En la ciudad croata de Rijeka se construyó la primera fábrica de torpedos, en donde se fabricaron los famosos torpedos Whitehead.
Hacia 1860, Giovanni (Johann Blasius) Luppis diseñó un arma submarina para destruir barcos, pero no disponía de conocimientos técnicos suficientes y medios para su fabricación. Por esta razón se puso en contacto con Robert Whitehead, director del Stabilimento Tecnico Fiumano. Basandose en las ideas de Luppis, Whitehead desarrolló una solución que se asemejaba a un pez de metal, que se movía bajo el mar. El primer prototipo fue probado en 1866.
En 1875 la empresa de Whitehead se transformó en la Torpedo Factory R. Whitehead & Co. Fue la primera fábrica de torpedos del mundo. Estos torpedos se enviaban al Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Suecia, Japón, Rusia y muchos otros países. Con el tiempo, se inició la producción bajo licencia en todo el mundo. La producción en Rijeka se mantuvo hasta 1966.
En Rijeka se conserva un edificio, construido en 1930, que se utilizaba como plataforma de lanzamiento para probar los torpedos. Anteriormente había habido, a unos 50 metros de distancia, otros dos lanzadores, construidos en el siglo XIX.
El torpedo alemán G7a, utilizado en la Segunda Guerra Mundial estaba propulsado por un motor de aire comprimido, que al principio de la guerra permitía tres posibles ajustes de velocidad: 44 nudos con una distancia total de 5.000 metros, 40 nudos con una distancia total de 7.500 metros y 30 nudos alcanzando una distancia de 12.500 metros.
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