Parecía improbable, pero los alumnos de Primaria de los colegios Lloréu, Andolina y la Asunción demostraron que un barco de cartón no tiene porqué hundirse si está tan bien hecho como los que ayer se botaron en el puerto deportivo de Marina Yates. Esa fue la prueba definitiva, el final de la segunda edición del concurso 'Chalanas de cartón', que se celebró ante la presencia de la alcaldesa, Carmen Moriyón; el concejal de Deportes, Jesús Martínez, y la gerente de EMULSA, Pilar Vázquez. El promotor del proyecto, Luis Sainz, destacó la implicación de todos los niños que se encontraban en el puerto, acompañados de profesores y familiares. «El objetivo de este proyecto se asocia a valores como el altruismo, el fomento de la vida del mar, el trabajo en equipo y la reutilización de materiales desechables. Todos estuvieron trabajando en las chalanas desde octubre. Es muy gratificante», dijo Sainz.
Las embarcaciones estaban hechas con cartones reciclados, cola de carpintero y barniz. Los pequeños marineros que las dirigían dominaban los remos y sus rostros reflejaban puro entusiasmo durante la prueba final: una yincana en la mar.
Aunque los tripulantes del Lloréu fueron los más rápidos, en la entrega de premios hubo condecoraciones para todos. El galardón que valora el compromiso fue para los alumnos del Andolina. El colegió la Asunción se llevó el premio de mérito al trabajo a través de Nico, un estudiante que la organización quiso destacar por su particular involucración. El CP Lloréu fue premiado en dos categorías: premio a la cooperación y 'Eurovisión'. Este último se debe a que el coro del colegio interpretó, acompañado de la Orquesta Céltica de Asturias, una canción compuesta por el propio centro y titulada 'Chalana de cartón'. Este pequeño concierto tuvo lugar en la apertura del acto, que se cerró con un anuncio que iluminó la mirada de los marineros. Ya está en marcha la tercera edición.
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