A las 16 horas del 9 de agosto (hora local en Guayana) se elevó desde la plataforma de lanzamiento del Puerto Espacial Europeo, en Kourou, el primer cohete Ariane 6.
Este vuelo inaugural, denominado VA262, era un vuelo de demostración cuyo objetivo era mostrar las capacidades y destreza del Ariane 6 para escapar de la gravedad terrestre y operar en el espacio. No obstante, llevaba varios pasajeros a bordo.
Para elevar sus 500 toneladas de peso, usó primero los dos propulsores de combustible sólido. Dos minutos después del despegue estos dos propulsores se desprendieron y comenzó a funcionar la etapa principal, que juntamente con la etapa superior consiguieron llevar al Ariane 6 a una órbita circular a casi 600 kilómetros de altitud, en un vuelo de casi tres horas.
Tras salir de la atmósfera terrestre, se separó la etapa principal y se encendió la etapa superior, que llevó al Ariane a su órbita.
A las 21:06 BST, 22:06 CEST, una hora después del despegue, el primer conjunto de satélites a bordo del Ariane 6 fue liberado de la etapa superior y colocado en una órbita a 600 km sobre la Tierra. En este vuelo inaugural se incluyeron satélites y experimentos de varias agencias espaciales, empresas, institutos de investigación, universidades y jóvenes profesionales.
A continuación se realizaron unas pruebas de encendido y apagado de los motores Vinci. El Ariane 6 no es reutilizable, pero la posibilidad de encender sus propulsores en el espacio le permitirá colocar constelaciones de satélites en el espacio.
Durante el segundo reencendido de prueba hubo una anomalía en la Unidad Auxiliar de Propulsión, lo que impidió que se encendiese el motor.
El motor quedó apagado y no se pudieron realizar los siguientes encendidos, incluido el último que debía enviar la última etapa del cohete de vuelta a la Tierra para que se desintegrase en la atmósfera. Tampoco se pudieron desplegar las dos cápsulas de reentrada experimentales que debían caer cerca del polo de inaccesibilidad del Océano Pacífico, o punto Nemo, el lugar más alejado de cualquier costa.
Durante el proceso de lanzamiento se despegaron tres cazas del Ejército del Aire de Francia en las proximidades del puerto espacial dentro de la Operación Titan, un dispositivo militar para asegurar que el espacio aéreo estaba despejado para el despegue del Ariane. También participaron barcos y armamento antiaéreo del Ejército de Tierra francés, un dispositivo de seguridad que no suele ser habitual en otros lanzamientos.
Guayana es un departamento de ultramar francés en donde radican empresas que se encargan de la fabricación de un 55,6% de los componentes del cohete. En su producción hay 13 países implicados, incluida España, que construye el 4,7% de sus cinponentes. El presupuesto total del programa Ariane 6 ha sido de casi 4.000 millones de euros hasta el momento.
El cohete tiene ya vendidos sus primeros 30 lanzamientos, incluidos 18 contratados por Amazon para poner en órbita su constelación de satélites de comunicación Kuiper. La ESA tiene previsto lanzar un segundo Ariane, el primero con fines comerciales, en diciembre de este año e ir aumentando la cantidad de lanzamientos hasta llegar a la decena anual.
Una de las posibilidades de uso del Ariane 6 sería la de poder enviar astronautas al espacio. Hasta el inicio de la Guerra de Ucrania los europeos viajaban al espacio en naves rusas Soyuz, diseñadas en los años 60, y extremadamente fiables aún en la actualidad. Tras las sanciones y ruptura de relaciones con Rusia, la única opción actual es viajar en las naves SpaceX.
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