viernes, 9 de septiembre de 2016

Voluntarios catalanes en la Guerra de Cuba


En la revista "La ilustración española y americana" del 10 de enero de 1870 se relata el combate entre los voluntarios catalanes que defendían el campamento San José y sus asaltantes.


Defensa del campamento de San José (En Cuba)

Apropósito de este heroico suceso recibimos la siguiente carta que nos apresuramos a insertar, seguros de que su contenido interesará vivamente a nuestros lectores, enviando al mismo tiempo nuestros plácemes a los valientes catalanes.

Campamento de San José 5 de diciembre de 1869

A las seis de la mañana del día 20 de noviembre, algunos voluntarios que se hallaban lavando en río Minas, distante un kilómetro próximamente de este campamento, sufrieron dos alevosas descargas que partieron de la manigua: un herido fue su resultado, y todos se retiraron precipitadamente dando conocimiento al coronel señor Tejada de que los tiros habían sido disparados por doce jinetes, que inmediatamente volvieron a internarse. En vista de esto el señor coronel dispuso que los oficiales Punyed y Fou con 30 hombres reconocieran el sitio señalado por los fugitivos; reconocimiento que dio a entender que los alrededores del puente habían sido frecuentados por una multitud de gente a pie y a caballo por las pisadas y huellas que se notaron habían sido hechas recientemente; pero al poco rato avisó el centinela de la caponera S. E. que en el platanar se veían algunos jinetes, y en su consecuencia salió el alférez don Jacinto Abarguer con 20 hombres en aquella dirección, y bien pronto un nutrido fuego de fusilería hizo comprender que Abarguer con su gente habían entrado en fuego, y para auxiliarle salió con otros 20 hombres don Domingo Ruiz. El fuego se sostenía muy nutrido en el platanar, y observando que ambas fuerzas se batían en retirada, el señor Sáenz ordenó al capitán graduado señor de Gurrea que fuera á protegerlas a fin de que con orden entraran en las trincheras supuesta la inmensa superioridad del enemigo que se veía que en gruesas columnas de infantería y numerosa caballería estaba tomando posiciones a lo largo de la balanquera, que inmediata á la manigua está en frente de la cara de nuestra trinchera que mira al O. El enemigo conocía perfectamente, según se vio, el punto débil del campamento, pues el ángulo N. O. se hallaba sin concluir por haberlo impedido las copiosas lluvias que sin interrupción sufrimos desde mediados de octubre.

No se hizo esperar el ataque: un vivo tiroteo se entabló entre los defensores de la trinchera y el enemigo que amagaba atacarla por dicho punto: éste descargaba sobre el campamento una lluvia de balas que afortunadamente silbaban altas en su mayoría y sin avanzar un palmo, seguía en sus posiciones; en tanto, que los defensores apagaron sus fuegos por disposición del coronel quo juzgó serían más necesarias en el instante que aquellos avanzaran sobre la trinchera, supuesto que había escasez de municiones.

Suponiendo entonces los insurrectos que el fuerte se rendiría por carecer de fuegos se  envalentonaron y dieron una porción de vivas a Cuba libre con otras voces que por su número apenas se entendieron. En el ínterin, entraron en la trinchera los restos de la fuerza Abarguer y en su totalidad las de Ruiz y Gurrea, si bien con muchos heridos. La situación de la guarnición del fuerte dejaba mucho que desear; 90 hombres próximamente, calenturientos muchos, convalecientes los más, en perfecta salud los menos, la componían, puesto que de los ciento y pico que arrojaban los estados antes del fuego debían deducirse 20 que habían salido con el valiente Abarguer y no habían regresado, y 10 del alférez Ruiz heridos.


ISLA DE CUBA. —Don Jacinto Abarguer de Rey, muerto heroicamente en la defensa del campamento de San José.


Había cesado ya el fuego del platanar y del grueso de las fuerzas, y el que por entonces hubiese pasado por la zona de San José; creyera que allí iba formándose una gran parada cuyos espectadores la observaban desde la trinchera del ex-ingenio; la infantería extendióse por delante del fuerte N. O. en una línea de batalla que seguía la dirección fin una estacada que allí se encuentra, corriéndose hasta la margen derecha del río Minas, y la caballería formada en columna sostenía ambas alas y su centro. Los ayudantes se cruzaban comunicando órdenes, y por fin el enemigo rompió un nutrido fuego que no siendo sostenido por nuestra parte le envalentonó de tal manera , que (con extrañeza por parte de los defensores) enarboló una bandera blanca y otra; y otra, hasta tres, pidiendo parlamento (Creyéndonos tal vez decididos a entregarnos.); se izó por el coronel un lienzo blanco, y en seguida se aproximó a la trinchera un jinete joven que llevaba una banda roja y la blanca bandera en la mano, acompañado de otro jinete y una escolta de 100 hombres, para conseguirlo tuvo dicho joven necesidad de matar a uno de los que no querían seguirle, ¡Qué miedo y que cobardes! Porque se detuvieron a pocos pasos de la contraescarpa, y dirigiendo el coronel al de la banda la pregunta: “¿Qué quieres?” éste la contestó “vuestras armas y los perdonamos la vida” a cuya descabellada proposición contestó el coronel: “si tenéis valor, entrad por ellas”, “Catalanes, ¡viva España! ¡fuego! Y sonó una descarga cerrada que los intimidó, sucediéndose algunas otras que pusieron al enemigo en desordenada fuga.

Afortunadamente huyeron cuando quedaban pocos cartuchos, muy pocos, casi ninguno. Minutos más, y los insurrectos no hubieran encontrado más impedimento que las bayonetas de nuestros voluntarios, que solo cadáveres hubieran permitido la entrada en el campamento al cobarde enemigo que se había atrevido a pedirles sus armas. Noventa catalanes habían resistido el ataque de más de 2.000 insurrectos mandados, según luego se ha averiguado, por Quesada, Bembeta, Cornelio Pozzo y Beaubalier. ¡Qué gloria! Séame permitido indicarla a mí que apenas tomé una pequeña parte. ¡Pedir las armas a este puñado de valientes! ¡Pocos eran y enfermos; pero catalanes, y nunca fueron rendidas las catalanas armas! En la imposibilidad de citar los nombres de todos estos héroes, le diré que los voluntarios pertenecían a las compañías cuarta y quinta del batallón de catalanes, siendo sus oficiales con su jefe el señor de Tejada, los señores Gurrea, Punyed, Fou y Ruiz.

Ahora bien; si se me pregunta el por qué huyeron de tal manera, que no solo abandonaron algunos muertos, sino también alguno de sus heridos, no podría contestar otra cosa que son muy cobardes, que no esperaban tanta resolución en defenderse a todo trance los defensores, que sabían quizá que se había comunicado la noticia del ataque que sufría San José a las Minas, Puerto-Príncipe y demás campamentos de la línea férrea, y por último, que fue herido, según se asegura, su mejor jefe Bembeta, lo cual indudablemente les desanimaría muchísimo.

Nuestras pérdidas fueron desgraciadamente de importancia, porque tuvimos 21 voluntarios y 1 oficial muertos y 6 heridos; el oficial que acababa de terminar sus estudios era un bravo é impávido joven, y los voluntarios eran de lo mejor del batallón en todos sentidos.

Las bajas del enemigo es de suponer que fuesen muchísimo mayores, por cuanto se hallaba á descubierto; hasta ahora se han recogido dos heridos y quemado o enterrado cuarenta y tantos cadáveres.

Si tuviera que relatarles las prendas que en su fuga abandonaron, seria nunca terminar-, y por lo tanto concluiré diciéndoles que se hallaron sombreros, carabinas, cartucheras, sables, capotes y no recuerdo qué más.

A fin de que tengan ustedes una idea del campamento y del ataque que sufrió, les incluyo un pequeño croquis. Asimismo, con el objeto de que no puedan ocurrir dudas sobro quiénes fueron los heridos y muertos en tan memorable jornada, pongo a continuación relación nominal de todos ellos.
Relación nominal de los muertos y heridos del día 20 de noviembre facilitada por el segundo ayudante médico.

Primera compañía. —Clases. —Alférez, don Jacinto Abarguer de Rey, muerto en campo raso. — Voluntario, Blas Seuma, herido de gravedad en ídem.

Cuarta compañía. — Clases. — Cabo 1º, Juan Ferrer, muerto, —Otro 2º, Jaime Mirambell, ídem. —Corneta, Mariano Cañellas, ídem. — Voluntario, Jaime Calvet, ídem. — Voluntario, Gonzalo Clalmet, ídem. — Gastador, Valentín Careta, herido levemente en ídem.

Quinta compañía. —Clases. —Sargento 2º, Francisco Latorre, muerto en ídem.—Cabo 1º, Rogelio Juan Ferrer, ídem. —Otro 2º, Ramón Brugada, ídem. — Voluntario, Clemente Morató, herido gravemente (murió). —Voluntario, Miguel José Palet, muerto dentro de la trinchera.—Voluntario, Miguel Rivas, herido levemente en campo raso.

Séptima compañía. — Clase, —Cabo 2º, José Bargalló, muerto en ídem.

Octava compañía. —Clase. —Músico, Pedro Colomé, herido gravemente en ídem.

Gastadores. —Cabo 1º, Pedro Casademunt, muerto en ídem. — Otro 2º. Federico Montaner, ídem.
Gastadores. —Martín Creus, muerto. — Domingo Costa, herido gravemente en ídem. — Jaime Lladó, ídem. — Juan Rivas, ídem. —Joaquín  Hosta, ídem. —Miguel Moratones, ídem. —Antonio Bordas, ídem.—Narciso Dañan, ídem.— Miguel Datiera, ídem.—Juan Vintió, ídem.

San José 21 de noviembre de 1869, —Es copia.— Luis García Cruz.

Fuerzas enemigas. _

1.000 hombres del General Quesada, casi todos montados.
600 ídem del brigadier Bembeta, la mayor parte rifleros.
400 ídem del brigadier Pozzo, propietario que fue de este ingenio.
200 ídem del mayor de artillería Beaubalier.

—Total 2.200 hombres de todas armas.

Guarnición del ingenio de San José.

45 hombres de la 4ª compañía, mandada interinamente por el teniente Gurrea .
56 ídem de la 5ª compañía, mandada por el teniente graduado alférez Punyed.
14 ídem de la escuadra de gastadores del Batallón.—

Total 115 hombres.

Oficialidad.

Coronel don José Sáenz de Tejada (Antequera, — Capitán graduado teniente don Julio Gurrea García del Barrio (Habana), — Teniente graduado alférez don Juan Punyed Bofarull (Tarragona), — Id. Don Faustino Fou y Oliver (Barcelona), — ídem don Jacinto Abarguer de Rey (Barcelona), — ídem don Domingo Ruiz Arévalo (Tarragona), — Médico don Luis Onu Mirambell (Blanes).

EL VOLUNTARIO,

J. P. R.

En el próximo número publicaremos el plano de la defensa del campamento de San José a que se refiere la anterior relación.

PLANO DEL CAMPAMENTO DE SAN JOSÉ.

Cumplimos la promesa que hicimos en nuestro número anterior al final de la relación del ataque y defensa del campamento de San José en Cuba, publicando el plano que anunciamos.
Recordando dicha relación a presencia del plano, que comprende las explicaciones necesarias, podrán nuestros lectores enterarse de todos los detalles de una acción que tanta gloría ha conquistado a los voluntarios catalanes.


En el periódico "La Epoca" del 5 de diciembre de 1869 se muestra una intervención parlamentaria en la que se da cuenta de las fuerzas militares enviadas a Cuba.

El Sr. Presidente del Consejo de Ministros

El sábado último, el Sr. Navarro y Rodrigo dirigió algunas preguntas al ministro de la Guerra, que yo no pude contestar en el acto. Yo le dije a su señoría, sin embargo, que habían ido a Cuba unos 30.000 hombres, y hoy voy a leer el estado de las fuerzas da mar y tierra y del material que ha ido a Cuba desde la revolución, porque esto demuestra la vitalidad y la energía del gobierno y de España entera para conservar la isla de Cuba, hermana de la madre patria.

Las primeras fuerzas que allí marcharon fueron 771 voluntarios. Luego fueron 5.400 hombres de ejército; en seguida vino la serie de batallones que dijo que necesitaba el general Dulce, que en paz descanse. Salieron 1.000 hombres de Baza, 1.000 de Chiclana, 1.000 de San Quintín y 1.000 de Simancas, que iban equipados de tal modo, que desde el primer día de su llegada pudieron entrar en campaña. Después han ido sucesivamente hasta un total de 20.966 del ejército de la Península. De infantería de marina, 2.600. De la recluta, 1,371, y de los voluntarios, 9.563; lo que da un total de 34.500 hombres, según el estado adjunto: advirtiendo que esa suma inmensa representaría un gran esfuerzo para cualquier nación.

Estado de las fuerzas embarcadas para la isla de Cuba desde principios de noviembre de 1868, en, que se tuvo noticia de la insurrección.

Procedentes del alistamiento, voluntarios de las cajas de quintos … 771
ídem de los cuerpos del ejército … 5.411
Batallón cazadores de Baza, organizado tal como se hallaba en la Península 1.000
Batallón cazadores de Chiclana, id. id. id. . . . 1.000
Batallón cazadores San Quintín, id. id, id. . . . 1.000
Batallón cazadores de Simancas, id. id. id. . . . 1.000
Sesto batallón de infantería de marina, id. id. id. ... 630
Procedentes de los cuerpos del ejército de la Península ... 456
Batallón cazadores de León, organizado como se hallaban en la Península. ... 1.003
Batallón cazadores de Aragón, organizado con fuerzas del ejército de la Península ... 1.002
Batallan cazadores de Andalucía, id. id. id. . . 1.000
Batallón cazadores de Antequera, organizado tal como se encontraba en la Península ... 1.000
Procedentes del ejército permanente ... 651
Batallón de voluntarios catalanes, organizado y equipado en Barcelona, y dos compañías de Guías de Madrid ... 1.206
Procedentes de los cuerpos del ejército. .. . 476
Batallan cazadores de Reus, organizado con fuerzas del ejército de la Península ... 1.000
Procedentes de los cuerpos del ejército. . . . 420
Tercio vascongado ... 600
Procedentes de la recluta ... 280
Primer batallón del tercer regimiento infantería de marina  .... 650
Contingentes de cuerpos del ejército ... 1.500
Cazadores de Pizarro ... 1.000
Cazadores de Hernán-Cortés ... 1.000
Procedentes de las armas especiales ... 500
Da la recluta ... 140
Batallón infantería de marina ... 650
De cuerpos del ejército. ... 547
Batallón infantería de marina ... 650
Primer batallón voluntarios de Madrid ... 1.049
Medio batallón segundo voluntarios de Madrid.  ... 506
Batallón voluntarios de Covadonga ... 1.000
Batallón voluntarios de Cádiz. ... 820
Batallón voluntarios de Santander ... 1.000 
Segundo batallón voluntarios de Barcelona. . . 1.037 
Correspondientes á la segunda mitad del segundo batallón de voluntarios de Madrid, al de Cádiz, recluta y tercio vascongado ... 1.310
Tercer batallón de voluntarios de Barcelona.  ... 1.035

Total ... 34.500

Han ido también 14 buques de mayor porte, entre ellos dos fragatas blindadas, y un material completo para un regimiento de artillería de montaña, con 24 piezas, 24 cureñas y 24 armones para artillería de 8 centímetros de largo; 20 cañones de acero Krupp de 8 centímetros de largo; 4.000 proyectiles para los mismos;  5.000 kilogramos de pólvora de fusil y cañón; 7.400.000 cartuchos del calibre 14 y 1/2, modelo 57 y 59; 1.000.000 cartuchos metálicos para fusiles de aguja; 10.500.000 de capsulas; 15.000 kilogramos da plomo en galápagos: 9.600 carabinas, modelo 1857; 3.000 fusiles, modelo 1859; 8.000 fusiles Enfield; 3.000 id. Berdan; 500 tercerolas; 1.000 lanzas; 2.000 sables; 290 machetes y 400 correajes.

Este es un material que parece imposible que haya podido salir de España.

Se han mandado 12.530 objetos compuestos de botiquines, camillas, etc.

Han ido también 1.500 marinos.

Espero que el Sr. Navarro quedará satisfecho de mis explicaciones.

En cuanto a las gracias, lo que puedo decir a su señoría es que se van dando según vienen propuestas por los capitanes generales.

En el mismo diario también aparecen estas noticias.

Las cartas de la Habana recibidas por conducto de los Estados Unidos alcanzan al 9 del pasado.

El día 5 salió de Sagua una columna compuesta de voluntarios y guardias civiles con objeto de acarrear ganado para el abasto dé la plaza. A cosa de una legua de la población les salió al encuentro una partida de rebeldes, mandada por Miguel Ramón. Los voluntarios tuvieron seis muertos durante la lucha, y los rebeldes sufrieron pérdidas tan considerables que tuvieron que abandonar el campo.
En Trinidad han sido desbaratados los cuatro campamentos rebeldes conocidos con el nombre de las Lomas de Sipiabo, habiéndose cogido a los rebeldes 186 caballos, gran cantidad de provisiones, y dispersándolos completamente en todas direcciones.

Había llegado el vapor-correo Puerto-Rico, llevando a su bordo al coronel D. Miguel Moreno, 20 oficiales y 589 soldados de infantería de marina. El lunes por la mañana se verificó el desembarco y los recién venidos fueron recibidos por el sétimo batallón de voluntarias con los honores de costumbre.

El cañón de acero Krupp de 8 cm. largo (C.Ac.8 cm. Lr.) fue adoptado en el ejercito español por R.O. de 15 de abril de 1868, destinado a baterías de campaña. Con cierre de cuña cilindro-prismática y obturador de platillo Broadwell, fabricado en Essen, Prusia, utilizaba granadas de envuelta pesada.



Cañón Krupp de 8 cm. modelo 1868, en un Museo de Santiago de Cuba.

El cartucho Remington .43 fue adoptado en 1867 por el ejercito español y se utilizó en los primeros fusiles de bloque basculante que Remington fabricó para el gobierno de España. En 1869, el gobierno español hizo un pedido de 10.000 fusiles de este modelo.



El fusil Remington Español, modelo 1871/89, calibre 11,4 x 57R Reformado, fue declarado reglamentario para el ejército Español según la R.O. del 24 de febrero de 1871. Sufrió mínimas modificaciones dentro de su vida de servicio (estimada en 25 años, 20 para Filipinas), donde la mas destacable que se encuentra es la de su cambio de calibre de 11,15 x 57 Remington con bala ordinaria sin envuelta (.43 Spanish) al 11,4x 57 R de bala blindada y cartucho mas troncocónico. A los modificados se les marco con una “R” sobre la recamara, y se les modificaron los elementos de puntería para adaptarlos al nuevo cartucho, mas potente que el anterior.

En la revista "Mundo Gráfico" del 31 de marzo de 1920 se muestran dos fotografías que muestran el homenaje recibido en el Ayuntamiento de Barcelona por antiguos voluntarios.



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