La Rafflesia Arnoldii es una euforbiacea parásita del género Rafflesia, que se encuentra en los bosques húmedos de Indonesia (sobre todo en Sumatra y Borneo). Fue descubierta en Sumatra en 1818 por Thomas Stamford Raffles y Joseph Arnold.
Las inflorescencias de la Rafflesia pueden alcanzar hasta casi un metro de diámetro y pueden llegar a pesar hasta 11 kilogramos, llegando a ser así la flor más grande del mundo. Se trata de flores carnosas de color rojizo o anaranjado y de cinco lóbulos que permanecen abiertas entre cinco y siete días. Como ocurre con otras plantas con floraciones de gran tamaño, éstas sólo se dan cada varios años.
Las flores, que desprenden un fuerte olor fétido (similar al de la carne podrida), son capaces de emitir calor. Se cree que ambos mecanismos les sirven para mimetizar el calor y el olor de un animal muerto y atraer la atención de las moscas de la carroña que son los insectos que la polinizan.
La planta carece de hojas, brotes y raíces (sólo es visible su flor) y por tanto no realiza la fotosíntesis. Es una planta que parasita a los árboles, creciendo sobre sus raíces, de donde obtiene los nutrientes necesarios.
Sus órganos vegetativos se reducen a una red de fibras celulares que se encuentran mayoritariamente entre los tejidos de la planta hospedadora o formando un órgano retorcido y subterráneo llamado rhizomatoide.
Esta planta pertenece a la familia de la euforbiáceas, que incluye también a la flor de Nochebuena, las campánulas irlandesas, el árbol de goma, la planta de aceite de castor y la yuca.
1 comentario:
la naturaleza nos ha dado todo, nada mas bello que una flor y ademas lo mas bello que se le puede dar a una mujer
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