Del libro “Tratado de física experimental”, escrito por Bartolomé Feliu y Pérez y publicado en Zaragoza en 1896, se extrae la descripción de un congelador de absorción que funciona con amoniaco.
“Aparato congelador de Carré
Este físico utiliza la gran volatilidad del amoniaco y el enfriamiento de su vaporización, para congelar fácilmente el agua. El ser además muy soluble dicho gas favorece la operación.
El aparato (fig. 254) empleado al efecto, es de fundición y de resistencia. El cilindro de la izquierda contiene agua saturada de amoniaco, y se comunica por el de menor diámetro con un depósito cónico sumergido en el agua fría de una caja en el interior del depósito va la vasija donde ha de obtenerse el hielo.
Calentada la disolución de amoniaco hasta 130°, por medio de un hornillo todo el gas se desprende de un lado y llega al otro donde su propia presión lo liquida. Si entonces se retira el fuego del hornillo y se rodea de agua fría, el amoniaco recobra su estado gaseoso con rapidez, se disuelve de nuevo en el agua de A, y con el enfriamiento producido en su vaporización congela el agua en la vasija cónica.”
En la actualidad se fabrican congeladores que funcionan con amoniaco disuelto en nitrato de litio.
En este artículo se puede ver en detaller un modelo de este tipo de refrigeradores de los años 30 del siglo XX.
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