martes, 15 de enero de 2008

Miniaviones militares no tripulados

Según informa el diario El Pais, el Ministerio de Defensa ha decidido comprar 27 miniaviones espía, para reforzar la protección de las tropas españolas en Afganistán y Líbano, por un importe de 3.090.000 €. Este tipo de aviones se utiliza en misiones de reconocimiento cercano, para la protección de bases y convoyes. Un juguete más para el juego de la guerra.

Los miniaviones no tripulados Raven 11Ba (Cuervo), fabricados por la empresa californiana Aerlyper, miden poco menos de 1,5 metros de envergadura y pesan 2,5 kilos. Estos aviones van dotados de cámaras de vídeo, tanto ópticas como infrarrojas, de alta resolución que les permiten operar de día y de noche. Disponen de una autonomía aproximada de hora y media de vuelo, a una velocidad media de 30 kilómetros por hora y una altura de entre 30 y 170 metros sobre el suelo.

El lanzamiento de los aviones se realiza a mano, en vez de necesitar una catapulta, como en modelos anteriores. El aparato puede volar con ruta programada o dirigirse por control remoto y el operador dispone de un ordenador portátil en el que recibe imágenes de alta resolución en tiempo real. Al aterrizar se desmonta, pero puede volverse a armar de nuevo.

Este contrato es independiente del que se adjudicó en abril pasado para la compra de cuatro aviones no tripulados Searcher MKII-J, de 300 kilos de peso y 12 horas de autonomía de vuelo.
Estos aviones los fabrica la empresa israelí IAI y le han costado al Ejército de Tierra 14,37 millones de euros.

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