Hace bastantes años me hice con un pequeño torno, con la ilusión de construir una máquina de vapor, ese objeto mágico del romanticismo mecánico. El verano pasado dejé a un lado el diseño que tenía entre manos y opté por una simplificación que funcionó de forma bastante imperfecta. Hace unos días substituí su hogar para madera por un quemador de alcohol que da mejores resultados.
Vista de la máquina de vapor oscilante con el hogar para quemar madera.
Máquina de vapor.
Diseño modificado con la nueva caldera y el quemador de alcohol.
Vista de los tubos de admisión y escape en su entrada hacia el distribuidor.
Conjunto del antiguo modelo de máquina de vapor.
Conjunto de correderas, bielas, excéntricas y ejes.
Otras piezas realizadas en el torno.
Aquí se pueden ver los resultados de la experiencia del verano de 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario