Este verano hemos vuelto a modificar la caldera de la máquina de vapor oscilante. El objetivo era lograr una mayor vaporización para permitir un funcionamiento continuo de la máquina. La nueva caldera está formada por un tubo vertical de cobre de 35 mm de diámetro sobre el que va montado un serpentín de tubo de cobre de 8 mm de diámetro y 1, 5 metros de largo.
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Hemos conseguido mantener el funcionamiento continuo de la máquina de vapor durante un máximo de 17 minutos, regulando el paso de vapor al mínimo para mantener la máquina a una velocidad baja. La presión máxima a la que hemos hecho funcionar la máquina es de 3,5 atmósferas sin tener ningún problema con las soldaduras. Es muy importante no dejar la caldera sin agua, para evitar que se fundan las soldaduras, por ello, cuando se aprecia que baja la presión, aun manteniendo el nivel de fuego, se ha de parar la máquina y apagar el fuego.
En conseguir una atmósfera para iniciar la marcha de la máquina se tardan unos 4 minutos. Durante el calentamiento inicial la caldera vibra mucho con la circulación del agua dentro del serpentín. Al principio se condensa bastante el vapor en la máquina, saliendo el agua por el cilindro. Una vez que la máquina se calienta el funcionamiento es más regular.
A continuación se puede ver un video de una original máquina de vapor.
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