miércoles, 6 de mayo de 2020

El ascensor de buques de Foxton en 1906


La ilustración española y americana, 30 de julio de 1906.

Los transportes por vías fluviales y marítimas son siempre más económicos que los terrestres, aunque muchas veces tienen el inconveniente de la poca rapidez.


En los canales, las exclusas son la causa de gran pérdida de tiempo. Por eso se ha pensado en suprimirlas, y si bien en un principio el problema parecía no tener solución, posteriormente se ha resuelto de una manera satisfactoria en el Grand Canal Junction en Leicestershire, por los ingenieros MM. Gordon y James B. Thomas, y el constructor Gwynne, de Hammersmith (Londres).

En Foxton se encontraron con una diferencia de nivel de 23,75 m. que exigían dos exclusas.


Adoptando el sistema de exclusas, un buque tenía que emplear una hora y cuarto en poder pasar de un canal á otro, y efectuándolo dos buques á un tiempo, hora y veinte. En caso de aglomeración de navíos, la navegación por el canal se hubiese hecho muy pesada.

Al ver estos inconvenientes, los antes citados ingenieros decidieron recurrir á los ascensores, basándose en el principio de los contrapesos (figs. 3 y 3).

Dos ascensores dispuestos paralelamente están unidos entre sí por medio de un cable, que en la parte superior de la pendiente gira alrededor de unos tambores, de tal modo, que uno de los ascensores sube mientras baja el otro: de esta manera, el trabajo desarrollado por las máquinas es tan sólo el estrictamente necesario para compensar las resistencias debidas á los roces.

Los dos canales están unidos por un plano inclinado de 91,40 m. de longitud, con una pendiente de 25
por 100.

Los depósitos de agua de los ascensores son de plancha de acero, y descansan sobre ocho juegos de ruedas que les permiten ascender ó descender sobre los rieles del plano inclinado. Cada uno de estos depósitos puede soportar un buque de 70 toneladas ó dos barcos de 33 toneladas cada uno.

Los ascensores tienen una puerta á cada lado, para dar entrada y salida á los barcos que transportan. En la parte superior de la pendiente se ha construido un pequeño canal, junto al que se detiene el ascensor.

La fábrica productora de fuerza motriz está colocada en la parte superior de la rampa. Los tambores y las poleas se ponen en movimiento por medio de poderosas máquinas de vapor que accionan enormes ruedas dentadas unidas á los mismos. La máquina acciona también la bomba hidráulica que provee de agua los depósitos de los ascensores. Todas las maniobras se efectúan mecánicamente, para economizar la mano de obra, lo cual se ha conseguido, de manera que bastan tan sólo tres hombres para poner el mecanismo en movimiento.

El ascensor de buques de Foxton presenta dos grandes ventajas sobre las exclusas: primeramente una gran economía de agua, y luego un considerable ahorro de tiempo.

En doce minutos se traslada un buque de un canal á otro por medio de los ascensores, y con exclusas
emplearía una hora quince minutos.

Los ascensores de Foxton pueden transportar 12.000 toneladas diarias, con un gasto irrisorio de 60 francos. La economía de tiempo y de dinero es, pues, evidente.

Aquí acaba el artículo. A continuación se pueden ver otras fotografías.






Estas otras son de una maqueta.




Vistas aéreas de la zona en la actualidad.






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