Los sistemas antihurto (EAS) con tecnología acusto-magnética (AM)de 58 Khz, constan de un arco transmisor y otro receptor. El transmisor envía una señal, en forma de pulsos, de radio a una frecuencia de 58 kHz. Cuando el pulso de la señal de transmisión termina, la etiqueta responde emitiendo una señal de aproximadamente la misma frecuencia que la señal del transmisor. Mientras que el transmisor está apagado entre pulsos, la señal de la etiqueta es detectada por el receptor. Un microprocesador controla la recepción de la señal de la etiqueta y del arco transmisor. Si detecta que existe esta señal procedente de la etiqueta activa la alarma.
Hemos extraído una de estas etiquetas de una prenda de vestir para ver como es sus interior.
En una cápsula de plástico, cerrada por su parte trasera mediante una lámina adhesiva, se encuentran tres pequeñas láminas metálicas.
Una vez retirada la primera lámina de plástico se llega a la primera tira de metal. Debajo de esta tira de metal, un poco más corta que las otras dos, se encuentra otra lámina de plástico y una vez retirada esta segunda lámina de plástico se accede a las otras dos láminas metálicas que se encuentran juntas.
La carcasa de plástico es de polietileno. El resonador acusto-magnético está hecho con láminas finísimas de una aleación de hierro, níquel, cromo, cobalto, boro y silicio, se trata por tanto de un acero inoxidable. Para su correcta conservación el fabricante recomienda no exponer las etiquetas a campos magnéticos de más de 8 Gauss.
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