miércoles, 21 de marzo de 2018
150 años de clima extremo en Cataluña
El físico Jordi Mazón y el biólogo Marcel Costa, destacados divulgadores científicos, han recopilado y explicado en el libro 'Meteorología extrema' (Albertí Editor) 15 sucesos relevantes que han acontecido en Cataluña en el último siglo y medio, aunque lógicamente destacan los de décadas más recientes porque es también "de los que se tiene más información", asume Mazón. "Hemos procurado que fueran muy variados, prosigue-. Si fuera por recurrencia del fenómeno, habríamos llenado el libro de inundaciones y sequías".
1862 El diluvio universal en la Rambla de Barcelona
"La Rambla era como un río que se llevaba todo lo que había a su paso (...). Nunca había visto yo esta fuerza del agua", escribió Hans Christian Andersen, famoso por sus cuentos para niños, que se encontraba en esos momentos en Barcelona, a propósito de las graves inundaciones que asolaron la ciudad a mediados de septiembre de 1862. Es el primer fenómeno seleccionado por Costa y Mazón, posiblemente porque se trata del primero ampliamente documentado. "La catástrofe que el agua ocasionó ayer no tiene ejemplo en los anales de la ciudad condal, según nos ha manifestado una persona competente", destacó el 'Diario de Barcelona'. Llovió durante cinco días seguidos, especialmente el 14 y el 15 de septiembre, y se recogieron en la ciudad del orden de 200 litros por metro cuadrado.
1956 La siberiana de febrero
El mayor episodio de frío del que se tiene constancia en Cataluña y en el conjunto de España, al menos en décadas recientes, se produjo a principios de febrero de 1956 debido a la llegada de una masa de aire gélido de origen siberiano. Fue además una ola de frío muy prolongada, de prácticamente tres semanas. El 11 de febrero, día en que se llegó al cenit, los termómetros bajaron a -10ºC en el observatorio Fabra de Barcelona y a -7ºC en las Drassanes, en la misma ciudad. La mínima absoluta de aquel entonces fueron los -32ºC del Estany Gento, un observatorio de alta montaña en el municipio de Torre de Cabdella (Pallars Jussà), que aún permanecen como el récord español de frío.
Una imagen famosa la publicó el semanario 'Destino' en portada, con las rocas de los acantilados de L'Escala completamente cubiertas por una gruesa capa de hielo. Al margen de perderse cosechas, uno de los efectos más claros fueron las dificultades para acceder al agua corriente debido a la congelación de las tuberías de distribución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario