domingo, 16 de junio de 2024

FEMSA

La empresa Fábrica Española de Magnetos S.A. fue fundada en Madrid por Emilio Caprile Poloni, un italiano nacido en Sabona en 1905, que había llegado a España al finalizar la Guerra Civil, el 22 de mayo de 1940, con un capital de 10 millones de pesetas, para la fabricación de equipos eléctricos destinados a equipar aviones, automóviles y otros vehículos y motores diversos. Llegó a contar con 10 fábricas, de éstas 7 en España, localizadas en: Madrid y Aranjuez (Se construyó en 1968), en la provincia de Madrid, Treto (Se construyó en 1962), en Santander, San Juan Despí, Hospitalet de Llobregat y Castellet i la Gornal, en Barcelona y La Carolina, en Jaén. Las restantes se encontraban en Guarda (Portugal), Rancagua (Chile) y Cagua (Venezuela).

El período comprendido entre la fundación y el año 1944 se caracterizó por los trabajos de formación y preparación del personal, poniéndose en marcha la Escuela de Aprendices. En este mismo período fueron construidos los primeros edificios, realizándose la preparación de terrenos y servicios de la fábrica de Madrid de acuerdo con el Plan Regulador objeto del proyecto del año 1940. En 1945 comenzó la producción de equipos eléctricos para motores térmicos destinados a maquinaria agrícola, grupos electrógenos, motobombas y otras aplicaciones. En 1948 se inició la de equipos eléctricos para motocicletas. Como muchos otros componentes eléctricos de las motos Bultaco, la bobina de alta la fabricaba FEMSA. La diversidad de marcas y modelos originó la necesidad de crear equipos eléctricos normalizados. Esto permitió producir en grandes series, con las consiguientes ventajas. Durante este período FEMSA complementó sus equipos eléctricos con la producción de baterías, mediante su empresa asociada: Acumuladores Eléctricos, S.A.

Publicidad de julio de 1954.

En el diario Pueblo 25 de junio de 1960

LA FABRICA ESPAÑOLA DE MAGNETOS (FEMSA) produce la mayor parte. de los equipos eléctricos de cuantos vehículos de motor se construyen en España. Recientemente varios técnicos de una importante empresa italiana de motos han resuelto adoptar una fórmula FEMSA que mejora el rendimiento de la bobina de alta,

La producción de magnetos FEMSA se inició en 1943 con 5.000 unidades de las 10.000 que se instalaron en nuestras fábricas motociclistas, En 1953 entró en el sector del Automóvil, con 8.500, llegando a 18.200 para motocicletas. En 1958 se hicieron 144.000 para automóviles y 103.800 para motocicletas. La producción total española fue hace dos años de 266.000 magnetos. Y en diez años los 130 obreros iniciales aumentaron a 1.210. 

En el diario Pueblo 11 de agosto de 1960

FEMSA PROSPERA. — La magnífica organización de la Fábrica Española de Magnetos, S. A., declarada el mes pasado “industria modelo”, y la reconocida calidad de sus productos, mantiene a esta empresa en una línea ascendente de prosperidad. Ahora va a invertir 50 millones de pesetas en la instalación de una filial en Treto (Santander), para conseguir una producción anual de 50.000 equipos eléctricos para motocicletas y 20.000 para automóviles.

Imperio, 1 de marzo de 1962 

Tres millones de dólares de la Corporación Financiera Internacional para una fábrica española

Washington, 28. — La Corporación Financiera Internacional ha anunciado el acuerdo de inversión del equivalente a tres millones de dólares norteamericanos en la Fábrica Española de Magnetos, S. A.. Es la primera inversión hecha por la Corporación en España y la primera que incluye la compra de acciones.

La Corporación informa que la inversión se hará en dos partes. Un préstamo de 2.500.000 dólares, reembolsable entre los años 1964 al 1971, y la compra de acciones por valor de 500.000 dólares, con un total aproximado del 13 por 100 del capital en acciones de la Compañía. — Efe.

El adelantado, 1 de marzo de 1962 

Primera inversión de capital realizada en España por la Corporación Financiera Internacional 

Por un importe de 3 millones de dólares

Madrid, 28. — La primera inversión de capital realizada en España por la Corporación Financiera Internacional (C, F. I.) se ha efectuado hoy por un importe de tres millones de dólares (equivalentes a 180 millones de pesetas), en la fábrica española de Magnetos, S. A. (Femsa), principal empresa elaboradora de equipos eléctricos para autovehículos de España,

La firma de los documentos correspondientes se ha celebrado ante el notario don Alejandro Bérgamo Llabrés, por los señores don Emilio Caprile; presidente de Femsa, y don Martín M. Rosen, vicepresidente ejecutivo de la C. F. I,

Esta primera inversión de capital hecha en España por la C. F. I, es también la primera que incluye la compra de acciones de capital social de una empresa.

La firma «Bankers International Financing C. Inc.», subsidiaria de «Bankers Trust Company», de Nueva York, participa en la inversión de la C. F. I. con la suma de 200.000 dólares,

Terminada la firma de las escrituras, el vicepresidente ejecutivo de la C. F. I. hizo ante los redactores financieros madrileños las siguientes declaraciones: «La Corporación se ha mantenido informada del éxito del programa nacional de estabilización, y de las medidas que se están adoptando para alcanzar una estrecha vinculación con la economía europea.

La C. F. I. espera seguir ejerciendo el papel de promotor de la afluencia del capital privado hacia la industria y le es muy grato sentirse parte de la cada vez más extensa lista de organizaciones industriales que pueden ser útiles al desarrollo económico de España.»

Contestando a diversas preguntas, míster Rosen precisó: que esta operación es «una prueba de confianza en la empresa en que se hace la inversión y, particularmente, en el desarrollo económico de España.

Pueblo, 1 de marzo de 1962 

M. Rosen celebró una rueda de Prensa para explicar los términos del convenio. Manifestó primeramente la satisfacción de la C. F, I. al realizar esta inversión en España, que es la primera que realiza destinada a una empresa privada. A este propósito, hizo historia del ingreso de España como miembro de la C. F. I., cuya representación en el Consejo de gobernadores ostenta el ministro de Hacienda, don Mariano Navarro Rubio. Expresó el interés con que ha sido seguido por este organismo, filial, como es sabido, del Banco Mundial, la trayectoria económica española después del éxito del plan de estabilización. 

Pueblo, 12 de marzo de 1962 

MAGNETOS

Con motivo de haberse firmado en Madrid un convenio de inversión de la Corporación Financiera Internacional (C. F. I.) con una empresa española, por tres millones de dólares, el nombre de esta entidad española favorecida con la misma, F. E. M. S. A., ha salido a nuestra actualidad.

F, E. M.S. A., anagrama de Fábrica Española de Magnetos, S. A., representa un notable esfuerzo industrializador, con sede en nuestra capital. Fue constituida en 1940 y dedica sus actividades a la fabricación de equipos eléctricos completos, incluyendo motores de arranque y generadores para automóviles, camiones, tractores, motocicletas y motores industriales y de aviación. A esto hay que añadir una plantilla laboral que se eleva a unas mil ochocientas personas. Su producción es, pues, muy interesante por irradiar al desenvolvimiento de otras industrias, razón que ha sido tenida en cuenta por la C. F, I. al decidir la inversión aludida. Sabido es que este organismo internacional — según declaró su vicepresidente ejecutivo, Mr. Martin M. Rosen — no pretende la realización de beneficios, sino impulsar el movimiento industrial en que realiza, las inversiones. Y esta circunstancia, unida a los favorables informes obtenidos sobre la marcha productora y régimen administrativo de F. E. M. S, A., ha merecido la señalada distinción de la concesión del préstamo por el citado organismo internacional.

Inversión de tres millones de dólares que permitirá a la sociedad realizar un programa de ampliación de su fábrica de Madrid y terminar la construcción de una nueva en Treto, provincia de Santander. También, con este motivo, debemos recordar que F. E M. S, A, ostenta el título de Empresa Ejemplar, galardón con el que el Jefe del Estado y su Gobierno premian los desvelos y acierto, en todos los aspectos, de nuestro empresariado.

Hoja Oficial del lunes, 19 de marzo de 1962 


La Dirección de Estudios y Proyectos de la empresa desarrolló a lo largo de los años una importante labor de investigación técnica que le permitió disponer de nuevos productos, con patentes propias en alternadores, sistemas de encendido electrónico, reguladores electrónicos y arrancadores para motores Diésel.

Para atender y dar servicio a los usuarios de vehículos que incorporaban sus equipos, FEMSA creó y desarrolló en España y en diversos países una amplia red comercial y de asistencia técnica. Fuera de España existieron Electro-Servicios FEMSA en: Alemania, Andorra, Angola, Austria, Bélgica, Colombia, Chile, Etiopía, Francia, Guinea Ecuatorial, Holanda, Indonesia, Irak, Italia, Kenia, Líbano, Libia, Malaysia, Marruecos, Mozambique, Pakistán, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Rodesia, Siria, Suiza y Uruguay.

En 1964 se constituyó FEMSA-Fábrica Electro-Mecánica, S.A.R.L., como sociedad filial de FEMSA-Fábrica Española Magnetos, S.A. en Portugal, con objeto de fabricar equipos eléctricos para abastecer las diversas líneas de montaje de vehículos en el país. En 1965 se iniciaron los suministros a los clientes, y a finales de 1966 el Gobierno portugués concedió a FEMSA, único fabricante de equipos eléctricos en Portugal, el régimen especial de depósito franco para su fábrica de Guarda.

En 1965 FEMSA adquirió la Sociedad Auto-Electricidad, S.A., fabricante de equipos eléctricos y acumuladores. Como consecuencia de esta fusión, quedó incorporada también la Sociedad CASE, especializada en la producción de monobloques para acumuladores.

La experiencia española de fabricación y montaje de vehículos automóviles de distintos orígenes, en series limitadas, hizo que FEMSA resultara elegida para instalar en Chile una planta de fabricación de equipos eléctricos para automoción, que abasteciera al mercado chileno y colaborase dentro de las directrices de la Corporación Andina y de la ALALC. El 3 de agosto de 1967 se constituyó la empresa Fábrica Española Magnetos, S.A. -FEMSA- y Compañía Limitada, con sede en Rancagua (Chile). Posteriormente, el 31 de diciembre de 1968, se transformó en Fábrica Electro Mecánica, S.A.

El 3 de diciembre de 1968 se creó en Luxemburgo una sociedad filial de FEMSA, denominada FEMSA - Société Financiére et des Brevets, Société Anonyme. 

El 6 de junio de 1969 se fundó en Caracas una nueva filial, la Fábrica Electro Magnética, S.A.

La sede social de FEMSA se encontraba en Madrid, en el número 19 de la calle Hermanos García Noblejas.

La fábrica de Treto

Emilio Caprile quedó impresionado por la Ría de Treto cuando bajaba con su coche el Alto de Laredo un día de 1955 y decidió que se nueva fábrica se haría allí. Compró 265.000 metros cuadrados de terreno en Bárcena de Cicero, levantó un muro de contención para defenderlos de las periódicas inundaciones de la Ría y en 1962 abría sus puertas la fábrica de motores de arranque y dinamos de FEMSA. En 2012, cincuenta años después y con un propietario distinto, Bosch, la planta producía 5,3 millones de alternadores al año y equipaba a la mitad de los coches europeos, ya que entre sus clientes se encontraban Audi, BMW, Daimler Benz, Renault, Ford, GM, Nissan, Opel, Grupo PSA, Seat, Volkswagen, etc.

Los productos de la planta en 2012 se enviaban a treinta países. Pero en esas cinco décadas había sufrido al menos tres momentos críticos, el último de ellos en 2007 cuando la multinacional alemana tenía que decidir si el nuevo modelo de alternador (el Efficiency Line) se haría en la planta de Treto o en la gemela de Cardiff. Ganó la fábrica cántabra y eso fue, de alguna manera, el fin de Cardiff. En 2012 la planta contaba con 800 trabajadores y era la más grande de Bosch en España, donde contaba con veinte factorías y daba empleo a unos 7.000 trabajadores. En Cantabria también tenía una fábrica de frenos en Los Corrales de Buelna y otra de cocinas, a medias con Siemens, en Santander, la antigua Corcho.

Las naves de fabricación de la planta de Treto se levantaron en 1961 y en febrero de 1962 comenzaba la actividad. Ocho meses después, todos los motores de arranque y dinamos de la marca FEMSA se suministraban ya desde Treto. No obstante, la organización de la actividad era bastante distinta. Como ocurría en otras fábricas, la mayor parte de los componentes se producían dentro de las instalaciones, desde el corte de la chapa, la extrusión de piezas, los tratamientos térmicos y superficiales o todo tipo de mecanizados. En 2012 cada línea tenía un proceso continuo con numerosas estaciones y muchos procesos automatizados, pero en 1962 primaban las operaciones manuales y las máquinas individuales, con un elemental sistema de líneas de transporte. En lo que no había cambiado tanto era en la notable presencia de mujeres, que ya por entonces suponían el 27% de la plantilla. Un sistema de trabajo basado en las habilidades del operario y en procesos complejos requería profesionales con buenos conocimientos técnicos y eso motivó la creación de la Escuela de Aprendices que desde 1962 ha proporcionado cinco promociones de profesionales que son la base de la fábrica.

La llegada de Bosch en 1978 supuso un revulsivo para la factoría, que empezaba a ver su futuro muy incierto, ante el agotamiento de FEMSA en el mercado. La multinacional alemana adaptó el taller a su sistema de trabajo y en 1981 inició la producción del motor de arranque denominado EV, que ha sido la base de esta línea de negocio durante muchos años, en los que ha producido un total de 27 millones de unidades.

En 1987 se comenzaron a montar los alternadores, al ser trasladados desde la fábrica de Madrid los denominados Topf, un sólido producto que abrió nuevos horizontes para la fábrica. El traslado fue un éxito, tanto en tiempo como en calidad y costes y eso convenció a la gerencia de la División de Bosch, de la que dependía la fábrica, de asignar a Treto la fabricación del denominado Alternador Compacto, que también resultó decisivo. En veinte años, la planta del municipio de Bárcena de Cicero produjo nada menos que 65 millones de alternadores, lo que da idea de la masiva presencia de su producto en todo tipo de marcas y modelos de coches.

Los productos tradicionales empezaron a dar muestras de agotamiento, y de hecho, en 2009 se dejó de hacer el motor de arranque EV que dio origen a la factoría, y la plantilla llegó a temer la desaparición de la fábrica si no recibía un nuevo producto. Por eso, cuando la gerencia optó por encargarle la producción del nuevo alternador, denominado Efficiency Line, se produjo un enorme alivio. Eso garantizaba la continuidad de Treto por un buen número de años, mientras que para la fábrica hermana de Cardiff (Gran Bretaña) que hacía el mismo producto, la pérdida de esta batalla le supuso todo lo contrario. A mediados de 2009, con el traslado de las líneas del alternador compacto de Cardiff a Treto, la planta cántabra también se convertía en la única europea en fabricar este producto.

Bosch Treto produjo en 2012 5,3 millones de alternadores, de los que sólo 70.000 eran del antiguo modelo Topf, cuya robustez hacía que siguiera siendo solicitado por marcas que fabricaban vehículos agrícolas, todoterrenos o que habían de circular por regiones de climas extremos. Una parte mucho más significativa de la actividad dependió ya de los nuevos Efficiency Line, de los que se hicieron 1,7 millones de unidades. Ese año facturó más de 300 millones de euros y mantener a una plantilla de 800 trabajadores, la más numerosa entre las empresas de la región. No obstante, las previsiones de empleo que manejaban los sindicatos al conseguir el Efficiency Line no se cumplieron. Entonces la planta fabricaba 4,4 millones de aparatos al año con 950 trabajadores y se suponía que con el nuevo alternador podía llegar a necesitar otros 200. La realidad es que en 2012 se hacía un millón más de alternadores con 150 personas menos.

Desde 2018 la fábrica de Treto continúa su actividad dentro del grupo SEG Automotive.

FEMSA en Cataluña

En 1933 ACELSA (Acumuladores Eléctricos S.A) empieza la producción de baterías en la localidad de Cornellá del Llobregat, con licencias FORD y Prest-o-lite, dedicada a la fabricación de baterías con carcasa de ebonita, asfalto y separadores de PVC. En 1962 FEMSA obtiene la participación mayoritaria en ACELSA con el objetivo de ampliar su área de fabricación de equipos para la automoción con las baterías. En 1963 FEMSA compra unos terrenos y edificios en Sant Joan Despí y empieza la construcción de un nuevo edificio. En 1964-1965 se inicia la fabricación simultáneamente de baterías convencionales en Sant Joan Despí y Cornellá. FEMSA firma en 1966 un acuerdo de colaboración con la estadounidense Globe Unión para incorporar la nueva tecnología de fabricación de baterías con una mejora de prestaciones de un 25%. FEMSA empieza la fabricación en 1972 de baterías de Polipropileno para FORD. En el año siguiente se procederá a la absorción total de ACELSA. En 1974 FEMSA realiza una ampliación de la fábrica de baterías en Sant Joan Despí. En 1976 se inaugura la fabrica FEMSA en Guardamar del Segura para la fabricación también de baterías, con personal técnico formado en Sant Joan Despí.

En L’Hospitalet del Llobregat en 1965 existía la empresa AUTO ELECTRICIDAD S.A. también dedicada a la fabricación de equipos para la automoción y FEMSA procede ese mismo año a la absorción de la empresa. FEMSA construye e inaugura en el año 1975 una fabrica en Castellet i la Gornal para el traslado de la fabrica de Hospitalet. En ella se producirán básicamente limpia parabrisas tanto delanteros como traseros, llegando a ser líder en el grupo de fabricación de limpia parabrisas.

En 1978 FEMSA es absorbida por ROBERT BOSCH quedando las fábricas de L’Hospitalet, Sant Joan Despí, Castellet y Guardamar del Segura bajo la dirección del Grupo BOSCH. La entrada del Grupo Bosch en las fabricas FEMSA supuso la renovación tecnológica en determinados procesos productivos. R. BOSCH se consolida con las fábricas de Sant Joan Despí, Guardamar y Hildesheim (RFA) como segundo grupo más importante en Europa de fabricación de baterías. El PRI (Plan de Reconversión Industrial) que se realizo en 1986 y según lo acordado en dicho PRI, se efectuó una redistribución de producción entre las fábricas tanto de baterías como equipo eléctrico. Un primer efecto es el cierre de Fabrica Hospitalet, con el consiguiente desplazamiento de personal y producción a las otras fabricas de la zona. R. BOSCH decide en 1990 el cierre de la fábrica de baterías de Sant Joan Despí con los consiguientes acuerdos de traslado de los trabajadores a las fábricas de Castellet o Guardamar. El 19 de Noviembre de 1991 se fabrica en la cadena de montaje de Sant Joan Despí la última batería, procediendo posteriormente al desmantelamiento total de la fábrica.

R. BOSCH adquiere por estás fechas una fabrica de frenos en Lliçá d'Amunt. En el transcurso de los años Castellet alcanzó un importante incremento de producción y en 2003 llego a tener una plantilla de 1200 trabajadores. Con la entrada de los países del este de Europa en el mercado industrial, con su mano obra más barata y sus menores impuestos, se fue perdiendo producto y en consecuencia plantilla.

Robert Bosch SA.

Tras la autorización definitiva del Consejo de Ministros del primer gobierno de UCD presidido por Adolfo Suarez, en abril de 1978, se consumó la operación por la cual FEMSA, primera empresa nacional de equipos eléctricos y tercera europea tras la alemana Robert Bosch. y la británica Lucas, vendía a la multinacional Robert Bosch el 51% de sus acciones.

El acuerdo entre FEMSA y la multinacional alemana contó con todos los pronunciamientos positivos por parte del Ministerio de Industria una vez que FEMSA agotó otras vías para encontrar ayuda financiera interior por considerar que era la única solución viable. Concretamente, y después de largas negociaciones entre la empresa española y el Banco Hispano Americano, la entidad bancaria decidió no prestar su apoyo a la empresa, por lo que ésta entró en negociaciones con la multinacional alemana, que ya se encontraba instalada en España y que tenía una penetración en el mercado nacional del 14% de equipos eléctricos sin contar baterías. La operación estuvo determinada por una crítica situación financiera de FEMSA, motivada por un endeudamiento exterior realmente importante que la impidió mantener una liquidez suficiente para mantenerse en el mercado. 

Entonces FEMSA tenía una penetración en el mercado nacional de equipos eléctricos, exceptuando baterías, del 85%; la penetración en el mercado de baterías alcanzaba el 50%. Las ventas de FEMSA en el ejercicio de 1976, alcanzaron un total de 9.103 millones de pesetas, lo que suponía un aumento del 25% sobre el año precedente. Al mercado nacional fueron destinados productos por valor de 7.770 millones de pesetas, con un incremento del 21%, y a los mercados exteriores se vendió por un total de 1.333 millones, con un alza del 55%. En este sentido, cabe resaltar que la evolución favorable de las exportaciones fue, durante 1976, un factor importante del crecimiento de las ventas y de la producción. De los 1.333 millones que se exportaron, cerca de 920 millones fueron destinados a la Comunidad Económica Europea.

La empresa española tenía en ese momento doce centros de producción en España y cuatro en el extranjero. Unos meses antes se produjo un intento de establecerse en España por parte de la sociedad francesa Ducelier, dedicada a similares actividades que FEMSA y que suponía una inversión próxima a los 1.500 millones de pesetas, pero no no se llego a consumar. 

El grupo alemán Robert Bosch vendió durante 1976 productos por valor de 8.316 millones de marcos (332.000 millones de pesetas), de los cuales 4.243 millones de marcos en el mercado alemán, 2.492 millones a través de la exportación y 1.581 millones de producción de sus plantas en diferentes países del mundo. Robert Bosch International contaba en 1978 con diecisiete plantas en la República Federal de Alemania, doce en el resto de Europa, ocho en América, seis en Asia y una en África y Australia, respectivamente. 

A finales de los años 70, Bosch estaba representada en España por tres empresas: Robert Bosch Española SA, con sus plantas de fabricación en Madrid y Alcalá de Henares, la sociedad de ventas con sede en Madrid Robert Bosch Comercial Española SA, que contaba con otra oficina de ventas. en Barcelona, ​​y FEMSA. En 1985 se fusionaron para formar una sola empresa bajo el nombre de FEMSA. Se mantuvieron las marcas Bosch y FEMSA. Finalmente, cinco años más tarde, Bosch fusionó FEMSA con la empresa de ventas con sede en Madrid Robert Bosch Comercial Española SA para crear una sola empresa: Robert Bosch SA.

Robert Bosch inició su actividad en Barcelona en 1908 de la mano de la empresa Xaudaró Hermanos, que en aquel momento era representante de sus productos. En 1950, Bosch entabló relaciones comerciales con la empresa Electro Diesel S.A. en Madrid, que finalmente compró en 1968. Bosch inició su propia producción en España en 1967 con la adquisición del 50% de la empresa Constructora Eléctrica Española S.A. (CASA), una filial del fabricante de turismos y camiones Barreiros.

Fábrica de limpiaparabrisas de Castellet

Robert Bosch España decidió en 2020 cerrar la fábrica de Castellet i la Gornal, en el Alt Penedés, en la que trabajaban 300 personas, produciendo motores de limpiaparabrisas, tanto delanteros como traseros. En 2018, la planta de Bosch en Castellet produjo 1,9 millones de motores de limpiaparabrisas delanteros y 3,3 millones para lunas traseras. Su cifra de negocios fue de 84 millones de euros, a una media de unos 16,15 euros por unidad producida. La división Electrical Drives de Bosch sufría una caída de la demanda de componentes desde el año 2019. Las instalaciones de Castellet tenían 26.000 metros cuadrados de superficie industrial y 2.500 m² de área logística. 

En 1990 esta misma planta se libró de los cierres de la empresa alemana en España, uno en Sant Joan Despí (Barcelona) y otro en Palazuelos de Eresma (Segovia). La planta era líder del Grupo en producción de limpiaparabrisas delanteros y traseros en todo el mundo desde 2002. En 2003 la plantilla era de 1.200 trabajadores, pero la fuerza laboral se fue reduciendo durante 17 años. En 2014 la fábrica contaba con 420 trabajadores. En 2012 Bosch España empleaba a alrededor de 8.400 personas en 20 emplazamientos.

Aranjuez

La planta de Aranjuez fue fundada en el año 1968 por FEMSA. De entre los productos que se fabrican actualmente en la planta, destacan los conjuntos filtrantes para combustible y aceite, así como las piezas del módulo del sistema denoxtronic para el tratamiento de los gases de escape, encargado de hacer llegar el agente reductor AdBlue (una solución acuosa de urea producida de forma sintética) desde su depósito hasta la salida de gases. Este sistema de Bosch permite reducir las emisiones de NOx con el objetivo de poder cumplir con la normativa europea Euro 6 relativa a este tipo de emisiones. Asimismo, en Aranjuez se fabrican, entre otros, los cuerpos de los sensores de aceleración para el airbag. Más del 95% de la producción se exporta. 

Lorenzo Caprile

Lorenzo Caprile nació en 1967 en Madrid es el séptimo hijo de una familia de empresarios, su abuelo fundó la Fábrica Española de Magnetos (Femsa).

Aquí se pueden encontrar los videos promocionales Esto es FEMSA, FEMSA 1973 y FEMSA 1975.









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