sábado, 7 de octubre de 2017

Las armas de los Mossos d'Esquadra


El 31 de octubre de 2016 se realizó una petición de la Generalitat al Gobierno central para adquirir 850 subfusiles, fusiles de asalto y de precisión y 5,4 millones de cartuchos. El Ministerio de Defensa la descartó en diciembre por desmesurada. La compra anterior fue en 2014 y la Generalitat pidió autorización para comprar solo 50 subfusiles y 200.000 cartuchos y no tuvo problema en adquirirlos.


Entre las armas descartadas había 150 fusiles de precición en tres lotes de 50


A finales del año 2016 el Gobierno catalán intentó comprar varios centenares de granadas (entre 300 y 500, según las fuentes) el pasado mes de febrero a la empresa alemana Rheinmetall, en una operación fallida porque esta avisó al Gobierno central antes de realizar la venta. Se trata de las Offensive Hand Grenade 86 (Offhgr86), una granada aturdidora que desprende un intenso fogonazo de luz y que es catalogada como arma de guerra. “Aturde completamente. Pero además lleva 16 gramos de un explosivo derivado de TNT y la explosión puede desprender esquirlas de la carcasa que pueden hacer mucho daño”.

Lo que sí compró el Gobierno catalán recientemente, en cambio, fueron 40.000 cartuchos para los fusiles de sus agentes. Esta munición fue adquirida a la empresa noruega Nammo, que compró la fábrica de Santa Bárbara en Palencia. Lo curioso del caso es que eran los propios Mossos d’Esquadra los que querían realizar el traslado desde la factoría palentina hasta Barcelona. Pero no contaban con que, para ello, debían abandonar la comunidad autónoma en la que tienen las competencias y atravesar otras comunidades. Y, en ese caso, no es posible que lleven armas sin un permiso expreso del Gobierno español.

Los Mossos también se hicieron recientemente con 200 pistolas HK USP (acrónimo de Heckler & Bloch Universelle Selbstladepistole) de nueve milímetros parabellum, una semiautomática también de fabricación alemana con la que patrullan los agentes autonómicos. El precio de cada una de estas armas se sitúa en alrededor de 600 euros.


Asimismo, la policía autonómica catalana ha recibido 50 fusiles de asalto HKG36 de 5,56 milímetros, también fabricados por Heckler & Bloch. Este fusil es el que utilizan las Unidades de Intervención Policial del Cuerpo Nacional de Policía y es el arma que desbancó al famoso Cetme español. Ahora, se equipará con él a la Brigada Móvil (Brimo) de los Mossos d’Esquadra, a las Áreas Regionales de Recursos Operativos (Arro), que son las divisiones que apoyan con efectivos a las comisarías que lo necesiten y que se encargan de la protección del medio ambiente, y a la Escuela de Policía de Mollet del Vallès.


Por último, otra partida de 22 fusiles FNScar para el Grupo Especial de Intervención (GEI) fue comprada hace escasas semanas. Se trata de un arma fabricada por Fabrique Nationale (FN), de Herstal, en Estados Unidos. El acrónimo Scar corresponde a Special Forces Combat Assault Rifle (fusil de asalto para combate de las fuerzas especiales). FN tiene dos versiones de este fusil: una del calibre 7,62 milímetros y otra versión ligera de calibre 5,56 mm, que es la que ha comprado el Gobierno catalán.


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