La industria del automóvil en España

España en 1965 producía el 0,8% de la producción mundial, en 2012 fue el segundo fabricante de coches de la Unión Europea, por detrás de Alemania y casi empatada con Francia (Que ocupa el tercer puesto), y el duodécimo del mundo, con un total de 1,9 millones de vehículos producidos (Con 61 millones de unidades fabricadas en los últimos 25 años.). No obstante, España sale del «top 10» mundial, al haber sido adelantada por Tailandia, Canadá y Rusia, según los datos hechos públicos por la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA), a través de la asociación española Anfac.

La fabricación mundial superó en 2012 los 84 millones de vehículos, un 5,3 % más que en el año anterior. Por regiones, el mayor crecimiento lo obtuvo América con un 12,5 % de incremento, seguida de Asia-Oceanía (+7,7 %) y África (+5,5 %), mientras en la Unión Europea la producción se mantuvo en los mismos volúmenes que el año anterior (+0,7 %), con Alemania liderando el ranking europeo con más de 5 millones de vehículos producidos en 2012.

En el marco de la crisis económica, las fábricas españolas han logrado más de 3.000 millones de euros de inversiones en los últimos 12 meses para producir nuevos modelos y generar miles de puestos de trabajo. Todo esto en un entorno competitivo, con un exceso de capacidad productiva instalada en Europa, en donde 169 fábricas se disputan el mercado. En España existen 17 fábricas de automóviles que se reparten por 10 comunidades autónomas, pertenecientes a nueve marcas que fabrican más de 30 modelos distintos. A ellas hay que sumar Iveco, fabricante de vehículos industriales, con plantas en Madrid y Valladolid. Estas fábricas figuran entre las más competitivas de sus respectivas multinacionales.

La industria española del automóvil aporta un 10% al PIB y emplea, directa o indirectamente, a casi un 9% de la población activa. Es el primer exportador manufacturero (un 18% del total) y supone el 12% de la investigación en I+D. La Fábrica SEAT de Martorell emplea a 14.000 trabajadores y tiene hasta una línea de ferrocarril propia que conecta con el puerto. Nissan tiene en España 4.800 empleados, la mayoría en la fábrica de la Zona Franca de Barcelona, de la que en 2012 salieron 130.000 vehículos hacia países tan lejanos como Australia o Nueva Zelanda. Tras la adjudicación de tres nuevos modelos y una inversión de 430 millones de euros, para 2015 prevén casi duplicar la producción actual.

La eficiencia de las fábricas es clave para conseguir la fabricación de nuevos modelos, incluso dentro de las propias multinacionales. En España, la hora de trabajo en la industria del automóvil cuesta la mitad que en Alemania, pero el doble que en la República Checa y casi 10 veces más que en Rumanía. En un contexto de alta variabilidad de la demanda, donde la fabricación de un nuevo modelo a veces supone un año de readaptación de las instalaciones, la flexibilidad es clave. Ahí es donde se han conseguido importantes avances en España, con convenios laborales que permiten regular horarios y calendarios en función de la demanda de producción. De todas formas, el coste salarial es sólo un factor. El parámetro que se utiliza en el sector del automóvil para medir la competitividad es el llamado TDC (Total delivery cost]. Es el coste que incluye gastos de I+D, fabricación, materiales y logística, es decir, el coche listo para la entrega. Hasta 2010, la estrategia se focalizaba en mejorar el coste de producción, incluyendo los costes salariales, pero esto solo es el 10% del TDC. Entre 2010 y 2012,en NISSAN han bajado el TDC en un 30%. Y eso no solo se logra con la mejora de costes laborales, sino introduciendo a los proveedores en la fábrica. Hay 20 ya dentro de la planta, y eso es un gran ahorro en logística.

El desplome del mercado interno español es un factor que preocupa a los fabricantes, aunque la industria exporta el 87% de lo que produce. En 2012 se vendieron en España 699.076 turismos, un 13,4% menos que en 2011 y una cifra similar a la de 1986. Los costes de transporte son otro punto que preocupa, al destinarse gran parte de la producción a la exportación. Trenes y camiones más largos, corredores ferroviarios, mejoras en los puertos… Las actuaciones en las infraestructuras son uno de los puntos clave del Plan Tres Millones, que presentó la Anfac en noviembre del año pasado, con el objetivo de elevar la producción de coches en España a los tres millones de unidades. La situación geográfica periférica de España, que hoy día es una desventaja, puede cambiar con el crecimiento de los mercados del Magreb y el África subsahariana. Argelia está ya entre los 10 mercados más grandes para Renault, pero hay que resolver problemas, los 14 kilómetros del Estrecho son los más caros del mundo.