La UE puede prescindir del gas natural licuado ruso

Este es el título de un artículo de investigación del Think Tank Bruegel, con sede en Bruselas. Según su web, está entidad, nacida en 2005, es independiente y no doctrinal. La misión de Bruegel es mejorar la calidad de la política económica con investigación, análisis y debate abiertos y basados ​​en hechos. Entre los miembros de Bruegel se incluyen gobiernos de los Estados miembros de la UE, corporaciones e instituciones internacionales.

La UE puede prescindir del gas natural licuado ruso

¿Cómo puede la Unión Europea alcanzar su objetivo de eliminar todas las importaciones rusas de combustibles fósiles para 2027?

La Unión Europea se ha comprometido a eliminar todas las importaciones rusas de combustibles fósiles para 2027. Se han logrado avances y ya se han introducido sanciones al petróleo y al carbón. 

La flagrante excepción es el gas natural, al que hasta ahora la UE se ha abstenido de imponer limitaciones debido a una mayor dependencia de Rusia. Sin embargo, las importaciones de gas por gasoducto han caído en cuatro quintas partes tras el uso militar de los suministros de gas por parte de Rusia.

Sin embargo, las exportaciones rusas de gas natural licuado (GNL) a la UE han aumentado desde la invasión de Ucrania. La UE necesita una estrategia coherente para estas importaciones de GNL.

Nuestro análisis muestra que la UE puede arreglárselas sin el GNL ruso. Los impactos previstos no son comparables a los que se produjeron en 2022 cuando el gas del gasoducto ruso dejó de fluir. El impacto regional sería más significativo para la Península Ibérica, que tiene la mayor proporción de GNL ruso en el suministro total de gas. Mientras tanto, el mercado mundial de GNL está ajustado y anticipamos que Rusia encontrará nuevos compradores para los cargamentos que ya no llwguen a Europa.

Discutimos las opciones disponibles para la UE. Esperar y ver implica retrasar cualquier acción hasta 2027, mientras que sanciones suaves desalentarían compras adicionales pero no romperían contratos a largo plazo. En cambio, abogamos por un embargo de la UE sobre el GNL ruso, para reducir la exposición a una entidad poco confiable y conflictiva, y para limitar la medida en que los consumidores de la UE financian al Estado ruso. El embargo puede estar diseñado para permitir compras solo si se coordinan a través de la Plataforma Energética de la UE . con volúmenes limitados y por debajo de los precios del mercado. Esto podría ir acompañado de la implementación de un límite de precio para los cargamentos rusos de GNL que utilizan servicios de transbordo, seguros o envío de la UE o del G7.