Política de contención

La política de contención fue un modelo de política exterior seguida por Estados Unidos durante la Guerra Fría para evitar la expansión del comunismo después del final de la Segunda Guerra Mundial. El nombre estaba vagamente relacionado con el término cordon sanitaire, que era la política de contención de la Unión Soviética seguida por Francia en el período de entreguerras.

Esta política provocó una respuesta de la Unión Soviética para aumentar la influencia comunista en Europa del Este, Asia, África y América Latina. La base de la doctrina fue articulada en un telegrama de 1946 enviado por el diplomático estadounidense George F. Kennan durante el mandato posterior a la Segunda Guerra Mundial del presidente estadounidense Harry S. Truman. Como descripción de la política exterior de EE. UU., la palabra se originó en un informe que Kennan presentó al secretario de Defensa de EE. UU., James Forrestal.en 1947, que luego se utilizó en un artículo de de la revista Foreign Affairs.

El uso de la expresión cordon sanitaire como metáfora de la contención ideológica se refería al sistema de alianzas instituido por Francia en la Europa posterior a la Primera Guerra Mundial que se extendía desde Finlandia hasta los Balcanes y que rodeaba por completo a Alemania y aisló a Rusia de Europa Occidental, aislando así a las dos naciones políticamente 'enfermas' de Europa. Al primer ministro francés, Georges Clemenceau, se le atribuye haber acuñado el uso de la expresión cuando, en marzo de 1919, instó a los nuevos estados fronterizos independientes que se habían formado en Europa del Este después de la Primera Guerra Mundial a formar una unión defensiva. Tal sistema aislaría a la Unión Soviética de Europa occidental y, por lo tanto, pondría en cuarentena la propagación del comunismo, al mismo tiempo que amenazaría la frontera oriental de Alemania en caso de guerra, garantizando la seguridad francesa. Francia puso en práctica esta política mediante la creación de una alianza con Polonia en 1921, seguida de alianzas con cada miembro de los países respaldados por Francia, dentro de la Alianza de la Pequeña Entente (Checoslovaquia, Yugoslavia y Rumania) a partir de 1924. La alianza se vio reforzada por tratados bilaterales entre estados de Europa del Este, como la alianza polaco-rumana.