miércoles, 3 de marzo de 2010

El terremoto de Chile desvía el eje de la Tierra

Richard Gross, un científico del Jet propulsion Laboratory, dependiente de la NASA, en Pasadena (California), ha calculado en qué forma cambió la rotación de la Tierra, como resultado del terremoto de Chile del 27 de febrero pasado. El terremoto, de 8,8 grados en la escala de Richter, sucedió a las 3:34 hora local (6:34 GMT), duró un minuto y su epicentro se situó a 59,4 kilómetros dentro del mar, en la región de Maule, en el centro del país. El terremoto fue mucho menos mortífero que el que padeció Haití en enero pasado, a pesar de haber sido 500 veces más intenso que el que castigó al país caribeño.

Gross y los miembros de su equipo de investigación utilizaron un complejo modelo de cálculo numérico, llegando a la conclusión de que la fuerte sacudida habría acortado el día terrestre en unos 1,26 microsegundos. Esto es la consecuencia del desplazamiento del eje de la Tierra, la línea en torno a la cual está equilibrada la masa del planeta, que se ha desplazado en torno al centro un arco de 2,7 milésimas de segundo, lo que supone unos 8 centímetros en las zonas polares.

Mapa que indica la situación del epicentro del terremoto.

Anteriormente Gross había estudiado las consecuencias de un terremoto, de 9,1 grados de magnitud, ocurrido en Sumatra en 2004, que habría acortado la duración del día en 6,8 microsegundos, y movido el eje de la Tierra en un arco de 2,32 milésimas de segundo, con una desviación de unos 7 centímetros en las zonas polares.

Vista aérea de la ciudad de Concepción antes del terremoto.

Aunque el terremoto en Chile fue mucho menos intenso que el de Sumatra, puede haber cambiado mucho más la posición del eje de la Tierra por dos razones. La primera es que el terremoto de Sumatra se localizó cerca del ecuador, en tanto que el de Chile ocurrió en latitudes medias, por lo cual puede haber tenido mayor efecto en el desvío del eje de la Tierra, teniendo en cuenta la simple mecánica de las palancas. En segundo lugar, la falla geológica en la que ocurrió el terremoto chileno penetra en la Tierra en un ángulo levemente más pronunciado que la falla que causó el seismo de 2004 en Sumatra. Esto hace que la falla chilena pueda haber movido verticalmente, de forma más efectiva, la masa terrestre.

Contenedores removidos por el tsunami en Talcahuano.

Cronológicamente, el 27 de febrero un terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter sacudió Chile, a las 3:34 hora local. El Centro de Advertencia para el Pacífico emitió una alerta de tsunami para Chile, Perú, México, Nueva Zelanda, Australia, Rusia, Indonesia, Japón y Filipinas, y de vigilancia para Colombia, Panamá, Costa Rica, la Antártida, Ecuador, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, las islas Pitcairn y la Polinesia francesa.

Minutos más tarde la Armada chilena descartó la alerta. Las olas gigantes inundaron numerosas localidades del litoral del centro y sur de Chile y causaron un gran número de víctimas (En total el terremoto mató a 452 personas y dejó un número importante de desaparecidos).


El impacto del terremoto ha reducido las expectativas de crecimiento de la economía chilena (PIB) al 4,5% para 2010, lo que significa entre medio y un punto menos respecto de las previsiones que existían con anterioridad al seísmo.

El terremoto dejó un saldo de 500 muertos identificados y una gran destrucción de infraestructuras, viviendas y empresas con unas pérdidas estimadas en unos 22.000 millones de euros. Su efecto en los primeros meses será negativo para el crecimiento, el empleo y la inflación, pero la tendencia se revertirá tan pronto comiencen los trabajos de reconstrucción.

Un primer recuento indica daños en 1.200 puntos en caminos, puertos y aeropuertos, de los cuales un 95% serían problemas de solución relativamente fácil, que tardarán cerca de un semestre en ser reparados. El 5% restante de daños son de mayor envergadura, en especial en puentes, 20 de los cuales deberán ser reparados y otros tantos reconstruidos. La inversión total en este sector se estima entre 1.000 y 1.200 millones de dólares.

La infraestructura hospitalaria de las regiones afectadas se vio muy perjudicada. Once hospitales quedaron dañados y siete sin operar, con problemas estructurales, que deberán ser reconstruidos. Esta labor tardará varios años y supondrá un desembolso público de 3.600 millones de dólares.

Una de cada cinco escuelas situadas entre las ciudades de Santiago y Concepción se vieron afectadas por el terremoto y maremoto. El inicio de clases se ha atrasado en las regiones más perjudicadas. La reparación y reconstrucción de estas escuelas significará unos 1.500 millones de dólares, según las primeras estimaciones.

La magnitud del terremoto destruyó cubas de almacenamiento de vinos a granel y embotellado, con pérdidas estimadas en cerca de 100 millones de litros que se derramaron, equivalentes a 250 millones de dólares.

En el sector pesquero la destrucción se concentra en las plantas de harina de pescado, centros de carga y flota pesquera. Esta última, por el maremoto, quedó reducida en Concepción al 5% de lo que era. Los daños se estiman en 300 millones de dólares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario