jueves, 1 de septiembre de 2011

Carbonit A.G.

El origen de la fábrica de explosivos Sprengstoff AG Carbonit se encuentra en su precursora Schmidt & Bichel, creada en 1887. De hecho desde el año 1885 se producían explosivos Carbonit para la industria minera. Estos explosivos eran seguros para su uso en la minería subterránea de carbón, y contenían entre un 65 y un 82 % de nitrato de amonio y un 4 % de nitroglicerina, ó de un 27 a un 56 % de nitrato amónico y de 12 a 30 % de nitroglicerina. Casi todos los explosivos contenían de un 1 a un 4 % de serrín, de un 10 a un 40 % de cloruros alcalinos y un 8,2 % de DNT (dinitrotolueno) o TNT (trinitrotolueno).

Aviones Flecha 1.

En Alemania, al comenzar el siglo XX se comercializaba una gran cantidad de explosivos de seguridad: Agesit, Albita, Ammoncahücit, Arit, Astralit, Baldurit, Barbarit, Bavarit, Bradit, Carbonite, Dahmenit, Detonit, Donarit, dinamita, Dynammon, Fördit, Fulmenit, Lignosit, Markanit, Monachit, Monakit, Nobelit, Permonit, Roburit, Salit, Siegrit, Sonnit, Wasagit y Zellit Westphalit.


Barrón (delante) y Cifuentes sobre aeroplano Lohner preparados para salir en misión de bombardeo equipados con las Carbonit de 10 Kg.

En 1887 inició su producción la llamada fábrica de pólvora de Hanau, perteneciente a la empresa Griesheim-Elektron Chemische Fabrik AG, con el fin de realizar una serie de experimentos destinados a la utilización del TNT como explosivo con fines militares. Aunque las pruebas fueron satisfactorias, este explosivo altamente volátil, que rápidamente se convirtió en el estándar mundial de explosivos, se acabó comercializando en 1904. Al comienzo de la Primera Guerra Mundial, todos los principales fabricantes de explosivos producían TNT y en la planta de Schlebusch trabajaban unas 4.000 personas.

En 1926, en Schlebusch, en un espacio de 84 hectáreas había cerca de 450 edificios e instalaciones unidas mediante un ramal ferroviario de vía estrecha con la estación de Morsbroich Schlebuscher. Después de varias explosiones en el año 1926 la fábrica no fue reconstruida.

En la Guerra del Rif el 17 de diciembre de 1913, el ejército español, utilizando aviones austriacos Lohner Pfeilflieger, bombardeó la aldea de Ben Charrich al sur de Tetuán. Lanzaron cuatro bombas alemanas del tipo Carbonit Schrapnellbomben, llenas de explosivos y bolas de acero. Se puede considerar como el primer bombardeo aéreo de la historia.

La empresa Sprengstoff A.G. CARBONIT, dirigida por el Dr. Bichel, con sede en Hamburgo y fábricas en Kiel y Schlebusch (entre Colonia y Düsseldorf), desarrolló una serie de bombas explosivas e incendiarias de alto poder, con sus espoletas de diseño propio. Las primeras bombas Carbonit explosivas (En la Primera Guerra Mundial) se utilizaron al final de 1914 por los zeppelines alemanes.

  • Bomba de aviación Carbonit de la Primera Guerra Mundial. Este tipo de proyectiles se lanzaban manualmente, normalmente por el observador. Fueron fabricadas desde 1914 por la empresa alemana Sprengstoff AG Carbonit-Schlebusch e incluían modelos de 4, 5, 10, 20 y 50 Kg e incendiarias de 5 y 10 Kg.

Experiencias Industriales, S.A. fue creada en 1921 (650 trabajadores en 1960). La empresa disponía de talleres en Aranjuez, y su objeto social era la adquisición y explotación de patentes de cualquier tipo de manufacturas o construcciones. Uno de sus principales socios era la empresa alemana Carbonit A. G, firma que cedía a EISA sus patentes. Suponemos que se trataría de las bombas de aviación y sus espoletas probadas con éxito en el Rif.

La carencia de aviones disponibles para enviar a Marruecos propició la aparición del primer avión de diseño español, el Barrón «Flecha». De este biplano biplaza, diseñado por el ingeniero Eduardo Barrón, inspirado en gran medida en el Lohner B-l y dotado de un motor Hispano-Suiza de 180 CV, se construyó una serie de 28 ejemplares en los talleres Escoriaza de Zaragoza. Actuaron en Marruecos entre 1918 y 1919. A esta iniciativa pionera se sumaron los trabajos emprendidos por Hispano- Suiza, Hereter y otras empresas

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