Jacob H. Hanna nació en Rameh, una aldea palestina en la región israelí de Galilea en el seno de una familia palestina de religión cristiana. Su padre era pediatra y su madre profesora de biología en una escuela secundaria. Estudió ciencias médicas en la Universidad Hebrea de Jerusalén, obteniendo una licenciatura. grado summa cum laude en 2001.
El Laboratorio Jacob Hanna, con sede en la ciudad israelí de Rejovot, forma parte del Departamento de Genética Molecular del Instituto Weizmann de Ciencias. En el trabaja un grupo interdisciplinario de científicos interesados en comprender la biología de las células madre embrionarias, modelar el desarrollo embrionario temprano y plataformas avanzadas para el tratamiento de enfermedades humanas mediante células madre. En concreto, investigan el proceso de reprogramación celular, en el que se generan células madre pluripotentes inducidas a partir de células somáticas, e investigan cómo se mantienen diferentes estados de pluripotencia a lo largo del desarrollo en ratones, conejos, monos y humanos. Paralelamente, estudian cómo diferentes poblaciones de células madre cultivadas in vitro (embrionarias y extraembrionarias) pueden autoorganizarse en modelos embrioides derivados de células madre (sintéticos) (denominados SEM) de múltiples especies, y cómo se pueden utilizar para mejorar la diferenciación de células madre en órganos y abordar fenómenos clave del desarrollo. Utilizan en sus estudios un arsenal diverso de métodos de experimentación biológica que incluyen: transgénicos, bioingeniería, ingeniería genética, ingeniería electrónica, detección de alto rendimiento, microscopía viva avanzada y análisis genómicos unicelulares. También buscan combinar la experimentación biológica con la biología computacional, la teoría y el modelado, para resolver cuestiones biológicas relevantes y pendientes.
Jacob Hanna impartió el 10 de mayo el seminario Embriogénesis sintética ex útero: de células madre pluripotentes ingenuas a modelos embrionarios auténticos en el auditorio del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, en Madrid.
En ratones han conseguido llegar al día 13 de desarrollo, que es de 1,3 centímetros. El período de gestación de un ratón es de 20 días. Si se toma la analogía de ese estado basado en el tamaño, en los humanos será el día 70 al 75, porque el crecimiento humano es mucho más lento. Esto es genial, porque el día 60 todos los órganos se han formado. Tienen un sistema con incubadoras especiales, en las que el embrión real o el modelo de embrión se alimenta por difusión, porque los nutrientes están en el medio. Es un sistema artificial y cuando el embrión crece demasiado, los tejidos más profundos no reciben nutrientes.
Las células madre también son una forma de vida. En otro orden de cosas, en muchos países, como España, se permite trabajar con blastocistos, en la etapa cinco o seis días después de la fecundación, y eso también es un embrión. Las células sanguíneas, que normalmente están en la médula ósea, en el embrión también están en el hígado. Hay estudios en ratones y en abortos que demuestran que las células madre sanguíneas del hígado son las mejores células para los trasplantes de sangre. Para un paciente de leucemia, es muy difícil encontrar un donante, pero con esta tecnología se toman las células de la piel del paciente, las reprogramas para que sean células madre pluripotentes inducidas y puedes cultivarlas durante el número mínimo de días, que es 35 o 40, para obtener células del hígado. Si quieres óvulos, son más bien 60 o 70 días.
En septiembre de 2023 publicaron en Nature el artículo Complete human day 14 post-implantation embryo models from naive ES cells, dando a conocer su trabajo.
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