jueves, 26 de junio de 2025

Terremoto de Torrevieja de 1829

Terremoto de Torrevieja

El terremoto de Torrevieja de 1829 se produjo el sábado 21 de marzo a las 6 y cuarto de la mañana, con una magnitud 6.6 en la escala de Richter, provocó La muerte de 386 personas y obligó a reubicar cinco pueblos enteros —Guardamar, Torrevieja, Almoradí, Rojales y Benejúzar—. Fue muy difícil socorrer a la población porque se cayeron todos los puentes que había sobre el Segura, que eran de madera, y dejó incomunicada a la margen sur. En él se produjo un fenómeno sísmico denominado licuefacción, en este el suelo literalmente se disuelve y puede tragarse edificios con todos sus ocupantes dentro.

Este terremoto forma parte de una serie sísmica que abarcó desde septiembre de 1828 hasta junio de 1829. El terremoto más importante de este periodo sísmico es el del 21 de marzo de 1829 que tuvo su epicentro en la población de Torrevieja y una intensidad máxima en esta población de IX-X, por lo que fue muy destructor.

Terremoto de Granada

El día de Navidad de 1884 la tierra tembló durante 20 largos segundos. Muchos relojes se quedaron parados a la hora de la catástrofe, alrededor de las nueve de la noche. En la ciudad de Málaga, miles de personas huyeron despavoridas de los teatros y los cafés. Pero lo peor estaba pasando en unos 100 pueblos serranos del interior. Arenas del Rey, asentado sobre un terreno arenoso, se derrumbó por completo con sus 400 casas. La mayoría de familias estaba en casa cenando y celebrando un día de fiesta. Aquel día murieron unas 900 personas, y otras 2.000 resultaron heridas. Fue el último gran terremoto de la historia de España, y el primero que despertó una inusitada campaña de ayuda internacional a las víctimas, que vivieron meses de terror por las frecuentes réplicas. Pasados más de 140 años, los científicos están seguros de que un terremoto así volverá a suceder tarde o temprano, aunque es imposible saber cuándo.

A la izquierda, imagen del deslizamiento de tierra tras el terremoto de 1884 en Periana (Málaga), tomada durante la visita a la zona del rey Alfonso XII. Puede apreciarse la nieve caída tras el desastre. A la derecha, el mismo lugar en la actualidad.

En el terremoto de Arenas del Rey, hubo cortijos enteros que se movieron 200 metros debido a los deslizamientos del terreno. Aquel fue uno de los pocos terremotos históricos que dejaron cicatrices —desprendimientos, grietas— que son visibles aún hoy. Estos lugares son parte de nuestro patrimonio geológico nacional, y además pueden ser el lugar perfecto para entrenar a las unidades de emergencia. 

Estudio del CSIC

Un estudio del CSIC analiza el posible impacto de nuevos sismos en la costa mediterránea, donde la población se ha multiplicado más del 500%. 

La zona afectada por el sismo de Torrevieja es hoy uno de los polos turísticos más habitados del país. En estos lugares, la población estable se ha multiplicado por seis, y la ocupación aumenta varias veces más en la época de máxima ocupación turística. Con la población actualizada de esta zona, según datos del Instituto Nacional de Estadística en 2024, un sismo como el del siglo XIX dejaría unos 5.000 muertos con un 60% de probabilidad. En época estival, la cifra podría llegar a los 11.000. Las pérdidas económicas estarían en torno a los 100.000 millones de euros.

Estos cálculos se han elaborado con la herramienta que usa el Servicio Geológico de Estados Unidos para estimar el impacto de terremotos graves en todo el mundo en función de su intensidad. El sistema se llama PAGER, siglas inglesas de Estimación Rápida del Impacto de Terremotos para Respuesta Rápida. Los científicos españoles lo han modificado para incluir datos de población actualizados y las peculiaridades geológicas de España. El sistema, que utiliza también imagen por satélite, permite tener una primera evaluación en cuestión de minutos.

La estimación de terremotos siempre funciona con probabilidades. Si se evalúa si estos terremotos volverán a suceder dentro de unos pocos años, el riesgo es bajo. Pero si consideramos 250 años, la probabilidad sería casi del 100%. 

Los dos casos estudiados están en la zona de mayor actividad sísmica de España. En todos los escenarios analizados sería necesaria asistencia internacional, y en muchos de ellos se producirían pérdidas humanas y económicas para las que el país no está preparado.

Los autores del estudio, Rodríguez-Pascua y otros científicos del IGME forman parte de la Unidad de Respuesta Geológica de Emergencia, que ha colaborado con la Unidad Militar de Emergencias en catástrofes como la erupción del volcán de La Palma o la dana de Valencia. Los científicos prepararon los escenarios sísmicos en dos simulacros de terremotos en Sevilla (2016) y Murcia (2018), con una magnitud de 6,5, similar a la que tuvieron los sismos de Arenas del Rey y Torrevieja. El equipo lleva desarrollando herramientas adaptadas a las particularidades geológicas y geodinámicas de la península ibérica desde 2012 gracias a la financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

Los autores creen que España vive “en una falsa percepción de seguridad” respecto al riesgo sísmico. Esto se debe a que ha habido pocos sismos graves en periodos históricos. El último considerable fue el de Lorca en 2011, de magnitud 5,2 y que provocó nueve muertos, 300 heridos y unas pérdidas de unos 500 millones de euros. Hay toda una rama de la sismología que busca rastros arqueológicos de terremotos prehistóricos para poder ampliar la imagen estadística y tener mejor idea de lo que puede venir.

Parte del equipo científico ha colaborado en el Plan Nacional de Vigilancia Sísmica, Vulcanológica y otros Fenómenos Geofísicos recientemente aprobado por el Gobierno. El plan lo dirigió el Instituto Geográfico Nacional (IGN), entidad encargada del estudio y seguimiento del riesgo sísmico en España, y que depende del Ministerio de Movilidad y Transportes. El documento propone 58 medidas para reforzar las redes de vigilancia y detección de fenómenos naturales destructivos, como los terremotos, las erupciones volcánicas, los tsunamis o las tormentas solares. La propuesta de los científicos del IGME fue elaborar un mapa con todas las fallas activas del país, explica Rodríguez-Pascua. Con ese mapa, ya se podría comenzar a usar PAGER para hacer estimaciones de riesgo para localidades específicas.

Diario mercantil de Cádiz, 3 de abril de 1829

TERRIBLE TEMBLOR DE TIERRA. 

Cartas que se han recibido hoy de varios puntos de la Península anuncian una de aquellas calamidades que por fortuna no son muy frecuentes. Hace un año que no cesaban los terremotos en Torrevieja, pueblo de la costa de Valencia; pero el que experimentó el 21 del mes pasado acabó enteramente con él, no quedando en pie ni una sola pared. Es considerable el número de personas que han perecido; y si algunas se han salvado lo deben a la hora en que se verificó semejante trastorno de la naturaleza, pues siendo las 6 y media de la tarde muchas gentes estaban todavía en el campo. El cura que se hallaba administrado pereció con su padre y familia que habían ido a asistirle, y de varios arrieros que se encontraban en una posada, solo uno logré salvarse. 

Igual suerte han sufrido los pueblos de Benejazar y Almoradí, y en este último han sido victima casi todos sus habitantes, pues solo ha quedado de pie la cárcel. Doscientos y tres cadáveres se habían sacado ya debajo de los escombros, y mas de otros tantos quedaban todavía. Se asegura que en otros siete pueblos de aquella costa y sus inmediaciones se ha hecho sentir el temblor de tierra con mas o menos desgracias. En Murcia ha hecho también algunos estragos la conmoción. La media naranja del trascoro de la Catedral se ha cuarteado como igualmente la portada y el capitel de la torre; otras iglesias también se han resentido; por manera que la consternación era general, y muchas personas trataban de salir al campo temiendo una repetición mas funesta.

En Cartagena hubo oscilaciones, y hasta en Madrid se experimentaron los efectos de la conmoción, pues el Correo literario y mercantil del 25 de Marzo se empresa en estos términos. 

El 21 del corriente sobre las 6 y 20 minutos de la tarde se sintió en Madrid y otros puntos inmediatos una ligera conmoción a manera de temblor de tierra, que duró como unos 3 segundos. Fue notada por considerable número de personas, y aun en algunas han resultado efectos físicos del movimiento experimentado. Este acontecimiento ha sido objeto de todas las conversaciones; pero no es fácil aun fijarlo con exactitud, bien sea designándole como un verdadero temblor de tierra, bien cómo ráfaga de algún terremoto ocurrido en otra parte, según acaeció cuando otro terremoto asoló a Orán, que se dejó sentir en puntos distantes, aun estando el mar de por medio. A medida que lleguen noticias de fuera se irá fijando con mas precisión el suceso que se refiere, y que ha llamado la atención pública. 

Una carta de Orihuela fecha el 24 de Marzo contiene los pormenores siguientes:

El 21 del corriente a las 6 y 32 minutos de la tarde se experimentó en esta ciudad, la de Murcia y demás pueblos de esta comarca, un terrible temblor de tierra que causo el mayor terror y espanto, y cuando las gentes volvieron en si y trataron de ponerse en salvo fuera de sus casas y calles, repitió otro que ocasionó la destrucción de las Iglesias, casas y otros edificios, quedando sepultados entre la ruina muchos centenares de personas y de toda clase de animales. En Murcia no se experimentó ninguna desgracia, y solo se ha observado algún quebranto en la Catedral, en el Convento de Capuchinos, еn el puente y en alguna que otra casa. En Orihuela se cayó la torre del convento de la Trinidad, habiéndose quebrantado mucho las torres de S. Agustín que amenaza ruina, y lo propio ha sucedido en el convento de religiosas de S. Juan у otras varias iglesias y muchas casas tanto en la ciudad como en su huerta y campo, sin que haya habido mas muertos que seis personas. En Torrevieja y la Mata quedó todo reducido a escombros, pues fueron a tierra las iglesias, almacenes, casas y demás edificios sin quedar uno, y únicamente quedaron en pie los tres molinos de viento y aun estos muy quebrantados, y aunque se ignora el número de cadáveres que han sido sepultados entre sus ruinas, se cree no excede de 20 a 30 personas, sin que en la mar se experimentase la mas mínima alteración, pero sí en las salinas, que parece se arrojó de ellas toda el agua que había depositada en las dos lagunas: entre los muertos lo fue el cura párroco y sus padres. En Guardamar cayeron a tierra la mitad de las casas y se acabó de arruinar la iglesia y la fortaleza, habiendo muerto muchas personas, cuyo número se ignora hasta ahora. En Almoradí cayeron a tierra la torre de la parroquia y también la del convento de mínimos, y la mayor parte de las casas, de cuyas ruinas van sacados mas de 200 cadáveres, y aun quedan algunos mas. En Benejuzar ha sucedido otro tanto, en donde han muerto 114, habiendo venido a tierra la iglesia; igual suerte ha tenido la de Rafal, en donde han caído la mayor parte de sus edificios y han muerto muy pocas personas. En Formentera también han muerto muchos. En Cox, la Granja, Cayosa, Roxales y demás pueblos de la huerta de Orihuela también se han quebrantado todos los edificios pero han sido pocas las desgracias en estos pueblos. Eu el Campo de Salinas entre Orihuela y Torrevieja se han caído muchas casas ocasionando incalculables males.

Continúan los terremotos pero son mas benignos, y las gentes se echan fuera de la población y se hallan llenos de terror y espanto. 

Después de escrito lo antecedente se me asegura que con los terremotos que hemos experimentado esta última noche acabó de desaparecer el pueblo de Guardamar y el de S. Fulgencio, que aun no había sufrido quebranto alguno.

Mercurio de España. Abril de 1829

ESPAÑA. El día 21 de marzo a cosa de las seis y mas de 20 minutos de la tarde se sintió en Madrid un temblor de tierra, cuya dirección no pudo determinarse, porque se observaron diferentes oscilaciones, que no duraron mas de dos ó tres segundos, y no hubo quebranto ninguno en los edificios ni causó desgracia alguna.

No fue así en algunas partes del reino de Murcia y de Valencia; pues a la misma hora, con diferencia de pocos minutos, se sintió el primer movimiento y mucho mas otro segundo a pocos instantes, que ocasionó lamentables estragos, cuyo resumen aunque no del todo exacto, por haberse escrito las relaciones en medio del terror que causaba el horrible fenómeno y de las oscilaciones que aun se sucedían, aunque con menos violencia, es el siguiente: 

En Murcia se manifestó por un ruido espantoso como el que hacen las piedras arrastradas sobre otras, que obligó a las gentes a salir huyendo y gritando despavoridas; pero no hubo mas desgracias que el haber sufrido mas ó menos los edificios siguientes: la catedral y su torre, convento de Capuchinos, del Carmen, la Merced, Santo Domingo, palacio episcopal, el puente de piedra, y algunas casas de particulares.

Orihuela. En esta ciudad han quedado quebrantados casi todos los edificios públicos: destruida la torre del convento de la Santísima Trinidad, matando a un muchacho; e inutilizada la iglesia: abierto un testero de la Parroquia de Sta. Justa: ruinosa la elevada torre de S, Agustín: cuarteadas gran porción de casas, y venídose abajo una portada, que sepultó a tres mujeres, un hombre y dos niños, que allí habían pensado guarecerse.

El daño ha sido mucho mayor en la huerta de dicha ciudad, en donde apenas quedó casa habitable, cogiendo bajo sus ruinas bastantes personas e infinitos animales.

Torrevieja. En este pueblo no ha quedado en pie ninguna casa, y han perecido varias personas, entre cuyo número, que no se puede saber aun, se cuentan el cura párroco y sus padres. Los habitantes debieron mucho a la generosa humanidad de los capitanes de bajeles extranjeros, que se hallaban en aquella playa a la carga de sal, quienes viendo desde su bordo la asolación del infeliz pueblo, enviaron al momento a tierra sus lanchas con víveres y vituallas, y en las mismas lanchas se salvaron algunos habitantes.

Almoradí. Según se dice, apenas ha quedado en este pueblo ningún edificio en pie, y los de la huerta, inhabitables todos por ruinosos; corría la voz de haber perecido mas de 200 personas, y habido otras muchas estropeadas.

Rafal. Su iglesia parroquial cayó a tierra, y también muchas casas, quedando quebrantadas todas las demás: ha resultado una mujer muerta y muchos estropeados, algunos de ellos sin esperanza de vivir.

Benejúzar. Su caserío casi arruinado del todo, y muerta mucha parte de su vecindario: a la hora en que se daba esta noticia iban sacados 30 cadáveres, y había otros muchos bajo de las ruinas, que no podían sacarse porque seguían los temblores.

Guardamar. Los edificios del pueblo y los de los campos casi todos arruinados, estando para sufrir igual suerte los pocos que quedaban: se habían sacado debajo de las ruinas un hombre y tres mujeres muertos, y unos 20 estropeados.

Formentera. Según cartas recibidas en Orihuela quedo reducida esta población a un promontorio de piedras, sin que se sepa las personas que han perecido.

Las poblaciones de Benijofar, la Majada, los Dolores, San Fulgencio, la Mata, Cox, la Granja, Torre agüera, Callosa y Rojales han sufrido mas ó menos; pero se tenían de ellas pocas noticias.

Posteriormente se han recibido mas noticias en que se aclaran y rectifican algunos pormenores acerca de las desgracias producidas por el espantoso fenómeno, cuyas oscilaciones han continuado en los días sucesivos hasta el mes de abril con mas ó menos intervalo, las cuales se insertaron en la Gaceta del 4 de abril.

Los infelices habitantes de todos estos pueblos que sobrevivían a catástrofe tan lamentable, se hallaban dispersos por los campos, sin tener apenas donde guarecerse ni de que alimentarse. Las autoridades de aquellos desgraciados puntos han desplegado la mayor energía en dar las providencias oportunas según lo exigía el caso, y el gobierno ha tomado para ello todas las disposiciones convenientes.

Conmovido el paternal corazón del Rey nuestro señor de tan lamentables desgracias, se ha dignado expedir el decreto de 5 de abril, que se inserta: por él, además de los socorros pecuniarios y otros que concede a los desgraciados, manda S, M. que se invite en su real nombre a las corporaciones del estado, a los grandes, prelados, títulos y personas pudientes, y en general a todos los habitantes de sus dominios, a que se suscriban por la cantidad que quieran destinar a tan piadoso y recomendable objeto, y nombrando al mismo tiempo una Junta para la dirección e inversión de los fondos que se recauden. Esta junta dirigió en 10 de abril al pueblo de Madrid, y en general a todos los de España, la alocución siguiente:

Alocución que dirige al pueblo de Madrid, y en general a todos los de España, la junta creada por S. M. en esta corte para la dirección e inversión de los fondos aplicados al socorro de los pueblos de Orihuela y de Murcia, afligidos por el terremoto de 21 de Marzo último y siguientes.

Instalada ya la suprema junta, creada por S. M. en su real decreto dirigido al excelentísimo señor Secretario de estado y del despacho de Gracia y Justicia, con fecha 5 del corriente mes, publicado y mandado circular por el real y supremo Consejo de Castilla en 6 del mismo, y anunciado en la Gaceta del 7, para la dirección e inversión de los fondos que se recauden a consecuencia de las suscripciones y donativos voluntarios que se hagan a favor de las familias y personas arruinadas por los temblores de tierra acaecidos en diferentes puntos de la gobernación de Orihuela y de la provincia de Murcia en los funestos días 21 de marzo y siguientes, cree ser de su primera obligación el dirigirse a los nobles habitantes de esta heroica capital, y en general a todos los españoles honrados y sensibles de todos los pueblos y provincias del reino donde llegue esta noticia.

¡Jamás podía presentarse un motivo mas digno, ni una ocasión mas clásica y recomendable para empeñar la religión y la generosidad, la compasión y la beneficencia de los individuos de esta nación magnánima, nunca abatida en las desgracias públicas, y amaestrada siempre en el ejercicio de todas las virtudes! Al considerar los efectos de un terremoto tan violento y tan continuado como el que excita hoy nuestro dolor; abierta la tierra por cien bocas que amenazan tragarse a los vivientes: desplomados los edificios, y reducidas a escombros poblaciones enteras; sepultadas en sus ruinas las haciendas y las fortunas, las vidas y las esperanzas de muchos de sus habitadores; huyendo la mar de sus orillas como para aumentar el horrendo desierto; secos y abrasados los campos que prometían abundantes cosechas; y en la consternación universal los padres que perdieron a sus hijos, los hijos huérfanos y desolados clamando en vano por sus difuntos padres, y buscando en vano las desgraciadas víctimas que perecieron en la cruel catástrofe. ¿Quién dejará de conmoverse? ¿Quién no querrá tomarse alguna parte en el alivio de tantos infelices?

No: los vínculos sagrados que nos unen a ellos como individuos de una misma familia, y pertenecientes todos a una misma patria; estos vínculos interesantísimos que la caridad estrecha, que la religión santifica, y que la sociedad hace mas fuertes por las utilidades recíprocas que en ellos reportamos, no deben aparecer ahora relajados y débiles. Todos estamos expuestos a iguales contratiempos: todos necesitamos los unos de los otros en nuestros infortunios; y si tenemos generosidad para armarnos en defensa de nuestro territorio cuando le vemos invadido, menos debe faltarnos en ocasión como esta para auxiliar a los que le cultivan cuando los vemos tan angustiados. He aquí la moral de todos los pueblos, que los españoles no han desmentido nunca: conocemos bastante nuestra actual situación y la decadencia de nuestros medios para seguir los impulsos de nuestros corazones; pero la generosidad forma nuestro carácter, y preferimos casi siempre el ser pobres a dejar en tales casos de aparecer benéficos.

Apresurémonos pues, ó nobles españoles, a socorrer a nuestros hermanos de Orihuela y de Murcia en proporción de nuestras facultades: agreguemos una página mas a nuestra ilustre historia; y si necesitamos de otro estímulo que el de nuestra propia sensibilidad, fijemos los ojos en nuestro amado REY; veamos al padre de los españoles; a este español augusto a todas luces, digno de reinar en vuestros corazones como en el trono de Fernando III, y pronto siempre a darnos el ejemplo cuando se trata de ejercitar las virtudes. ¡Cuan magnánimo se presenta en proporcionar socorros a sus hijos! ¡veinte mil fanegas de grano que les ha concedido, no hacen mas que una de sus limosnas! ¡un millón y medio de reales, dados por sí y por su augusta esposa, no hacen mas que uno de sus beneficios! Pero su generosidad no se satisface si no es imitada de sus fieles vasallos: conoce que han sido muchas las pérdidas, y que se necesita mucho para repararlas, y por eso quiere S. M. que se invite a los pudientes de su reino, a los grandes, a los prelados, a las corporaciones, a todos los españoles en fin, de todas clases, para que por medio de suscripciones y de donativos voluntarios se remedien tantas desgracias y se enjuguen las lágrimas de tantos infelices. ¿Y qué hemos de hacer sino imitar al REY? ¿Le dejaremos solo en esta escena trágica, en que todos debemos acompañarle y seguirle para consolar a nuestros hermanos?

La junta no tiene que esforzarse en ser elocuente después de invocar vuestra sensibilidad y el ilustre ejemplo de nuestro Soberano; y concluye su alocución haciendo saber: que para mejor facilitar la recaudación de los donativos, y su mas pronta y oportuna inversión, que es el objeto para que está instituida, se recibirán en Madrid en la tesorería general de Cruzada de doce a dos del día, y de cuatro a seis, donde se darán a los interesados los correspondientes recibos, o cartas de pago, y se formarán semanalmente listas de los contribuyentes para elevarlas al superior conocimiento de S. M., y darles la debida publicación en los periódicos para honor y gloria del pueblo español. Y que en las provincias se entregarán igualmente en las tesorerías de Cruzada de sus respectivas capitales, donde se dará del mismo modo el correspondiente recibo por duplicado; uno para satisfacción de los contribuyentes, y otro que enviarán a la comisaría general de Cruzada, para que por él pueda formarse el cargo a los administradores encargados de esta recepción; previniendo a los párrocos y justicias, ante quienes se hagan las suscripciones, conforme al citado real decreto de 5 del corriente, que envíen las listas de los suscriptores a los prelados locales, o en defecto suyo a sus vicarios, quienes cuidarán asimismo de remitirlas a esta junta para conocimiento de S. M. y su publicación en la Gaceta. 

Madrid 10 de abril de 1829. = Pedro, cardenal arzobispo de Toledo, presidente. = Bernardo Riega, decano del Consejo de Castilla. =: Ignacio Omulrian, decano del de las Indias. = Ángel Fuertes, prodecano del de las órdenes. = Felipe de Córdoba, decano del de Hacienda. = Manuel Fernández Várela, comisario general de la Cruzada. = Valentín Zorrilla de Velasco, colector general de Espolios.

Gaceta de Bayona. 29 de mayo de 1829

Orihuela, 19 de mayo. — Las desgracias de Torrevieja lejos de acabarse parece que se aumentan, y temo que vengan a parar en una catástrofe todavía mayor que la que se ha experimentado hasta ahora: vea vm. el parte último desde el 15 hasta el 17 del corriente.

Desde mi última han dado 35 terremotos notables y fuertes sin otros muchos pequeños que se han despreciado. Las horas en que han dado son a las 2 y 5 minutos, uno fuerte; desde esta hora hasta las 3, seis medianos; hasta las 7 tres, y los restantes en el discurso de la noche próxima hasta ahora, siendo de notar que l3 han sido bastante fuertes y algunos mayores que los que vm. notó cuando estuvo en esta. 

De todos modos estoy ocupado para ver sí puedo plantear nuevos pueblos que reemplacen a los arruinados con todas las precauciones posibles para evitar los efectos de los terremotos, y con mas comodidades y ventajas en todo; de manera que lejos de perder ganan, mucho estos naturales, aplicando con discreción las sumas considerables que con este objeto se van juntando.

J. A. de L.

Diario balear, 2 de junio de 1829

Madrid, 15 de mayo. 

Terremotos. En una carta de Murcia, fecha 5 del corriente, copiamos lo que sigue: "Según el parte recibido por el subdelegado general de esta ciudad, y remitido por el de Orihuela, continúan los terremotos en Torrevieja, sin otra diferencia que la de ser mas largos los intervalos que median entre unos y otros. El día 2 se contaron en número bastante orecido; y en la noche del 28 de abril último hubo uno acompañado de gran ruido, habiéndose contado hasta 50 de ellos. En la noche del 30 se sintió otro con una violenta oscilación. El ingeniero enviado por el gobierno ha reconocido la torre de esta catedral, y dice que está segura. Continúa la emigración."

(C. L. y M.)

La Península, 5 de mayo de 1882

Terremoto de Granada.

La Tribuna, diario de Granada, da cuenta del temblor de tierra ocurrido en dicha población, en la madrugada del día 1.º en los términos siguientes:

«Antes de anoche a la una menos cuarto se sintió un fuerte temblor de tierra en esta capital, que puso en consternación a todos sus habitantes. Ayer se acercaron varios campesinos a nuestra redacción, asegurando haber visto salir llamas del volcán de Sierra Elvira. Sin duda sería alguna lumbre de pastores.»

El mismo diario dice: de resultas del violento terremoto que tuvo lugar anteanoche en esta ciudad, han sufrido desperfectos gran número de casas de los barrios. Por lo tanto, desea y seria muy oportuno, que vista la importancia del temblor de tierra, se recorriesen las calles de la población por el arquitecto municipal, para que este denunciase todo aquello que de desplomarse pudiera causar desgracias que luego tendríamos que lamentar.

También nuestro apreciable colega El Imparcial se ocupa de aquel suceso, el que ha coincidido con la oscilación sufrida en Málaga y Granada, dice así: «A las 12 y treinta y cinco minutos de la madrugada, se sintió en Málaga y Granada, un violento temblor de tierra, de cuatro segundos de duración, y tres oscilaciones de Norte á Sur.»

En Málaga se notó mas el fenómeno en la parte baja de la población, cerca del mar. Las maderas de las puertas y ventanas crujieron de un modo extraordinario, y en la imprenta del Correo de Andalucía se rompió la cuarta plana de este periódico, que los operarios se disponían a colocar en la máquina.

La Correspondencia de España, 26 de diciembre de 1884 

Anoche a las nueve menos cuarto próximamente ocurrió en Madrid un temblor de tierra cuya duración fue de tres a cuatro segundos, pero con intensidad distinta en los barrios de esta capital, pues habiendo sido fuerte la oscilación en la Atocha y sus afluentes, y en el barrio de Salamanca pasó desapercibido en la parte alta de la Ronda de Recoletos. 

El terror infundido por el fenómeno, al que acompañó un pequeño ruido sordo y el violento repique de los timbres y campanillas de las casas, fue mayor en los pisos más altos de estas, en los que la oscilación naturalmente fue más violenta, por lo que muchos vecinos se lanzaron precipitadamente a la calle, temiendo el hundimiento de sus viviendas. 

Alguna casa de la calle Mayor fue reconocida en esta creencia, desapareciendo muy luego el temor: en la señalada con el número 2 de la calle de los Estudios los vecinos, asustados, salieron a la calle vestidos algunos muy ligeramente, y otro tanto sucedió en varias casas de las de Columela y Claudio Coello donde los inquilinos de las boardillas, tomando a sus hijos en brazos, bajaron precipitadamente la escalera, huyendo del peligro. 

En varios cafés y teatros hubo también el consiguiente susto, que desapareció bien pronto por la terminación del fenómeno. 

En el teatro Real la alarma y el pánico fueron mayores. Había comenzado poco antes la representación de la Lucía, cuando se sintió la oscilación que dio lugar a que muchos concurrentes al paraíso se apresurasen a salir, ejemplo que siguieron varios de los que se hallaban en las butacas y en algunos palcos que al pronto creyeron se había prendido fuego en el teatro. 

La representación se interrumpió, aunque por breves momentos, pues los ánimos se tranquilizaron bien pronto, contribuyendo a ello el señor gobernador de la provincia con sus explicaciones. 

No han ocurrido desgracias personales afortunadamente. 

El fenómeno se ha sentido con mayor o menor intensidad en otros diversos puntos de la Península, pues a poco de ocurrido en Madrid recibimos los siguientes telegramas de nuestros corresponsales: 

Linares, 25 (9'20 n.) Gran terremoto en estos momentos. La población alarmada. Sálense los vecinos a las calles. - Pellon.

Granada, 25 (10'10 n.) Fuertísimo terremoto ocurrido a las nueve y mucho pánico en la población. Algunas familias se disponen a salir al campo. No tengo noticias de desgracias personales, y escribo detalles por el correo. - Lerin.

El gobernador civil de Málaga comunica al gobierno que el terremoto duró cuatro segundos en aquella capital, habiendo causado el desprendimiento de algunas tejas la muerte de una mujer y un niño. Algunas casas han quedado en mala situación. La techumbre del teatro Cervantes amenaza ruina. La función se suspendió después del movimiento, y habiéndose negado a salir una parte del público, el gobernador dispuso que se desalojase el local, y se hizo tranquilamente. El gas ha estado encendido toda la noche. En Brieva, pueblo de la misma provincia, se sintió también el temblor de tierra. 

En Jaén el terremoto duró cuatro segundos con cinco oscilaciones. 

El gobernador de Córdoba participa que no ha sido de gran fuerza en aquella capital. 

El Diario español, 26 de diciembre de 1884

TEMBLOR DE TIERRA

Se sintió en Madrid a las nueve menos minutos de la noche, y simultáneamente en distintos puntos de la Península según los telegramas recibidos.

Su duración en Madrid fue de tres a cuatro segundos, pero con intensidad distinta en los barrios diferentes, pues habiendo sido fuerte la oscilación en la parte céntrica, en la calle de Atocha y sus afluentes, y en el barrio de Salamanca pasó desapercibida en la parte alta de la Ronda de Recoletos.

El terror infundido por el fenómeno, al que acompañó un pequeño ruido sordo y el violento repique de los timbres y campanillas de las casas, fue mayor en los pisos más altos de éstas, en los que la oscilación naturalmente fue más violenta, por lo que muchos vecinos se lanzaron precipitadamente a la calle, temiendo el hundimiento de sus viviendas.

Alguna casa de la calle Mayor fue reconocida en esta creencia, desapareciendo muy luego el temor; en la señalada con el núm. 2 de la calle de los Estudios los vecinos, asustados, salieron a la calle vestidos algunos muy ligeramente, y otro tanto sucedió en varias casas de las de Columela y Claudio Coello donde los inquilinos de las bohardillas, tomando a sus hijos en brazos, bajaron precipitadamente la escalera, huyendo del peligro.

En varios cafés y teatros hubo también el consiguiente susto, que desapareció bien pronto por la terminación del fenómeno. Pero la alarma fue mayor que en otra parte alguna en el teatro Real. Empezaba Battistini a cantar el allegro del aria de Asthon, cuando un rumor estrepitoso y prolongado estalló en el paraíso.

Las voces de ¡calma! ¡calma! ¡orden! ¡orden! al mismo tiempo que tranquilizaban al público de arriba, producían cierta alarma en el resto del teatro, porque hacia suponer que el alboroto tenía alguna causa grave. Hubo el temor de si sería un incendio; todo el publico de las butacas se puso en pie, sin darse cuenta de lo que pasaba, por que en la planta baja del edificio no se advirtió absolutamente nada.

La ópera estuvo interrumpida cuatro ó cinco minutos, y cuando se reanudó aún siguieron los murmullos, hasta que con la mutación de escena empezó el preludio de las arpas. En el entreacto, comunicándose las impresiones unos y otros, se vino en conocimiento de que lo ocurrido sólo podía atribuirse a un movimiento oscilatorio de la tierra. Habían observado, principalmente los que estaban en toda la parte izquierda del paraíso, y mucho más los que ocupaban los sitios más altos, una especie de balanceo que parecía llevarlos al lado opuesto, y atribuyéndolo en el primer momento a que el edificio se derrumbaba, de ahí el grito de alarma y el afán de ponerse en salvo. Fue tan sumamente rápido, sin embargo, el movimiento, que la calma renació enseguida y el sobresaltó se debió más a ignorar la causa y atribuirla a un más grave accidente.

En la calle del Sombrerete fue necesario desalojar a toda prisa la casa número 2, que por efecto de la oscilación se agrietó y amenazaba ruina. También en la calle de los Leones y en algunas otras se han resentido varios edificios.

En provincias

El terremoto se ha sentido con más intensidad que en Madrid en las provincias andaluzas, Hasta la hora en que escribimos, sólo se tienen noticias telegráficas de Granada, Córdoba, Jaén, Málaga y Marbella.

En Granada se sintió el movimiento oscilatorio a las nueve de la noche, durando éste unos cincuenta segundos, El pánico en la población fue horrible. El vecindario en masa, abandonó las casas, esparciéndose por calles y plazuelas. Los edificios han sufrido algunos desperfectos, mas por fortuna, los últimos telegramas nada dicen sobre desgracias personales. A las doce y cinco minutos, en que está fechado el último despacho, continuaban, a pequeños intervalos, las oscilaciones, si bien no tan intensas como la sentida a las nueve de la noche.

En Málaga se sintió el temblor de tierra u la misma hora y con mayor intensidad que en Granada. Algunos edificios sufrieron grandes desperfectos. El alero de un tejado, al caer, dejó muertos a una mujer y a una niña de corta edad, Un paredón, que también se derrumbó, cogió a dos individuos, que resultaron heridos. El pánico del pueblo de Málaga fue indescriptible. El vecindario abandonó los edificios, y a la hora en que escribimos está acampado en las plazuelas y en las afueras de la población. La autoridad civil ha dispuesto que las casas estén toda la noche iluminadas, ordenando además que los agentes de orden público y la guardia civil, por parejas, recorran las calles para prestar auxilios y evitar desórdenes.

De Córdoba, Jaén y Marbella, las noticias son menos detalladas. Los telegramas nada dicen, sin embargo, de desgracias personales en estos tres puntos.

— Hace tres días en Pontevedra y en Vigo hubo un temblor de tierra bastante perceptible, de nueve a diez segundos de duración. Casi al mismo tiempo se percibía un fenómeno análogo en Lisboa, y al día siguiente en Sevilla, que se reprodujo al cabo de un cuarto de hora.

Los últimos telegramas recibidos esta tarde en los centros oficiales, participan que en Granada, durante la pasada noche, se ha repetido el movimiento subterráneo hasta ocho veces con pequeños intervalos, habiendo ocurrido el hundimiento de algunos edificios viejos, sin que afortunadamente hayan ocurrido desgracias personajes.

En Loja, Guadix, Alhama, Motril y Albuñuelas, pueblos de dicha provincia, se han repetido bastante los efectos del terremoto hundiéndose muchas casas. En Loja se derrumbaron los caseríos de los cortijos «Nius», «La Parrilla» y «Pedro Bueno», y la caseta de un peón caminero. Se han sacado de entre los escombros dos heridos; se espera sacar aún otros cuatro que faltan.

En Motril falleció de pavor un anciano.

En Albuñuelas, que es donde más se ha sentido el terremoto, se han hundido la mayor parte de las casas y ha habido muchos muertos y heridos. El alcalde ha pedido al gobernador tiendas de campaña para albergar al vecindario, que se encuentra sin habitaciones. El gobernador de Granada las ha pedido con urgencia al gobierno de su majestad.

En Vélez-Málaga, pueblo de la provincia de Málaga, también han ocurrido hundimientos de muchas casas, entre ellas la estación telegráfica. Las desgracias personales han sido en bastante número, y la mayor parte del vecindario se halla acarnpado fuera del pueblo.

En Almería y pueblos de su provincia, así como en Jaén y pueblos inmediatos, también se ha sentido el terremoto, aunque con menos intensidad. 

En Sevilla fue grande el pánico que se apoderó del público que se hallaba en los teatros y cafés, pero afortunadamente no hubo que lamentar desgracias personales, y sí solo el hundimiento de una parte del convento de la Misericordia.

Diario de Córdoba, 27 de diciembre de 1884

Terremoto 

Uno de los mayores que se han conocido en esta capital en el presente siglo, como aseguran personas de respetable edad, tuvo lugar anteanoche a las nueve y quince minutos. La violenta sacudida que sufrió la tierra, durante algunos segundos, fue terrible, y del vecindario se apoderó en aquellos momentos de mortal angustia el espanto más horrible. En todas partes se sintió con la misma intensidad, especialmente en los pisos altos y en los edificios más elevados. Las campanas de algunas torres se oyeron en aquellos instantes, y al ruido de la repentina oscilación se mezclaban los gritos de espanto de las señoras y niños, que huían llenos de terror del interior de las habitaciones al vaivén de los muebles, crujir de los cristales y estremecimiento de las armaduras. Muchas personas de las que habitan en los barrios de Santa Marina, San Lorenzo y la Magdalena, abandonaron sus viviendas. Otras cayeron al suelo en la calle. En los establecimientos púbicos, en que la reunión de personas era extraordinaria con motivo de ser día festivo, el tumulto fue espantoso. Al apercibirse los que se encontraban en el Café Suizo de la fuerte sacudida, abandonaron inmediatamente el local, cayendo algunos al suelo y arrastrando a la calle algunas sillas. Del Teatro Principal salió en dos minutos más de la mitad del púbico qua llenaba todas las localidades, suspendiéndose por breves momentos la función, que continuó al poco rato, y ocupándose nuevamente cuando se restableció la calma. Del café del Gran Capitán salieron atropelladamente a la calle las muchas personas que en aquel local se encontraban, así como las del salón que ocupa la sociedad «Casino Cordobés,» rodando muchos por la escalera, rompiendo las mesas, sillas, vasos, botellas y cuantos objetos encontraban al paso, y al buscar la salida por la puerta del salón bajo, levantaron la cancela de cristales, que cayó al suelo haciéndose mil pedazos. En este percance resultaron dos de los concurrentes con heridas en las manos y otros con varias contusiones por efecto del atropello. Eu la Cervecería, al sentirse la trepidación, también abandonaron el local muchos concurrentes. En el restaurant de la estación de los ferro-carriles y en las dependencias inmediatas, asimismo huyeron cuantos en ellas se encontraban. En las farmacias, establecimientos de bebidas y otros se acentuó bastante el movimiento de oscilación, que aún con menos intensidad se repitió a las doce de la noche, y dos de la madrugada. También se sintieron los mismos efectos en las posesiones de campo de este término, y en las situadas a tres y cuatro leguas de distancia de esta capital. No ha habido desgracias que sentir, por fortuna nuestra, si se prescinde de los leves accidentes que dejamos mencionados, y de los desperfectos cansados en algunas paredes y solerías.

La Voz Montañesa, 28 de diciembre de 1884     ‌ ‌ 

TERREMOTOS 

No creíamos ayer que tenían tanta importancia las noticias telegráficas que recibimos referentes á los temblores de tierra. 

Desgraciadamente parece que han alcanzado en Andalucía las proporciones de una verdadera catástrofe, según los telegramas de la Agencia Fabra que hemos recibido anoche, y que publicamos al pie de la relación que hace El Imparcial del terremoto sentido en Madrid y de los primeros detalles que han llegado de las provincias acerca del mismo fenómeno. 

EN MADRID 

Algunos minutos antes antes de las nueve se sintió anoche en Madrid un temblor de tierra, de escasa duración, pero de cierta intensidad, que produjo alarma en gran parte del vecindario. Sucedió lo que en casos análogos sucede siempre: sonaron las campanillas poco fijas, se movieron las lámparas colgantes, paráronse algunos relojes y rechinaron puertas y ventanas. 

Mayor que en otra parte alguna fue la alarma en el teatro Real. Empezaba Battistini a cantar el allegro allegro del aria de Asthon, cuando un rumor estrepitoso y prolongado estalló en el paraíso. Las voces de ¡calma! ¡calma! ¡orden! ¡orden! al mismo tiempo que tranquilizaban al público de arriba, producían cierta alarma en el resto del teatro, porque hacia suponer que el alboroto tenia alguna causa grave. Hubo el temor de si seria un incendio: todo el público de las butacas se puso en pie, sin darse cuenta de lo que pasaba, porque en la planta baja del edificio no se advirtió absolutamente nada. 

La ópera estuvo interrumpida cuatro ó cinco minutos, y cuando se reanudó aun siguieron los murmullos, hasta que con la mutación de escena empezó el preludio de las arpas. 

En el entreacto, comunicándose las impresiones unos y otros, se vino en conocimiento de que lo ocurrido solo podía atribuirse a un movimiento oscilatorio de la tierra. Habían observado, principalmente los que estaban en toda la parte izquierda del paraíso, y mucho más los que ocupaban los sitios más altos, una especie de balanceo que parecía llevarlos al lado opuesto, y atribuyéndolo en el primer momento a que el edificio se derrumbaba, de ahí el grito de alarma y el afán de ponerse en salvo.  

Fue tan sumamente rápido, sin embargo, el movimiento, que la calma renació en seguida, y el sobresalto se debió más a ignorar la causa y atribuirla a un más grave accidente.  

En la calle del Sombrerete fue necesario desalojar a toda prisa la casa núm. 2, que por efecto de la oscilación se agrietó y amenazaba ruina. También en la calle de los Leones y en algunas otras se han resentido varios edificios. 

PROVINCIAS 

El terremoto se ha sentido con más intensidad que en Madrid en las provincias andaluzas. Hasta la hora en que escribimos solo se tienen noticias telegráficas de Granada, Córdoba, Jaén, Málaga y Marbella. 

En Granada se sintió el movimiento oscilatorio a las nueve de la noche, durando este unos 50 segundos. El pánico en la población fue horrible. El vecindario en masa abandonó las casas, esparciéndose por calles y plazuelas. Los edificios han sufrido algunos desperfectos, mas, por fortuna, los últimos telegramas nada dicen sobre desgracias personales. A las doce y cinco minutos en que está fechado el último despacho, continuaban, a pequeños intervalos, las oscilaciones, si bien no tan intensas como la sentida a las nueve de la noche. 

En Málaga se sintió el temblor de tierra a la misma hora y con mayor intensidad que en Granada. Algunos edificios sufrieron grandes desperfectos. El alero de un un tejado, al caer, dejó muertos a una mujer y a una niña de corta edad. Un paredón, que también se derrumbó, cogió a dos individuos, que resultaron heridos. El pánico del pueblo de Málaga fue indescriptible. El vecindario abandonó los edificios, y a la hora que escribimos está acampado en las plazuelas y en las afueras de la población. La autoridad civil ha dispuesto que las casas estén toda la noche iluminadas, ordenando además que los agentes de orden público y la guardia cіvil, por parejas, recorran las calles para prestar auxilios y evitar desórdenes. 

De Córdoba, Jaén y Marbella, las noticias son menos detalladas. Los telegramas nada dicen, sin embargo, de desgracias personales en estos tres puntos. 

Hace tres días, en Pontevedra y en Vigo hubo un temblor de tierra bastante perceptible de nueve a diez segundos de duración. Casi al mismo tiempo se percibía un fenómeno análogo en Lisboa, y al día siguiente en Sevilla, que se reprodujo al cabo de un cuarto de hora. 

NUESTROS TELEGRAMAS DE DE AYER  

No podemos ocultar que nos han causado penosísima impresión, como, de seguro, les sucederá a nuestros lectores Dicen así:  

Madrid 27 (11'30 mañana.) Continúan los hundimientos de edificios en varios pueblos de las provincias de Málaga y Granada, a consecuencia de los terremotos. Se sigue extrayendo cadáveres. 

Madrid 27 (12'35 mañana.) Extraordinaria nevada en Madrid. Suspendida la circulación de carruajes. Temblores de tierra en Sevilla, ocasionando varios hundimientos. En Granada han producido los terremotos cuatro muertos y muchos heridos; en Albugueros ciento cincuenta cadáveres; en Murchas ocho muertos y bastantes heridos; en Talarraya doce muertos; en Loja doce cadáveres; en varios pueblos de la provincia de Málaga muchas víctimas. (FABRA.)

Anuario oficial de las aguas minerales de España, 1883 - 1886

ALHAMA DE ALMERÍA (Almería)

Temperatura. — Eu el sitio de emergencia 46º. y en los baños 45º. El vapor de las estufas tiene 40º. En 1884 observó el Sr. Otón el descenso a 43º en el nacimiento, cuya termalidad se elevó durante el terremoto de 1884 a, 48º,9 en dicho punto y 47º en las piscinas, encontrando relacionada esta oscilación termal con las convulsiones geológicas de Archena y de Granada y ofreciendo estudiar el asunto, lo cual suponemos habrá efectuado en estos dos años que carecemos de Memoria reglamentaria.

Gaceta universal, 6 de enero de 1885

Socorros a Andalucía

VIAJE DE S. M. EL REY

AUXILIOS Y MEDIDAS ADOPTADAS

Conocida» son, por haberlas demostrado de elocuentísimo modo en ocasiones diversas y muy repetidas, la generosidad, la hidalguía y la bondad inagotable que distingue a todas y cada una de las augustas personas que componen la familia real de España. Ella, y muy especialmente el rey, ha tomado parte siempre en el alivio de todas las desdichas que han afligido, con una insistencia verdaderamente abrumadora, a diferentes provincias de nuestra nación. Donde quiera que existió y que existe una desgracia, allí donde un desvalido necesita de los sublimes beneficios de la caridad, donde hay, en fin, un corazón lleno de pesares y amarguras, hay también una ocasión, triste y a la vez halagüeña, para que el rey, secundado con entusiasmo por toda la real familia, lleve el consuelo a los atribulados espíritus, el remedio a las desgracias materiales y la tranquilidad a gran número de hogares. 

En las lamentables circunstancias presentes, a penas iniciada una suscrición nacional, cuyos resultados desde luego habrán de ser óptimos, la familia real ha sido la primera en figurar en la lista, suscribiéndose por la cantidad de 100.000 pesetas.

Sin embargo, este plausible rasgo de caridad no es el único que, para honra de S. M. y de la nación a cuyo frente se encuentra, tenemos que consignar coa gran complacencia en las columnas de nuestro diario. El rey quiere apreciar por el mismo los males producidos por los repetidos temblores de tierra; por sí propio desea saber cuál es la magnitud y número de las desgracias que todos lamentamos, sin distinciones de ninguna especie, y por sí anhela D. Alfonso distribuir socorros, enjugando así las lágrimas de muchos desgraciados que se hallan en la más desconsoladora de las situaciones. 

Hace ya días que había indicado al presidente del Consejo de ministros su propósito de emprender su viaje a las provincias de Málaga y Granada; y aunque el Gobierno, por razones de alta política, la primera y principal por estar abierto el Parlamento, vaciló algún tanto antes de mostrar su aquiescencia a los deseos humanitarios y nobles del monarca, éste insistió en ellos con tan patriótica resolución, que el viaje se efectuará dentro de pocos días. Esta noticia, que ya se sabe en las provincias perjudicadas, ha sido recibida con gran entusiasmo. y ha contribuido de poderoso modo a levantar en ellos el decaído espíritu público. 

La augusta y caritativa esposa del rey también estaba dispuesta a visitar las provincias referidas, teniendo que desistir de sus propósitos en vista de la dificultad de las comunicaciones. No obstante, trabajará activamente, presidiendo en esta corte todas las juntas de damas, y procurando arbitrar recursos por cuantos medios sean viables.

La conducta patriótica de SS. MM, y altezas reales es aplaudida sin reservas por todas las clases de la sociedad.

A estos espontáneos y justísimos plácemes de la opinión unimos los nuestros, que no ceden a los de nadie en cuanto a la sinceridad y satisfacción con que los expresamos.

AUXILIOS Y MEDIDAS ADOPTADAS

París 5. — En la embajada de España se abrió ayer la suscripción para las víctimas de los terremotos de Andalucía.

El Fígaro dice que los directores del teatro de La Opera de París han ofrecido espontáneamente el local para una representación a beneficio de las victimas de Andalucía. Los españoles D. Eusebio Blanco y D. Ibo Bosch organizaron una junta con el concurso de la embajada de España, siendo elegido presidente de ella D. Manuel Silvela. La reunión decidió enviar inmediatamente 20.000 francos. 

— Un telegrama de Londres dice que por iniciativa del cónsul general, y con acuerdo del ministro de España, se abrió allí una suscripción con motivo de los terremotos de Andalucía. Asciende lo recaudado hasta ahora a 44.000 pesetas. 

— Se ha ordenado que todas las tiendas de campaña que existen en los lazaretos de Port Bou y Mahón se remitan inmediatamente a Málaga, con objeto de albergar a aquellos habitantes, víctimas de los terremotos. Ya ha salido de Mahón un barco con tiendas.

— El Sr. Sagasta ha escrito ayer a Málaga para que las 6.000 pesetas que sus amigos habían reunido para hacerle una recepción y darle una muestra de cariño, se destine inmediatamente al socorro de las víctimas de Málaga y Granada. 
 
— Con 25.000 duros acordó ayer el Banco de España contribuir para socorrer a las víctimas de Andalucía. Al propio tiempo se ha ofrecido al Gobierno para situar fondos y otras atenciones análogas de banca.

— Los diputados de las provincias de Málaga y Granada conferenciaron anoche con el señor ministro de la Gobernación para comunicarle sus acuerdos respecto a la suscripción del Congreso. Los diputados granadinos y malagueños darán como mínimum 500 rs. y 2.000 como máximum. Por esta última cuota se han inscrito los Sres. Lirios, López Domínguez, Agrela, duque de Alba y Campos. y 1.000 reales los señores Dávila, Loring, Montilla, Roda y Moreno Mazón.

— El Colegio de Agentes y el de Corredores abrieron ayer tarde una suscripción para socorro de las provincias andaluzas perjudicadas por los recientes terremotos. Los agentes se han suscrito por 5.000 pesetas y los corredores por 4.000, delegando además a individuos de las mismas corporaciones para que recojan donativos dentro del local. El producto de la suscripción se hará sin intervención de personas extrañas, dirigiéndose a los curas y alcaldes de los pueblos, de acuerdo con los datos que el ministerio de la Gobernación facilite. 

— D. Carlos y doña Margarita de Borbón han remitido al arzobispo de Granada 15.009 pesetas para socorrer a las víctimas de los terremotos. 

— Asciendo a 5.769 pesetas la suscripción iniciada por el Círculo de la Unión Mercantil en favor de las desgracias de Valencia, y a 1.927 pesetas la abierta para las de Andalucía.

— Los ministros se han suscrito para aliviar las desgracias de Andalucía por 4.000 pesetas cada uno. 
 
— Se han dado órdenes al capitán general de Granada para que facilite cuantos auxilios sean necesarios para hacer menos aflictiva la situación de las familias de los pueblos destrozados por los terremotos. Con destino a los desgraciados que se hallan sin hogar, se han enviado por el ministerio de la Guerra 320 tiendas de campaña y más de 50 desde Valencia.  
 
— La comisión permanente del cuerpo colegiado de la nobleza abriga el propósito, según se dice, de dirigir una circular excitando a los individuos de la misma para que hagan una pública y digna manifestación de su generosidad en pro de los infelices arruinados por los terremotos de Granada y Málaga.  
 
— El Sr. Romero Robledo ha invitado a las órdenes militares para que tomen parte en la suscrición nacional. 
 
— Han sido autorizados los gobernadores de Málaga y Gradada para disponer inmediatamente de algunos fondos provinciales y municipales para atender a las necesidades más perentorias. 
 
— Esta tarde a las cinco se reunirán en el local de la Sociedad Económica Matritense, plaza de la Villa (Torre dé lo» Lujanes), los presidentes ó representantes de todos los Círculos, Casinos y Sociedades de instrucción ó recreo así como los de toda clase de asociaciones para abordar la manera de distribuir con prontitud y equitativamente los recursos que se obtengan con objeto de aliviar la triste suerte de los pueblos que han sufrido pérdidas en los recientes terremotos de Andalucía. 
 
— Se dice que, además del diestro Lagartijo, se ha ofrecido a trabajar gratis con su cuadrilla el espada el Gallito, en una corrida de toros que se dé a beneficio de las víctimas de las provincias de Málaga y Granada. También han ofrecido regalar cinco toros varios acreditados ganaderos, con dicho objeto. Es muy probable que se celebre una corrida de toros en Madrid y otra en Córdova. 
 
— Esta noche se reunirán en el despacho del ministro de la Gobernación los presidentes de todos los casinos y sociedades de Madrid. 
 
— Los empresarios de los teatros de Madrid se reunieron anoche en el despacho del ministro de la Gobernación, con objeto de ocuparse de los medios que han de emplear para allegar recursos a las victimas de las provincias de Málaga y Granada. Manifestaron desde luego que estaban dispuestos a ceder sus teatros para tan caritativo objeto, acordando influir con sus respectivos artistas para que trabajen gratuitamente. El Sr Romero Robledo anunció que la empresa del gas no cobraría en dichas noches los gastos del alumbrado. La empresa del teatro Lara ha ofrecido dar una función, libre de todo gasto, mandando íntegra toda su entrada a la comisión de señores que se encargue de repartir las localidades. El miércoles de la semana próxima dará la función extraordinaria la empresa del teatro Español, cuya recaudación íntegra se destina a las citadas provincias. El viernes próximo se verificará en el teatro Real la función a beneficio de las víctimas
de los terremotos en Andalucía. El programa acordado parece ser este: Preludio de Lohengrin, primar acto de La Traviata, segundo de La Favorita, tercero de Aida y cuarto de Mefistófeles
 
NOTICIAS RECIENTES 
 
Las siguientes están tomadas de los telegramas particulares que un estimado colega
ha recibido:  
 
Granada 5 (6 t )  — Hace pocos minutos, a las seis menos doce, se ha sentido en ésta capital un fuerte temblor de tierra. Su duración ha sido de tres segundos. El pánico ha sido inmenso. Las escenas a que ha dado lugar, indescriptibles. La confianza iba ganando lentamente terreno entre la población. Bastante gente había ya vuelto a sus hogares. Al sentirse de nuevo el terremoto, toda ha abandonado otra vez sus casas, loca de terror. Grupos de fugitivos huyen hacia las afueras
y las plazas. 
 
Granada 6 (12'30 noche). — En estos momentos se trabaja activamente por el vecindario para levantar en las plazas tiendas y barracas adonde trasladar los muebles. Los obreros trabajan en estos momentos a la luz de hachones. Al sentir el sacudimiento del oscurecer los confinados en este presidio correccional se amotinaron, intentando salir a la calle. Ha sido necesario reforzar la guardia. El capitán general del distrito y el gobernador civil de la provincia se presentaron desde los primeros momentos en el establecimiento penitenciario, logrando dominar el tumulto. Los telegramas que se reciben en este momento de Motril demuestran que el sacudimiento de esta tarde se ha dejado sentir también en aquella población, hundiéndose varias casas. Lo mismo ha acontecido en Loja, según telegrama, siendo de temer que el terremoto se haya extendido a otros pueblos no unidos como éstos con la capital con comunicaciones telegráficas. Circula por aquí con gran autoridad la noticia do que S. M. el rey visitará estas provincias. Los granadinos han recogido esta nueva con gran satisfacción.

D. Manuel María de Santa Ana, obrando por su exclusiva voluntad, y con su responsabilidad propia, abre en su casa, calle del Factor, Núm. 5 suscrición en metálico en favor de las victimas del terremoto; excita a los suscritores y favorecedores de La Correspondencia de España a depositar sus donativos en dicha casa, y se compromete a repartir por su mano, con el auxilio de uno de los diputados de Granada, el producto de la suscrición.

También por resolución personal del señor de Santa Ana, y sin responsabilidad de otra persona, se admiten toda clase de ropas y efectos para las víctimas del terremoto, en la Colonia Industrial, de su propiedad, paseo de las Yeserías, junto al puente de Toledo. Estos efectos serán enviados a las jautas superiores centrales de Granada y Málaga, para que hagan de ellos el uso que crean más humanitario y conveniente.

Esta determinación obedece a que el señor Santa Ana tiene atestada la casa con ropas y artículos diversos, y carece de resolución para rechazar la ofrenda más humilde, de cualquiera clase que sea.












 








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