La aparición de la telegrafía eléctrica en 1851 hizo que se perdiese interés en las mejoras que se estaban realizando en la telegrafía óptica. No obstante, durante el sitio de París por el ejército prusiano en 1870-1871, el telégrafo óptico de Leseurre permitió atravesar las lineas enemigas, comunicando la capital con los fuertes que la rodeaban. También se utilizaron globos y palomas mensajeras, incluso Bourbouze y Paul Desains intentaron transmitir mensajes mediante señales eléctricas enviadas, utilizando el agua del Sena como conductor, hasta Ruan, en donde mediante galvanómetros de precisión deberían poderse leer los mensajes. Este último experimento no tuvo éxito.
El físico Lissajous propuso emitir señales luminosas y recogerlas mediante un aparato óptico dotado de lentes. Finalmente el profesor Maurant y el coronel Laussedat pusieron a punto un telégrafo óptico que emitía un haz de luz a intervalos cortos y largos, utilizando el código Morse para codificar los mensajes.
El coronel Mangin (Muerto en 1885) desarrollo el telégrafo óptico de Maurant y Laussedat.
El aparato se encuentra colocado dentro de una caja rectangular dividida en dos partes iguales mediante un diafragma BC que dispone de una pequeña abertura. Esta abertura se encuentra en el foco de la lente biconvexa delantera del aparato de 24 centímetros de diámetro P', mediante la cual se emite el haz luminoso. Detrás de la abertura del diafragma BC se encuentra el obturador móvil A, que se levanta y se desplaza mediante el pomo F y la palanca acodada en ángulo recto GG'. En la segunda parte de la caja se encuentra una gran lámpara de petróleo L, dotada de un reflector parabólico D', ocupando la lámpara el foco del reflector, lo que aumenta aun más su intensidad luminosa. Los rayos de luz que salen del reflector e inciden sobre la lente P. La lente P, de pequeña distancia focal y el espejo D permiten recoger los rayos luminosos que de otra forma se perderían. La gran lente biconvexa P' recibe recibe el haz luminoso de la lente P y lo reenvía paralelo al horizonte. Accionando el manipulador F se consiguen los puntos y las rallas del código Morse.Un pequeño catalejo EE' permite leer los mensajes del puesto telegráfico correspondiente.
El telégrafo óptico de Mangin se utiliza preferentemente durante la noche. Durante el día se obtienen mejores resultados utilizando el Sol como fuente luminosa. En días nublados el alcance de este aparato, con lámpara de petróleo llega a los 25-30 kilómetros. Con luz solar durante el día y lámpara de petróleo durante la noche, y según sea el diámetro de su lente, de 15 a 40 centímetros, se puede utilizar este telégrafo en distancias de 30 a 120 kilómetros.
Los trabajos de trazado geodésico entre España y Argelia realizados por el coronel Perrier y el general español Hanez, director del instituto geográfico español, en 1881 se hicieron con la ayuda de estos mismos aparatos telegráficos. Anteriormente el coronel Perrier había acabado de medir el meridiano de Francia en 1880.
Esta triangulación, sin precedentes en los anales de la geodesia, se llevo a cabo entre 1879 y 1880, utilizando señales luminosas producidas en aparatos del tipo Mangin. Las estaciones en España y en Argelia estaban situadas a una distancia de entre 225 y 270 kilómetros. Después de la unión hispano-argelina y, gracias a la triangulación efectuada en 1861 entre Inglaterra y Francia, para la medida de la tierra se disponía de un arco de meridiano de 28º, partiendo de las islas Shettland y acabando en el Sahara.
Para la última operación de unión entre España y Argelia el astrónomo Merino y el ingeniero Esteban se situaron en la estación española de Tetica y el coronel Perrier y el capitán Defforges en la estación argelina de M'Sahiba. En estos trabajos también se utilizó un telégrafo con iluminación mediante lámpara de arco voltaico.
Los grabados y los textos han sido extraídos del libro "Les merveilles de la science, ou Description populaire des inventions modernes.", Figuier, Louis, Furne, Jouvet et Cie (Paris) 1891.
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