China ha finalizado la construcción del ultimo tramo y ha puesto en servicio el gasoducto de la Ruta Este de 5.111 kilómetros para llevar el gas desde los yacimientos siberianos a consumidores tan lejanos como el centro financiero de Shanghai. El origen de esta tubería se encuentra en los campos de extracción de gas natural de Kovykta, en Irkutsk, y Chayadinskoye, en Yakutia (ambos en Siberia oriental), llegando hasta Blagovéshchensk (región del Amur), desde donde pasará a la red china, después de atravesar regiones pantanosas y montañosas caracterizadas por temperaturas extremas, de hasta -62ºC. El gasoducto transfronterizo tiene una sección de 3.000 kilómetros en Rusia y un tramo de 5.111 kilómetros en China. La sección del gasoducto en China comienza en Heihe, una ciudad del noreste del país que linda con Rusia.
Ahora esta infraestructura podrá alcanzar una capacidad anual de 38 mil millones de metros cúbicos en 2025, aproximadamente el 9% del consumo de China en un año. Con un consumo de 240 mil millones de metros cúbicos, China no puede abastecerse con sus propios recursos, a pesar de ser el sexto productor mundial de gas. Actualmente es el segundo importador mundial de gas natural licuado (GNL) detrás de Japón. Por comparar, se puede recordar que cada uno de los dos gasoductos Nord Stream tenía una capacidad para transportar 55 mil millones de metros cúbicos por año, pero eso pertenece al pasado.
Los constructores chinos finalizaron la última sección de 167 kilómetros desde Nantong a Luzhi en la provincia oriental de Jiangsu, alrededor de mediados de noviembre, completando el enorme proyecto siete meses antes de lo previsto.
La tubería tiene un diámetro de 1,422 metros y una presión admisible de 12 megapascales.
El gasoducto Power-of-Siberia comenzó a bombear gas a fines de 2019 y Rusia ha ido aumentando el volumen suministrado desde entonces. Está previsto que transporte 38 bcm en 2025, un nivel un 26% superior a los 30 bcm estimados para 2024.
La empresa estatal PipeChina, afirma que Power-of-Siberia está enviando actualmente 110 millones de metros cúbicos de gas al día, frente a los 15 millones de metros cúbicos que enviaba cuando el proyecto empezó a funcionar hace cinco años.
El gasoducto de la ruta oriental entre China y Rusia es el tercer gasoducto transfronterizo de larga distancia que suministrará gas a China, después de los gasoductos China-Asia Central y China-Myanmar.
La infraestructura es fundamental para diversificar las fuentes de energía del país y garantizar el suministro de gas natural, especialmente en regiones clave como las provincias del noreste, la región de Pekín-Tianjin-Hebei y el Delta del Río Yangtsé.
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