Los delicados y pequeños robots que fabrica el equipo de Jamie Paik en su laboratorio de la Escuela Politécnica Federal de Lausana son lo menos parecido a un transformer que podamos imaginar. Aunque comparten con los populares juguetes japoneses la capacidad de modificar su forma original para convertirse en otra cosa.
jueves, 26 de enero de 2017
Robogamis
Los delicados y pequeños robots que fabrica el equipo de Jamie Paik en su laboratorio de la Escuela Politécnica Federal de Lausana son lo menos parecido a un transformer que podamos imaginar. Aunque comparten con los populares juguetes japoneses la capacidad de modificar su forma original para convertirse en otra cosa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario