jueves, 23 de febrero de 2023

Vereenigde Oostindische Compagnie

Inicialmente, los mercaderes holandeses enviaron “dos flotas a las Indias Orientales” a buscar “Tierras Lejanas” en 1594. Las prometedoras perspectivas de éxito llevaron finalmente a la fusión de seis pequeñas empresas holandesas en la Vereenigde Oostindische Compagnie, que tenía su sede en Amsterdam el siendo fundada el 20 de marzo de 1602. La fusión de los comerciantes fue impuesta por el gobierno a raíz de la guerra con España y Portugal. A la VOC también se le otorgó un monopolio de 21 años (octrooi) sobre el comercio con las Indias Orientales en el llamado “octrooigebied”, en el que la importación de especias y otros productos  ocupaban un lugar destacado en su comercio. Además de los fines comerciales, la VOC tenía que "luchar contra los enemigos de la República y evitar que otras naciones europeas compitieran en el comercio con las Indias Orientales". 

La Compañía Holandesa de las Indias Orientales, creada en el año 1602, fue la primera gran compañía multinacional y la primera en hacer públicas sus cuentas. Esta gran corporación multinacional llegó a contar con el monopolio del comercio holandés en Asia.

La principal actividad de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales era el comercio, aunque tal era su poderío, que detentaba competencias propias de un estado, pues estaba habilitada para declarar la guerra, la negociación de tratados e incluso tenía la potestad para poder acuñar su propia moneda.

En 1602 fue fundada la Compañía Holandesa de las Indias Orientales (Vereenigde Oostindische Compagnie o VOC en holandés). La creación de esta sociedad respondía a la necesidad de intermediarios en el comercio entre Europa y Asia. Tal fue su poderío comercial que durante aproximadamente 200 años, la Compañía Holandesa de las Indias Orientales realizó unos intercambios de mercancías que se estimaron en 2,5 millones de toneladas.


La financiación de toda la empresa representó gastos considerables. Por lo tanto, el dinero de la histórica primera emisión de acciones se utilizó para este propósito. El “participanten” recibió un pago de dividendos, pagos de intereses y el reembolso completo del bono a mediano plazo, pero no tuvo más voz ni oportunidad de influir. La rápida afluencia de capital a la VOC condujo tanto a un rápido auge de la empresa como a la realización del monopolio, convirtiéndola en la “empresa más grande de su tipo”. El volumen de comercio, el número de barcos y tripulantes, así como la cantidad de hombres y mercancías transportadas creció exponencialmente durante los primeros años y décadas. De 5.000 hombres en 40 barcos en Asia en 1608, la cantidad se acumuló a 30.000 hombres en 200 barcos. Este auge a gran escala se produjo principalmente en el siglo XVIII, la época de su prosperidad. Pero donde hay que ganar mucho dinero, hay que hacer grandes inversiones. Los gastos también aumentaron rápidamente, especialmente para la construcción y equipamiento de barcos. Se han realizado 4.800 viajes en los dos siglos de existencia de la VOC, cada uno de ellos con una duración media de ocho meses.

El gran objetivo de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales y de otras grandes corporaciones similares como la Compañía Británica de las Indias Orientales o la Compañía del Norte no era hacerse con el control de vastas extensiones de terreno, sino lograr el monopolio del comercio. Entre quienes integraban este tipo de sociedades se encontraban grandes comerciantes, miembros de la nobleza y altos funcionarios.

Al igual que en las sociedades anónimas de la actualidad, el capital de las Compañías estaba dividido en acciones. En el caso de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales el capital venía determinado por la bolsa de Ámsterdam, que precisamente fue la primera en operar con activos financieros. La solidez financiera también permitió a los comerciantes holandeses participar en operaciones militares para resolver virtualmente su monopolio. 

Esta combinación vital condujo a grandes riquezas y gran éxito y encajaba perfectamente con la Edad de Oro de los holandeses. Después de su primera conquista en el octrooigebied en 1605, Batavia fue fundada en 1619. El resultado fueron los combates con los ocupantes anteriores, los portugueses, durante los cuales los holandeses los obligaron a salir del Este. A partir de entonces, siguió la conquista de cada una de las áreas de interés.

En su máximo esplendor, esta poderosa corporación llegó a estar valorada en un total de 78 millones de florines, lo que en la actualidad serían 7,9 trillones de dólares. Tan boyante era este negocio que sus accionistas llegaron a recibir un dividendo del 18%.

La Compañía, era mucho más que una gran empresa multinacional, pues su poderío le atribuía funciones propias de un estado. Y es que la corporación holandesa llegó a disponer de su propio ejército, que estaba formado por 10.000 hombres y 40 barcos de guerra, por no hablar de una flota comercial de 150 barcos y una plantilla de 50.000 personas a su servicio.

Manteniendo un leve exceso de abastecimiento de las especias, la Compañía se las arregló para mantener los precios en niveles bajos y de ese modo ahuyentar a la competencia, a lo que hay que añadir que consiguieron crear sus propios mercados en escenarios como Japón, China o la actual Indonesia. Sin embargo, el estallido de la guerra con Inglaterra en 1672 fue un obstáculo al comercio de especias como la pimienta y su precio aumentó, lo que ocasionó la entrada en juego de la competencia inglesa.

El ocaso de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales

Razones de la caída de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales

Caída del comercio en Asia, lo que ocasionó que la Compañía se limitase a comerciar exclusivamente en aquellos territorios que se encontraban bajo su dominio.
La compañía dirigía todas sus operaciones desde Batavia (Indonesia). El hecho de que todas las mercancías tuviesen que pasar por Batavia para su redistribución terminó por provocar problemas logísticos.
Los empleados de la Compañía estaban mal remunerados, lo que dio lugar a la desmotivación. Todo ello desembocó en corrupción entre sus empleados, que miraban más por sus intereses personales que por los intereses de la compañía.
Se repartieron elevados dividendos mientras las ganancias de la Compañía caían en picado. Cuando los activos líquidos disminuyeron, quienes dirigían la corporación recurrieron a préstamos a corto plazo.
El excesivo endeudamiento de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales y los conflictos armados con Inglaterra mermaron su flota y la empresa terminó por ir a la quiebra, siendo finalmente nacionalizada en 1796.


















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