lunes, 5 de enero de 2009

Tecnología para eliminar el CO2

Debido al aumento de los impuestos sobre las emisiones de CO2, su eliminación de los gases de escape producidos en las centrales térmicas podría ser económicamente rentable de aquí a 15 o 20 años. Algunos proyectos piloto ya están en marcha. Las tecnologías actuales tienen un coste de entre 30 y 42 € por tonelada de CO2, pero cabe pensar que el desarrollo de estos procedimientos permitirá bajar los costes. Para desarrollar estas tecnologías la UE financia desde 2004, con unos 15 millones de € cada uno de los siguientes proyectos: CASTOR, ENCAP y CO2 SINK.

Snøhvit

En el campo de Snøhvit, situado en el Mar de Barents, y operado por la compañía StatoilHydro, funciona desde octubre de 2007 una instalación que permite reinyectar en el yacimiento el CO2 contenido en el gas que se extrae. Desde la planta de GNL hasta el yacimiento hay un gaseoducto de 145 Km de longitud, con dos tuberías, una de ellas transporta el gas hacia la costa y la otra el Co2 hacia el yacimiento.

Instalaciones de la isla de Melkøya.

La instalación de GNL (Gas Natural Licuado) se encuentra en la isla de Melkøya, cerca de Hammerfest, en donde se licua el gas infriándolo a 163 grados bajo cero, para expedirlo en barco hacia Europa y EEUU. A esta temperatura el CO2 está en estado sólido, en forma de hielo. De hecho, el dióxido de carbono se convierte en sólido antes de que el gas se licue (A 78 grados bajo cero), por lo tanto, tiene que retirarse de la mezcla antes de que se llegue a producir el GNL. El dióxido de carbono tiene que ser separado de los hidrocarburos antes de que la mezcla de gases se congele y bloquee los intercambiadores de calor en la planta de transformación.

Barco metanero (LNG Carrier).

En el campo de Snøhvit se almacena el CO2 en un estrato de piedra arenisca porosa, formación geológica conocida como Tubåen. Esta estructura en la que almacena el CO2 se encuentra a una profundidad de 2.500 metros, bajo el lecho marino y las capas que contienen el gas. Más de 700.000 toneladas de dióxido de carbono se almacenan anualmente de esta manera. Se ha establecido un programa de vigilancia, financiado en parte por la UE, para examinar cómo se comporta el dióxido de carbono en el depósito.

Sleipner

En el yacimiento de gas de Sleipner, en el Mar del Norte, el dióxido de carbono se captura a baja temperatura en una disolución de agua y amoniaco. Posteriormente, el CO2 se extrae de la disolución sometiéndola a alta presión. El Co2 comprimido se introduce de nuevo en el yacimiento. Cada año, desde 1996, se captura un millón de toneladas de dióxido de carbono, que se extrae mezclado con el gas natural, y posteriormente se almacena en un acuífero a más de 800 metros bajo el lecho marino. Los equipos de tratamiento del CO2 son lo suficientemente compactos como para que quepan en una plataforma en medio del Mar del Norte, a 250 kilómetros de la costa.

Los costes adicionales de las instalaciones para la compresión e inyección del dióxido de carbono suponen alrededor de 100 millones de dólares. El estudio de la posible migración de los depósitos subterráneos de dióxido de carbono, mediante estudios sísmicos, está cofinanciado por la UE.

Disposición del yacimiento de Sleipner.

En 1990 se eligió este yacimiento para realizar la instalación de captura de CO2, ya que su gas natural contiene en torno al 9 % de dióxido de carbono. Esta cantidad supera las necesidades de los clientes, por lo que se debe reducir. Por otra parte, en 1991, las autoridades de Noruega crearon un impuesto sobre el dióxido de carbono como una medida destinada a reducir las emisiones en alta mar. El impuesto actualmente asciende a unos 50 dólares por tonelada. El impuesto sobre el dióxido de carbono fue uno de los motivos que impulsaron a la compañía Statoil a establecer proyectos para separar el dióxido de carbono en alta mar y reinyectarlo en capas geológicas profundas bajo la plataforma Sleipner.

Este mapa nos muestra las zonas del planeta en donde se podría almacenar CO2 en el subsuelo (UNESCO e IPCC).

Es probable que el dióxido de carbono se mantenga acumulado en estos estratos geológicos durante miles de años. Estos estratos contienen una formación de piedra arenisca porosa rellena de agua salada, y se conocen como formación Utsira.

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