Este informe de la IAEA sobre el Accidente Nuclear de Fukushima corresponde a aquello que se conocía a las 16:30 (Hora UTC) del 29 de marzo.
La situación en la planta de Fukushima Daiichi sigue siendo muy grave.
Se encontró agua acumulada contaminada en las zonas bajas de los edificios de turbinas de las unidades 1, 2 y 3. La intensidad de radiación en la superficie de este agua fue de 0,4 milisievert/hora en la unidad 1 y de más de 1.000 milisievert/hora en la unidad 2 (A las 18:30 UTC del 26 de marzo). La Comisión de Seguridad Nuclear de Japón sugiere que la gran actividad radiactiva detectada en el agua del edificio de turbinas de la unidad 2 es debida a que ha estado en contacto durante un tiempo con algunas varillas de combustible fundido, aunque se desconoce por que conducto ha ido a parar al edificio de turbinas. Las mediciones de radiactividad no pudieron llevarse a cabo en la unidad 3 debido a los multiples escombros que dificultan el acceso.
Se ha estado inyectando agua dulce dentro de las vasijas de acero de los reactores 1, 2 y 3. A partir de hoy en la unidad 1, el bombeo de agua dulce ya no será realizado por los camiones de bomberos, sinó mediante bombas eléctricas alimentadas con un generador diesel. En las unidades 2 y 3 ya se está disponible este procedimiento de bombeo, aunque en la unidad 3 aún se inyecta el agua dulce a través de las tuberías de los bomberos.
En la unidad 1, se ha producido un aumento de la temperatura, en la zona de la vasija del reactor del inyector del agua de alimentación, desde 273,8 °C hasta 299 °C. La temperatura en la parte inferior de la vasija se mantuvo estable a 135 °C. Las temperaturas en la unidad 2 aparecen relativamente estables en los mismos puntos de medida de la temperatura. En la unidad 3, la temperatura en la zona de la vasija del reactor del inyector del agua de alimentación era de 61,5 °C y de 120,9 °C en la parte inferior de la vasija. La validez de las medidas de temperatura en la zona de la vasija correspondiente a las boquillas de alimentación de agua no está totalmente comprobada. Con el aumento de la temperatura en la unidad 1, se ha producido un aumento de la presión en su Cámara de Relajación de Presiones. En la Cámara de Relajación de Presiones de la unidad 2, la presión se redujo ligeramente y está justo por encima de la atmosférica (En condiciones normales habría de ser algo inferior).
Hoy está previsto comenzar a bombear agua fresca en la piscina de combustible gastado de la unidad 4. Las unidades 5 y 6 permanecen en parada fría.
El 28 de marzo se detectó en 12 prefecturas (Ayuntamientos), la presencia de yodo-131, y en 9 prefecturas la de cesio-137 . Los valores más altos de radiación se observaron en la prefectura de Fukushima con 23.000 becquerel por metro cuadrado para el yodo-131 y 790 becquerel por metro cuadrado para el cesio-137. En otras prefecturas en donde se detectó la presencia de yodo-131, las dosis variaron entre 1,8 y 280 becquerel por metro cuadrado. Para el cesio-137, los valores oscilaron entre 5,5 y 52 becquerel por metro cuadrado. En el distrito de Shinjyuku, en Tokio, la radiación diaria provocada por el yodo-131 y el cesio-137 fue inferior a 50 becquerel por metro cuadrado. No hay cambios significativos en los registros de radiación gamma en las 45 prefecturas en comparación con los de ayer.
El 28 de marzo la información sobre la radiactividad en el agua potable recogida por el Ministerio japonés de Salud, Trabajo y Bienestar Social permite recomendar que no se haga uso de ella debido a la concentración de yodo-131 en cuatro localidades de la prefectura de Fukushima. Hasta la fecha no se han detectado concentraciones preocupantes de cesio-137. Los límites permitidos en Japón para la ingestión de agua potable en los lactantes es de 100 becquerel por litro.
El 21 y 22 de marzo se recogieron cinco muestras de suelo a una distancia de entre 500 y 1.000 metros de la chimenea de escape de las unidades 1 y 2 de la central nuclear de Fukushima, para analizar el contenido de plutonio-238, plutonio-239 y plutonio-240. (Por razones analíticas, las cantidades de los isótopos de plutonio 239 y plutonio 240 no se pueden medir por separado). El plutonio-238 se detectó en 2 de las 5 muestras, mientras que el plutonio-239/240 se detectó en todas las muestras, tal como se esperaba. Las concentraciones obtenidas para ambos, el plutonio-238 y el plutonio-239/240 son similares a las depositados en Japón como resultado de los ensayos de armas nucleares (Por parte de otros paises). La relación entre las concentraciones de plutonio-238 y plutonio-239/240 en dos de las muestras indican que pequeñas cantidades de plutonio podrían haber sido liberados durante el accidente de Fukushima, pero se ha de comprobar.
En cuanto a la contaminación de los alimentos se refiere, entre el 24 y el 29 de marzo se tomaron 63 muestras, cuyos resultados se dieron a conocer entre el 27 y el 29 de marzo. Estas muestras incluían diversas hortalizas, frutas (fresas), champiñones, huevos, mariscos y leche pasteurizada en ocho prefecturas (Chiba, Fukushima, Gunma, Ibaraki, Miyagi, Niigata, Tochigi y Yamagata), resultando que el yodo-131, el cesio-134 y el cesio-137, o bien no eran detectados o se encontraron en concentraciones por debajo de los valores establecidos por las autoridades japonesas. El Comité Mixto FAO/OIEA de Seguridad Alimentaria se reunió el lunes con autoridades del gobierno local en la prefectura de Ibaraki, y prestó asesoramiento relacionado con la contaminación de los alimentos y el medio ambiente, incluidos los mecanismos para tratarla y la persistencia de dicha contaminación, ejemplos de estrategias de recuperación, las normas internacionales y el plan de muestreo de la transferencia de partículas radiactivas del suelo a las plantas, especialmente en lo relacionado con la producción de arroz en la zona. Las autoridades del gobierno local informaron al comité de la FAO/OIEA de la extensión de la contaminación en Ibaraki, los principales productos agrícolas afectados, las zonas de producción y los métodos de producción (Invernadero, al aire libre) y los niveles de contaminación que se encuentran. El equipo FAO/OIEA también se reunió hoy con las autoridades locales en la prefectura de Tochigi y se reunirá mañana con funcionarios del gobierno local de Gunma.
Desde los días 27 y 28 de marzo no hay nuevos resultados de las estaciones de monitoreo marino, situadas a 30 kilómetros de la costa. Sin embargo, se dispone de los resultados de nuevos análisis de agua de mar a 330 metros hacia el este del punto de vertido de las unidades 1 a 4 de la central nuclear, realizados el 27 de marzo. Estos análisis muestran una disminución significativa desde los 74.000 becquerel por litro de yodo-131, 12.000 becquerel por litro de cesio-137 y 12.000 becquerel por litro de cesio-134, obtenidos en las muestras del 26 de marzo. En las muestras del 27 de marzo se obtuvieron 11.000 becquerel por litro de yodo-131 y 1.900 becquerel por litro de cesio-137. También se recogieron todos los días muestras de agua de mar a 30 metros del punto de descarga común de las unidades 5-6. Estos resultados también muestran un aumento en las concentraciones de partículas radiactivas el 26 de marzo, respecto del 27 de marzo. Es de esperar que los datos serán muy variables en un futuro próximo en función de los niveles de descarga de agua contaminada hacia el mar. En general, las diluciones por las corrientes marinas y en aguas más profundas y la disminución de la actividad de las partículas radiactivas de período corto, como el yodo-131 y el yodo-132 pronto dará lugar a valores más bajos.
Los primeros análisis en peces fueron realizados por el Instituto Nacional de Investigación Pesquera. Se tomaron 5 muestras de peces en el puerto de Choshi (Prefectura de Chiba) y 4 de estas 5 muestras presentaron concentraciones de cesio-137 por debajo del límite legal. En una muestra se detectó cesio-137 en una concentración que suponía 3 becquerel por kilogramo de pescado (peso fresco), un poco por encima del límite legal. Esta concentración no supone ninguna preocupación para el consumo de pescado. Todavía es demasiado pronto para sacar conclusiones de las concentraciones previstas en los alimentos marinos, porque la situación puede cambiar rápidamente, sin embargo, se espera que las concentraciones detectadas inicialmente en el agua de mar pronto bajarán a valores más bajos por la dilución y los niveles en los alimentos marinos muy probablemente no alcancen niveles superiores a los límites señalados para el consumo, (Suponiendo que las descargas de agua contaminada del reactor hacia el mar no continuen). No se espera que el pescado u otra comida marina sean recogidos en un área cercana a la central nuclear de Fukushima, en la situación actual. En algunas algas marinas se sabe que se acumulan en particular, el yodo-131 y el tecnecio-99m. Sin embargo, estos valores no tienen mayor importancia debido a la corta vida media de estos elementos radiactivos.
El grupo de investigación SIROCCO, dependiente del Observatorio Midi-Pyrenées, de la Universidad de Toulouse (CNRS), puso en marcha hace días un modelo matemático para simular la dispersión en el mar de los elementos radiactivos. El modelo se basa en los datos conocidos sobre las corrientes oceánicas y las condiciones meteorológicas actuales. Las previsones son que, después de un inicial desplazamiento hacia el noreste los vertidos líquidos de los reactores dañados y el agua contaminada llegarán al norte de las estaciones de seguimiento entre una y dos semanas después. Un modelo con el lanzamiento del trazador directamente en el mar mostrar el resultado de una propagación a lo largo de la costa en dirección sur y noreste de propagación alejándose de la costa. Si se tienen en cuenta las partículas depositadas en el mar desde la atmósfera, en pocos días la contaminación llegará a Kuro-Shivo.
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