miércoles, 14 de mayo de 2025

Robot educativo Veta

Está hecha con placas de contrachapado de madera de abedul y tiene brazos, cuello y cara, unas robustas ruedas que hacen de piernas y una mochila que se alimenta de bloques de colores. 

Sus dos creadores, Aleix Badia y Pau Lafoz, de la cooperativa manresana La Codornella, han dedicado  cerca de 400 horas para desarrollar esta robota educativa, pensado para los niños de infantil y primaria, de 5 a 8 años de edad. Gira la cabeza y los brazos cuando cambia de dirección, tiene un frontal dinámico que muestra el color de la instrucción que está siguiendo en ese momento, tiene formas redondeadas y estabilidad para aguantar, cuando sea necesario, el entusiasmo de los niños.

La Veta funciona con seis instrucciones básicas en forma de bloques de diferentes colores que se pueden acumular en una mochila hasta un máximo de quince, de modo que cuando se le introduce una secuencia de dados de madera de colores, en realidad se la está programando.

Veta dispone de varios sensores. Tiene en la base de la mochila, protegido de la luz ambiente, un sensor que capta el color del bloque que se encuentra en la base de la pila de bloques. Una vez leído y ejecutada la orden que ha de cumplir Veta expulsa este bloque y lo deja caer al suelo. En la parte delantera, cerca del suelo, dispone de varios sensores que le permiten seguir la línea negra y pararse cundo se encuentra otra línea negra que la cruza. También dispone de un sensor de distancia que sirve para dejar a Veta en stand-by mientras se carga la secuencia de bloques -o instrucciones- en la mochila. Para conseguir esto, simplemente se sitúa una tarjeta sobre el frontal, tapando los sensores. También tiene un calibrador automático que ajusta el sensor de colores cuando es necesario.









No hay comentarios:

Publicar un comentario