miércoles, 20 de noviembre de 2019

Parque de Máquinas de Locomoción


En mayo de 1922 se crea el Parque de Máquinas de Locomoción de la Guardia Civil que, aunque inicialmente está formado por medios que en la actualidad pueden parecer limitados: dos ómnibus, una camioneta, siete coches ligeros y 2 motocicletas, fue el antecedente del Parque de Automovilismo. Una Orden manuscrita de 10 de julio de 1922, establece la partida de nacimiento del Parque de Máquinas de Locomoción de la Guardia Civil, germen del Servicio de Automovilismo y del hoy Servicio de Material Móvil. Con esta Orden, el Ministro de Guerra autorizaba la creación del "Parque de Máquinas de Locomoción de la Guardia Civil", dependiente de la Dirección General, para el servicio ordinario del Instituto.


El Parque de Locomoción de la Guardia Civil adquirió los primeros automóviles de las marcas Hispano-Suiza, Hudson, Renault y Fiat, unos para mandos y otros para escoltas, como los Hispano-Suiza. Para el traslado de personal se adquirieron, preferentemente, chasis con motor que, posteriormente, se carrozaban según los cometidos a los que irían destinados, como es el caso del autobús descubierto de la marca española Hispano-Suiza que trasladaba a los escoltas del Rey a los diferentes actos a los que asistía el Monarca, o el Chevrolet de plataforma larga.

En 1924, el Cuerpo poseía 12 vehículos que eran aparentemente pocos en número, pero que permitieron, debido a los excelentes servicios prestados, valorar su utilización, al mismo tiempo que creaba la necesidad de incrementar la dotación de hombres y vehículos. Entre los modelos adquiridos posteriormente y existentes en los garajes del Parque habría que destacar algún Buick de doce cilindros y un Reo con radio, procedente sin duda de cometidos militares. En cuanto a las motocicletas adquiridas, predominaban las Harley Davindson. Estas motos tuvieron una larga vida de uso en el Cuerpo, y además, bastantes de, ellas han llegado hasta la actualidad gracias a que se encuentran en manos de coleccionistas.

Un hito importante, fue la adquisición del primer Ford T para el naciente Servicio de Transmisiones, con el famoso Capitán Novo, dotado de la correspondiente emisora y antena extensible. Su trascendencia lo hizo merecedor a aparecer en el Boletín Oficial del Cuerpo de 10 de enero de 1.928. Cabe destacar que el Ford T donde se instaló la primera emisora del Cuerpo fue montado y carrozado en España, en las instalaciones que Ford Ibérica España tenía en la Zona Franca de Barcelona, continuadora de la primera fábrica instalada por Ford en España en 1919 en El Puerto de Santa María (Cádiz). Por cierto, en el boletín de 10 de abril de 1928, figura, con el correspondiente agradecimiento del General Director, que la Casa "Ford" de Barcelona hace un donativo de 25 pesetas a favor de los Colegios de Huérfanos.


En 1932, por Orden Ministerial de 17 de junio (D.O. n2 142), firmada por el entonces Ministro de la Guerra, D. Manuel Azaña, se establece una nueva organización al Parque de Máquinas de Locomoción, que pasa a llamarse "Parque Móvil de la Guardia Civil". Esta orden también estableció la plantilla y la normativa por la que se regiría el Parque Móvil hasta principio de los años cuarenta, aunque? experimentaría continuas variaciones.

El Parque Móvil de la Guardia Civil se constituyó por esta Orden en una Unidad Administrativa independiente, y con dependencia directa del Director General del Cuerpo, al igual que los diferentes destacamentos constituidos en provincias. Su mando sería por primera vez un Ingeniero Director, y no un Jefe del Cuerpo, y este cargo debería ser desempeñado por un jefe u oficial de Artillería con título correspondiente, con arreglo a lo que disponía en decreto de Presidencia del Consejo de Ministros de 30 de octubre de 1922 (Gaceta núm. 304)

Como mando subordinado táctico estaba un Capitán del Cuerpo, al que se le confería la autoridad en todas las dependencias del Parque Móvil y destacamentos constituidos por el material de servicio en provincias, quedando bajo sus órdenes todo lo referente al servicio técnico y al personal.

Como jefe de una unidad más, el Capitán era responsable del personal, administración, disciplina, policía, armamento, vestuario y, en general, todo cuanto afectase al régimen interior de la Unidad, y se entendía directamente con la Dirección General.

La plantilla aprobada para el Parque Móvil en ese momento fue de 265 hombres. Como novedad importante es de destacar que dicha plantilla pasaba a ser propia del Parque y no, como había venido sucediendo anteriormente, que sus componentes pertenecían a sus Comandancias de origen estando en el Parque en calidad de agregados.

Con el personal restante de la anterior organización se constituía en la Dirección General el Negociado de Automoción, responsable de todo lo relativo a la dirección, planificación y control de las actividades relacionadas con el Parque y la automoción.

Sin embargo, los graves disturbios y alteraciones de orden público que comenzaron a extenderse en esas fechas, por diversas regiones, y particularmente en Madrid, obligaron a que con toda urgencia se aumentara la plantilla que, en 1933 pasó a estar compuesta por trescientos treinta hombres. Lo mismo sucedió con el material, que debió incrementarse y, en ese año, ya se disponía de 30 autocares, 6 camiones, 119 automóviles ligeros y 97 motocicletas con sidecar. No existe constancia de las motos sin este componente, pero sin duda existirían bastantes más, dada su importancia como correos y enlaces.

Pronto se vio que los acontecimientos desbordaban a los medios disponibles, a pesar del empleo máximo que se daba al personal, con un mínimo descanso y un empleo casi excesivo del material. Por ello, el Gobierno decidió, mediante el Decreto de 15 de noviembre de 1934, la adquisición con carácter urgente, de 160 camiones ligeros y cuatro vehículos blindados, dotados con los mecanismos adecuados para la instalación de una ametralladora en cada uno de ellos. Igualmente se incrementaba la plantilla con trescientos veintiocho nuevos conductores, lo que suponía de hecho duplicar los efectivos de esta especialidad existentes en aquel momento.

Hispano Suiza T 60 R

El 13 de julio de 1936, un grupo de civiles, guardias de Asalto y Guardias Civiles detuvieron ilegalmente al líder de Acción Española José Calvo Sotelo, le introdujeron en una Hispano Suiza T 60 R y le ejecutaron. Cinco días después se producía el golpe de estado y el inicio de la Guerra Civil.


La Hispano Suiza T60 R, que también podía servir como autobús, era una camioneta sencilla y resistente fabricada en Barcelona. El modelo en el que fue asesinado Calvo Sotelo, etiquetado con el número 17 por la Guardia de Asalto, estaba propulsada por un motor de 6 cilindros que rendía 56 CV, pudiendo llevar hasta 3.000 kg de carga o 30 pasajeros.


La camioneta Hispano-suiza nº 35 de la Guardia de Asalto del Cuerpo de Seguridad de la República es ovacionada por la multitud tras los hechos del cuartel de la Montaña

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