Entre el 3 de abril y el 3 de mayo está abierta, en el edificio Cubic de Viladecans (Barcelona), la exposición del INTA "Vivir en el espacio".
El lanzamiento, hace 50 años, del primer satélite artificial, el Sputnik I, marcaba el inicio de la carrera espacial. Para conmemorar esta efeméride, y con motivo del 30 aniversario de la creación del Ministerio de Defensa y de la celebración del Año de la Ciencia, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), ha reunido en esta exposición diferentes elementos que muestran las principales actividades que el ser humano ha llevado a cabo en las últimas cinco décadas con el fin de traspasar las fronteras de nuestro planeta y adentrarse en el espacio. El estudio del Sistema Solar, la conquista de la Luna, la vida de los astronautas en el espacio, la exploración de Marte, o el desarrollo de satélites y cohetes, son algunos de los principales temas de la exposición.
Asimismo, la exposición presenta algunas de las aportaciones de España, sus instituciones y empresas y, muy especialmente el INTA en su calidad de institución pública dedicada a la investigación aeroespacial, en materia de I+D en el sector espacial.
Células solares del satélite NANOSAT 2.La Asociación Barcelona Aeronáutica y del Espacio (BAIE) se creó a finales del año 2000 por iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalunya y el Gobierno Español, junto a un grupo de 27 empresas y entidades.
Actualmente cuenta con cerca de 85 miembros, el 60% de los cuales son empresas y un 12% universidades y centros de I+D, además de la presencia de 6 ayuntamientos, entre los que cabe mencionar la reciente incorporación del ayuntamiento de Viladecans, y de importantes miembros institucionales como AENA, la Cámara de Comercio de Barcelona, el Consorcio de la Zona Franca y la Diputación de Barcelona.
El objetivo de la Asociación es el impulso y la promoción de la industria y la actividad aeroespacial en Cataluña. Su amplio abanico de capacidades industriales, tecnológicas, formativas y de I+D, han dado entrada a la participación de los miembros de BAIE en importantes proyectos y programas aeroespaciales nacionales e internacionales, como el Airbus A380, el BOEING 787 Dreamliner, el A400M de EADS CASA, el programa europeo GALILEO, la Estación Espacial Internacional o el proyecto SMOS, así como a la participación en la operación del Centro de Lanzamientos de la Agencia Espacial Europea en la Guayana Francesa.
Con el fin de ofrecer servicios de I+D a las empresas y favorecer la transferencia del conocimiento de las universidades hacia el mundo industrial, BAIE creó en el 2005, juntamente con la Generalitat de Catalunya, la UPC y un conjunto de empresas, el Centro de Tecnología Aeroespacial (CTAE), que hoy cuenta con 25 investigadores, ubicados en el edificio CUBIC en Viladecans, en el que se ofrece también esta exposición “Vivir en el Espacio”.
BAIE, a través de su Plan Estratégico 2008-2012, sigue hoy trabajando con gran ilusión y esfuerzo continuado, junto con el resto de actores del sector, para consolidar los éxitos ya alcanzados y hacer que la industria aeroespacial catalana vaya cada día a más.
Interior del Nanosat 2.
Baterías del satélite.
Vista de conjunto del NANOSAT 2 (En desarrollo). Satélite NANOSAT 1.
El primer nanosatélite español, el Nanosat 1, fue lanzado en diciembre de 2004 con un cohete Ariane 5 desde la Base de Lanzamiento Europea en la Guyana francesa (CSG). El Nanosat 1 fue desarrollado por el INTA, con un peso de menos de 20 kilos y un medio metro de altura. Tenía forma de prisma de base hexagonal y estaba totalmente cubierto de paneles solares.
El Nanosat llevaba a bordo cuatro experimentos. El cohete Ariane 5 también puso en órbita el satélite militar Helios 2 A y otros cinco microsatélites franceses, de unos 80 kilos de peso.
El Nanosat 01 se situó en una órbita polar, a unos 650 kilómetros de altura, pudiendo cubrir todo el planeta. Se utilizó para la comunicación en diferido entre las estaciones científicas en la Antártida, y el INTA, en Madrid. El nanosatélite recogía los datos al pasar sobre las bases, y los descargaba en Madrid, después de 12 horas.
También incorporaba nanosensores solares y magnéticos y equipos para la comunicación óptica, con luz infrarroja dentro del mismo satélite.
Satélite INTEGRAL (International Gamma-Ray Astrophysics Laboratory) de la ESA.
A continuación se muestra la cámara OMC, un instrumento óptico, cuyo desarrollo ha estado coordinado por el INTA, y diseñado y fabricado íntegramente en España para su utilización en el satélite INTEGRAL de la ESA.
Cámara OMC.
INSA, filial del INTA, gestiona, opera y mantiene diversas estaciones espaciales de seguimiento situadas en Gran Canaria (Maspalomas), Madrid (Robledo de Chavela y Villafranca del Castillo) y Ávila (Cebreros). Desde estas estaciones, el INTA participa en proyectos de observación de la Tierra, seguimiento y control de vehículos espaciales, sistemas de alerta y salvamento, y observación y estudio del Sistema Solar y el espacio profundo.
La Astrobiología es una ciencia que investiga el origen, presencia e influencia de la vida en el Universo. El CAB, un centro mixto INTA-CSIC y asociado al Astrobiology Institute de la NASA, participa en el programa de exploración de Marte, realizando desarrollos tecnológicos propios que llevarán a cabo investigaciones sobre el suelo marciano. Cuenta además, con una red de telescopios robóticos, diseñada para la búsqueda de sistemas planetarios extrasolares y el seguimiento de objetos próximos a la Tierra.
Detalle de células solares.
Paneles solares de un satélite.
Satélite MINISAT.
El MINISAT-01, diseñado por el INTA y fabricado por la empresa CASA, se lanzó en 1997 desde Canarias en un cohete Pegasus. Su vida útil de dos años se alargó hasta cinco, momento en que se desintegró en la atmósfera como estaba previsto.
Satélite INTASAT.
Corría el año 1974 cuando España entraba oficialmente en el club del espacio con el lanzamiento de un microsatélite llamado INTASAT. Hace más de tres décadas que el INTASAT fue puesto en órbita, sin que la repercusión, en su momento, fuera más que la de una simple anécdota de quien ve algo que se sale de lo cotidiano.
Pero el 15 de noviembre de 1974 pasará a los anales de la historia como la fecha en la que se produjo el “bautismo espacial” español. Lanzado en un cohete DELTA de la NASA, y con una vida útil de dos años, el INTASAT se encargó del estudio de los electrones en la ionosfera mediante el llamado efecto FARADAY (fenómeno de perturbación que sufren las ondas de radio al penetrar en esa capa de la atmósfera).
Cohete Ariane 5.
El Centro de Ensayos del programa ARIANE (CEPA) es una instalación del INTA que alberga sistemas destinados a probar la fiabilidad, la resistencia a la vibración y la fatiga de varias partes del cohete europeo Ariane.
El SPASOLAB es un laboratorio del INTA y a su vez, laboratorio oficial de la Agencia Espacial Europea (ESA) en el que se prueban los paneles solares de los vehículos espaciales. Todos los vehículos espaciales utilizan, como fuente de energía, paneles fotovoltaicos, los cuales deben superar pruebas muy exigentes de fiabilidad, durabilidad y rendimiento eléctrico, antes de ser instalados.
Satélites alojados en el cono de un Ariane 5.
Galactic Suite es un hotel espacial para dos personas que operará a partir de 2012. Por un precio de tres millones de euros, el visitante gozará de inmejorables vistas de la Tierra durante cuatro días, con relajante sesión de SPA incluida. La experiencia incluye el entrenamiento previo durante 16 semanas. Este proyecto tan poco viable es obra del estudio barcelonés de Xavier Claramunt.
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