lunes, 4 de noviembre de 2019

La ciudadela de Jaca


La Ciudadela de Jaca, llamada hasta el siglo XIX «Castillo de San Pedro», es una fortaleza de traza italiana. Fue mandada edificar por Felipe II a finales de 1592 tras los graves desórdenes acaecidos con la huida de Antonio Pérez​ y como parte de la estrategia defensiva contra Francia, impidiendo el paso de los hugonotes a través del Pirineo. De esta estrategia también formaban parte, entre otros, el Fuerte de Santa Elena o la Ciudadela de Pamplona. Se encomendó su construcción al ingeniero italiano Tiburzio Spannocchi.


Durante la dictadura del general Franco se usó como Campo de Concentración. Fue declarada monumento histórico-artístico el 28 de junio de 1951 y se encuentra restaurada desde 1968. Uno de los cuarteles de la Ciudadela acoge el Museo de Miniaturas Militares. Sus salas alojan una colección de 32.000 figuras de plomo de la marca Alymer que se exhiben en 23 escenarios temáticos que recrean batallas singulares en la historia de la humanidad. Se ha venido usando por el ejército español hasta el año 2008.


La fortaleza tiene planta estrellada de cinco puntas y se conserva prácticamente intacta desde su construcción. Observa las características de una fortaleza de traza italiana, manteniendo todos sus elementos; foso, baluartes, escarpas y contraescarpas, cuarteles para el alojamiento de la tropa, polvorines, túneles... El acceso se realiza cruzando el foso a través de un puente de tres arcos más un puente levadizo para acceder a la puerta del recinto, de traza herreriana de gran interés artístico.​


En el interior, nos encontraremos con una gran plaza de armas también pentagonal, alrededor de la cual se articulan las dependencias de acuartelamiento y la capilla de la ciudadela que es la Iglesia de San Pedro que fue construida en el siglo XVIII.


Su ubicación, entre la ciudad medieval y el río Aragón, extramuros de la muralla, no fue bien recibida inicialmente por los jaqueses, que consideraban su construcción una amenaza para sus fueros y privilegios. Las obras comenzaron a mediados de 1592 y un año después ya estaban prácticamente finalizados los trabajos del exterior, a falta de su revestimiento con piedra sillar. En el interior se habían levantado los cinco cuarteles que albergarían a los 300 hombres de la tropa.

En 1613, ya bajo el reinado de Felipe III, se concluyó la portada de acceso. Sin embargo fueron más lentas las obras de excavación de los fosos y otros proyectos colaterales, que todavía continuaban en el tramo final del siglo XVII.


En torno al inmenso patio central se alinean los edificios destinados a albergar la guarnición, oficinas, almacenes y pertrechos, organizados en cinco manzanas paralelas a las cortinas o murallas. En el interior se encuentra también la capilla castrense de San Pedro, edificio barroco con portada de piedra construido en la segunda mitad del siglo XVII. La Ciudadela sólo fue utilizada defensivamente durante la Guerra de la Independencia. Pero paradójicamente fueron las tropas francesas las que se hicieron fuertes en su interior tras conquistar la plaza. Ocuparon la fortaleza durante 4 años.


La Ciudadela de Jaca o Castillo de San Pedro presenta una planta pentagonal con baluartes en forma de flecha en todos los ángulos, comunicados por un camino de ronda. Conserva todos los elementos que configuran el modelo de ciudadela: un conjunto defendido por muralla, glacis y foso, un área de residencia y edificios de servicios.

La fortaleza se defiende mediante un glacis, un camino de ronda que une cinco plazas de armas, un foso, cinco baluartes artillados y varios muros de con aspilleras. El foso actualmente sirve de lugar de descanso para ciervos.

Inicialmente tenía reservada una zona para la residencia de las tropas que se situaba en la parte central. Entre ellas destacaba la casa del Alcaide. Todos estos edificios se levantaron por separado y posteriormente se unieron, tal y como se conservan en la actualidad.

Además existían otros edificios para contener municiones, víveres, material médico y una iglesia. Los polvorines datan del siglo XVII y se han conservado en su estado original. La iglesia, también del siglo XVII, está dedicada a San Pedro y posee una interesante portada barroca y una pila bautismal románica del siglo XI.

En su interior se ha creado el Museo de Miniaturas Militares que exhibe en sus salas más de treinta mil figuritas.


Mecanismo para levantar el puente levadizo.



El conflicto religioso que se vive en Europa durante el siglo XVI afectará también a la católica Corona española. La Ciudadela de Jaca fue mandada construir por Felipe II en su afán de proteger de la vecina Francia los puntos débiles de las fronteras y los puertos estratégicos. La Ciudadela fue erigida concretamente para cerrar el acceso al Ejército francés-hugonote a lo largo del eje del Camino de Santiago que recorre el Alto Valle del río Aragón hasta Jaca, evitando la propagación de las vecinas Guerras de Religión. Las obras de la Ciudadela de Jaca comenzaron en 1595, tomando como modelo el plano realizado por Tiburcio Spanocci, pero el proyecto se dilató hasta el siglo XVIII.


Las vicisitudes bélicas que lo acompañan son escasas, siendo la más destacada la ocurrida durante la guerra de la Independencia. El 21 de marzo de 1809 era tomado por las tropas francesas ante la capitulación de la ciudad y el escasísimo número de tropas que la defendían. Los soldados españoles, al mando del General Espoz y Mina recuperaron el Castillo tras varios meses de asedio, el 17 febrero de 1814.


























Las siguientes imágenes pertenecen a las salas que albergan la historia de las tropas de montaña.



















A continuación se puede ver la iglesia de la ciudadela.










Este es el interior de la puerta de entrada, con su campana.



Los ciervos del foso de la ciudadela.







Puerta de entrada al atardecer.


















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