El museo Colecciones de Tharsis se encuentra situado en el antiguo hospital de las mina de Tharsis.
La génesis de todo ello ha sido la inscripción en el catálogo del patrimonio histórico andaluz de los muebles e inmuebles de las Compañías de Cobre y Azufre de Tharsis S.L. y la Sociedad Francesa de Piritas de Huelva, en la actualidad denominadas Nueva Tharsis S.A.L. y Piritas de Huelva S.A.L., un paso importante para que, ahora, los más jóvenes puedan conocer algo más de como se extraía el mineral del subsuelo de sus casas hace centenares de años.
Se conserva una locomotora de vapor de finales del XIX y los vagones de pasajeros que reflejan perfectamente las diferencias sociales de los habitantes de Tharsis: el vagón dirección, el de primera, segunda y los más rudimentarios, de tercera clase. Otras tres locomotoras más y un camión se exhiben por el núcleo urbano a modo de museo al aire libre. Una máquina más moderna, de gasóil, de principios del siglo XX, una Alstom, con dos grandes vagones para transportar el mineral hasta Corrales, están pendientes de ser rehabilitadas para exhibirse en la calle. Un gran silo de mineral queda en pie junto a las instalaciones ferroviarias. En el museo se conservan miles de legajos y libros de contabilidad, de movimientos de material y de suministros de la compañía, todos ya documentados y archivados. Son los últimos 130 años de actividad minera en Tharsis.
El objetivo es sacar adelante un proyecto turístico que combine oferta y servicios, junto a un gran patrimonio minero del que forman parte las seis cortas que rodean el núcleo urbano ya rehabilitadas y acondicionadas para ser visitadas; el museo minero; los edificios ingleses vinculados a la explotación de la mina como el club social, las casas de los empleados, el cementerio, las oficinas de la compañía o la casa de huéspedes que será rehabilitada para abrir como casa rural con una veintena de habitaciones. Muy cerca de ésta se encuentra rehabilitada la primera pista de tenis de la comarca y probablemente del país y la corta de oro que cuenta con un túnel que se adentra en línea recta más de 500 metros y que es susceptible de hacerse visitable, a largo plazo.
Pero el gancho del proyecto turístico es un paseo ferroviario de 22 kilómetros entre Tharsis y San Bartolomé que se está rehabilitando y que sigue adelante sin plazos.
Entre la maquinaria conservada destaca una serradora de grandes dimensiones, una prensa gigante, varios martinetes de entre 5 y 3 toneladas para mover los materiales pesados. Un gran patrimonio fruto de la enérgica actividad que se desarrolló durante la explotación minera, cuando el mantenimiento y reparaciones del ferrocarril y de las máquinas de trabajo se realizaban en los talleres de la misma compañía. Una de las colecciones más curiosas son cientos de modelos de madera que se utilizaban para fabricar los recambios de las piezas que se iban rompiendo o desgastando.
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