El pozo San Luis fue profundizado a finales de los años veinte, entre 1928 y 1930, por Carbones de La Nueva y estuvo en funcionamiento hasta 1969, cuando Hunosa dejó de explotarlo. Desde ese año, realizó funciones auxiliares para el cercano pozo de Samuño.Su cierre definitivo tuvo lugar en 2002. Seis plantas son las que se reparten en los 420 metros de profundidad que tiene la caña del pozo. La sexta, y última, nunca llegó a explotarse debido a que estuvo siempre inundada. El Pozo San Luis por su singularidad y grado de conservación, además de por constituir uno de los más destacados ejemplos de la industrialización de los valles centrales de las cuencas mineras, fue declarado Bien de Interés Cultural en 2013.
Jaulas de pozo minero.
Casa de máquinas del pozo que alberga los compresores y un grupo convertidor alterna-continua.
Detalle de la grúa de la casa de máquinas.
Compresor de aire AEG para el trabajo de las minas.
Compresor Worthington.
Grupo convertidor alterna - continua.
Indicador de profundidad de la máquina de extracción. Sobre el indicador esta puesta una señal de advertencia "Ojo" que recordaba al maquinista que a esa profundidad, un día, la mina estuvo inundada y no podía bajar la jaula hasta esa profundidad ya que corría el riesgo de ahogar a los mineros que pudiera transportar.
Tambores para enrollar el cable que hace subir y bajar la jaula del pozo.
Colgadores de la ropa de los mineros en los vestuarios.
Duchas.
Cocheras con las locomotoras de interior y de exterior.
Grúa de las cocheras de locomotoras.
Bloque de compresor.
Por ester conjunto de tubos se enviaba el aire comprimido hacia la mina.
Entrada a un socavón.
Esta compañía minera perteneció a la Real Compañía Asturiana de Minas, por lo que estos remates del edificio de la casa de máquinas son de zinc, que era uno de los productos de la empresa. Esta actividad la continua hoy la compañía Asturiana de Zinc.
Enfermería.
Taller de carpintería.
Taller mecánico.
Máquina de soldar por puntos.
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