En la revista La Ilustración Española y Americana, del día 15 de febrero de 1912, se da noticia de la botadura del acorazado España.
"Y S. M. la reina Dª Victoria, dama augusta que ostenta las diademas de la virtud y de la belleza, irguióse para dar expresión al sentimiento nacional, y, como alto símbolo de la Patria, corto los lazos que encadenaban en la tierra al acorazado España, al primer gran buque de la nueva escuadra española.
Y el buque entró majestuosamente en las aguas, que saltaron arremolinándose en espumas, y, como evocación de bíblica leyenda, surgió en los cerebros la idea de la flotante cuna que en otras centurias fué la salvación de un pueblo.
Por designios providenciales, la voluntad suprema que rige los destinos del mundo, quiso que en la tarde del 5 de Febrero de 1912 se realizase en la bahía ferrolana un acto de trascendental significación.
Una ley fatal hizo que, en horas de dolor y de adversidad, la raza anglosajona fuese la encargada de destruir nuestro poderío en los mares. Anglosajones eran los barcos que en Trafalgar, en Santiago de Cuba y en Cavite destruyeron á nuestras escuadras.
Y otra ley, igualmente misteriosa, ha dispuesto que el renacimiento de nuestra potencia naval, la reconstrucción de nuestra Marina, sea iniciada personalmente por la egregia Soberana de España, por una Princesa anglosajona."
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