La génesis de Humet Hidráulica SA, tiene lugar durante los años previos a la guerra civil. En 1918, Joan Humet Sala, trabajaba como fontanero en Santa Perpètua y se encargaba del mantenimiento de la Electra Perpetuense. Era un hombre inquieto. En el taller de su casa desarrolló una bomba de extracción de agua para pozos domésticos. Allí donde no había electricidad, las hacía funcionar con un molino de viento. Antes de la Guerra Civil, la empresa la integraban 7 u 8 trabajadores. Durante un tiempo, permaneció asociado con Fermí Vinyals, rompiendo pronto las relaciones.
Anuncio de "LOS SITIOS de Gerona" del domingo 14 de abril de 1946. Los aerogeneradores Humet los utilizó el ejército español en el Sahara.
En la década de los 40, terminada la guerra, el sector industrial sufría a causa de las restricciones eléctricas, una mínima infraestructura telefónica, falta de materias primas, cupos de varios productos que muchas veces no llegaban, baja calidad de los materiales, medios de transporte y carreteras en un estado deplorable, una realidad verdaderamente desastrosa. Esta fue la herencia de tres años de guerra. Aún así, con dificultades de todo tipo y en algunos casos con más voluntarismo que tecnología, pequeños talleres comienzan a fabricar diversos elementos que el mercado comenzaba a pedir y que muchas veces no se encontraban fácilmente y así Alfaro comenzó con la fabricación de carretillas industriales y Asturgó, que contaba con una pequeña fundición, inició la fabricación de maquinaria para la agricultura: guadañadoras de forraje, arados de ruedas, máquinas de desgranar espigas y, a partir de los años 50, una máquina de sembrar maíz que se vendió por toda la península especialmente en el sur. También en este momento encontramos la empresa Isern que fabricaba tela metálica y productos derivados.
Durante la década del 1951 al 1960 se fue superando lentamente esta situación, aunque hay que mencionar que en 1952 sólo se disponía de una centralita de teléfonos con 31 abonados y aún se sufrían restricciones eléctricas. Dentro de este periodo es cuando empresas importantes de electricidad entran a suministrar en la población (Santa Perpetua de Mogoda) y en 1960 cierra definitivamente la Electra Perpetuense, la empresa que en 1912 había instalado el primer motor suministrador.
Sin embargo, la actividad industrial comenzó a dar una vuelta y lentamente las perspectivas de crecimiento y progreso se palpaban. Algunas de las industrias locales que hemos mencionado amplían sus gamas de productos y mayores producciones, destacando especialmente la empresa Humet. Nuevas empresas se van instalando en estos momentos, destacando entre otras las textiles Altayó, Textil Rase (posteriormente a nombre de Sierra Pungrau) y Puig Artola. Roure con máquinas envasadoras, Inosa en confección, Prodena con productos derivados de la naftalina, y poco más tarde Facosa de fundición de cobre.
Humet continuó ampliando sus productos con otras novedades como una bomba de presión para lavar coches. Una vez terminada la guerra, el empuje fuerte, sin embargo, la dio su hijo José Humet Cruces, el cual estableció buenos contactos con industriales y comerciantes de Barcelona e hizo representar sus productos por empresas del ramo. Por ejemplo, la anglo-italiana Pizzala y Crory SA, para las bombas de pozos, bombas de alta presión y molinos de viento y, en cuanto a las bombas de lavar coches, por Harry Walker SA. A estos distribuidores habría que añadir muchos fontaneros de pueblo que, por su trabajo, actuaban de instaladores. De esta manera, la empresa iba creciendo con nuevos productos como los aerogeneradores eléctricos, producto estrella creado para dotar de electricidad las masías aisladas especialmente en zonas de Andalucía y que también fue utilizado por el ejército español en el Sahara. Hasta este momento, Bombas Humet disponía de dos talleres situados dentro de Santa Perpetua de Mogoda.
En 1955, José Humet visitó una feria agrícola muy importante en la ciudad italiana de Verona y volvió entusiasmado con un nuevo invento: el riego por aspersión. Aquí se inicia el 'boom' industrial
de Humet. El riego por aspersión comenzaba a extenderse por Europa y lo poco que se instalaba en la península era por medio de una empresa inglesa que importaba todo el material.
Uno de los primeros objetivos para entrar en este mundo era disponer de un tubo fuerte y ligero para extender sobre los campos con un acoplamiento práctico y rápido y fabricar un aspersor (pieza circular que disemina el agua). En compañía de un representante suizo de riego por aspersión, el Señor Emch, Humet visitó algunas industrias del sector con el fin de conocer cómo funcionaba el nuevo sistema. Había que fabricar una máquina para obtener el tubo deseado y, al mismo tiempo, el aspersor. Las pruebas para desarrollar su modelo fueron arduas y costosas. Al principio, el tubo de la estructura era de acero pero pronto se empezó a estudiar su sustitución por uno de aluminio. Del mismo modo, como el aspersor fabricado por Humet no se adaptaba a todos los cultivos, se obtuvo la representación de un aspersor mas pequeño, el americano Rain Bird y el italiano Komet. Este producto tuvo una gran aceptación en la agricultura y se previó una gran expansión. Esta innovación
permitió crecer la empresa de forma espectacular.
Se empezó la construcción de una nueva fábrica en medio de campos donde se ubicaría más tarde el polígono industrial Can Bernadas-Subirà, con una superficie edificada de 20.000 m² sobre un terreno de 81.000 m². También instaló una prensa alemana marca Schloemann de 3.000 t. para fabricar el tubo de aluminio y una fundición de aluminio para la producción de un nuevo acoplamiento y elementos auxiliares.
En 1955, Construcciones Humet se transformará en Humet Hidráulica SA. Aquella pequeña empresa, el año 1951, tenía 27 trabajadoras y el sueldo de un aprendiz era de 42,50 pesetas a la semana. A principios de los sesenta, el número de trabajadores pasó a 100 y en seis o siete años la plantilla contaba con unas 400 personas en Santa Perpètua y 100 en Palencia. En el momento de máximo crecimiento, todo el grupo llegó a 1.200 personas. En sus inicios, los trabajadores eran todos del pueblo. El abuelo Humet correspondía a esta concepción de empresario paternalista, dejando que pequeños agricultores que trabajaban en su fábrica cogieran unos días de permiso para hacer la siega o la vendimia.
En 1959 se crea la sociedad Comercial Humet SA que será la responsable de la comercialización de toda la producción y amplía la red de distribuidores por la península llegando a una veintena de delegaciones propias y 400 representantes.
En medio del constante desarrollo, Humet puso en el mercado en 1963 el riego gota a gota. Este fue un sistema inventado por los israelíes con la intención de aprovechar al máximo el agua disponible. Humet fue la empresa que introdujo el método en España y en Europa. Para ello contactó con el profesor Baruk Gorno de la Universidad de Tel Aviv y que había sido tanquista durante la guerra de los Siete Días. Su tarea fue principalmente pedagógica ya que explicó por el sur de España y Canarias las virtudes del invento y la mejor manera de sacar provecho. La zona donde primero incidió fue Canarias por las plantaciones de plataneras y luego Almería, donde estableció una delegación en El Egido. En Sevilla se crea una nueva empresa Humet Investigación SA, un laboratorio de análisis de terrenos para orientar a los agricultores sobre la idoneidad de los cultivos más aptos a sus explotaciones con este nuevo sistema de riego por goteo
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