Antoine de Saint-Exupéry nacio en Lyon el 29 de junio de 1900. Fue uno de los pioneros de los vuelos postales internacionales, un aviador en los días en que la aviación poseía pocos instrumentos y volar era una tarea extremadamente difícil y peligrosa.
Comenzó trabajando en la sociedad Aéropostale de Pierre-Georges Latécoère, entre Toulouse y Dakar (Senegal) mientras escribía su primer libro, "L'Aviateur". En 1928 publicó "Courrier-Sud" y voló la ruta que va de Casablanca a Dakar. En 1931 publicó "Vol de Nuit". Continuó escribiendo y volando en África y Sudamérica hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Piloto de Latécoère, «La Línea», como la llamaban familiarmente, precursora de Air France, estuvo años bajo las órdenes de Didier Daurat, admirado jefe al cual le dedicó una de sus obras. "Tierra de hombres", "Piloto de guerra" y "Ciudadela" fueron otras obras famosas suyas, y el hecho de que la última quedara inconclusa, no le resta valor como verdadera obra maestra.Desde sus primeros vuelos de Toulouse a Africa y posteriormente a Argentina vía Brasil y Uruguay, fue la costa mediterránea española protagonista en su vida, con escalas y estancias, sobre todo en Barcelona, Alicante y Málaga. La limitada autonomía de los aparatos Salmson y Laté obligaba a trayectos sobre playas y ensenadas más acogedoras, en caso de aterrizaje forzoso que la línea recta sobre Castilla y Andalucía, desde los Pirineos al Estrecho de Gibraltar.
En "Tierra de Hombres" narra cómo en el año 1935, estando aburrido y mal pagado en el departamento de publicidad de Air France, realizando vuelos eventuales para la Compañía Aeropostal en África y en América del Sur. Estando así pensó que lo que podía hacer para solucionar las cosas era batir el récord París-Saigón y ganar el premio instituido por el Ministerio del Aire. Hacía poco había invertido lo ganado con sus incursiones en el periodismo y con un guión para cine en la compra de un "Simoun", el avión aerodinámico que se llamaba como el viento cálido de Africa.
Tenía el avión pero no tenía dinero para combustible. Entonces, propuso al diario "L'Intransigeant" una serie de notas acerca del raid con la condición de un anticipo previo. En el diario aceptaron su trato y partió en compañía de André Prevot, un mecánico. En los confines del desierto de Libia chocaron contra la cima de una meseta. Saint-Exupery hace un registro pormenorizado de lo que siguió: la lucha espontánea inicial, la confianza que se va perdiendo, los camellos que pronto se revelan espejismos, los vómitos producidos por beber el rocío recogido en un trapo mezclado con pintura y aceite, la tos seca que anuncia el final, el cuerpo cubierto con arena para esperarlo, y la calma. El beduino que tomaron como último espejismo resulto ser real y los rescató. Les abrió los labios sellados por la sequía con la pluma de un ave y les dio agua antes de llevarlos hasta El Cairo.
Al estallar la Guerra Civil española viaja a Cataluña y al año siguiente (1937) a Madrid como corresponsal de los diarios de Paris "L’Intransigeant" y "Paris-Soir". Le llevan al frente y se horroriza de la crueldad y angustias comprobadas. Estas impresiones las recoge en sus crónicas y en "Carnets".
Durante la Segunda Guerra Mundial escapó a la ciudad de Nueva York, para volver poco más tarde junto a las fuerzas aliadas en un escuadrón instalado en el área del Mediterráneo. A la edad de 43 años se encontraba dispuesto a abandonar la aviación, pero su aeronave de reconocimiento, un Lockheed Lightning P-38, se estrelló en el Mar Mediterráneo en lo que fue su última misión. El avión despegó el 31 de julio de 1944 desde Borgo (Córcega) en una misión de reconocimiento sobre Toulon, para preparar el desembarco de las tropas aliadas en la región de Provenza. Nunca aparecieron ni su cuerpo ni los restos del avión.
Hace pocos años, los buceadores del departamento de investigaciones arqueológicas subacuáticas y submarinas (DRASSM), encontraron una pieza que podía ser el turbocompresor del avión de Saint-Exupéry. En ella había grabados los números 2734, seguidos de la letra L, lo que según el informe se trata "del número de fabricación que Lockheed fijaba sobre sus aviones". Este número civil corresponde, según el cuadro de concordancia de US Air Force a la matrícula militar 42-68223, es decir, el avión de Saint-Exupéry.
La pieza se encontró al este de la isla de Riou, cerca de Marsella, en octubre de 2003. Cerca de allí un pescador encontró en 1998 una cadena con el nombre del escritor, que conllevó cierta polémica acerca de su autenticidad.
Horst Rippert, de 88 años, declaró en 2008 ser el autor de los disparos que derribaron el avión que pilotaba Saint-Exupéry en 1944. El piloto alemán llevaba dos semanas de servicio en la costa sur de Francia cuando en la mañana del 31 de julio de 1944 identificó un "Lightning 38" y se dirigió hacia el aparato. Según el relato de Ripper, éste siguió al avión de Saint-Exupéry y lo alcanzó con varios impactos de sus ametralladoras, tras lo cual vio que caía al agua, pero no pudo ver qué había ocurrido con el piloto. Segun sus palabras el Lightning volaba por debajo de su avión, a unos 2.000 metros, en vez de la altura a la que solían volar esos aviones para tomar fotos, unos 10.000 metros.
No es este el único caso de escritor y aviador francés que visitó España. Se trata de André Malraux, nacido en París el 3 de noviembre de 1901, por tanto contemporáneo de Saint exupery. En 1936, al comienzo de la Guerra Civil Española, Malraux se pone a disposición del gobierno de la II República. Gracias a sus contactos con personalidades del Ministerio del Aire francés consigue movilizar bombarderos, cazas y aparatos de escolta que serán pagados con fondos del gobierno español. El escritor contrata también las tripulaciones, formadas por voluntarios y profesionales, algunos procedentes del servicio Aéropostale francés. En total realizaron veintitrés misiones de ataque entre agosto de 1936 y febrero de 1937, fecha de su disolución.
Antes de acabar la guerra realiza la película "L'espoir" como reclamo propagandístico para recabar ayuda internacional para el gobierno de la República.
Pasando el charco nos encontramos con otro escritor aviador. Richard Bach nació en Illinois el 23 de junio de 1936. De 1957 a 1962 fue piloto de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Durante esa época escribió algunos artículos para revistas de aviación, convirtiéndose en 1963 en editor de la revista Flying. Casi todos sus libros tienen relación con el vuelo y los aviones. Su éxito más famoso fue Juan Salvador Gaviota. Éste y otros libros que escribiría más tarde, están impregnados de espiritualidad.
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