Sobrevolar el mar en busca de náufragos o de una embarcación dañada es hoy una tarea menos costosa gracias a los drones. El problema de los RPAS (Remotely Piloted Aircraft System) es que tienen una autonomía comparativamente más baja que las aeronaves tripuladas. No suelen ser capaces de trabajar durante más de media hora sin tener que parar para cambiar baterías.
El AeroHibrix de la empresa gallega Aerocámaras, un dron híbrido, es capaz de volar durante 4 horas seguidas, dos y media si se le equipa con los hasta 5 kg de carga que puede transportar. En la edición del año pasado de Expodrónica se presentaron como novedad aparatos capaces de volar durante 45 minutos seguidos.
Este modelo dispone de un motor de gasolina y se desplaza con electricidad. El sistema recarga la batería eléctrica con el motor de gasolina. El precio de Aerohibrix arranca en unos 40.000 euros, incrementándose la factura en función de los sensores y añadidos con que se le quiera equipar. Los más habituales son cámara térmica, utilizada para detectar presencia humana en labores de rescate; cámara 4D, para monitoreo o rodajes; y un gancho de salvamento del que colgar salvavidas, botiquines, desfibriliadores o herramientas.
El aparato mide metro y medio y pesa 16kg sin carga, alcanza los 70 km/h y tiene un rango operativo de 180 km.
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