El transbordador-teleférico del monte Ulía comenzó a funcionar en 1907, y unía la ultima parada del tranvía con la cumbre del monte, en donde se construyó un parque de atracciones. Recorría 280 metros salvando un desnivel de 28 metros. En el año 1908 transportó a 1.300 personas en la barquilla metálica para 14 viajeros que, en 3 minutos, llegaban a su destino a una altura de 28 metros. La construcción del parque de atracciones del monte Igueldo en 1912 hizo descender mucho el número de visitantes del parque de atracciones.
La vida del tranvía finalizó en los años 20 por la imposibilidad de obtener electricidad para el arrastre, debido ello a circunstancias provocadas por la Primera Guerra Mundial. Al encarecerse la energía y decaer la rentabilidad, se acabó por cerrar el tranvía y el teleférico.
El teleférico fue obra del conocido ingeniero Torres Quevedo e inaugurado el 30 de septiembre de 1907 para unir la zona del restaurante con la parte superior del parque.
Torres Quevedo también diseñó el Spanish Aerocar de las cataratas del Niágara. El Spanish Aerocar fue concebido por J. Enoc Thompson, y construido en 1913 por la compañía española The Niagara Spanish Aerocar Co. Limited. Abrió sus puertas en agosto de 1916, y desde entonces ha sido reformado en 1961, 1967 y 1984. En la actualidad continúa en funcionamiento como atracción turística.
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