUN - RUN

A los que votan por primera vez

Con emoción; pero sin nervios. Se sale de casa a buena hora. Dirección, el colegio donde haya de votarse. Y nada de saludar a los amigos. Cuando menos lo espera uno surge el camarada de café o el contrincante del billar. 

"¡Caramba, hombre, no contaba con verte ! Oye, tú vota a quien quieras; pero intercala en la candidatura a D. Ese. Es un caballero. Confío, ¿eh? El corazón por delante." 

Y con el corazón en un puño se hace una traición al ideal. No; loa amigos para después, a la hora del aperitivo.

Al tabernero de la esquina tampoco hay que hacerle mucho caso. Si es republicano dejará que triunfe la justicia, votando de los primeros sin hostigar a nadie. Si es monárquico ofrecerá vino de balde. Cuidado. Ni amigos, ni taberneros, ni mujeres guapas, de las que se dejan caer diciendo "¿Lleva usted mucha prisa, joven? Está usted ya muy crecido para ir al colegio... En la Dehesa de la Villa proclamaremos lo que usted quiera." 

La Monarquía cuenta con mariposas muy listas, como aquellas que nos sacaban él dinero en los garitos, por cuenta del arrendatario.

En la puerta de la sección correspondiente ofrecen los repartidores esas candidaturas. Lo mejor es llevarla en el bolsillo, después de haberla sometido a veinte lecturas. El repartidor que os parece de mejor temple, porque sonríe con aire liberal, puede ser capaz de colocaros un embuchado. Seriedad, mutis y a la cola. 

El nombre conviene darlo con mucha claridad, porque a lo mejor tropieza uno con un presidente analfabeto a quien hay que explicarle las cosas con falsilla y la votación se prolonga desesperadamente ; y casi resulte que el analfabeto acaba por favorecer a las instituciones.

 __¡ Vota!—exclama, después de todo, el presidente. 

Y mete la papeleta. Pero es preciso ver con precisión cuál es la que mete. 

El analfabetismo y la prestidígitación hacen a veces «pendant» en una misma persona. 

Por fin se ha votado. La ciudadanía respira satisfecha. Y entonces es ya cuando se pueden recibir consejos de los amigos y hasta darlos, con cierta generosidad. Pero eso de marcharse al campo es demasiada confianza. 

El buen elector republicano recorre los colegios, sorprende compras de votos, reparte algún garrotazo y vela por la pureza del escrutinio. Y a la hora de resumir la elección acude puntualmente al centro electoral donde han de proyectarse los números reveladores. Y si el triunfo es grande lo celebra con todo el fuego de su entusiasmo liberal. 

No importa en estos casos la consecuencia de una ronquera de tres o cuatro días. La voz vale tanto como el voto. Los que emiten el sufragio por primera vez deben ir a las urnas sabiendo que van a disputarse el régimen de su país. Así hemos ido los buenos electores a todas las elecciones. Pero antes sentenciábamos y ahora se trata de ejecutar. ¡Cuidado, cuidado!

Una contienda electoral es una cosa seria que debe transcurrir sin barullo. 

Cuantos más ciudadanos tomen parte en ella, mejor. Y mejor también cuanto mayor sea la pasión que se ponga en la lucha.

Los que sobran, porque nada tienen que hacer en funciones de ciudadanía, son los “jaques” y "matones” que llevan como “apoderados” algunos candidatos. 

¡Las elecciones son cosa para hombres solo! 

Durante el día de hoy estarán acuarteladas las tropas y fuertes retenes de Guardia civil ocuparán posiciones estratégicas. 

Que pasen el día en los cuarteles, sin la menor intervención en la calle, es lo que más conviene a las candidaturas de Alianza republicana. 

¡No nos dejemos arrastrar a la revuelta y al motín por los agentes provocadores! 

Como siempre ocurre, la Puerta del Sol se verá muy concurrida esta noche. 

No faltará quien dé algún “ viva” o “ muera” para justificar cargas y tiros que lleven la alarma por todas partes y que causen victimas inocentes. 

La jornada de hoy es legal sin perjuicio de lo que pueda ser la de mañana. Y lo prudente es no dar el menor pretexto para salir de la legalidad.

Votar noblemente, es decir que el pensamiento es libre, que la voluntad es soberana, que el hombre es ciudadano. 

El que no vote, ni piensa, ni quiere, y más que un hombre civil, es un pobre esclavo.

Conviene votar a primera hora para evitar la suplantación del voto. 

La votación se cierra a las cuatro de la tarde para empezar el escrutinio. 

Conviene también que el escrutinio lo presencie el mayor número de electores. 

Y que, satisfechos del resultado, se dispersen los electores sin alterar el orden. 

Los que no tengan cédula, si se la piden para votar, podrán identificar su personalidad con un documento cualquiera, con dos testigos electores de la sección, con un carnet do identidad... 

Pueden votar, y deben hacerlo, todos los que estén en las listas electorales, tengan o no cédula. 

NI DERECHO NI LEGALIDAD 

El origen de la Monarquía borbónica y sus dos restauraciones

La Monarquía actual no nos ha caído llovida del cielo. Ya no hablarse de instituciones indiscutibles, intangibles y consustanciales con la nación. 

Para la legalidad de los poderes públicos no hay más fuente de derecho que la que dimana del pueblo. Debe recordarse de qué modo esta Monarquía se entronizó en 1701; de qué manera, a raíz de la guerra por La independencia, se restauró en 1814, y cómo después de derrocada en 1868, volvió a restaurarse en 1874. 

Con datos y hechos históricos irrebatibles se demuestra que esta dinastía ni en su origen ni en sus restauraciones tiene el menor fundamento de derecho y de legalidad. 

Veamos el origen. El 21 de octubre de 1700 el último vástago de la degeneración de los reyes austríacos, física y moralmente incapaz, transfirió por testamento el reino de España, como quien transfiere una finca de su propiedad, al príncipe francés duque de Anjou, primer Borbón. 

Esta transferencia trajo inmediatamente una larga y encarnizada guerra civil, hasta que en 17l3, sobre un mar de sangre española logró afianzarse en el trono Felipe V. 

En esta contienda por la sucesión actuaron humillantes ingerencias extranjeras y la fuerza de las armas. La legalidad y el derecho; esto es, la voluntad nacional, no sólo estuvo ausente de esta pugna, sino avasallada por la violencia. El rey Borbón para ceñirse la corona de España no tuvo más título que la cláusula testamentaria arrancada por intrigas y astucias palatinas al monarca abúlico e imbécil Carlos II de Austria. Establecida así la dinastía borbónica, siguió sin interrupción hasta el reinado de otro monarca sin voluntad propia, Carlos IV, entregado a los caprichos de una mujer intrigante y a las ambiciones de un hombre osado, Manual Godoy, que hizo de las liviandades de la reina Maria Luisa escabel para alzarse a las cumbres del poder absoluto. 

Hubo en este punto un interregno en el reinado borbónico... ¿Habrá que reseñar las vergüenzas, indignidades y el repugnante servilismo de Carlos IV y de su hijo, el criminal príncipe Fernando, que dieron por resultado que la corona de España quedara en 1808 a los pies del emperador de Francia?... La nación fue dejada cobarde y vilmente por los Borbones en poder de Napoleón Bonaparte. 

El pueblo español, justamente indignado, se alzó contra tal ignominia. Las Cortes de Cádiz, representativas de la soberanía nacional, elaboraron la Constitución de 1812 por que había de regirse España. Fernando VII juró respetar y cumplir esta Constitución. Pero apenas ocupó el trono, traidor y perjuro, la abolió en mayo de 1814 para gobernar como déspota y tirano. 

Un, alzamiento militar en favor del régimen constitucional, ocurrido en enero da 1820, acobardó al rey y volvió a proclamarse la vigencia de la Constitución; mas el nefando monarca dio otra prueba de su ruin condición y ralea haciendo que la patria fuese invadida en 1823 por tropas extranjeras para abolir por segunda vez la Constitución y reanudar su sistema de tiranía y absolutismo, llevándolo a tal extremo, que la memoria de esta época fernandina es la página más negra y oprobiosa de los anales históricos de España. 

¿ Dónde están en todo esto el derecho y la legalidad que se invocan para esta Monarquía?... 

A Isabel II, cuyo reinado no fue menos vergonzoso, la destronó el movimiento revolucionario de septiembre de 1868. Las Cortes constituyentes y soberanas de 1869 sancionaron lo hecho por la revolución y promulgaron un nuevo código fundamental. 

A raíz de la renuncia de Amadeo de Saboya estas Cortes con el Senado, formando Asamblea nacional, proclamaron la República en 1873. Este era el estado legal y de derecho existente en España, en virtud del voto parlamentario, que representaba la voluntad de la nación. 

Y llegamos al punto de la última restauración; esto es, al advenimiento del régimen actual. 

Un general descontento e impulsivo, enemigo de la República, disolvió violentamente las cortes. Otro general insurrecto, traicionando al Gobierno constituido, sublevó el Ejército en favor de Alfonso XII. 

Desde el año 1874, en que por ese hecho de fuerza se restauró la Monarquía, no se han reunido Cortes constituyentes elegidas por sufragio universal—las de 1876 lo fueron por voto restringido—que representaran la voluntad del país y que sancionaran y legalizaran el régimen surgido de la sublevación de Sagunto. 

Esta sublevación tampoco puede ser título de derecho y de legalidad. La nación no se ha declarado nunca libre y espontáneamente, en favor de este régimen. Todas las Cortes convocadas y reunidas después de 1876 hasta las últimas disueltas por la dictadura en 1923 fueron ordinarias y amañadas con las peores artes por los gobiernos al servicio de la Monarquía restaurada. 

Es, por tanto, evidente e innegable que la Monarquía actual no ha recibido la sanción nacional por medio del voto de unas Cortes constituyentes y soberanas. Los fundamentos, pues, de esta restauración, que se pretende hacer pasar por legítimos, estriban sólo en el acto sedicioso de Sagunto y en la Constitución de 1876, elaborada en Cortes elegidas por sufragio restringido, y por consiguiente, sin representar la voluntad de la nación. 

Pero aun concediendo—que es mucho conceder—la legalidad de estas Cortes y de aquella Constitución, en que se pactó la cosoberanía de la nación y la Corona, ¿Qué queda de este pacto constitucional después del golpe preparado, autorizado y consentido del 13 de septiembre de 1923? ¿No quedó completamente anulado aquello que sólo era una ficción de legalidad, que el jefe del partido conservador, D. Antonio Cánovas del Castillo, quiso dar, por medio de la Constitución del año 1876, a la Monarquía, entronizada por el acto faccioso del general Martínez Campos ? 

Ilustres jurisconsultos, legisladores y parlamentarios de filiación y de ideas monárquicas han declarado y sostienen aún que el pacto constitucional de 1876 quedó roto y nulo por incumplimiento de una de las partes. 

Véase, repetimos, cómo ni en su origen, ni en sus restauraciones ni aun en su actual estado se asentó ni se asienta este régimen monárquico en ninguna base legal y de derecho. 

JOSE CINTORA

12 Y 15 DE DICIEMBRE DE 1930 

LA REVOLUCIÓN MALOGRADA 

CRÓNICA DE LAS SUBLEVACIONES DE JACA Y CUATRO VIENTOS Y DE SUS REPERCUSIONES 

...tribo de un automóvil, colmado de militares y paisanos. 

Otro oficial va sentado sobra la capota del coche. Un paisano se acomoda en la trasera, con la cabeza escondida entre los brazos, para evitar que la hieran los cascos de alguna da las granadas rompedoras que todavía sigue disparando la Artillería de Huesca, y que ya van quedándose todas cortas. Delante de ellos corre vertiginosamente—a ciento diez por hora—otro automóvil, igualmente atestado de fugitivos. Van hacia Tardienta, con la esperanza de esquivarse a la persecución de los leales a la Monarquía y de encontrar un lugar—bosque, choza o corral— donde guarecerse en tanto que arbitran un medio de ponerse definitivamente en salvo.

Antes de llegar a Tardienta, Galán se apea, toma otro automóvil que halla a mano y manda al chófer que cambie de ruta. El no quiere escapar. Su vida puede ahorrar otras vidas y su muerte puede servir de ejemplo estimulante para evitar la desmoralización de la democracia española. 

El conductor, desorientado por el temor y por la somnolencia que trata en vano de ahuyentar, equivoca por dos veces el camino. hasta que da con él y desemboca en un pueblo, donde ya debe haber noticia del combate de Cillas, porque grupos de curiosos se acercan con un gesto atribulado al coche, del que salta briosamente Galán para dirigirse al Ayuntamiento. 

El pueblo es Biscarrués. y su alcalde evidencia, con su semblante estupefacto, su ningún deseo de intervenir, ni siquiera indirectamente, en la contienda entablada a pocos kilómetros.

"Soy el capitán que mandaba las fuerzas que se han sublevado en Jaca por la República, y me entrego a usted para ser juzgado." 

El alcalde balbucea, algunas excusas. Se ve que preferiría que Galán montara de nuevo en el auto y desapareciese para siempre de su jurisdicción. Pero Galán se decide a tomar una resolución. 

«Usted debe prenderme y telegrafiar mi presentación a las autoridades.» 

El buen corregidor se allana—¡qué ha de hacer !—, corre al telégrafo, se llega al cuartel de la Guardia civil y espera, órdenes, que se reciben inmediatamente. 

En la premura con que se han circulado se adivina la satisfacción producida por la captura de Galán, el jefe de la rebelión frustrada, mas que vencida. 

¿Que ha ocurrido a esas horas en Jaca ? Cuando las tropas salieron para Huesca, el orden más absoluto reinaba en la plaza, tras de la fuerte y pura emoción suscitada al izarse en el balcón del Municipio la bandera tricolor, y de la tristeza producida por las muertes de los carabineros y del sargento de la Guardia civil. 

D. Pío Díaz Prada, el alcalde republicano, se basta para conservar la tranquilidad pública, sin necesidad de poner en práctica el bando del capitán Galán, 

Los republicanos más caracterizados han marchado todos en la columna que ha partido por carretera o en el tren militar que lleva a su frente al capitán Sediles. Los oficiales, también. Sólo quedan, andando a lo largo de las calles cubiertas de nieve y de fango, con los fusiles sobre el hombro, unos cuantos soldados y unos cuantos muchachos. Las primeras horas transcurren en una ansiedad febril. 

¿Habrán llegado ya a Huesca? ¿Estará ya incorporada al movimiento la capital ? 

Pero el tiempo transcurre sin que llegue una noticia ni un emisario. De la plaza no sale casi nadie tampoco. Dos viajantes que acuden a la Casa Consistorial a pedir un salvoconducto firmado por el alcalde republicano y un periodista pamplonés, que viene, más que para informar a su periódico, para prestar al Gobierno el servicio oficioso de darle datos favorables de la marcha de los acontecimientos.

En su cuarto del hotel aguarda serenamente el resultado de su aventura D. Santiago Casares Quiroga. delegado del Gobierno provisional, que, sorprendido por los primeros tiros, cuando descansaba para ir a convencer a Galán de que aplazara su decisión, no ha querido unirse a los rebeldes. No por miedo. El no tiene duda sobre al final de la empresa. 

Fracasará Galán, aunque en Huesca se le sumen los oficiales que habían prometido su cooperación a Salinas. Pero Casares no piensa un solo instante en eludir su responsabilidad. Se queda allí, en su hotel, dispuesto a entregarse a las autoridades monárquicas si la rebeldía se malogra y a no ocultarles su personalidad ni sus planes revolucionarios. 

Ya cerrada la noche, el teniente coronel de Carabineros, Rodríguez Mantecón, que no quiso, hacer oposición alguna al movimiento y que se halla en completa libertad dentro de su cuartel, sale a la calle y ve, cada vez más laxos por tantas horas de facción, a los paisanos y soldados que hacen su centinela. 

¿Llega a su poder algún despacho de Huesca, en que se comunica que la guarnición, leal al régimen, ha salido para batir a las columnas insurrectas y que han embarcado en diferentes puntos más tropas para auxiliar a las que manda el general Gay?

¿O es que el teniente coronel tiene la intuición de que el pronunciamiento de Jaca es un hecho aislado, condenado a extinguirse inmediatamente ? Uno u otro móvil—el conocimiento de la realidad o el presentimiento de ella—determinan al teniente coronel Rodríguez Mantecón a ponerse al frente de los carabineros para intimar la rendición a los centinelas, muertos de cansancio, empapados de lluvia, desfallecidos de hambre y desanimados por la carencia de noticias de los expedicionarios. 

No es muy arriesgada, en verdad, esta decisión. Los centinelas entregan prestamente las armas, complacidos por la posibilidad de un descanso reparador. Después, que suceda lo que quiera, si es que el capitán Galán ha sido derrotado en Huesca. Inmediatamente el teniente coronel y los soldados penetran en la la ciudadela, y con las llaves que les ha dado un cabo abren el calabozo y ponen en libertad al general Urruela, al coronel León, al teniente coronel Beorlegui y a todos los demás (Continuará.)

Notas informativas de Madrid

AUN HABLA EL MINISTRO DE LA GOBERNACIÓN DE LA "SINCERIDAD ELECTORAL" 

El ministro de la Gobernación al recibir ayer mañana a los periodistas les manifestó que por la tarde se recibirían en el ministerio los últimos datos de los concejales elegidos por el 29. Luego declaró: 

—Ahora, señores, tengo que manifestar que el Gobierno intenta, en todo momento, rodear estas elecciones del máximo de sinceridad y de libertad. 

El orden no será alterado en lo más mínimo y todos los ciudadanos podrán emitir libremente su voto sin tener amenazas ni coacciones de ninguna clase. 

Estas elecciones serán, como antes se dijo, rabiosamente sinceras y las autoridades evitarán en todo momento alteraciones de orden que puedan perjudicar la buena marcha de la elección. Todos los electores podrán emitir tranquilamente su voto y no tienen por qué eludir esta obligación por temor de ninguna clase, porque repito que el orden será perfecto. 

¿ Habrá mucha vigilancia en los colegios electorales?—preguntó un periodista. 

—La necesaria y precisa para garantizar el orden y la pureza en las elecciones— contestó el ministro.

ACUARTELAMIENTO DE TROPAS 

A primera hora de la tarde de ayer quedo acuartelada la guarnición de Madrid.

DISTURBIOS EN CUATRO CAMINOS 

En la mañana de ayer iban dos mueres por la glorieta do Ruiz Jiménez, acompañadas de varios individuos, de esos llamados "legionarios". Las damas se dedicaban a repartir prospectos en los que se atacaba a la "mala" Prensa. Y como no podía faltar la calumnia se enseñoreaba, en un texto absurdo y pintoresco. La lectura de esos papeles produjo la natural indignación y pronto las mujeres y los hombres se vieron rodeados de la muchedumbre que les apostrofaba. 

Alguno de los "legionarios" sacó a relucir su inseparable «porra» y muy poco faltó para que fuese aporreado con ella. Tuvieron que íntervenir las fuerzas de Seguridad. La alarma fue grande. 

VARIOS CHOFERS DETENIDOS 

Nos dicen también que los agentes de Policía han detenido a varios choferes por llevar en el parabrisas proclamas invitando a los ciudadanos a votar la candidatura republicanosocialista. 

No hemos podido confirmar la noticia. Y ello no tiene nada de sorprendente, ya que sabido es que en la Dirección General de Segundad no dicen acerca de estas cosas ni una sola palabra 

VARIOS DETENIDOS 

Por la Puerta del Sol transitaba un joven. Fue detenido por llevar unas fotografías de Galán y García Hernández. Le maltrataron de obra y al ser conducido a la Comisaría, el público intentó agredir a los guardias. 

LA «SABROSA» NEUTRALIDAD 

En nuestro número de ayer dábamos cuenta de que la Policía había detenido a varios individuos que se dedicaban a repartir hojas consideradas clandestinas por carecer de pie de imprenta. Ayer los monárquicos estuvieron durante todo el día arrojando proclamas sobre Madrid desde unos aeroplanos. Pues bien: la Dirección general de Seguridad no se preocupó del caso, para poner de manifiesto la rabiosa sinceridad del Gobierno. 

CANDIDATURAS Y CARGAS 

Próximamente a las seis y media de la tarde, unos cuantos muchachos de las juventudes socialista, republicana y al Servicio de la República llevaban en la parte anterior de los sombreros un anuncio de la candidatura de la Conjunción como el que llevan los taxis. Al llegar trente a la puerta del ministerio de la Gobernación, y sin que los jóvenes, como en todo el trayecto recorrido hasta entonces, dijesen una palabra, unos guardias, en formas descompuestas y con las mas soeces palabras, los invitaron a marcharse de aquel sitio. 

Los jóvenes contestaron que era una propaganda silenciosa y lícita y que creían podían hacer; pero por evitar incidentes se alejarían. Así lo hicieron, mas al llegar a la altura de un café del referido sitio, sin más aviso, cargaron sobre los repetidos muchachos a sablazos y detuvieron a cuatro de ellos. La confusión que se produjo fue grande. El público protestó airadamente. El comercio echó los cierres y las protestas aumentaron por la injustificada agresión de la fuerza pública. 

REPARTO DE MANIFIESTOS 

Ayer por la mañana numerosas afiliados al partido radical socialista repartieron por las calles céntricas de la población manifiestos invitando a la mujer a afiliarse a dicho partido y recomendándolas su asistencia al mitin por ellas organizado. 

El público acogió entusiasmo dichos manifiestos. 

¡ BIEN POR LAS JÓVENES! 

Anoche nuevamente salieron a vender su periódico «Renovación», los jóvenes socialistas. Las acompañaban gran número de estudiantes y bellas señoritas. Las Valientes y republicanísimas muchachas agotaron en pocos momentos la gran tirada que de su vibrante diario hicieron. 

El público les ovacionó con entusiasmo. Otros muchachos adornaron su sombrero o su gorra con un cartel que decía: «Ciudadanos: votad a los candidatos de la Conjunción republicanosocialista.» Los madrileños ovacionaron con ardor a los simpáticos jóvenes, 

¡CUIDADO CON LAS CANDIDATURAS! 

Ya ha llegado el día de votar, republicanos y socialistas. Antes de hacerlo, mirad bien, muy bien, si los nombres que figuran en las candidaturas son los designados por la Conjunción. Todos los días lo venimos diciendo. 

Ayer mismo llegó a nuestras manos una candidatura falsa del distrito del Hospicio. Esta apócrifa candidatura la integran Eduardo Ortega y Gasset—éste sí está bien—, Baltasar Diez Cayón—éste es falso—y Luis Martínez Gil. A Lucio—así se llama— el candidato del Hospicio—le ponen Luís.

Fijarse bien antes de votar, republicanos y socialistas, pues los candidatos del distrito del Hospicio son Lucio Martínez Gil, Antonio Fernández Quer y Eduardo Ortega y Gasset. 

ASÍ SE PORTAN LOS OBREROS 

«Visto esta mañana en la calle de Torrijos: pasa un tranvía junto a un grupo de obreros. Desde el tranvía lanzan varias proclamas sobre el grupo. Uno de los obreros recoge una de ellas y la lee en voz alta. Redactada en términos violentísimos, contiene injurias atroces contra los afiliados a la Casa del Pueblo, que son, según los que escribieron el papel, monstruos, asesinos, ladrones, violadores, incendiarios, etc., etc., etc. 

Los obreros del grupo se indignan y salen tras el tranvía, que alcanzan y detienen. Suben varios a una de las plataformas y preguntan por el que arrojó las proclamas. 

Una jovencita, algo asustada, confiesa que fue ella. Además no puede ocultarlo, porque lleva muchas más. Los obreros sonríen, saludan y se apean. «Es una muchacha», dicen a los otros que esperan. Y todos se alejan comentando jocosamente lo ocurrido. ¿ Seguirá creyendo la jovencita que los obreros de la Casa del Pueblo son monstruos, asesinos, etc? Creemos que no...» 

(De «La Voz» de anoche.) 

LAS REPRESIONES DE LOS GUARDIAS 

Anoche nos visitaron varios jóvenes, que acompañaban a Aurelio Blanco, herido de consideración por un guardia durante los sucesos del Bardor. 

Nuestros comunicantes nos manifestaron que cuando se hallaban tomando café en dicho establecimiento se vieron sorprendidos por la violenta irrupción de varios guardias, que sable y pistola en mano les agredieron, como a otras personas, en forma violentísima. 

La herida que padece Aurelio Blanco fue producida por el filo de un sable. Los acompañantes del herido llevaron a éste, una vez curado, a la Comisaría del distrito del Centro, sita en la calle de la Bolsa, con objeto de formular la correspondiente denuncia, pero el comisario no les quiso atender alegando que también los guardias resultaron heridos, 

UNA NOTA DE LA UNIÓN DE FUNCIONARIOS CIVILES 

Se nos pide la publicación de la siguiente nota: 

«Ante la insistencia con que se viene denunciando en la Prensa diaria las coacciones que se dice están ejerciendo algunos jefes sobre los funcionarios públicos a sus órdenes con motivo de las próximas elecciones, la Unión nacional de funcionarios civiles se cree en el deber de hacer constar que de igual modo que se complace en reconocer y proclamar que el funcionario tiene la obligación ineludible de actuar en el desempeño de sus funciones oficiales con carácter total, absolutamente apolítico, como ciudadano, fuera de la esfera de acción de sus deberes de funcionario tiene el indiscutible y sagrado derecho de pensar y votar, sin atender a más dictados que los que le imponga el imperativo categórico de su conciencia. 

Hasta el día de la fecha—justo es reconocerlo—no se ha cursado a esta Junta Central denuncia ni queja alguna referente a dichas coacciones ; pero ante la sola posibilidad de que puedan ocurrir, como se asegura, la Unión nacional de funcionarios civiles hace pública proclamación de la libertad del voto del funcionario, en defensa de cuya legitima libertad se reserva, y hará uso, si preciso fuere, de todos los derechos que las constitucionales leyes vigentes le conceden.» 

¿COACCIONES EN SAN JUAN DE DIOS? 

Anoche recibimos la visita de varios empleados del hospital de San Juan de Dios, que vinieron a denunciarnos la coacción de que han sido objeto por parte de elementos directivos de aquel establecimiento, que les han pedido que voten la candidatura monárquica. Es de esperar que no tengamos que dar como consumada esta coacción. 

EN VILLALBA 

Se ha celebrado en el teatro de la Estación, de Villalba, un mitin organizado por los elementos republicanos de la localidad con asistencia de los oradores Sres. Anadón, Calvo, Carmona y Cocho, del partido radical socialista de Madrid. 

Hizo la presentación de los oradores el Sr. Asín, que presidió el acto. Comenzó el Sr. Anadón por hacer una dura crítica del caciquismo rural, que debe ser batallado y vencido por el resurgimiento de la idea republicana. El Sr. Calvo, en nombre de los ferroviarios, señaló la burla de que éstos han sido objeto al ser desatendidas sus justas peticiones de mejora, censurando al Gobierno actual y al régimen. Habló a continuación Angel Carmona, quien en nombre de la Juventud radical socialista de Madrid hace ver cómo las juventudes españolas han comenzado ya la revolución. 

El Sr, Cocho hace un brillante discurso, en el que con frases vibrantes y elocuentes relata la actuación de la Monarquía desde el año 1917, llegando a la consecuencia de que ha faltado a sus propios juramentos. El Sr. Quesada, candidato por aquella localidad, después de sumarse a los conceptos sentados por los anteriores oradores, interesó de los vecinos de Viilalba disciplina y orden en las elecciones de hoy.

MITIN REPUBLICANO EN ARANJUEZ 

Anoche se celebró en Aranjuez un importante mitin en pro del triunfo en las elecciones municipales de la candidatura que presenta en dicha localidad la Conjunción republicanosocialista. 

Asistieron más de cuatro mil personas. Hicieron uso de la palabra los siguientes oradores : Señorita República, del Grupo femenino de la Juventud federal de Madrid ; D. Pedro Mantilla, por los republicanos de Aranjuez ; D. Fermín Olivares, por el partido socialista; D. Leoncio Navarro, D. Francisco Blasco y D. Ramón Riancho, por el partido y Juventud federales de Madrid, y D. Luis Casuso, D. Manuel García Rodrigo y D. Manuel Maura, por la derecha liberal republicana. 

Los discursos de los oradores produjeron enorme entusiasmo en los asistentes al acto, los cuales, al final del mismo, en imponente manifestación, acompañaron a aquéllos hasta la fonda, donde cenaron en unión de los más destacados elementos republicanos y socialistas de Aranjuez. A la señorita República se la obsequió con un magnífico ramo de flores con los colores de la bandera republicana. 

Notas informativas de provincias

EN LIRIA, COMO EN TANTAS OTRAS PARTES, LOS MONARQUICOS TIENEN «MUCHAS» SIMPATÍAS 

VALENCIA 11.  — Los candidatos monárquicos en Liria no pueden salir a visitar a sus correligionarios y presuntos electores, pues en cuanto lo hacen se ven rodeados de un grupo de mujeres y mozalbetes, que les impiden toda libertad de acción. 

Se sabe, y la autoridad tiene noticias de ello, que a las distintas casas cuartel de la Guardia civil de esta provincia han llegado, enviados desde Madrid, paquetes de proclamas comunistas. 

LOS MANEJOS GUBERNATIVOS EN CÓRDOBA 

Hemos recibido el siguiente telegrama : 

«CÓRDOBA 11.—Protesto enérgicamente de la decisión del gobernador ante presiones caciquiles de sacar mañana la Guardia civil a las calles y situarla a la puerta de los colegios electorales. Estimo esto una coacción intolerable, y de insistir en esta maniobra, los candidatos de izquierda se retirarán en bloque, dejando que todos los votos vayan a los candidatos monárquicos, que es, en suma, lo que a todo trance patrocina el Gobierno. 

— Joaquín García Hidalgo, director de «Política». 

ACOGIMIENTO PÉTREO 

SEVILLA 11.—Anoche recorrió las calles de la capital un automóvil ocupado por jóvenes monárquicos, que repartían candidaturas. Al pasar por el barrio de Santa Catalina un grupo de obreros apedreo el coche, que tuvo que huir velozmente. La pedrea se repitió al pasar el auto por el barrio de San Pedro.

EN VALENCIA SE INCAUTAN DE UN CAMIÓN DE PROPAGANDA REPUBLICANA 

VALENCIA 11.—Anoche recorrió las calles céntricas un camión, que llevaba rótulos en castellano y en valenciano recomendando la candidatura republicana. En el camión iban dos figuras con las banderas republicana y nacional. La Policía se incautó del vehículo cuando era conducido a la cochera.

INSCRIPCIONES REPUBLICANAS EN LA CORUÑA 

CORUÑA 11.—Esta mañana aparecieron en el pavimento inscripciones diciendo «Votad íntegra la candidatura republicana». 

ENORME EXPECTACIÓN EN BILBAO 

BILBAO 11.—Esta mañana ha volado sobre la ciudad una avioneta haciendo propaganda electoral del partido nacionalista vasco y dejando caer sobre las calles millares de hojas con los nombres de los candidatos, alocuciones y otros documentos. 

La ciudad ha estado invadida por camiones y camionetas de los distintos idearios, que se dedicaban a igual faena. La lucha electoral de mañana se presenta de una manera emocionante, como no se recuerda de ninguna otra elección. 

MÁLAGA, REPUBLICANA 

MÁLAGA 11.—Anoche, en la calle Nueva dos jóvenes «Legionarios» se dedicaban a repartir proclamas monárquicas y católicas y el numeroso público que circulaba por aquel sitio la emprendió con lo» «legionarios», primero en son de mofa y después a golpes, hasta que les obligaron a refugiarse en un comercio, después de haber arrojado al suelo las proclamas, que fueron destruidas.

Otro caso idéntico sucedió más tarde en la calle del Marqués de Larios. Uno de los legionarios resultó herido, pero no fue asistido en ninguna Casa de Socorro. Reina expectación extraordinaria con motivo de las elecciones. La efervescencia es por momentos mayor, y las noticias que se reciben de los pueblos importantes denotan el mismo entusiasmo republicano en la lucha. 

UN BUGALLALISTA QUE NO SE ATREVE 

AHILLONES (Badajoz) 11.—Procedente de Madrid llegó el conocido bugallalista Sr. Bas, con la intención de celebrar un acto público de propaganda electoral. Al conocer la situación brillante de las izquierdas desistió de sus propósitos, limitándose a dar a sus amigos los caciques de la localidad una conferencia a puerta cerrada y bajo la vigilancia de la fuerza pública, por las reiteradas manifestaciones de enérgica protesta de que le hizo objeto el pueblo en masa. 

EN LLERENA 

LLERENA 11.—En todos los pueblos de este distrito se están celebrando los mítines de la coalición de izquierdas, ante el entusiasmo unánime de los electores. El éxito logrado en los actos celebrados, tanto aquí como en Abillones, Azuaga, Berlanga, Maguilla, etcétera, etc., por los oradores, abogado Sr. Vidarte, Juan Simeón Vidarte, como representantes de la Juventud socialista, y por el ex diputado reformista D. Juan Uña, ha sido enorme, hasta el punto de que han tenido que celebrarse la mayoría de ellos en la plaza pública, por insuficiencia de locales. 

EN VALDEPEÑAS 

VALDEPEÑAS 11.—Anoche se celebró un mitin de propaganda republicanosocialista en la Casa de! Pueblo. En primer lugar hablaron los ciudadanos Cámara, Calvo y Albi, recomendando votar a los candidatos republicanosocialistas, siendo muy aplaudidos. 

En nombre de los federales habla nuestro compañero el prestigioso maestro Pérez-Chicharro. que hace un estudio de la labor de la dictadura, explicando por qué vino; dice que esta lucha no es meramente local y de campanario, sino un plebiscito en el cual el pueblo debe decidirse por la Monarquía o por la República. 

No es el momento de discutir puestos, ni de exteriorizar simpatías, siendo el momento solemne en que se trata de la salvación de España. Estudia los problemas vitales para Valdepeñas, demostrando que éstos no se pueden resolver sino con una República democrática y eminentemente federal, inspirada en las sabias doctrinas de Pi y Margall. Es ovacionado. 

El culto literato García Caminero habla en nombre de la derecha liberal republicana, pronunciando un hermoso discurso para explicar lo que representa el régimen monárquico y lo que será el republicano.

Explica las mañas de que se valen los caciques para conquistar votos y recomienda la votación íntegra de la candidatura de Alianza rcpublicanosocialista. 

El ilustrado abogado Sr. Izquierdo habla en nombre de los socialistas y republicanos de Ciudad Real: en un vibrante discurso pone de relieve el entusiasmo que existe en toda España y los crasos errores del régimen. 

En párrafos muy elocuentes estudia los distintos aspectos de la revolución iniciada en diciembre para aconsejar a todos que si quieren la salvación de España voten la candidatura de Alianza republicanosocialista. 

En nombre de los candidatos habla el jefe de los radicales, señor Grande, leyendo una importante estadística, que dice más que los discursos; después explica cuál será la obra de los republicanos y socialistas, exponiendo un programa completo, afirmando que una de sus primeras mejoras será un Instituto nacional de segunda enseñanza para que puedan estudiar los hijos de los obreros, sin deber favores ni mercedes al caciquismo. 

Termina dando instrucciones para no dejarse suplantar el voto. Es muy aplaudido. El camarada Ruiz, presidente del acto, hace el resumen, poniendo de manifiesto cómo la calumnia se maneja contra los candidatos, de Alianza republicanosocialista. Fue muy aplaudido. El público salió entusiasmadísimo, dispuesto a votar por la salvación de España,—Corresponsal.

EN MEDINA DEL CAMPO 

Se ha celebrado en el teatro un mitin de propaganda rcpublicanosocialista. Tomaron parte en él los oradores de Madrid D. Enrique Balenchana, ingeniero; D. Victoriano Rivera, catedrático, y D. Luis Fernández Clérigo, abogado. El local estaba atestado de público ; no cabía una sola persona más. Los oradores, elocuentísimos, fijaron el verdadero sentido de las próximas elecciones y provocaron un entusiasmo desbordante en el auditorio. Se dieron toda clase de vivas y mueras. 

NO DEJAN HACER LICITA PROPAGANDA REPUBLICANA NI CON MÚSICA 

BARCELONA 11 (12 n.)—El gobernador civil manifestó esta noche a los periodistas que le habían solicitado permiso para que por radio se pudiera hacer propaganda electoral. No he podido conseguir esta autorización—añadió—, porque el reglamento de la radio, en el que interviene, como es sabido, un interventor del Estado, prohíbe el ejercicio de toda clase de propaganda política. 

Dijo a continuación que la Policía había disuelto en una de las calles del distrito del Sur una manifestación de automóviles, precedida por una banda de música, que anunciaba la candidatura republicana, por carecer del permiso correspondiente. 

Durante el día de hoy y esta noche se han intensificado considerablemente los actos y mítines de propaganda electoral, llevados a cabo por todos los candidatos y partidos que luchan en las elecciones que han de celebrarse mañana. 

Todos los árboles, bancos. faroles y esquinas de todas las calles de ésta aparecen repletas de carteles, anuncios y letreros de todas clases recomendando la respectiva candidatura que se presenta. Se cree que la jornada transcurrirá tranquila y que únicamente pudiera ser que se produjeran incidentes en el distrito quinto, donde además de la candidatura de la coalición radicalsocialista se presenta otra candidatura disidente del partido radical, contra la que el propio jefe, señor Lerroux, ha escrito unos enérgicos artículos.

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MITIN ELECTORAL 

TALAVERA DE LA REINA 12.— Se ha verificado un mitin electoral en la Casa del Pueblo, asistiendo más de 5.000 personas. Las calles próximas estaban llenas de público, que no pudo entrar en el local.

Pronunciaron discursos D. Luis Fernández Clérigo, de Acción republicana; D. Enrique Balenchana, del mismo partido; D. José Majó, abogado, del partido radical, y D. Adolfo Vázquez, ingeniero, del grupo Acción republicana, todos de la localidad. También hicieron uso de la palabra D. Luis Prado, del partido radical de Madrid, y los Sres. Luengo, Díaz Sánchez, Fernández Pérez y López Parra. Presidió el acto el presidente del partido radical socialista, D. Francisco Batet Casas. 

La lucha se presenta muy animada y se teme que haya colisiones, por lo agitados que están los ánimos y lo decididos que están los candidatos republicanos a triunfar imponiendo la sinceridad electoral. Terminó el acto a la una de la madrugada. 

SEÑORES DE VOTOS Y HACIENDAS 

CASTELLON 11.—Los dueños de tierras coaccionan brutalmente a los arrendadores para que voten a los monárquicos. Tomamos nota y protestamos enérgicamente.—Comité republicano. 

EL ALCALDE DE CADIZ HA LLEGADO EN UN MITIN MONÁRQUICO A DECIR "QUE SE LES DESE RETORCER EL PESCUEZO A LOS REPARTIDORES DE PROCLAMAS REPUBLICANAS"

CADIZ 11.—El alcalde de esta ciudad, presidiendo un mitin de conjunción monárquica, ha excitado al atentado personal contra los repartidores de proclamas republicanas, diciendo que se les debía retorcer el pescuezo. Los elementos republicanosocialistas han elevado una protesta al gobernador.—Coalición republicanosocialista. 

La opinión de "Le Temps" 

PAR IS 11.—En un editorial de hoy "Le Temps" hace resaltar la importancia considerable de las elecciones municipales de España, que además del carácter administrativo que lógicamente debían tener, revestirán un carácter político, teniendo en cuenta que por primera vez desde el golpe de Estado de 1923 podrá el país afirmar y manifestar sus tendencias. 

No parece—añade—dudoso de ninguna manera que en el conjunto del país los partidarios de la Corona conseguirán el triunfo, pero se trata también de saber en qué medida los elementos favorables al constitucionalismo conseguirán imponerse en las grandes poblaciones y en qué medida los adversarios del régimen podrán arrastrar a las masas en los sitios donde toda actividad política es susceptible de producir efectos directos. 

Por tanto—agrega—, los resultados de Madrid y de algunas otras grandes poblaciones serán especialmente interesantes desde ese punto de vista.

Republicanos: Cumplid con vuestro deber durante la votación y no deis el menor pretexto para represiones que tendrán sentido de represalia y que salpicarán con sangre las actas sin mácula de vuestros concejales. Todo sacrificio es obligado en defensa del derecho que quiere atropellarse; con ningún motivo se puede ceder nada de ese derecho; pero conseguido el triunfo, no hay ninguna otra cosa que hacer. 











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