Pasamos ahora a desmontar el motor eléctrico que mueve el rotor principal de un minihelicóptero de radiocontrol.
Podemos comparar su tamaño con el de un LED de 5 mm de diámetro, para darnos cuenta de sus pequeñas dimensiones.
Haciendo la comparación con la punta de un lápiz, tambíén nos podemos dar cuenta de estas pequeñas dimensiones. El diámetro de su eje es mucho más pequeño que la mina del lápiz.
Este es el aspecto que ofrece el motor una vez sacado de la carcasa de plástico.
Se puede extraer el rotor retirando la tapa de plástico, sobre la que van montadas las dos escobillas metálicas, y el piñón de nylon.
Como podemos ver, se trata de un pequeño motor con rotor sin hierro, con una carcasa metálica de acero inoxidable.
Si se corta la carcasa metálica se puede ver el imán permanente alojado en su interior. El rotor bobinado se mueve en un espacio que queda entre este imán cilíndrico y la carcasa metálica.
En un extremo del rotor se encuentra el colector formado por 5 delgas, para conectar las bobinas con la fuente de alimentación.
Como se puede observar la carcasa metálica tiene magnetismo, gracias al imán permanente que hay en su interior. Esto hace que se quede pegada al clavo.
Este imán cilíndrico se puede ver dentro de la carcasa rasgada.
Aquí se puede ver el rotor y el imán cilíndrico dentro de él. En este imán cilíndrico van embutidos los cojinetes sobre los que gira el eje del rotor.
En esta otra imagen el imán se ha desplazado de su sitio para que se vea como encaja.
El rotor está formado por una simple bobina rígida, que aquí se ha cortado para ver los hilos de cobre de que está formada.
Aquí entra el imán permanente. En el fondo se pueden ver las conexiones de las 5 delgas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario