sábado, 15 de junio de 2024

Soumission de Houellebecq

En la entrada La sumisión al Islam del blog Honestidad Radical, se hace una crítica literaria de la novela Soumission de Houellebecq en donde se plantea el espinoso tema de la islamización de la sociedad europea. 

Hasta ahora, esta distopía no se ha materializado pero, según muchos demógrafos, vamos camino de que se cumpla, si no se hace nada para impedirlo, tanto en Francia como en otros países y en la Unión Europea en su conjunto. En efecto, desde hace décadas, la UE es uno de los destinos privilegiados de una inmigración tanto regular como irregular. En 2021, de los 446,7 millones de habitantes de la UE, 23,8 millones  procedían de países no pertenecientes a la UE (5,3% de la población total). Si se incluyen las personas nacidas fuera de la UE pero con ciudadanía europea, la cifra sube a 38 millones (8,5%). Tres cuartas partes de ello se han instalado en Alemania, Francia, España e Italia.

Entre los inmigrantes, la comunidad más numerosa y en crecimiento constante es la musulmana, gracias a la inmigración, a la tasa de natalidad y al índice de fecundidad (2,9 niños por mujer musulmana frente el 1,5 niños de las no musulmanas). Se estima que, en la U.E., viven unos 25 millones de musulmanes (5% de la población total) y hay unas 6.000 mezquitas. Según proyecciones para el 2050, el número de musulmanes europeos se triplicará (el 14%). Algunos consideran que la política migratoria de puertas abiertas de la U.E. ha sido como un caballo de Troya y no es presagio de nada bueno. El profesor Fernando León Jiménez ha empezado a utilizar el nombre de “Eurabia” para designar a una futura Europa en la que la cultura dominante será la islámica. La evolución demográfica está en el origen de una creciente desconfianza y hostilidad hacia los musulmanes, percibidos como una amenaza para las identidades nacionales, la seguridad interna y la cohesión social. Por eso, ha surgido una cierta islamofobia entre los europeos y una cierta radicalización entre los musulmanes europeos.

La distopía de Houellebecq tiene todos los visos de que se convierta en realidad a corto plazo, confirmando así lo expresado, hace décadas, por Boumedian en la ONU o por Gadafi: “Conquistaremos Europa con el vientre de nuestras mujeres”; o por unas mujeres musulmanas. en un mercadillo de Burgos: “Llegaremos a dominaros gracias a nuestros vientres y a vuestra tolerancia” (buenismo ciego y bobalicón).





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