CHICAGO,
La huelga de los empleados de ferrocarriles, — Tropas rechazando á los huelguistas, - Incendio de seiscientos vagones y extinción del fuego por bomberos amparados por las tropas. — Campamento del ejército federal junto á la estación de Panhandle.
Completamos nuestra crónica de las sangrientas escenas de Chicago con la reproducción de tres episodios de ellas, que acabarán de darlas á conocer á nuestros lectores.
El primero de nuestros grabados (pág. 76) dará idea de lo empeñada que fué la lucha entre los revoltosos y las milicias. Al principio llevaron aquéllos la mejor parte, porque á la circunstancia de su inmensa superioridad numérica, se añadía la de estar muchos de ellos armados de buenos fusiles. Más de una vez arrollaron á la policía y las milicias locales, consiguiendo destruir mucha parte del material de ferrocarriles de Pullman y de las Compañías que, según dijimos en nuestro número anterior, se habían negado á acceder á las pretensiones de Debs. Nuestro segundo grabado de la misma página dará á los lectores idea de la magnitud de las pérdidas que estas han sufrido.
Viéndose la imposibilidad de que las autoridades locales restablecieran el orden, intervino el Gobierno federal, dando el presidente Cleveland una circular ó manifiesto y enviando al general Miles al frente de un ejército da 6.000 hombres de las tres armas. Nuestro grabado de la pág. 11 representa el campamento de estas tropas el día de su llegada, después de haber librado una primera e infructífera batalla á los huelguistas.
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