Jovenes emprendedores

Javier Agüera Reneses tiene 22 años y dirige la empresa, Geeksphone, que cofundó a los 16. Revolution es un teléfono fabricado por Geeksphone y se vende a 123 euros.

Javier Agüera, a sus 19 años ya tenía tres start-ups a sus espaldas. Un carácter proactivo e innovador es todo lo que necesitó para crear iniciativas como TopKami o Darkgate Softworks. Pero su unión con Rodrigo Silva Ramos marcó definitivamente su irrupción en el mundo empresarial con letras mayúsculas. Agüera, con 16 años entonces, y Silva Ramos, se lanzaron a la industria de la telefonía móvil con GeeksPhone. La start-up, creada a comienzos de 2009, puede presumir de ser el primer fabricante español de telefonía móvil inteligente y la primera marca europea en lanzar al mercado un smartphone basado en el sistema operativo Android™ de Google: el GeeksPhone One, lanzado en enero de 2010.


En 2012 recibió el Premio TR35 del Massachussets Institute Technology (MIT) a los más destacados emprendedores tecnológicos menores de 35 años. En la actualidad es asesor de la Comisión Europea en temas tecnológicos.

Con doce años, Luis Iván Cuende, desarrolló su primera aplicación. A los 16 fue elegido el mejor «hacker» europeo menor de 18 años. Ahora, a punto de cumplir 19 es un empresario con varios negocios activos además de asesor especial de la vicepresidenta de la Comisión Europea, Neelie Kroes, responsable del dossier digital.

De su pasión por el software libre han surgido al menos nueve aplicaciones viables. Entre ellas Asturix, un sistema operativo de código abierto usado en más de 20 países que le ha convertido en mascota juvenil de la Campus Party Europe, el encuentro tecnológico de espíritu festivalero que reúne cada año a miles de jóvenes programadores con los líderes empresariales e intelectuales de la industria digital.

En la actualidad trabaja en Angyamusic.

Néstor Palao tiene ahora 17 años y se dedica al diseño gráfico y de producto. Con Luis Ivan Cuende y Jorge Izquierdo (que ya creaba aplicaciones a los 14), fundó Cardwee, un sistema para digitalizar las tarjetas analógicas que utilizan muchas empresas para fidelizar a sus usuarios mediante ofertas y promociones.

Palao también colabora en otro proyecto, Parkfy: “Servirá para alquilar plazas de parking por tiempos limitados, dentro de la filosofía de la economía compartida”, explica. Otra colaboración fue la de Cuende y Alberto Elías, de 18 años y ahora afincado en Londres, para crear la plataforma Holalabs, un escritorio que aprovecha las ventajas de la nube.

El sistema educativo es una de sus dianas: “Hoy hay alumnos del siglo XXI con profesores del XX y medios del XIX”, dice Palao.

Algunas instituciones, aun así, tratan de activar el emprendimiento entre la juventud, como la Fundación Iniciador, con el programa Iniciador Kids, las charlas TedxKids, o el proyecto Think Big de la Fundación Telefónica, que ayuda a personas de entre 15 y 25 años a materializar sus ideas. “No se trata de que todos se hagan emprendedores o formen una start-up, sino de fomentar su espíritu”, explica Luis Miguel Oliva, el director del proyecto en España. María Pozo, de 19 años, es una de esas jóvenes, creadora del Proyecto Goliat. “Me gustaba estudiar con vídeos de YouTube, que me facilitaban mucho el aprendizaje, así que se me ocurrió una plataforma para reunir vídeos que graben los profesores”, explica. Ahora, con el proyecto ya en marcha, está a la busca de docentes que graben vídeos en los que expliquen sus contenidos a sus ciberalumnos.

Carlos Ballesteros, de 17 años, sueña con montar una empresa “por la libertad y la satisfacción personal que creo que produce”. De momento ha creado una aplicación para guiar a los estudiantes en su periplo universitario. Reflexiona: “Hay gente que no me comprende muy bien y me dice ‘¿por qué estás haciendo eso si no estás ganando una pasta?”. Y es que su mayor problema es la financiación: “Siendo menor de edad en los bancos no te dan ni los buenos días, y tampoco puedes participar en plataformas de crowdfunding. Así que solo se puede tirar de familia y amigos o de iniciativas como Think Big”.

Fuera de nuestro país podemos tomar el ejemplo de Nick D'Aloisio, un inglés de origen australiano, especialista en programación y empresario. Es el creador de Summly, una app que selecciona y resume las noticias que nos interesan. D'Aloisio, a sus 15 años, fue la persona más joven en recibir apoyo financiero del multimillonario de Hong Kong, Li Ka-Shing. En marzo de 2013 Summly fue vendido a Yahoo por 30 millones de dólares, lo que le convierte en uno de los más jóvenes millonarios hechos a sí mismos de la historia. D'Aloisio ha recibido el premio "Innovador del Año" del Wall Street Journal por su trabajo en Summly y en Yahoo.