domingo, 31 de octubre de 2010

Las roscas en la vida cotidiana

Los primeros antecedentes de la utilización de roscas se remontan al tornillo de Arquímedes, desarrollado alrededor del año 300 a. C., empleándose ya en aquella época ampliamente en el valle del Nilo para la elevación de agua.

Rosca cuadrada de un frasco de plástico.

Durante el Renacimiento las roscas comienzan a emplearse como elementos de fijación en relojes, máquinas de guerra y en otras construcciones mecánicas. Leonardo da Vinci desarrolla por entonces métodos para el tallado de roscas, sin embargo, éstas siguieron fabricándose a mano y sin ninguna clase de normalización hasta bien entrada la Revolución industrial.

En nuestra casa tenemos roscas y tornillos en todo tipo de artilugios y máquinas, pero no sólo en ellos. En multitud de envases de líquidos los tapones se ajustan a rosca. Los bolígrafos también acostumbran a montarse con piezas roscadas.

Rosca redondeada de una botella de vidrio con tapón de aluminio.

Rosca triangular de una botella de agua.

Rosca triangular de un recipiente de jabón líquido.

Rosca triangular de un tubo de pasta dentífrica.

Otra rosca triangular de tubo de pasta dentífrica.

Tornillo de plástico que acciona el mecanismo de una barra desodorante.

Rosca redondeada del tapón de un líquido para enjuagues bucales.

Rosca trapezoidal en un bote de vidrio para legumbre cocida. Se abre y se cierra con un cuarto de vuelta.

Rosca redondeada de una botella de aceite de plástico con el tapón de aluminio.

Piezas de bolígrafo.

Piezas de pluma estilográfica.

Perfiles de roscas normalizadas.

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