lunes, 7 de octubre de 2019

Robot retratista


Un pincel se desliza solo sobre un lienzo. Lo mueve un robot, el mismo que se ocupa de hacer las mezclas de colores para componer el cuadro. A su lado, observando, está el artista. José Salatino, rodeado de retratos de famosos y un autorretrato suyo realizados por su invento a partir de imágenes digitales.

«La idea surge porque yo pinto retratos manualmente, de forma semiprofesional, y siempre me ha gustado desarmar cosas y saber cómo funcionan», explica Salatino, un argentino afincado en Barcelona. No tenía conocimientos de electrónica para hacer este tipo de máquina, pero con la aparición de Arduino y este tipo de recursos se solucionó este problema».


El robot pintor mezcla sus dos pasiones, el arte y la robótica, dice el inventor, que actualmente se dedica a ayudar a su esposa en una academia de inglés, aunque trabajó mucho tiempo como informático.

«La electrónica es como la de una impresora 3D», indica, a la que incorporó las herramientas pictóricas. La máquina hace hasta 150 tonos diferentes a partir de doce colores. De media, le lleva reproducir un cuadro, siempre en estilo impresionista, entre ocho o nueve horas. «A mí, como mínimo, unos dos días... y la inspiración artística va y viene», reconoce Salatino, quien tardó en materializar la idea cerca de un año y medio desde que consiguió los materiales para hacer el prototipo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario