La culpa fue del cha cha cha...

En 1989 Gabinete Caligari cantó y contó que bien pudiera ser que lo que pasó una noche entre los surcos de su disco Privado fuese culpa del chachachá que, por cierto, ella le invitó a bailar. De resultas de todo ello él acabó borracho y convertido, por casualidad, en un caradura, pero la cosa no fue a más.

Han pasado treinta y cinco años, toda una vida como aquel que dice. Ese mismo año cayó el muro de Berlín y arrastrado por él cayeron también los gobiernos socialistas de estilo soviético en toda la Europa del Este. Poco después se desmembró violentamente Yugoslavia, desapareció como tal la Unión Soviética, Fukuyama decretó el fin de la historia, Diez años más tarde derribaron las Torres Gemelas, y para evitar males mayores se invadió Afganistán. Poco tiempo más tarde por si acaso Saddam Hussein pudiera tener armas de destrucción masiva se invadió Irak. Una década más tarde un fuerte soplo de nuevos aires sacudió el norte de África en lo que se bautizó como Primavera Árabe. A ello colaboró Europa enviando por los medios habituales unos miles de toneladas de bombas con el fin de fomentar la democracia en todos estos países. Los conflictos más recientes son más fáciles de recordar y no merece la pena enumerarlos. 

Pues bien en todos estos acontecimientos no se ha podido comprobar la implicación directa o indirecta del chachachá, lo cual a mi personalmente me tranquiliza. También me tranquiliza el hecho de que el chachachá tampoco se vea comprometido entre los factores que han propiciado el comportamiento reprobable del parlamentario y portavoz de Sumar, Íñigo Errejón Galván.

Al despedirse de sus responsabilidades públicas el diputado remitió una carta dirigida a sus compañeros de formación política que reza así:

“En los últimos meses, y de forma más insistente en las últimas semanas, he ido pensando en que tenía que tomar algunas decisiones importantes. Hoy ha llegado el día de hacerlo.

Llevo prácticamente desde que tengo uso de razón comprometido y militando políticamente. Esa es mi forma de estar en el mundo. Pero desde hace diez años ocupo posiciones de representación pública en la política institucional y de altísima visibilidad y exposición mediática. He tenido el privilegio de defender las ideas que considero más hermosas y justas, y de hacerlo durante una de las décadas más intensas, pero también más duras, de la política española. Eso conlleva muchas experiencias, aprendizajes y motivos de orgullo. Pero también genera un tipo de vida, una cotidianidad, una subjetividad, un tipo de vínculos con el ámbito público, con la fama y con los demás que pasan factura. El ritmo y el modo de vida en la primera línea política, durante una década, ha desgastado mi salud física, a mi salud mental y a mi estructura afectiva y emocional. Creo que esto es algo que en mayor o menor medida experimenta toda y todo el que esté en esta posición durante un tiempo prolongado.

En la primera línea política y mediática se subsiste y se es más eficaz, al menos así ha sido mi caso, con una forma de comportarse que se emancipa a menudo de los cuidados, de la empatía y de las necesidades de los otros. Esto genera una subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo.

Yo, tras un ciclo político intenso y acelerado, he llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona. Entre una forma de vida neoliberal y ser portavoz de una formación que defiende un mundo nuevo, más justo y humano. La lucha ideológica es también una lucha por construir formas de vida y relaciones mejores, más cuidadosas, más solidarias y, por tanto, más libres. No se le puede pedir a la gente que vote distinto de cómo se comporta en su vida cotidiana.

Llevo tiempo trabajando en un proceso personal y de acompañamiento psicológico, pero lo cierto es que para avanzar en él y para cuidarme, necesito abandonar la política institucional, sus exigencias y sus ritmos.

Anuncio así, como ya he comunicado a mis compañeras y compañeros responsables, mi dimisión como portavoz del Grupo Parlamentario Plurinacional de Sumar, dejo el escaño en el Congreso y todas mis responsabilidades políticas. Siempre seguiré militando y comprometido, pero para mí se acaba esta etapa política institucional y espero contribuir así a la renovación generacional y de cuadros e ideas que las fuerzas democráticas y populares necesitan.

Termino la etapa más importante de mi vida. Una etapa dura y apasionante. Con aciertos de los que estoy orgulloso y errores que espero contribuir a reparar con esta decisión.

Un abrazo fraternal a todos los compañeros y compañeras de todos estos años.

Salud.

Iñigo Errejón“

Pues bien, una vez descartado el chachachá y a juzgar por lo enumerado en la carta, pudieran haber influido en ese pretendido mal comportamiento suyo alguno, o varios, o todos estos factores: 

• La altísima visibilidad y exposición mediática.
• Un tipo de vida, una cotidianidad, una subjetividad, un tipo de vínculos con el ámbito público, con la fama y con los demás que pasan factura.
• El ritmo y el modo de vida en la primera línea política.
• La salud física, la salud mental y la estructura afectiva y emocional.
• Todo esto en mayor o menor medida lo experimenta todo el que está en esta posición durante un tiempo prolongado.
• Una forma de comportarse que te emancipa a menudo de los cuidados, de la empatía y de las necesidades de los otros.
• Una subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo.
• La contradicción entre el personaje y la persona.
• La contradicción entre una forma de vida neoliberal y ser portavoz de una formación que defiende un mundo nuevo, más justo y humano.

Como se ve sobran razones para comportarse de forma improcedente. Toda esta presión social, política y ambiental, junto con el éxito, te puede llevar, al parecer, a abusar de algunos de tus semejantes mas cercanos. Que ello sea delito, eso el juez lo decidirá en su momento... 

Todos somos humanos, y humanas, y por ello nos fallamos a nosotros mismos y a los, y a las, demás, eso ha sido, es y siempre será así. Frecuentemente los que nos quieren nos perdonan muchos de esos fallos, que no todos. En otros casos el prestigio o los logros profesionales desdibujan estas imperfecciones en la vida de algunas personas. Es el caso de Albert Einstein, quien pudiera ser que hubiese abandonado a su primera hija, pero no le recordamos por esto, sino por sus pelos alborotados, su militancia pacifista durante las dos guerras mundiales y, fundamentalmente, por la Teoría de la Relatividad, que sin necesidad de conocerla y entenderla relacionamos con él. No se conocen manifestaciones o escritos de Albert Einstein relacionados con las relaciones paternofiliales y la responsabilidad de los padres entorno a la educación y el cuidado de los hijos. Por el contrario en este caso más reciente si que existe una multitud de declaraciones públicas sobre el respeto debido a los semejantes femeninos...

A propósito del libre albedrío

¿Somos realmente libres? O, como dicen los filósofos, ¿existe el libre albedrío? Esta pregunta ha generado ríos de tinta en campos como los de la filosofía, la psicología, la neurociencia o la religión. Formulada de manera simple, la cuestión es que, si somos libres para tomar nuestras decisiones, podemos rendir cuentas por lo que hacemos, pero, si no somos libres, no cabe exigirnos responsabilidades.

Según Robert Sapolsky, biólogo y neurocientífico de la Universidad Stanford el libre albedrío no existe. Durante décadas, Sapolsky trabajó como primatólogo de campo antes de dedicarse a la neurociencia y ha pasado toda su carrera profesional investigando el comportamiento en todo el reino animal y escribiendo acerca de ello en libros como Compórtate: La biología que hay detrás de nuestros mejores y peores comportamientos y El mono enamorado y otros ensayos sobre nuestra vida animal.

En su libro más reciente, Determined: A Science of Life Without Free Will, Sapolsky confronta y refuta los argumentos biológicos y filosóficos del libre albedrío. El investigador sostiene que no hay agentes libres, sino que la biología, las hormonas, nuestra infancia y las circunstancias de vida convergen para generar acciones que nada más sentimos que eran nuestra elección.

Los avances técnicos han hecho posible estudiar las reacciones en el cerebro de un humano vivo, pudiendo observar, entre otras cosas, el proceso de toma de decisiones. Estos estudios aportan nuevas ideas acerca de la conciencia, la autonomía y la responsabilidad moral. Con la tecnología de escaneo cerebral en 2008 se pudo predecir si los sujetos estudiados presionarían un botón con su mano derecha o izquierda hasta 10 segundos antes de que fuesen conscientes de haber tomado esa decisión. Esto ha llevado a algunos científicos, como Patrick Haggad, a cuestionar algunas manifestaciones del libre albedrío. 

El contexto político

Sumar entra al Parlamento Europeo con tres eurodiputados y gana su particular batalla a Podemos

Sumar se ha estrenado en el Parlamento Europeo con más de 800.000 votos y tres escaños, según el escrutinio de las elecciones europeas de 2024, que confirma que la coalición de Yolanda Díaz ha ganado por la mínima su particular batalla a Podemos, que ha obtenido dos eurodiputados y 200.000 votos menos.

El 4,7% del electorado en España ha elegido este domingo la papeleta de la candidatura encabezada por Estrella Galán, un resultado que vale un asiento también para Jaume Asens, de los 'comunes' y otro para Vicent Marzà, de Compromís. El eurodiputado de Izquierda Unida, Manu Pineda, en cambio, se ha quedado fuera de la Eurocámara al ser el número cuatro de su lista. Tampoco entrará el representante de Más Madrid, Andere Nieva.

Sumar queda así como quinta fuerza política para España en Bruselas, justo por detrás de Ahora Repúblicas (ERC, EH Bildu, BNG y Ara Més) y por delante de la agrupación de Alvise Pérez, Se acabó la fiesta, si bien corresponden igualmente tres escaños a cada partido. Aunque son los primeros comicios en la Unión Europea de los de Díaz, el resultado conjunto de 'fucsias' y 'morados' de este domingo supone un descenso respecto a 2019, cuando el partido entonces liderado por Pablo Iglesias obtuvo seis escaños y el 10,05% de los votos (2,3 millones en total).

En Europa, el grupo Izquierda en el Parlamento Europeo (conocido como The Left, en inglés) ha logrado 36 escaños, solo uno menos que en 2019, mientras el grupo de los Verdes ha perdido 20 europarlamentarios, hasta quedarse con 52.

Sumar afronta "optimista" la negociación de los PGE con el PSOE aunque las posiciones estén "alejadas" en materia fiscal

Sumar afronta "optimista" la negociación de los PGE con el PSOE aunque las posiciones estén "alejadas" en materia fiscal

La secretaria de Organización de Movimiento Sumar, Lara Hernández, ha señalado este lunes que por parte del proyecto político impulsado en su momento por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, son "optimistas" de cara al "proceso de negociación" actualmente abierto con el PSOE para la elaboración del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el ejercicio de 2025, aunque ha reconocido que las posiciones entre ambos socios de gobierno están "alejadas" respecto a la reforma fiscal que propone Sumar.

El rompecabezas del Congreso: Junts baja la presión y Sumar pacta votaciones con el PP

El Congreso, ese lugar en el que durante lustros todo parecía previsible, depara ahora una sorpresa nueva cada semana. Cuando todo el mundo miraba a Junts, el chirriante punto de apoyo del que depende la viabilidad de la legislatura, el grupo independentista llegó este martes al pleno semanal en actitud aparentemente menos belicosa. Pero en el rompecabezas del hemiciclo siempre queda una pieza suelta. Esta vez surgió en el mismo corazón del Gobierno: su socio minoritario, Sumar, que optó por pactar con el PP, al margen del PSOE, en una transacción para intercambiar el apoyo a sus iniciativas.

Fue una de las jornadas más extrañas en el ya casi un año desde que empezó a andar la legislatura. Y dejó un balance desigual para el Gobierno. En la parte positiva, el Ejecutivo -cuya actividad legislativa ha menguado a la espera de resolver la incertidumbre sobre los Presupuestos del Estado- obtuvo luz verde para tramitar un proyecto de ley. Se trata de una reforma del Estatuto de los Trabajadores, defendido ante la Cámara por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para derogar el despido automático por incapacidad permanente, una vieja reivindicación del colectivo de discapacitados. En el haber del Gobierno se contó además la aprobación de otra propuesta legislativa, en este caso de Sumar, para regular las hipotecas con cláusulas llamadas Redal e impedir prácticas abusivas de los bancos.

Pero también el PP salió del hemiciclo luciendo un triunfo. Consiguió, pese al voto contrario del PSOE, que se tramite una proposición de ley para que el Gobierno tenga que pedir autorización al Congreso antes de suministrar armas a un país implicado en un conflicto bélico y que se refuerce el control parlamentario cuando España despliegue tropas en el extranjero. La iniciativa prosperó no por la adhesión de Junts o del PNV, destinatarios de los habituales llamamientos del partido de Alberto Núñez Feijóo para romper el bloque de investidura. Fue gracias al voto favorable de Podemos y la abstención de Sumar. Si el socio minoritario hubiese votado en contra, se registraría un empate y la propuesta decaería.

La formación de Díaz negoció con el PP un intercambio de cromos: su abstención a cambio de que los populares apoyasen la propuesta sobre las hipotecas, tomada en consideración con el respaldo de todo el hemiciclo salvo Vox. Dirigentes de Sumar aseguran que el PSOE y el propio Pedro Sánchez estaban al tanto de esa negociación. Argumentan que, por muy enconado que esté el enfrentamiento político, las formaciones en el Gobierno no pueden renunciar al diálogo con el primer partido de la oposición. En esa línea, consideran beneficioso para el Ejecutivo propiciar amplios acuerdos parlamentarios. “El Congreso está vivo”, presumió el portavoz de Sumar, Íñigo Errejón.

Maíllo llama a la unidad de la izquierda: "Pasamos ventana"

El lunes 21 de octubre de 2024 en el programa Las mañanas de RNE - Josep Cuní, Antonio Maíllo llamó a la unidad de la izquierda, indicando que a veces pueden ser "un poco impostores cuando se apela a la unidad en las palabras pero en los hechos no hay coherencia".

"Todos dentro y sin vetos cruzados", así resumió Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida, la propuesta de unidad de las formaciones de izquierda. ¿La finalidad? Construir un instrumento útil para "gobernar el país y hacer una sociedad mejor", "No se trata de una unidad por buenismo [...] Pasamos ventana, nos hemos retratado. Invitamos a que las demás organizaciones sean también propositivas y digan en qué posición quieren estar".

Sobre las desavenencias y disidencias, Maíllo indicó que a veces pueden ser "un poco impostores cuando se apela a la unidad en las palabras pero en los hechos no hay coherencia". Esto, para el líder de IU, tiene mucho que ver con "cuestiones personales", algo que cree que no puede primar ni condicionar a la hora de construir un proyecto: "En términos programáticos no ha habido muchas veces problema para ponernos de acuerdo".

Con un escenario de auge de la derecha y la extrema derecha en Europa y las elecciones estadounidenses y una posible victoria de Trump, Antonio Maíllo defiende que "no basta solo con oponerse a estos gobiernos o decir que viene el lobo, sino que es una cuestión de construir un proyecto de país" y pone como ejemplo las movilizaciones a favor de la vivienda que se llevaron a cabo en Valencia este fin de semana.

Sobre la decisión de Ayuso de no reunirse con Sánchez, Maíllo indica que es curioso que sea Madrid "el eje de ruptura simbólica institucional". Esto, expone, diluye al PP en el imaginario popular como partido de Estado.

El "caso Errejón" aviva la batalla en la izquierda: IU avisa de que "abre en canal la izquierda" y pide una "catarsis"

El líder de IU ha mandado un mensaje de "apoyo" a las víctimas y acto seguido ha apuntado a la "responsabilidad" de quien pudo tener conocimiento de ello. "Si alguien tuvo conocimiento sobre esto y no hizo nada, hay responsabilidad", ha advertido en declaraciones a los medios. "Alguien tendrá que dar respuesta", ha incidido, para después cargar contra los silencios "cómplices" en el caso de Errejón.

El "caso Errejón" es ya el principal problema para una izquierda en descomposición, de hecho. "Esto abre en canal a la izquierda", ha reconocido Maíllo a los medios. "Hay que actuar políticamente, resolverlo bien", ha pedido Maíllo en medio de la reconstrucción de la izquierda alternativa. Ha pedido afrontar una "catarsis" en este espacio. Además, ahora, de cara al nombramiento del nuevo portavoz de Sumar en sustitución de Errejón en el Congreso, Íñigo Errejón, Maíllo ha avisado de que "todas las organizaciones tienen que ser copartícipes de las decisiones que se tengan", en referencia a la nueva portavocía o a la reestructuración del grupo parlamentario, las prioridades políticas, etc.

Ada Colau se despide del Ayuntamiento con elogios a la Barcelona “mágica y rebelde” y críticas a sus “élites mediocres”

Ada Colau ha dicho adiós al Ayuntamiento de Barcelona. Arropada por su grupo municipal, del que ha sido pilar indiscutible durante casi una década, acompañada por su familia y aplaudida por la mayoría del pleno municipal –entre ellos el alcalde y a su vez ex socio de gobierno, Jaume Collboni–, Colau se ha despedido este viernes de un consistorio en el que irrumpió desde el activismo en 2015 para gobernar la ciudad durante ocho años. 

Tras un año en la oposición, Colau despejó las dudas sobre su futuro a mediados de septiembre con una carta a su militancia en la que anunció que dejaba no solo el Ayuntamiento, sino también la dirección de los Comuns. La exalcaldesa ha formalizado este viernes la renuncia al acta de concejal, durante su último Plenario Municipal, y en noviembre abandonará la cúpula de Catalunya en Comú. 

En este convulso contexto político son muchos los factores que podrían haber ayudado a la caída al abismo del ciudadano y a la vez diputado Iñigo Errejón. Para empezar sus propios actos y las consecuencias que estos hayan tenido en la vida de esas personas, que por una parte, pudieran haberlos sufrido. Pero, ¿por qué ahora? Bien pudiera ser que el entorno político que rodeaba a la persona y al personaje no hubiesen influido en modo alguno en este desenlace, aunque también ha podido ocurrir lo contrario. Ya se sabe, los políticos son como los tampones, todos vienen con un cordoncito del que hay que estirar cuando están gastados para sacarlos fuera. En el caso de los políticos masculinos estas cuerdas van atadas, como dijera el autor del romance La penitencia del rey Rodrigo, por do más pecado había. Los tampones a diferencia de los clavos no se reciclan. En el caso de los políticos a veces un buen lavado de cara hace milagros.

¿A quien podría beneficiar la caída en desgracia del ahora espectro político huido al inframundo?

Empecemos nuestro recorrido por el extremo derecho del hemiciclo. Si la formación Sumar es socia en el gobierno de coalición con el PSOE bien pudiera ser que la oposición haya movido algún hilo para desgastar al gobierno. 

Por otra parte siendo Sumar a veces la oposición dentro del mismo gobierno es lícito que le entren a uno ganas de aplastar ligeramente contra el cristal a la mosca cojonera. 

Si miramos ahora directamente al espacio a la izquierda del PSOE la cosa puede ser mucho más compleja. Por una parte este espacio se ha ido reduciendo en la medida que el PSOE ha ido recuperando los apoyos electorales que le llevó la crisis económica, su negación por parte de Zapatero y el surgimiento de Podemos como movimiento oportunista patrocinado por los medios de comunicación y quien hubiese detrás de ellos. Ya se sabe cuando las organizaciones se hacen pequeñas falta tropa y sobran generales. En tiempos pasados muchos de estos cuadros de la izquierda, faltos de tropa, se reciclaron en el entorno del PSOE y la lista es larga y, por otra parte, brillante: Rosa Aguilar, Nicolás Sartorius, Cristina Almeida, Diego López-Garrido, Antonio Gutiérrez, Jorge Semprún, Jordi Solé Turá, Enrique Curiel... En tiempos recientes la trituradora de la izquierda también alejó de los focos a Pablo Iglesias Turrión que sigue pensando que la historia le absolverá. 

Izquierda Unida refundó en su día la izquierda para atraer a aquellos a los que les costaba votar directamente al PCE. Tiempo más tarde, Podemos surgió como movimiento contracultural aprovechando el descontento que generó la crisis económica y fue impulsado por los medios de comunicación que entendieron que era cien veces mejor una revolución de papel que absorbiera la frustración de la clase media más perjudicada, o que se sentía como tal, que dejar que estos sentimientos se fuesen pudriendo con consecuencias inesperadas. El movimiento creció como la espuma y laminó sin piedad a Izquierda Unida y en Cataluña a IC, que avergonzados se fueron a un rincón a pensar. El Movimiento Sumar tiene poco más de un año de vida y es fruto de una opción personal, la de Yolanda Díaz, el mayor activo de Podemos que entendió que si era el mejor general (generala) de la ya exigua tropa, no iba a dejar que el entorno del mariscal Iglesias le hiciese las listas electorales. El fenómeno no es nuevo Errejón, que ya era un general derrotado por el susodicho mariscal de campo, hizo lo mismo en Madrid arropando y arropándose en Manuela Carmena. En Barcelona Ada Colau aglutinó en torno a su persona un movimiento político hecho a su medida, que arrasó con IC y Podemos.

Pues bien, parece que el camino sea de vuelta a los orígenes. Izquierda Unida clama por una enésima refundación de la izquierda, y ya se verá como continua todo esto.

También podría analizarse a quien perjudica la defenestración de Iñigo Errejón, aparte de a él mismo, pero para eso ya me encuentro muy cansado. 

Solamente una última reflexión, si aquellos que defendían el baluarte de la reserva moral de la humanidad resulta que eran ídolos con pies de barro que para argumentar con convicción en sus intervenciones públicas necesitaban de una buena preparación previa a base de dosis considerables de drogas, sexo y rock and roll, que resultaron nocivas para su salud y la de los que les rodeaban, las preguntas siguen siendo: ¿El fin justifica los medios? ¿Del árbol caído, todos hacen leña? ¿Errar es humano? ¿Somos dueños de nuestros actos? ¿El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra?

Para mi todas afirmativas, al menos en una multitud de circunstancias, claro está que eso de las circunstancias es como lo de los colores, que cada uno los vemos a través del cristal por el que miramos.